Qué ver y hacer en Menorca en 2 días
Menorca es una isla lo suficientemente grande como para que llenes tu agenda durante un fin de semana. Playas, ciudades y prehistoria son algunas de las cosas que puedes conocer
Hay tres islas que están en el corazón de todos en España: Ibiza, Mallorca y Menorca. Esta última, para muchos considerada la hermana menor de todo el archipiélago balear, está llena de playas paradisíacas y una historia apasionante.
Dos días es un tiempo justo para que puedas conocer las dos caras de la isla de Menorca: la histórica y cultural, así como la de las playas y el descanso. Todo dependerá de cuáles son tus prioridades y qué es lo que aspiras hacer en esta isla singular y polifacética.
Día 1: Mahón, las playas de Son Bou y el yacimiento de Torre d’en Galmés
La actual capital de la isla es Mahón. Esta es una pequeña ciudad que tiene apenas unos 30 mil habitantes registrados, pero que en verano llega a duplicarlos, por lo que es un espacio muy movido. Además, el aeropuerto está muy próximo, por lo que es mejor comenzar por aquí tu recorrido.
Durante el primer día de viaje, podrás conocer los encantos de Mahón. Pero hay otras actividades para hacer en Menorca, como descansar por la tarde en las playas de Son Bou y cercanas y terminar el día con una visita al yacimiento arqueológico de Torre d’en Galmés, donde conocerás algo de la prehistoria mediterránea. ¿Te apuntas?
Mahón, del aeropuerto al puerto
La mejor forma de llegar a Menorca es a través de un vuelo, especialmente si se viaja desde la Península ibérica o desde otro país. El aeropuerto de Menorca está a unos escasos 4 kilómetros del casco urbano, por lo que es muy fácil llegar a la ciudad desde él. Si tomas la línea 10 de autobuses, en unos diez minutos ya estarás en la ciudad. También hay traslados desde el aeropuerto que pueden llevarte a tu hotel.
Si vienes en avión, mi consejo es que alquiles un coche. Para dos días no será caro y te permitirá poder conocer todos los rincones de la isla a gusto, sin presiones de frecuencias de autobuses que muchas veces no llegan a zonas más remotas. Puedes alquilarlo el día que llegues, cuando ya estés en Mahón.
En cambio, si no quieres o puedes alquilar un coche, la situación es más limitada pero aún hay alternativas. En Mahón y el día siguiente en Ciutadella podrás tomar autobuses, pero la frecuencia no es la mejor. Si son distancias más largas o si vas a calas y lugares más apartados, la mejor opción será un taxi o Uber. Finalmente, no descartes contratar una excursión organizada, con hora de salida y llegada, aunque en ese caso vas a tener que organizar tu agenda en función de eso.
Conduce hacia la fortaleza de Isabel II
Como primer recorrido urbano, te recomiendo que vayas hacia la península de la Mola, la costa frente al puerto de la ciudad. No habrá pérdida y, al final de ella, se puede acceder a una enorme fortificación: se trata de la fortaleza de Isabel II, una construcción de tipo militar original del siglo XIX que está frente al Castillo de San Felipe. Se trata de un fuerte militar construido por su posición estratégica y que nunca fue atacado, por lo que se conserva espectacularmente.
Mi consejo es que, si tienes un coche, recorras en media hora toda esta península y llegues hasta la fortaleza de Isabel II. Si no, también podrás tener dos opciones:
- Contratar un Uber o un taxi, que en pocos minutos te podrá llevar por esos 8 kilómetros de costa.
- Reservar Water Taxi, que te hará atravesar la costa de una forma más expedita. De regreso, podrás tomar las mismas alternativas para acercarte al centro de Mahón.
Esta construcción es perfecta para pasear, debido a que se puede hacer un recorrido rápido al aire libre, ideal para sacar fotos. Muy próximo a la fortaleza se encuentra el punto más oriental de España, por lo que es algo muy genial que puedes visitar. Y, además, puedes acercarte a ver la Cova de s'Aigua, que es una verdadera maravilla.
Recorre el puerto de Mahón
Una vez hayas terminado en La Mola, te recomiendo que vayas al puerto de la ciudad, que es muy próximo al centro de la ciudad, donde podrás seguir el resto del recorrido. Es un encanto: se trata de un puerto natural sumamente largo, donde podrás ver todo tipo de embarcaciones, grandes y pequeñas.
Aprovecha la mañana para caminar por todo el borde del puerto y sacarte fotos en la serie de miradores que hay, además de averiguar sobre posibles excursiones en barco, si tienes disponibilidad. A continuación, te indico algunas de las opciones que tienes:
- Excursión en barco por las calas del norte de Menorca, desde 41 €.
- Kayak Tour en la Reserva Marina, desde 50 €.
- Excursión en barco por las calas del sur de Menorca con almuerzo, desde 55 €.
- Excursión en barco por Menorca, desde 62 €.
- Excursión en catamarán en Menorca, desde 45 €.
- Excursión en velero en Menorca, desde 161 €.
Uno de los miradores del puerto más característicos es el de la Plaza de la Miranda, pero en el recorrido encontrarás otros que también son muy geniales, como el de la carrera Pont Des Castell o el de Punta Cala Figuera.
Camina y almuerza en el centro de la ciudad
Es muy posible que empieces a tener hambre, ya que será cerca del mediodía y es imperativo encontrar donde comer. Lo mejor es que te acerques al centro de la ciudad. Este se encuentra en la subida que hay detrás del puerto de Mahón y además de tener un maravilloso encanto por su arquitectura y calles, es también un espacio perfecto para sentarse y comer.
Puedes aparcar en alguna de las calles si vas en un día que está poco concurrido, pero si no, te recomiendo que lo dejes en el parking gratuito de la carrera de Sant Sebastiá. Y si no tienes coche, lo mejor es que tomes un bus o vayas directamente caminando, porque no hay una distancia tan grande. A partir de ahí, no dudes en pasear. La Plaza de la Constitución es la más céntrica y donde está situado el ayuntamiento, un edificio del siglo XVII, que fue reformado siglos después. También puedes contemplar las iglesias situadas en los alrededores de la plaza.
Cuando vayas a comer, puedes elegir entre algunos de los mejores restaurantes de Menorca. Muy próximo a la plaza tienes Es Musclet, un bar de tapas con excelentes referencias. Pero a una calle y media de ahí podrás probar los mejores mariscos y llevarte el mejor almuerzo en El Romero. Media calle más abajo, en dirección al mar, podrás comer un menú vegetariano fantástico, Clorofil. Y un consejo: no dejes de probar el queso de Mahón, uno de los productos más típicos, tanto que puedes reservar un taller de queso en Mahón.
Conoce la historia en los yacimientos de Torre d’en Galmés
¿Listo el almuerzo? Entonces vamos al nuevo punto de este recorrido por el este de Menorca. Se trata de unos yacimientos arqueológicos que develan parte de lo que fue la cultura talayótica que se presume que habitó en Mallorca y Menorca. entre el 1200 a.C. y la romanización de la isla. Pero, ¿por qué merece la pena este sitio?
No es común conocer obras prehistóricas y de civilizaciones que dejaron muy poco construido y nada escrito. La prehistoria en Menorca ha sido muy estudiada y se ha hecho un gran esfuerzo para poder sacar a flote todos estos hallazgos y la Torre d’en Galmés es uno de esos yacimientos. Una vez llegues, vas a poder aparcar tu coche con total comodidad, la entrada general solo cuesta unos 3 € y el sitio está distribuido en dos partes:
- Un centro de interpretación, donde se cuenta la historia y los hallazgos talayóticos. Si pasas por el centro de interpretación, podrás comprender mejor cómo se distribuía y qué construcciones había. Esta visita no supera una hora.
- Otra parte que es propiamente el poblado de Torre d’en Galmés.
Puedes llegar en coche en unos 20 minutos a través de la Me-1, cruzando hacia la carretera de Son Bou para terminar en la de Sant Llorenç. Si no vas en coche, la principal alternativa será que tomes un taxi o algún servicio de una app de coches compartidos. También puedes averiguar si hay alguna excursión organizada con visita guiada y reservarla previamente, pero teniendo en cuenta la hora y lugar de salida.
Relájate en las playas de Son Bou
Una vez lleno el estómago y después de haber paseado por la prehistoria mediterránea, hay que descansar. Así que, ¿por qué no ir a una de las mejores y más importantes playas de Menorca? Son Bou es un punto paradisíaco. En coche estás apenas diez minutos del poblado de Torre d’en Galmés y puedes aparcar sin inconvenientes. También, si contratas un taxi desde ahí, la tarifa será bastante económica.
Esta playa es increíble para los turistas, porque tiene hasta 2.5 kilómetros de largo, lo que la convierte en la más larga de la isla. Además, conserva la característica de muchas de las playas y calas de Menorca: aguas muy claras y una arena suave y cálida. Además, en esta playa el mar es muy tranquilo, por lo que te puedes bañar con relativa tranquilidad. También, es una zona donde hay muchos servicios. Podrás practicar todo tipo de deportes marinos como :bautismo de buceo y también merendar en los diferentes chiringuitos.
Mi recomendación es que, si llegas a la playa a eso de las 3 de la tarde, puedes relajarte hasta que caiga la noche y librarte de todas las preocupaciones posibles.
Contemplar el mar, bañarte, disfrutar de las olas, la arena y de todo lo que ofrece Son Bou. Si quieres cenar, un chiringuito es una oferta fenomenal. Incluso, si te gusta la fiesta, es posible que encuentres algunos locales y hoteles cercanos. Si no, Mahón te espera nuevamente para descansar y en este caso, podrás tomar un bus que te deje directamente. Para ello, toma las líneas TMSA, por unos 2,60 €.
Día 2: Ciutadella, la Cala en Turqueta y Fornells
Hay mucho que ver y hacer en Menorca. Ya en el primer día, pudiste recorrer la costa este de Menorca. Ahora falta la otra mitad de la isla, donde se encuentra una hermosa ciudad: Ciutadella. Pero no solo: podrás conocer también las playas más vírgenes de Menorca, como la Cala en Turqueta y cerrar el día en un bucólico mirador de Fornells.
Directo a Ciutadella
En el otro extremo de Menorca hay una ciudad fenomenal llamada Ciutadella. Te recomiendo que, si te estás alojando en Mahón, te levantes muy temprano, hagas un buen desayuno y cojas el coche para que tengas tiempo a ver todo lo que ofrece Ciutadella. En tan solo unos 40 minutos vas a poder llegar al casco histórico, que es el inicio de este recorrido. Si no vas en coche, lo mejor es que tomes un bus de TMSA, que cuesta unos 5.40 €.
Te conviene dejar el coche en la Carrera del Príncep y a partir de ahí, hacer el recorrido caminando. Cuando salgas de él, solo tendrás que bajar una calle y media hasta llegar a la plaza de Alfonso XIII, conocida popularmente como Plaza de las Palmeras. Esta es una plaza rodeada de bares y restaurantes, por lo que, si aún no has desayunado, esta es tu mejor oportunidad para sentarte y hacerlo.
De hecho, una de las opciones que tienes, aunque dependiendo de la hora en la que estés ahí, es el Molí des Comte Asador, un restaurante tradicional español que sirve principalmente asado y rape. Lo peculiar de este local es que se encuentra dentro de un antiguo molino de trigo que fue conservado y adaptado para formar a esta estructura.
Acércate a la catedral, el ayuntamiento y la plaza de la Explanada
A medida que camines te vas a dar cuenta de por qué Ciutadella es una ciudad tan hermosa. Su arquitectura, toda apiñada de colores pasteles y escasa altura es icónica porque combina diferentes estilos con siglos de diferencia que se unieron para darle esa belleza única. Si sigues prácticamente en línea recta, podrás ver otros centros como la Catedral de Santa María de Ciutadella, una construcción de estilo gótico también en colores pasteles. Frente a ella hay una pequeña plaza que es un punto ideal para sacar las mejores fotos.
Si sigues caminando unos cinco minutos más, te toparás con la plaza des Born que tiene un imponente obelisco en su parte central y que suele ser ocupada por vendedores ambulantes de artesanía. Frente a ella, está el imponente edificio del ayuntamiento, conocido como Palau Squella, original del siglo XVIII y con unas palmeras en frente que son de postal.
Finalmente, y a solo media calle de ahí, podrás llegar a la plaza de la Explanada que es la más grande de Ciutadella y está llena de terrazas, bares y sitios para sentarse. Este es el sitio propicio para tomarse unos minutos de descanso.
Traveller Tip
Si eres aficionado de los monumentos históricos, entonces puedes dedicar más tiempo al recorrido y recorrer todo el centro histórico, hasta llegar al Nou Mercat.
Pasea y almuerza en el puerto
Así como en Mahón el puerto es uno de los sitios más importantes, en Ciutadella pasa exactamente lo mismo. Este puerto tuvo su origen en el Medioevo, pero fue a raíz de la ampliación de la ciudad en el siglo XX cuando adquirió mayor importancia comercial. Es por eso que, aunque parece un puerto muy antiguo, sus restauraciones lo han hecho parecer cada vez más nuevo.
Si estás en la plaza des Born, puedes caminar un poco hacia el mar y desde lo alto, tener una vista panorámica de todo el puerto. Este es el espacio perfecto para que saques todas las fotos que quieras de la costa de esta ciudad, porque se ve fenomenal. Después, solo tendrás que bajar unas escaleras muy pintorescas y ya estarás en el puerto, desde donde salen muchas excursiones en barco desde la Ciutadella que podrías hacer, de tener tiempo.
Es genial si atraviesas el puerto entre ambas costas y de punta a punta. Todo dependerá del tiempo que tengas y de si ya estás muy cansado de camina. Pero lo que sí es importante es que comas. En el puerto, tienes opciones marinas, principalmente. Muchas de ellas son específicamente especialidades menorquinas. Por ejemplo, en el restaurante Cafè Balear tienes mucha variedad en mariscos que también encontrarás en el Aquarium Port Ciutadella, con especialidad en langostas. Si prefieres algo más internacional, también hay opciones de pizzas y bufés.
A relajarse en las calas turquesas
Si ya almorzaste, solo hay que caminar de vuelta al parking, recoger al coche e irse a descansar toda la tarde a la playa. Ahora sí, mi consejo es que vayas a las calas: unas hermosas playas que se pueden encontrar en España y que parecen escondidas por estar entre pequeños acantilados y ser de difícil acceso, lo que las ha preservado en su estado natural.
En cambio, si no vas en coche, entonces para llegar a ellas tendrás principalmente dos opciones:
- Contratar una excursión en el puerto de Ciutadella que te lleve o tomar un taxi o Uber.
- También hay autobuses de empresas como Autocares Torres que hacen estos recorridos turísticos, pero hay que averiguar las frecuencias previamente.
En el oeste de la isla, a 20 minutos en coche del centro de Ciutadella, tienes algunas de las mejores calas de Menorca como la Cala des Talaier y la Cala en Turqueta, que te aconsejo. Es la playa virgen más famosa de toda la isla. Su nombre se debe a sus aguas turquesas y su propia característica física. Es como una especie de acantilado, rodeado de unas montañas en forma de semicírculo que la hacen muy inaccesible. Por ello, debes dejar el coche en un parking que está a 10 minutos de la playa.
En esta cala no encontrarás mayor infraestructura. Hay baños públicos, un socorrista en caso de emergencia y poco más. Se trata solo de estar ahí, disfrutar del mar y tener una máxima desconexión de todo el ajetreo urbano. Este es tu momento para relajarte y puedes estar aquí sin problemas hasta el final de la tarde.
Despídete del viaje en Fornells
No tan pronto: aún queda un punto más para tu itinerario. Y es que los mejores atardeceres se ven en la costa norte de Menorca. Por eso, dependiendo de la hora en la que se ponga el sol, sería genial que vayas al norte. Y para ello:
- Tienes la opción de coger el coche nuevamente.
- Puedes ir en bus. Para ello, tendrás que regresar a Ciutadella primero y luego tomar otro hasta Fornells
- Te aconsejo tomar un taxi o Uber si no puedes conducir. En unos 30 minutos vas a llegar a Fornells, un pequeño pueblo costero con una arquitectura preciosa y enclavado entre colinas y que también es punto de partida para diferentes excursiones en barco.
Si aún es de día, lo mejor será que vayas directo a dar una vuelta y a comer. Y es que en Fornells se come una caldereta de langosta fenomenal. De hecho, puedes comerla justo frente al mar, en restaurantes como Sa Llagosta, mientras ves cómo el cielo se va poniendo naranja.
Fornells es muy pequeño y rápido de recorrer, pero para ver la majestuosidad de la puesta del sol mi consejo es que subas hacia el norte. Ahí encontrarás la Torre de Fornells, una antigua defensa militar y justo antes del acantilado, unos miradores donde podrás cerrar tu viaje en calma, viendo uno de los mejores atardeceres de la isla. De regreso, solo tendrás que conducir unos 20 minutos hasta Mahón o tomar un bus. Y si aun buscas más planes, te recomiendo que finalices tu viaje con un tour de observación de estrellas.