Más acerca de: Entradas y visitas a los palacios y castillos de Múnich
Múnich es de las ciudades más importantes de Alemania cuyo protagonismo durante los siglos pasados dejó huellas en cada rincón y una muestra de ello son los diferentes palacios y castillos tanto en la zona central de la ciudad como en los alrededores. Visitar estos destinos es una de las cosas qué ver y hacer en Múnich imperdibles, para apreciar el arte, la belleza y aprender sobre la historia de la región.
Descubre los edificios inspirados en el Palacio de Versalles como el Castillo de Neuschwanstein, el Palacio de Linderhof y el Palacio de Herrenchiemsee, admira la suntuosidad de la Residencia de Múnich, con más de 400 años, conoce el Palacio de Nymphenburg con su estilo barroco, visita la fortaleza más larga de Europa: el Castillo de Burghausen y mucho más.
1. Castillo de Neuschwanstein
El castillo de Neuschwanstein es uno de los más emblemáticos de Alemania. Su construcción data de 1869, bajo la petición del rey Luis II, con el objetivo de ser un refugio personal. La imponente estructura está erigida en una colina cerca de Füssen, en el suroeste de Baviera.
En general, este castillo refleja el estilo románico, con elementos góticos y bizantinos. Al recorrerlo, pueden conocerse los 200 cuartos que albergan los edificios; las habitaciones reales; la Sala de los cantores, creada en homenaje a Richard Wagner; y la Sala del Trono, decorada con murales y una cúpula dorada.
Ya en el exterior también hay mucho que ver, como el puente de Marienbrücke, que ofrece una hermosa vista del castillo y, en los alrededores, está el Museo del Rey Luis II. En conjunto, esta imponente construcción parece sacada de un cuento de hadas o incluso lo contrario, ya que este castillo sirvió de inspiración para el castillo de la Bella Durmiente de Disney. Asimismo, es uno de los destinos recomendados para quienes pretenden visitar los campos de concentración de Dachau.
Al tener una ubicación de poco menos de una hora entre los dos lugares, la visita al Castillo de Neuschwanstein suele combinarse con el Palacio de Linderhof, que justamente es la próxima opción de esta lista.
Información de interés
- Precio: aproximadamente 80€ por persona.
- Duración: dependiendo de la velocidad de la visita, puede variar entre 30 minutos y 2 horas.
2. Palacio de Linderhof
El Palacio de Linderhof es también una de las edificaciones creadas por iniciativa del rey Luis II de Baviera. Su tamaño es menor al de otras estructuras y su construcción terminó en 1879, aproximadamente. Fue el único palacio que el rey logró ver finalizado.
Al explorar este edificio es posible ver la marcada influencia del estilo rococó francés. De hecho, se dice que este recinto fue inspirado en el Palacio de Versalles y el edificio principal está cercado por jardines con fuentes y estatuas.
En las habitaciones del palacio puede apreciarse la virtuosidad decorativa de cada espacio. Destaca el Salón de los Espejos, con superficies reflectantes que generan la sensación de estar en un espacio infinito. Además, en el dormitorio real está la enorme cama dorada con tapices altamente elaborados.
En el área del jardín no puedo dejar de mencionar a la Gruta de Venus, una cueva artificial que tiene un lago subterráneo por el que solía pasear el rey mientras asistía a representaciones privadas de las óperas de Wagner. Si vas a Múnich por 2 días o más, considera agregar este destino a tu itinerario, para conocer mejor sobre la vida cortesana durante el reinado de Luis II.
Información de interés
- Precio: solo puede conocerse mediante una visita guiada, alrededor de 10€ por persona.
- Duración: generalmente, el tiempo estipulado para recorrer el lugar en un tour es de una a dos horas.
3. Residenz München
La Residenz München o Residencia de Múnich es otra opción imperdible en tu visita a la ciudad. Se trata del palacio urbano más grande de Alemania que, durante aproximadamente 400 años (del siglo XIV al siglo XIX), fue el palacio de los duques y reyes bávaros.
Opulencia es una palabra que describe el interior de este enorme complejo real, que mezcla varios estilos arquitectónicos como el renacentista, el barroco y el neoclásico. Entre las maravillas en su interior se encuentran el Antiquarium, una amplia sala renacentista; el edificio real, un extenso palacio donde vivió Luis I; y el Salón de Hércules, escenario de conciernos clásicos y modernos.
Asimismo, figura el Tesoro de la residencia, donde se guardan joyas de la corona, reliquias y obras de arte de orfebrería. Para complementar todo este brillo está el Teatro Cuvilliés decorado con piezas de oro y terciepelo, siendo representativo del movimiento rococó.
La visita puede hacerse de forma autoguiada y en ocasiones específicas se organizan recorridos guiados. Lo mejor es que, por estar localizado en el corazón de la ciudad, es muy fácil visitar este destino, ya que se ubica a apenas 1 km del Prinzregentenstraße 26 o jardín inglés, una de las paradas del autobús turístico de Múnich. Así que podrías utilizar este medio de transporte para conocer el palacio.
Información de interés
- Precio: a partir de 9€ por persona.
- Duración: entre 2 y 4 horas, de acuerdo a las áreas de la residencia que se deseen visitar.
4. Palacio de Nymphenburg
Al hablar de palacios en Europa en general y de Alemania en particular, el Palacio de Nymphenburg siempre aparece en la conversación, porque es uno de los palacios barrocos más grandes de Europa. Este lugar se construyó en el siglo XVII y fue el hogar de los electores bávaros durante décadas.
Entre las 200 hectáreas que abarga este complejo se encuentra el edificio principal del palacio, los jardines de estilo barroco y varios pabellones. Además, está el museo de carrozas y trineos, en el área de las caballerizas, que exhibe unos 40 carruajes, trineos y aparejos de caballería.
La fachada del palacio tiene unos 700 metros de ancho. Ya en el interior pueden explorarse las salas con sus decoraciones copiosas, como los frescos barrocos de la Sala de Piedra, así como la Galería de Bellezas del Rey Luis I, que alberga pinturas de diversas mujeres consideradas bellas en aquella época, con aproximadamente 18 retratos.
También conviene pasear por los jardines, dotados de fuentes y cascadas. Por sus senderos se puede llegar a algunos pabellones famosos, como el Pagodenburg, inspirado en la arquitectura china y el Amalienburg, un espacio dedicado a la caza. La ubicación del palacio en el oeste de Múnich permite combinar la experiencia con otras actividades, al comprar entradas para el acuario Sea Life de Múnich, ubicado a solo unos 15 minutos en coche.
Información de interés
- Precio: suele ser entre 8€ y 15€ por persona, dependiendo de las atracciones donde se desea ingresar.
- Duración: de tres a cinco horas.
5. Palacio de Schleissheim
El Palacio de Schleissheim está ubicado en el área norte de Múnich y agrupa tres palacios: el Palacio Antiguo, el Nuevo Palacio y el Palacio de Lusthein. Estos edificios se construyeron entre los siglos XVII y XVIII y sirvió como residencia de verano de los prínciples electores de Baviera.
El Nuevo Palacio también toma su inspiración del Palacio de Versalles y es considerado representativo del barroco tardío. En su interior pueden encontrarse diversas salas que albergan frescos sobre hazañas militares, retratos y pinturas barrocas.
En el Antiguo Palacio puede verse la influencia del estilo renacentista y es posible aprender sobre la cultura religiosa de Baviera en la época. Por su parte, el Palacio de Lustheim se caracteriza por albergar un pabellón de caza de estilo italiano, una colección de porcelana y más.
El recinto tiene su red de jardines de estilo barroco, con fuentes y canales que sirven para el tránsito dentro del complejo. Además, el lugar es un espacio para la realización de conciertos y demás eventos culturales, especialmente durante el verano.
Información de interés
- Precio: oscila entre los 6€ por persona.
- Duración: entre 1 y 3 horas, dependiendo de las atracciones a visitar.
6. Castillo de Blutenburg
En el Castillo de Blutenburg, al noroeste del centro histórico de la ciudad, es posible encontrar muestras de arquitectura y arte de alto valor. El edificio fue erigido en el siglo XIII y se transformó en una fortaleza en el siglo XV. Es considerado como representativo de la arquitectura gótica y tiene un diseño cuadrangular de cuatro torres con un patio interior.
A medida que se recorre el lugar, puede verse la capilla gótica, que guarda obras de arte del siglo XV, entre las que destaca una pintura sobre tabla de Jan Polack en la zona del altar.
Actualmente el castillo es la sede de la Biblioteca Internacional de la Juventud y contiene una interesante colección de literatura para niños y jóvenes, de modo que es un destino ideal si visitas Múnich con niños.
Por su localización a orillas del río Würm, este lugar ofrece pintorescos paisajes con áreas verdes y jardines. Además es un espacio para diversos eventos durante el año. Por ejemplo, si vas a Múnich en Navidad, podrías ir al mercado navideño de temporada y observar la decoración del castillo durante la noche.
Información de interés
- Precio: gratis, a excepción de algunos eventos o exposiciones.
- Duración: entre una y dos horas.
7. Palacio de Dachau
Ubicado en la ciudad de Dachau, a pocos kilómetros al norte de Múnich, se encuentra el Palacio de Dachau. Esta edificación renacentista fue construida en el siglo XVI y funcionaba como residencia de verano de los cortesanos de la zona.
Con el pasar de los siglos la estructura sufrió algunas modificaciones para llegar a la edificación actual. En el siglo XVIII se agregaron elementos barrocos, como el imponente salón de baile y la capilla.
Un recorrido por su interior deja en evidencia la decoración compuesta por frescos, pinturas y estucos como huellas de la transición entre estilos artísticos. Asimismo, destacan sus jardines, que pasaron de ser de estilo renacentista al barroco y en la actualidad se caracterizan por su colorido y presencia de flores.
Al estar sobre una colina de 500 metros, desde el palacio puede obtenerse una hermosa vista de los alrededores, de la misma forma que desde el jardín se obtiene una muy buena panorámica del edificio. Asimismo, debes saber que conocer este lugar puede combinarse con una visita al estadio del FC Bayern de Múnich, ya que está a solo 20 minutos en coche desde el palacio.
Información de interés
- Precio: gratis para menores de 18 años y, para adultos, a partir de 2€ por persona.
- Duración: generalmente, el tiempo estipulado para este tour es de dos horas y media.
8. Palacio de Herrenchiemsee
Un destino un poco más distante del centro de Múnich es el Palacio de Herrenchiemsee. Esta edificación se erige en una pequeña isla en el lago Chiemsee y es otro de los palacios que Luís II mandó a construir, en homendaje al Palacio de Versalles. Visitarlo es casi un privilegio.
En el interior de esta estructura no se escatimó en nada. De hecho, la sala de espejos es más extensa que la del Palacio de Versalles y cuenta con la iluminación de 2000 velas. Los aposentos reals, por su parte, cuentan con tapices de seda, chandeliers hechos de cristal y piezas de oro.
Ostento y suntuosidad pueden describir cada rincón de este palacio. En cuanto a los jardines, pueden explorarse de forma libre para admirar la belleza de la vegetación, fuentes y esculturas, así como disfrutar de la tranquilidad del entorno. También se puede conocer el Museo del Rey Luis II, que forma parte del complejo y permite aprender sobre la vida del llamado Rey Loco.
Información de interés
- Precio: alrededor de 11€ por persona para todas las atracciones (no incluye el transporte hasta el palacio).
- Duración: entre 2 y 4 horas, incluyendo el trayecto en barco.
9. Palacio de Fürstenried
El Palacio de Fürstenried es otra de las residencias veraniegas construidas para los príncipes electorales bávaros y data del siglo XVIII. De allí que su arquitectura y decoración pertenezcan principalmente al estilo barroco.
En el interior del palacio se encuentran las habitaciones lujosas decoradas con frescos que en su mayoría representan escenas de la mitología. No obstante, el acceso al interior no está abierto al público, ya que el lugar funciona como un espacio de retiro espiritual bajo la administración de la Arquidiócesis de Múnich y Freising.
Lo que sí puede verse, además de la fachada ricamente decorada con relieves, es su jardín, donde es posible caminar, relajarse y admirar algunas muestras de vegetación, así como su fuente. Además, puedes combinar la visita fácilmente con otras actividades en la ciudad como visitar el Viktualienmarkt en Múnich, situado a aproximadamente 20 minutos en coche.
Información de interés
- Precio: gratis, en el área externa.
- Duración: 30 minutos a 1 hora, para el área externa.
10. Castillo de Burghausen
Considerado como uno de los castillos más largos de Europa, con una extensión de más de 1 km, el Castillo de Burghausen es otro de los preferidos por los visitantes. Está localizado a poco más de 1 hora en coche desde Múnich y a 2 horas en tren, aproximadamente. Su origen corresponde al siglo IX, pero la edificación actual es de los siglos XIII y XIV.
Este recinto fue la residencia de los duques de Baviera-Landshut y se eleva sobre una colina cerca del río Salzach, formando una extensa fotificación. Se divide en seis zonas, cada una con sus respectivas murallas.
La gran estructura es ejemplo de arquitectura gótica y renacentista, mezclando los estilos. Por ejemplo, el palacio ducal tiene salas decoradas de estilo renacentista y medieval. Por su parte, la Sala de las Damas y la Sala de los Caballeros tienen techos pintados y chimeneas bien acabadas.
Hay muchos edificios y patios para explorar. Conviene visitar el Museo Estatal, donde se exhiben colecciones de arte gótico tardío. Desde las murallas del castillo pueden obtenerse hermosas vistas de Burghausen y los alrededores y el lugar suele ser escenario de conciertos o mercadillos.
Información de interés
- Precio: ronda los 5€ por persona.
- Duración: entre 1 y 2 horas, sin el tiempo de traslado.