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Düsseldorf es una ciudad en el oeste de Alemania y durante tu viaje te invito a dejarte llevar por sus contrastes. Te van a fascinar sus barrios multiculturales como Altstadt y Königsallee, su gastronomía y sus planes que se despliegan para ofrecerte unas vacaciones inolvidables.
Aquí encuentras la barra de bar más larga del mundo y no puedes marcharte sin probar una cerveza Altbier. Hay planes para todos y puedes organizarte para disfrutar de un paseo en segway o recorrer el río Rin en barco. Si vas a estar un par de días incluso tendrás tiempo para hacer una escapada a Colonia, su encantadora vecina. Sin duda, Düsseldorf te espera con planes y monumentos inolvidables y te voy a dejar un par de ideas para tu itinerario.
1. Organiza una búsqueda del tesoro por Düsseldorf
Si vas próximamente de vacaciones a Düsseldorf tienes que organizar un itinerario completo, e incluir los imprescindibles de la ciudad. Una búsqueda del tesoro puede ser ideal para conocer su historia y cultura en compañía de amigos o familia.
Reservar una experiencia de búsqueda del tesoro en Düsseldorf ofrece otra perspectiva y aprendizaje lleno de diversión. Tendrás que seguir pistas y resolver acertijos para desbloquear misiones en diferentes puntos de la ciudad. Generalmente, este tipo de recorridos se realizan a pie y para guiarte utilizarás una aplicación interactiva. Te cuento sobre algunos de los lugares que podrías visitar con esta actividad.
Muro de Kuhna
El Muro de Kuhna es una representación artística de la modernización de Düsseldorf. Este mural vibrante no pasa desapercibido y sus formas abstractas merecen un vistazo desde cerca. Fue diseñado por el profesor Hermann-Josef Kuhna, en colaboración con 20 de sus estudiantes de Bellas Artes. Si te gustaría visitarlo, debes dirigirte al centro y caminar hasta la calle Ratinger Straße, lo verás justo en un camino que conduce al río.
Palacio de Benrath
Otro lugar imperdible es el Palacio de Benrath, una mansión barroca utilizada por el duque Juan Guillermo de Jülich-Berg en el siglo XVIII. Aquí te vas a encontrar con un ambiente relajante y podrás explorar las afueras de la ciudad. Destaca por sus exquisitas salas y apartamentos reales, su estanque y jardines perfectamente cuidados que te invitan a dar un paseo a la altura de la realeza.
Casas de Gehry
Al navegar por los canales es imposible ignorar las Casas de Gehry de Düsseldorf, también conocidas como Neuer Zollhof. Parecen edificios danzantes por su peculiar forma que da la ilusión óptica de que están en movimiento o a punto de desmoronarse. Sus superficies metálicas van cambiando su brillo a medida que el sol aumenta o baja de intensidad.
Fuente de Tritón
Bienvenido a la fuente dedicada al dios griego Tritón, la cual te espera entre los canales de Düsseldorf. Es una parada ideal para quienes disfrutan las leyendas y lo primero que vas a notar es que se compone de varios tritones y cada uno sostiene una concha de mar para recoger agua. Se dice que este monumento otorga prosperidad a quienes navegan por los canales de la ciudad.
2. Recorre Altstadt, el casco antiguo
Un recorrido a pie por el casco antiguo de Düsseldorf me parece un planazo para sumergirte en la historia y cultura de la ciudad. En este barrio podrás visitar una gran cantidad de bares y tabernas tradicionales, así como la barra más larga del mundo que se esconde en el famoso bar Kneipen.
Los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial prácticamente acabaron con Düsseldorf, pero fue reconstruida y trataron de recrear sus edificios más emblemáticos. Sorprendentemente, el distrito Altstadt apenas sufrió daños y por eso se considera el barrio más viejo.
Entre sus monumentos destacados se encuentra la casa del poeta Heinrich Heine, la plaza del Ayuntamiento y Burgplatz, una plaza al lado del río Rin. Acércate para apreciar la torre torcida de la Basilika St. Lambertus y tocar la estatua del Schneider Wibbel, ya que se cree que trae buena suerte.
Otros atractivos turísticos
Altstadt es tan solo una de las tantas zonas interesantes que puedes conocer en la ciudad. Por ello, muchas personas optan por contratar un tour guiado por Düsseldorf y disfrutar de un recorrido completo que te lleva a descubrir los secretos de la ciudad y los principales puntos de interés como los siguientes.
- Tonhalle Concert Hall: desde afuera es impresionante, pero si tienes tiempo extra deberías aprovechar un espectáculo en esta sala de conciertos reconocida por su excepcional acústica.
- Kunsthalle Dusseldorf: admira su arquitectura brutalista y aprovecha todas sus exposiciones de arte que suelen ser temporales y se van renovando para mantenerse a la vanguardia.
- Hofgarten: en el corazón de la ciudad te espera un oasis de tranquilidad. Este parque destaca por sus estanques, esculturas y eventos veraniegos.
3. Descubre las mejores cervecerías
La bebida más famosa de la ciudad es la cerveza Altbier, cuyo sabor se distingue por su alta fermentación y la combinación de caramelo con notas afrutadas. Es la estrella en cada cervecería y es costumbre servirla directamente del barril en vasos pequeños. Si vas en verano, puedes disfrutar de una cerveza en las terrazas al aire libre y aventurarte a una ruta por bares, cervecerías y tabernas tradicionales.
Muchas de las cervecerías de Düsseldorf han estado en la ciudad durante años, por lo que merece la pena conocer su historia e involucrarse en el proceso de elaboración y fermentación. De esta manera, podrás probar diferentes estilos de Altbier.
Un dato curioso es que hace un par de años no existían los calentadores ni las prendas térmicas, así que las cervecerías del casco antiguo se interconectaban a través de puertas secretas y pasadizos para evitar exponerse a la intemperie helada. Quizás puedas escuchar más detalles en la cervecería más antigua de Düsseldorf, Bolten, que está en el distrito de Ratingen y tiene más de 750 años de historia.
Como te mencioné, el casco antiguo es la zona con más bares, pero en el resto de la ciudad también puedes conseguir un sinfín de opciones. Por ello, es importante crear un itinerario para visitar los lugares que realmente ofrecen una experiencia inolvidable. Sin embargo, siempre puedes reservar el tour de la cerveza de Düsseldorf, que suele visitar cinco cervecerías locales e incluir la degustación de bebidas.
4. Pasea en segway por Königsallee
Durante tus vacaciones en Düsseldorf seguramente pasarás un par de veces por Königsallee, ya que todos los caminos conducen hasta esta pintoresca calle comercial. Aquí sentirás el cruce entre la atmósfera de lujo de las tiendas de moda y la tranquilidad que ofrece el camino de exuberante vegetación.
Es famosa por el tramo arbolado del canal Stadtgraben que está rodeado de parques y cafeterías. De hecho, al buscar imágenes de la ciudad en Internet, es probable que sea una de las primeras cosas que veas. Mi recomendación es que la recorras a pie y también des un paseo en barca por el canal.
Pero si lo que te apetece es hacer algo diferente, puedes contratar un tour en segway por Düsseldorf. Vas a conducir un vehículo eléctrico fácil y ligero y podrás explorar toda la ciudad siguiendo el itinerario de un guía que conoce a la perfección sus calles y monumentos. De esta manera, también tendrás tiempo para descubrir Oberkassler-Brücke, la Tonhalle y el casco antiguo.
5. Sube a la Torre Rin
Si te gustaría disfrutar de la ciudad desde las alturas y conocer sus rascacielos, podrías empezar por la Torre Rin. Subirás hasta una plataforma de observación a 168 metros de altura que se ciñe sobre la ciudad y ofrece vistas de la Catedral de Colonia, la ciudad vecina.
No solo tendrás acceso a un mirador impresionante, también puedes comer en un restaurante giratorio. ¡Pero tranquilo! Es imposible marearse porque QOMO gira lentamente y completa una vuelta cada 72 minutos, ofreciendo una experiencia inolvidable a sus comensales con vistas de 360 grados.
Se puede visitar de 10:00 a 00:00 y la ciudad está repleta de miradores naturales como Aussichtspunkt am Rheinufer y la Torre de la Televisión Fernsehturm Wuppertal. Si planeas reservar billetes para el autobús turístico de Düsseldorf puedes aprovechar que la Torre Rin forma parte de la ruta y bajarte a conocerla.
6. Disfruta de un paseo en barco por el río Rin
Continúa tu visita por Düsseldorf con un divertido paseo por el río Rin. Puedes elegir entre paseos cortos de 45 minutos o experiencias completas que abarcan un par de horas. Desde el agua podrás maravillarte con el casco antiguo, ver los rascacielos que sobresalen y admirar las casas pintorescas del barrio Kaiserswerth.
No solo verás los barrios que rodean el puerto, también quedarás fascinado con la Torre de Rin y el el antiguo Ayuntamiento, un edificio que resistió la Segunda Guerra Mundial. En general, es una actividad bastante popular en verano, cuando el sol calienta el agua y es más agradable sentarse en la cubierta. Pero puedes hacerla en cualquier momento del año para conocer los lugares más importantes en poco tiempo y ver las creaciones de Frank Gehry o Norman Foster.
7. No te pierdas las ruinas del castillo de Düsseldorf
Otra parada imperdible es el castillo de Düsseldorf, o las ruinas de lo que solía ser. Es bastante pequeño y pintoresco y podrás experimentar retazos de la vida durante 1174 y los crueles desafíos de la Edad Media.
En Kaiserpfalz Kaiserswerth vivió el emperador Federico I Barbarroja, quien ordenó esta construcción para tener un punto de escape cerca de la frontera. Durante la visita presta atención, porque aún se pueden apreciar sus murallas y las torres que protegían a la ciudad. En general, es recomendable conocerlo con un guía, para entender su historia y disfrutar más de la experiencia.
8. Deléitate con la gastronomía alemana
Al llegar a Düsseldorf serás recibido con el contraste de sabores alemanes y las propuestas inesperadas para el paladar. Cada plato se acompaña con una cerveza Altbier, aunque hay quienes prefieren licores más fuertes como el Schnaps. Puedes deambular por sus calles y deleitarte con bocadillos callejeros o visitar restaurantes japoneses, como NAGAYA que tiene una estrella Michelín.
Si buscas algo más tradicional deberías visitar el mercadillo Carlsplatz Market, pequeño pero bastante acogedor y completo, donde te esperan productos frescos y especialidades locales. En general, la escena gastronómica de Düsseldorf es diversa y te cuento un poco sobre lo que puedes probar.
Platos tradicionales
- Sauerbraten: asado de carne marinado en vinagre y especias que se sirve con puré de patatas y cruchet (col lactofermentada).
- Currywurst: salchichas en trozos con salsa curry de la casa, es algo bastante típico en los puestos callejeros.
- Reibekuchen: tortitas fritas de patata con compota de manzana.
Postres tradicionales
- Rüebekuchen: pastel de zanahoria, un clásico de las panaderías de Düsseldorf .
- Dulces japoneses: en Little Tokyo puedes conseguir delicias como mochi y dorayaki.
- Berliner o Berlina: donuts sin agujero que se rellenan con crema o mermelada.
9. Explora Little Tokyo
¿Sabías que puedes viajar a Japón sin salir de Europa? En el barrio Little Tokyo de Düsseldorf te espera una de las comunidades japonesas más grandes del continente para mostrarte sus tradiciones, platos callejeros y la cultura nocturna. Entres sus calles puedes conseguir tiendas de manga o probar ramen, sushi o nabe en diferentes tipos de izakaya.
Por supuesto, tienes que hacer una parada en EKŌ-Haus, un centro cultural que te permite ver de cerca templos, pagodas y casas de té. Aquí puedes aprovechar cursos de caligrafía japonesa, rituales espirituales y hasta eventos de bokutō, esgrima clásica japonesa y otras artes marciales.
Si viajas entre mayo y junio deléitate con las actividades del Japon Day, que cobra vida a orillas del río Rin. Este encuentro germano-japonés ofrece un show de fuegos artificiales, puestos para alquilar kimonos y seminarios de sake. La programación varía cada año, pero generalmente se organizan representaciones artísticas, culturales y gastronómicas.
Un dato curioso es que este barrio se asentó en la ciudad alrededor de 1950, cuando la Segunda Guerra Mundial devastó Japón y era necesario buscar un lugar seguro donde planificar su reconstrucción.
10. Aprovecha una escapada a Colonia
Una de las ventajas de Düsseldorf es su cercanía a otras ciudades espectaculares y pueblos encantadores de Alemania. Por ejemplo, desde aquí es bastante fácil llegar hasta Colonia, ya que están muy bien conectadas y solo te llevará veinte minutos en tren. Hay excursiones guiadas, pero puedes llegar por tu cuenta con una oferta de al menos cuatro compañías que operan 78 viajes diarios.
Colonia es una simpática ciudad vecina, famosa por su variedad de experiencias culturales y artísticas. Durante el viaje uno de los imprescindibles es visitar la Kölner Dom y disfrutar degustaciones en el Museo del Chocolate Schokoladenmuseum.
Si planeas viajar de Düsseldorf a Colonia en diciembre no te puedes perder el Mercado de Navidad Weihnachtsmarkt. O quizás tengas suerte y tu viaje coincida con el Carnaval de Colonia, uno de los más grandes y coloridos de Alemania, el cual cobra vida entre febrero y marzo.
Para un viaje con los peques te recomendaría considerar comprar entradas para el zoo y el acuario de Colonia que te recibirá con diversidad de especies, sesiones de alimentación y actividades interactivas.
Consejos para visitar Düsseldorf
- Clima: asegúrate de llevar ropa adecuada, sobre todo en invierno cuando las temperaturas pueden descender por debajo de los 0°C y es necesario contar con unas capas extra.
- Transporte: aprovecha el transporte público que es fácil de utilizar, eficiente y con diversas vías que comunican la ciudad e incluye trenes, tranvías y autobuses.
- Propinas: no es obligatorio, pero lo habitual es dejar una propina del 5% al 10% en restaurantes y bares si el servicio ha sido bueno.
- Idioma: el alemán es el idioma oficial y es recomendable aprender algunas palabras básicas, aunque puedes comunicarte en inglés o utilizando el traductor.
- Itinerario: prepara un itinerario antes de comenzar tu viaje, esto te ayudará a optimizar tiempo y presupuesto, así como a aprovechar todas las maravillas que Düsseldorf tiene para ofrecer. Te sugiero que lo dividas por días y destines entre dos y cuatro actividades por día, dependiendo de cuánto quieras conocer y del tiempo que dispongas.