Qué ver y hacer en Halifax

Halifax es una ciudad portuaria de Canadá, situada en la provincia de Nueva Escocia. Aquí el tiempo parece haberse congelado en la época victoriana, sobre todo en lugares como la Ciudadela, donde puedes experimentar las tradiciones escocesas y descubrir la historia militar.

Entre sus fortalezas te espera un viaje de desconexión con un sinfín de planes como pasear en un velero histórico, subir a un vehículo anfibio o recorrer sus pintorescas calles en segway. Muchos dejan pasar esta joya porque desconocen todo lo que tiene para ofrecer. Es una pena porque Halifax posee una estrecha relación con el Titanic. ¿Ansioso por conocerla? Te dejo una lista con los imperdibles de esta ciudad.

Lo primero que deberías hacer es visitar la Ciudadela de Halifax, también conocida como Citadel National Historic Site. Es un enclave histórico imperdible por su papel en la historia de Canadá. Está ubicado en la isla Georges y nada más atravieses sus murallas estarás entrando a la época donde los británicos fundaron la ciudad.

Además, su peculiar forma de estrella no pasa desapercibida y en cada esquina se puede apreciar su historia militar. Por ello cuenta con el Fort George y otras fortalezas que protegen el puerto marítimo. Muchas personas se pierden la mejor parte, ya que no saben que aquí se realizan actividades interactivas como:

• Vivir una experiencia de destilación y degustación de los licores añejos más importantes de Halifax.
• Disfrutar Del cambio de guardia todos los días de mayo a noviembre. Es un desfile ceremonial que incluye trajes escoceses y música típica.
• Aprovechar el disparo del cañón a mediodía, una tradición escocesa con más de 200 años de historia.
• Visitar la exhibición histórica de la Ciudadela, dividida en varias secciones que abordan diferentes épocas de la ciudad.
• Realizar una búsqueda de fantasmas y conocer la Ciudadela de noche.
• Convertirse en soldado por un día y utilizar tu propio kilt, aprender la marcha del desfile tradicional, disparar tu rifle o tocar el tambor.
• Experimentar una Navidad victoriana con música, bailes y la alegría de Papá Noel.

Si no quieres preocuparte por la logística podrías reservar un tour guiado por Halifax, ya que este tipo de experiencias suelen incluir los traslados y visitar los principales atractivos. A continuación te menciono otras paradas usuales en este tipo de recorridos.

Pier 21

En Pier 21, también conocido como el Museo Canadiense de Inmigración, puedes descubrir la historia de millones de inmigrantes que llegaron a Canadá entre 1928 y 1971. En aquella época los viajes no habían evolucionado tanto y era una completa travesía.

¿Te cuesta imaginarlo? Tiene exposiciones interactivas como el simulador de un camarote de barco, el cual te permite experimentar cómo era el viaje de principio a fin. Entre sus pasillos hay testimonios y objetos personales de los viajeros, ya que el reto no terminaba al pisar suelo canadiense; tenían que hacer maniobras en los controles migratorios para poder quedarse en el país.

Cervecería Alexander Keith

¡Bienvenido a una de las cervecerías más populares de Halifax! La Cervecería Alexander Keith es una joya antigua de la costa, ya que se creó en 1820. En esta fábrica te espera un ambiente alegre con escoceses que mantienen las tradiciones de su creador. Verás a la gente bailar, cantar y disfrutar de espectáculos entretenidos que harán que tu visita sea realmente especial.

En general, es un gran pilar de la cerveza local y podrás sumarte a una visita guiada vistiendo trajes de época. Lo vas a pasar muy bien y podrás conocer la historia de la cervecería, así como probar la deliciosa cerveza India Pale Ale.

Dartmouth

La ventaja de apuntarse a visitas guiadas es la posibilidad de conocer los pueblos cercanos. Dartmouth es un lugar pintoresco famoso por sus mercados y leyendas enlazadas con los asentamientos celtas y sajones. Además, fue el refugio para piratas y corsarios y yo en tu lugar no me perdería una ruta histórica por sus callejuelas.

Fisherman’s Cove

Al pensar en Halifax, a muchas personas les llega una imagen de las casas coloridas, pero la realidad es que están en Fisherman’s Cove. Se trata de una villa pesquera con más de 200 años de historia a tan solo veinte minutos. Es famosa por su malecón, senderos costeros y restaurantes de mariscos que reciben cinco estrellas de quienes tienen la suerte de visitarlos.

Halifax es una ciudad ideal para relajarse ya que muchos sus planes te permitirán desconectar. Entre ellos, nada mejor que reservar un paseo en velero en Halifax para conocer otra faceta de Nueva Escocia. Hay diferentes cruceros temáticos que abordan la historia del Titanic y las anécdotas de las guerras. Sin embargo, el más popular te permite subir al Tall Ship Silva, un barco histórico que navegó por aguas escandinavas.

Esta experiencia suele durar dos horas y te permite conocer la historia del barco, mientras recorres la costa de Halifax. Podrás comprar bebidas a bordo para sentarte a disfrutar de las vistas del puerto marítimo, el puente Harbor Bridge y el parque forestal Point Pleasant.

Durante la ruta es posible interactuar con la tripulación, aprovechar para atar nudos, izar las velas o tomar el timón por unos segundos.

Al caminar por Halifax es imposible no notar el gran autobús rosa que recorre sus calles. Se trata de una forma práctica de conocer la ciudad a tu ritmo, gracias a que ofrece 10 paradas libres para subir y bajar cuando quieras.

Podrás elegir entre viajar en el piso inferior y disfrutar del aire climatizado o aprovechar el piso descapotable y deleitarte con las vistas panorámicas. En ambos casos te espera un guía turístico que compartirá historias fascinantes sobre cada monumento y también la posibilidad de bajar y subir cuando quieras y las veces que quieras.

Considera que la frecuencia usual de los autobuses oscila entre 20 y 45 minutos, aunque pueden tardar un poco más en temporada alta. Como alternativa tienes el Pedal Bus que es una especie de tuk tuk con un bar a bordo y el Halifax Beer Bus, el cual combina un recorrido por la ciudad con paradas en cervecerías locales.

Si decides comprar billetes para el autobús turístico de Halifax tendrás 24 horas para disfrutar de esta atracción con absoluta libertad y flexibilidad. A continuación te menciono algunas paradas que puedes aprovechar.

Centro histórico

Por supuesto, el Centro Histórico de Halifax merece una visita. Aquí se concentran monumentos y callejuelas del siglo XVIII como la Iglesia Redonda de San Jorge y el Ayuntamiento. Además, esta zona se conecta con el puerto marítimo en cuestión de minutos, algo que evidencia lo amigable que es esta ciudad. Durante tu paseo puedes encontrarte con el Museo Marítimo del Atlántico, el más grande y antiguo de Canadá.

Catedral y galería de Halifax

La Catedral Basílica de Santa María es una de las iglesias más antiguas de Canadá y merece la pena echarle un vistazo a su arquitectura neogótica. Es una ventana al siglo XIX con sus techos altos y vitrales con escenas bíblicas.

Por supuesto, en una ciudad tan pintoresca vas a encontrar espacios de arte. De allí que otra parada de interés sea la Galería de Arte de Nueva Escocia, la cual ofrece una amplia colección de piezas históricas y artísticas. Si tienes suerte, tu visita puede coincidir con sus actividades especiales que engloban visitas nocturnas, exhibiciones de realismo y talleres de pintura.

Hay un sinfín de opciones para experimentar Nueva Escocia y entre mis favoritas se encuentra Harbour Hopper, una atracción que combina un recorrido por tierra y agua. Para empezar el viaje conquistarás las calles principales que son una ventana a su historia, monumentos y arquitectura.

Por supuesto, no faltarán los comentarios a bordo que te permiten sumergirte en cada detalle de la ciudad. Más tarde, el anfibio se transformará en un barco descapotable y estarás listo para admirar la costa mientras pasas cerca de otros veleros.

Te sugiero comprar billetes para Harbour Hopper en Halifax con antelación, de esta manera ahorrarás tiempo en la taquilla.

Desde Halifax es fácil llegar hasta otros enclaves espectaculares como Peggy’s Cove, un pueblo pesquero a cuarenta y cinco minutos. No puedes estar tan cerca de uno de los lugares más turísticos de Canadá y perder la oportunidad de visitarlo.

Al llegar lo primero que verás es el famoso Faro de Peggy’s Cove, que está sobre enormes rocas de granito, donde golpea suavemente el mar. Es muy popular para sacar fotografías, así que no olvides posar junto a este monumento. Tampoco te puedes perder sus casas coloridas en el muelle y los mercados que ofrecen productos locales.

Algunas personas suelen acercarse al memorial de las víctimas del vuelo 111 de Swissair, el cual se estrelló en el pueblo y no hubo supervivientes.

Lo más fácil es reservar una excursión a Peggy’s Cove desde Halifax. De esta manera, no tendrás que preocuparte por la logística y podrás relajarte mientras disfrutas de las vistas del océano Atlántico. ¡Pero no te preocupes! Estas experiencias suelen ofrecer tiempo libre para que explores el pueblo a tu ritmo.

Halifax tiene una estrecha relación con la historia del Titanic, ya que era uno de los puertos más cercanos y el punto de llegada para los barcos de rescate.

De allí que el Cementerio Fairview Lawn se convirtiera en el lugar de descanso final de alrededor de 120 víctimas. La historia es bastante trágica porque la mayoría no fueron identificados, así verás tumbas con nombres y otras que solo indican la fecha y un número.

Eres libre de visitarlo, pero recuerda mantener una actitud de respeto. En general, la isla tiene historias del Titanic por doquier y hay rutas que te permiten conocer cómo fue el rescate. Hay relatos oscuros como el de la pista de patinaje que se convirtió en morgue, donde se apilaron los cuerpos mientras intentaban identificarlos. También está la funeraria que hoy en día funciona como un restaurante.

Para disfrutar la ciudad al aire libre nada mejor que acercarte hasta Halifax Public Gardens, los famosos jardines públicos. Son un vestigio de la época victoriana y me parecen ideales para aprovechar la ciudad como lo haría un local.

Suelen ofrecer conciertos al aire libre, exhibiciones de flores, espectáculos de violín y visitas guiadas de junio a octubre que se centran en la horticultura e historia de los jardines. Considera que la mayoría de actividades son estacionales y pueden ir variando.

Si te gustan los deportes no te puedes perder una visita a Scotiabank Centre. Está ubicado en pleno centro de la ciudad y es el hogar de los Halifax Mooseheads, el equipo de hockey local. Aquí puedes descubrir la pasión por el hielo y por qué este deporte es tan importante en Canadá.

Por supuesto, no te puedes perder un partido y la oportunidad de vivir una de las tradiciones canadienses. Además, aquí se encuentra el Salón de la Fama del Deporte de Halifax que te espera con exhibiciones interactivas, colecciones del equipo local y hasta simuladores para que experimentes este deporte en carne propia.

Si te gustaría continuar disfrutando la belleza atípica de Halifax, puedes dirigirte a uno de los lugares favoritos de los locales: Rainbow Haven en Cow Bay. Esta playa te sorprenderá ya que se considera un pequeño escondite de Nueva Escocia, perfecto para dejar atrás las zonas turísticas. También es popular por la variedad de actividades para toda la familia, entre las que destacan:

• Natación, de julio a agosto hay socorristas disponibles, el resto del año es recomendable mantenerse cerca de la orilla.
• Surfing y kayak
• Beachcombing, en la playa puedes contratar recorridos guiados para descubrir lugares ocultos.
• Voleibol playa.

La playa se puede visitar todo el año, pero es más recomendable de mayo a octubre que es cuando se encuentran disponibles los servicios de baños y casas de cambios. Para llegar lo más cómodo es coger un taxi o alquilar un coche, ya que se encuentra a treinta minutos de Halifax. También puedes optar por el autobús de Halifax Transit hasta Cow Bay y desde allí caminar a la playa o pedir un taxi a un precio más accesible

En Halifax se fusiona la gastronomía canadiense con las tradiciones escocesas, por lo que puedes encontrar una amplia oferta de platos. En la mayoría de restaurantes se ofrece comida del mar como mariscos frescos, mejillones y los famosos perritos calientes de langosta.

La cerveza artesanal es la mejor compañera para sentarse frente al mar a disfrutar de las vistas. Además, es común encontrar Donairs, una versión del kebab turco que se originó en Nueva Escocia. Se prepara con pan de pita, tomates, cebollas, salsa de ajo dulce y carne.

La pizza Donair es otra estrella de la gastronomía de Halifax y destaca por su mezcla de sabores pronunciados. Generalmente se prepara con cordero, ternera, queso, salsa dulce, salsa a base de vinagre y especias.

Por supuesto, el postre nunca debería faltar y en Nueva Escocia hay variedad para escoger, los más populares son:

• Cola de Castor, es un postre originario de Quebec que ha conquistado Halifax. Se trata de una masa frita espolvoreada con canela, azúcar o chocolate. Se dice que la auténtica cola debe tener la forma del castor, de lo contrario no está a la altura de la receta canadiense.
• Pastel de Mantequilla, disfruta la masa crujiente y su relleno azucarado de mantequilla que se derrite fácilmente en la boca. El punto estrella de este postre es el delicioso sirope de arce.

• Ropa adecuada: el clima de Halifax es bastante inestable, así que es importante llevar prendas según la estación y algunas capas por si hay un cambio de último minuto.
• Horarios: si vas en temporada baja debes saber que Halifax suele ser una ciudad muy tranquila, por lo que algunos monumentos y tiendas cierran pronto.
• Excursiones: Halifax es una ciudad que se conecta fácilmente a través del transporte público. Sin embargo, para visitar lugares como la Ciudadela o Peggy’s Cove es más conveniente buscar experiencias que faciliten los traslados.