Qué ver y hacer en Gante

Bélgica es un país con una belleza infravalorada, donde se esconden joyas arquitectónicas, tesoros históricos y paisajes majestuosos. Por ello te sugiero pasar por Gante, donde cada lugar te cautivará con su esencia medieval. Visitar esta localización es como estar en una gran ciudad y un pintoresco pueblo, todo al mismo tiempo, ya que es la capital de Flandes y una de las ciudades más antiguas del continente.

Podrás confirmarlo al ver fachadas como el Castillo de los Condes de Flandes, o probar sus chocolates centenarios. También podrás sumergirte en sus mágicos paseos en bicicleta, rutas por variedad de cervezas y pasajes de arte callejero. Incluso es posible deleitarse con las vistas panorámicas desde la Torre Belfort y probar dulces típicos. Para facilitar tu visita te dejo una guía con recomendaciones y lugares inolvidables.

Gante se caracteriza por su arquitectura medieval y edificios históricos, de hecho el lugar preferido de muchos lugareños y turistas es el Castillo de los Condes de Flandes. Se construyó en el siglo XII como una fortaleza, así que lo primero que captará tu atención son las zonas amuralladas que bordean la estructura.

Su fachada es impresionante en el exterior, aunque también conviene echarle un vistazo por dentro para ver la residencia condal, donde se esconden historias de la época romana. A medida que te desplaces por sus pasillos podrás observar letrinas, chimeneas y elementos medievales. De hecho, puedes pasar por la antigua Sala de las Torturas, entrar en el museo de la vida carcelaria o subir a la Torre del Homenaje destacada por sus preciosas vistas panorámicas.

Puedes realizar la visita por tu cuenta o unirte a un recorrido guiado por la ciudad, una experiencia que se suele personalizar con base en tus preferencias. De esta manera, podrás pasear por el Barrio de Patershol que se sitúa en los alrededores con casas adoquinadas, edificios antiguos y la emblemática Casa de Alijn que resguarda historias de la vida del siglo XX y artefactos muy interesantes.

La ciudad tiene mucho que ofrecer y un aperitivo local nunca viene mal, sobre todo si está enlazado con la historia de Gante. El chocolate es uno de los representantes de su gastronomía y algunas de las mejores chocolaterías se ubican en el emblemático centro medieval. Esto se debe a que fue una de las primeras urbes belgas en comercializar este delicioso producto, el cual se utilizaba para elaborar postres y tónicos de farmacia.

De hecho, alrededor de 1857 se creó un negocio híbrido que constituía una panadería-farmacia, donde nacieron los famosos bombones rellenos de pralinés. Más tarde, la ciudad destacó por la variedad de tiendas de griegos, turcos y suizos. No es de extrañarse que en la actualidad sea posible descubrir los sabores más exóticos a través de una ruta por cuenta propia o con una experiencia guiada de aproximadamente dos horas.

Estas actividades pueden llevarte a los locales más emblemáticos del panorama actual sin complicaciones, para degustar bombones, brownies y dulces a base de chocolate. De esta manera, conocerás la Chocolatier Deduytschaever, catalogada como la mejor en el perímetro. También es probable un encuentro gastronómico en la Chocolaterie Van Hoorebeke para probar combinaciones con mostaza, tocino o chile.

Las bases de la ciudad se encuentran estrechamente relacionadas con la Abadía de San Pedro, una casa histórica abierta al público que fue fundada en el siglo VII. Su arquitectura imponente preserva elementos barrocos, románicos, góticos, renacentistas, rococos, entre otros. Porello el recorrido por su interior es muy interesante porque te lleva a través de cuevas excavadas, cementerios antiguos y viñedos.

Si quieres verla desde una perspectiva más tranquila, debes saber que Gante fue hecha para recorrerse en bicicleta. En la ciudad se ofrecen experiencias guiadas cuya ruta habitual incluye una parada en la abadía para apreciar sus jardines. También es posible que conozcas los senderos más bonitos, seas testigo del arte callejero y veas otros sitios icónicos como:

• La Abadía de San Bavón, se puede apreciar desde afuera y es tan importante y bonita como la de San Pedro. En su interior se resguarda el Museo de las Lápidas, el antiguo claustro y el lavatorio. Además, en todo el edificio encontrarás códigos QR para escanear su historia.
• Las calles encantadoras de Vrijdagmarkt, donde verás en primer plano la vida de los ganteses.

Otra experiencia a la que tienes que reservarle tiempo es un paseo en barco por Gante, hay diferentes opciones por sus canales y por la incomparable belleza del río Leie. ¿Te imaginas tener alrededor de 40 minutos para relajarte? Este tipo de experiencias te permiten hacerlo realidad, incluso algunos paseos organizados incluyen narraciones a bordo que garantizan el aprendizaje sobre los principales monumentos que bordean la zona fluvial.

Lo más recomendable es unirse a los mejores tours de Gante que suelen incluir un guía local, capacitado para introducirte en la historia de la Catedral de St. Bavo o llevarte a un viaje en el tiempo hasta la antigua residencia de Carlos V.

Cada lugar tiene tradiciones peculiares y Gante no es la excepción, de hecho muchos turistas visitan un lugar muy popular para disfrutar de bebidas artesanales. Se trata de Dulle Griet donde puedes empezar tu ruta de la cerveza, a través de más de 500 tipos. Tienen un juego interactivo que consiste en intercambiar tu zapato por un vaso de cerveza, prepárate porque te animarán a beber hasta el fondo y solo te lo devolverán cuando hayas terminado.

Es poco probable que dejes cerveza en el vaso, dado ya que destaca por su sabor irresistible. Por supuesto, este es tan solo uno de las cientos de fábricas y cervecerías de la ciudad, así que para descubrir la fascinante historia cervecera y probar todas las propuestas locales, conviene unirse a un recorrido de aproximadamente tres horas. Son ideales para visitar bares reconocidos, donde se ofrecen otras actividades como participar en muestras de queso y catas de chocolate.

La calle Werregarenstraat es una de las zonas más encantadoras y auténticas que encontrarás en Gante. Ofrece un ambiente vibrante a toda hora, ya que hay un pasaje de graffitis y variedad de representaciones del arte callejero. Lo más interesante es que cualquier persona puede pintar de forma legal, además los murales se realizan sobre otras obras, creando una mezcla exótica de expresiones.

Esto la convierte en una calle dinámica y cambiante, es decir, la próxima vez que visites Gante es probable que veas murales diferentes. Para una experiencia más completa puedes conocer su historia y algunos lugares de interés en los alrededores al reservar un tour guiado por la ciudad.

Irse de Gante sin visitar sus museos sería un error, ya que te perderías los detalles más importantes de su historia, cultura y colecciones de arte. Cada uno tiene algo que lo hace especial, pero si tienes que elegir es recomendable empezar por el Museo de Bellas Artes de Gante. No solo es el lugar de escape para quienes aman el arte, también constituye una fuente de aprendizaje para todas las edades, con exposiciones desde la Edad Media hasta el siglo XX.

En sus pasillos te encontrarás frente a pinturas, esculturas, grabados y restauraciones. Por ejemplo, puedes sumergirte en la historia de Van Eyck, un famoso pintor flamenco que figura entre los mejores artistas europeos del siglo XV. Otra razón por la que me gusta este lugar es por sus actividades infantiles y rutas familiares, colecciones privadas, parque al aire libre y espacios dedicados a la pasión por el arte.

Puedes visitarlo en el horario de martes a viernes de 9:30 a 17:30, así como los sábados y domingos de 10:00 a 18:00. Adicionalmente, hay entradas desde 13 euros por persona.

Otros museos interesantes de Gante

• Industriemuseum: descubre la evolución de la producción textil de Gante con exhibiciones interactivas de la Revolución Industrial, por ejemplo ve de cerca los cambios en las fábricas a partir de la llegada del vapor y la electricidad. Además, sé testigo del proceso de fabricación desde el algodón bruto hasta la entrega final.
• Museo de la Ciudad de Gante: ciertamente es el mejor lugar para aprender la historia local mediante presentaciones interactivas. Podrás ver y tocar 15 objetos identificativos de la ciudad, o subir a la Foto Aérea de Gante, una fotografía interactiva que va cambiando a través de cuatro siglos.

Un hito de la ciudad es la Torre Belfort o el Campanario de Gante, una estructura que se puede apreciar desde diferentes lugares. No solo es una fachada interesante, también es uno de los mejores miradores locales que te regala vistas panorámicas de la capital de Flandes. Fue construida en el siglo XIV y su interior es un espacio de aprendizaje con exposiciones llamativas que no te puedes perder.

Por ejemplo, un recorrido te permite ver la maqueta del edificio, así como aprender sobre las campanas que se han utilizado a lo largo de la historia para avisar sobre ataques e invasiones. También puedes subir al cuarto piso para apreciar un reloj del del siglo XVII. Adicionalmente, esta visita puede ser la oportunidad perfecta para conocer la Lonja de los Paños, una perla conservada que era la entrada de una antigua cárcel.

Ten en cuenta que la torre abre todos los días de 10:00 a 18:00, con entradas desde 10 euros.

Por supuesto, no puedes dejar de lado las calles más famosas de Gante. Se trata de Graslei y Korenlei, los emblemáticos paseos portuarios ubicados a los lados del canal. Aquí puedes pasear por sus embarcaderos y sacar fotografías que inmortalizarán la esencia local. Específicamente, Graslei se considera el muelle de las hortalizas y Korenlei el muelle del trigo, lo mejor es que de ambos lados verás las casas imperiales y medievales con vistas al río Leie.

Tienes que pasar por Cooremetershuys que actualmente es una tienda de accesorios, pero siglos atrás constituyó uno de los edificios de granos más importantes de la región. También hay otros construcciones históricas, de hecho sigue siendo un enclave de comercio internacional con alto tránsito todo el año.

Algo que llama la atención es el edificio del Viejo Palacio de Correos, el cual se asemeja al Big Ben de Londres, aunque es más pequeño. Adicionalmente, las personas se dedican a caminar por los mercadillos, beber una cerveza en las terrazas con shows de música en vivo o se preparan para abordar un paseo en barco por el centro medieval de Gante.

Mientras caminas por Gante es probable que te llame la atención que en la mayoría de puestos callejeros se encuentra cierto producto colorido, un galardonado dulce tradicional belga. Los cuberdons son muy especiales por múltiples razones, entre ellas su peculiar forma de nariz o sombrero. Adicionalmente, los lugareños cuidan la receta tradicional y se ha convertido en un secreto gastronómico que es prácticamente imposible de revelar.

Al probarlo quedarás completamente cautivado, ya que tiene un sabor dulzón a base de frambuesa, goma arábica y azúcar. Además, se caracteriza por su doble cobertura que se ha ido perfeccionado desde su origen alrededor del siglo XIX, lo que ha generado alrededor de 30 variantes. En la plaza Groentenmarkt es seguro que encontrarás puestos y también es posible probarlo al reservar un recorrido del chocolate por Gante.

Hay detalles que pueden hacer tus vacaciones más amenas, sobre todo en ciudades como Gante que resultan todo un enigma. Algunos factores como el clima, pases turísticos y días de estancia, son elementales para coordinar unas vacaciones de ensueño.

Compra una tarjeta turística

Conocer toda la ciudad puede parecer un reto, pero te aseguro que será más fácil con un pase turístico, ideal si planeas quedarte varios días. La CityCard Gent te ayudará a ahorrar durante el viaje, ya que se consigue desde 42 euros y entre sus beneficios destaca:

• Billetes por 48 o 72 horas, para que se ajuste a tu itinerario y te acompañe durante todo el viaje.
• Un mapa práctico disponible en español y otros idiomas.
• Visitas gratuitas a todas las exposiciones temporales de la ciudad.
• Transporte público ilimitado.
• Entradas a monumentos y museos, como la Casa de Alijn, el Museo de la Ciudad de Gante, el Museo de Bellas Artes, la Abadía de San Pedro y mucho más.
• El uso del tren acuático, el cual navega por los canales ofreciendo paradas libres.

Considera el clima de Gante

El clima de Gante es mayormente fresco todo el año, incluso en verano no supera los 23°. Por ende, los inviernos son bastante fríos y es importante llevar ropa abrigada para pasarla bien, ya que las temperaturas oscilan entre 3°y 7°. Si quieres evitar las lluvias, no te recomendaría viajar en enero y febrero.

En cambio, puedes tener una mejor experiencia en marzo, abril, junio y octubre, el último tiene doble ventaja porque se colma de la alegría universitaria.

Aprende palabras básicas

En Gante pocas personas hablan español, aunque con la tecnología es posible comunicarse con el traductor. Como tal, el idioma oficial es el flemish, una jerga del neerlandés que se asimila mucho. Los lugareños también hablan francés e inglés, por lo que convendría que aprendas palabras básicas en el idioma que se te facilite más.