Qué ver y hacer en Seattle en 4 días

Tener que elegir entre las cosas que ver y hacer en Seattle puede parecer complicado si tienes que administrar tus actividades en una visita relativamente corta, justo como una que se extiende por solo 4 días.

Sin embargo, te sorprenderá darte cuenta de que este tiempo es más que suficiente para llevarte contigo un buen número de recuerdos de algunos de los sitios más icónicos de esta ciudad.

El Seattle Center es una zona de la ciudad que fue creada en 1962 por motivo de la celebración de la Feria Mundial de ese mismo año. Cubre un área geográfica de unas 30 hectáreas aproximadamente y en su interior se encuentran muchos de los establecimientos culturales más importantes de toda la ciudad.

Teniendo eso en cuenta, puedo afirmar que recorrer este barrio y sus alrededores el primer día de tu viaje es una muy buena decisión. También debes de considerar que los autobuses turísticos de Seattle toman esta ruta como parte de su camino habitual.

Móntate en el Seattle Monorail

El primer monorriel de todos los Estados Unidos se creó en Seattle por la necesidad de conectar al Downtown de la ciudad, con el Seattle Center que se había reformado por la Feria Mundial de 1962.

Con el paso de los años se ha convertido en un medio de transporte emblema de esta comunidad y esto a pesar de que solo se extiende entre dos estaciones.

Su estética, que claramente está inspirada en las tendencias de los 60, y el mínimo consumo eléctrico que lo convierten en un medio de transporte ecológico, también han contribuido al aprecio que sienten los lugareños por este llamativo tren en suspensión.

Puedes cogerlo desde la estación de Westlake Center o también desde la que está en el Seattle Center, justo en la periferia del Space Needle. Todos los días funciona desde 7:30 u 8:30 am hasta las 11 pm.

Los tickets de un viaje en un solo sentido son de 3,25 euros por adulto y unos 1,50 euros aproximados son el precio asignado para la admisión de niños y personas de la tercera edad.

Visita el Chihuly Garden and Glass

El Chihuly Garden es un espacio que combina una gran variedad de plantas al estilo de un jardín botánico, junto a otra excelente colección de abstractas esculturas de cristal.

Todos estos elementos se exponen en conjunto para crear una impresión bastante mágica e irreal.

Esta especie de galería natural se extiende a través de 8 exposiciones permanentes y el verdadero protagonista del sitio viene siendo un invernadero de cristal que cuenta en su interior con una escultura de 100 pies de extensión en una paleta de colores que va desde el anaranjado hasta el ámbar.

El nombre del sitio se debe al artista plástico al que se le rinde homenaje con tantas esculturas de cristal, Dale Chihuly. Está abierto todos los días de la semana y la entrada regular para adultos suele costar unos 30 o 35 euros por persona, los niños entre 5 y 12 años pagan entre 19 y 21 euros y los adultos mayores pagan unos 29 euros por ticket de admisión.

El Seattle City Pass es un pase turístico que deberías de investigar antes de empezar a pagar las entradas de este y el resto de tus días del viaje, pues es un gasto único que te ofrece un montón de descuentos para la compra de los tickets de atracciones tan importantes como esta.

Ten entretenimiento familiar en el Pacific Science Center

Muy cerca del lugar anterior, a apenas 3 minutos a pie, se encuentra el siguiente punto del recorrido de este día.

Si a ti y a tu familia os gustan las cosas que se relacionan a la ciencia, entonces tenéis que visitar el Pacific Science Center. Se trata de una organización sin ánimo de lucro que fue creada con la intención de hacer a la ciencia más accesible para un público mucho más diverso a través de una concepción divertida de estos temas.

En este moderno museo te encontrarás un planetario, con un mariposario tropical, exposiciones tecnológicas e intuitivas. Hay un par de actividades que incorporan realidad virtual y en general es una experiencia bastante educativa.

Abre todos los días de la semana desde las 10 am hasta las 5 pm. Las entradas van desde los 23 euros para los adultos y unos 18 euros aproximadamente para los niños entres 17 y 3 años.

Sin lugar a dudas, este es un plan que forma parte de las cosas que puedes ver o hacer con niños en Seattle durante tu visita.

Aprovecha el atardecer en la cima del Space Needle

Cerrar el itinerario de tu primer día en Seattle con una visita al elemento más emblemático de toda la ciudad es lógico si estuviste dando vueltas por el Seattle Center.

Te estoy hablando del Space Needle, y es que esta torre con una estructura tan peculiar te ofrece un panorama de 360 grados sobre la ciudad y sus alrededores.

Al visitarla te encontrarás en un ascensor que te asciende hasta la plataforma circular de observación en menos de 1 minuto. Lo cual es impresionante teniendo en cuenta que esta es una torre de 184 metros de altura.

Allá arriba podrás conocer un poco sobre el proceso creativo y conceptual que llevó a los arquitectos a diseñar algo tan impresionante. Está abierto todos los días de la semana desde las 9 am a las 11 pm y las entradas tienen un valor de 39 dólares americanos para los adultos y unos 29 para los niños entre 5 y 12 años de edad.

Si se te antoja, también podrás tomarte una copa en el único bar giratorio con suelos de cristal del mundo, ubicado allá arriba en la plataforma de observación de la torre.

Después de haber recargado energías para continuar tu descubrimiento de la ciudad, es aconsejable que elijas al Downtown como el epicentro de tu movida turística para el segundo día de tu viaje.

Este es el corazón empresarial y cultural de la ciudad, pues entre estas calles se encuentran la mayoría de los rascacielos de Seattle y también se han construido muchas de las instituciones más importantes cuando se trata de la identidad de esta comunidad tan progresista y moderna.

Ten en cuenta que muchos de los paseos en barco de Seattle salen de los muelles ubicados en este barrio de la ciudad. Ya que se encuentran en una zona privilegiada, geográficamente hablando.

Disfruta de vistas panorámicas de la bahía en la Seattle Great Wheel

Si quedaste con ganas de seguir disfrutando el panorama de Seattle bajo la iluminación de la mañana, entonces tienes que empezar tu segundo día del viaje visitando el Seattle Great Wheel.

Esta noria de 175 pies de altura se encuentra entre las más altas de toda Norteamérica y a pesar de que fue construida en 2012 en poco tiempo se ha convertido en un elemento fundamental del Skyline de esta ciudad.

Hay 42 cabinas con climatización controlada que te mantendrá fresco durante el verano y cálido durante el invierno, lo que te permite enfocarte de lleno en el disfrute de unas vistas urbanas que se presentan como una oportunidad única en la vida.

Los adultos pagan unos 16 euros aproximados por un ticket y los niños entre 11 y 3 años pagan1. Hay una cabina VIP con suelos de cristal, sonido estéreo y asientos de cuero con entradas de 50 euros y es algo favorable si buscas una experiencia de lujo.

Recorre el Seattle Aquarium

Justo al lado de la noria, en el Pier 59, se encuentra el Seattle Aquarium. Se trata de uno de los más importantes de toda la costa oeste y sin lugar a dudas el más respetado institucionalmente del tramo noroccidental del país.

Cuenta con un repertorio muy amplio de criaturas marina en estado de conservación y resguardo pertenecientes al Océano Pacífico, tales como tiburones, nutrias, almejas gigantes, focas y leones marinos.

Los precios de los billetes dependen de la temporada y del día de la semana escogido, pero los adultos casi siempre pagan entre 25 y 35 dólares por entrada.

Está abierto todos los días de la semana y por ello es una buena alternativa para ocupar la media tarde del segundo día de tu viaje.

Visita la biblioteca pública y el museo de arte de la ciudad

Dos de los edificios públicos más importantes del Seattle Downtown son la Public Library y el Seattle Art Museum. El primero es un sitio digno de tu visita por su belleza arquitectónica que se ve plasmada en un edificio modernista que cuenta con suficiente cristal en su fachada para cubrir unos 5 estadios de fútbol americano.

El museo de arte es el más antiguo de toda la ciudad y posee una curaduría artística que busca los puntos en los que el pasado y el presente se encuentran a través de las artes plásticas.

El acceso a la librería es completamente gratuito y de hecho en la taquilla de admisión puedes consultar si ese mismo día hay visitas guiadas a través de las instalaciones.

En cambio, los precios de las entradas para el museo giran en torno a los 23 dólares por adulto y a los 16 para adolescentes entre los 15 y 18 años. Los niños menores a esas edades pasan gratis.

Conoce el Lumen Field y el T Mobile Park

Una corta caminata por la zona del Downtown siguiendo una ruta que te llevaría hasta el rincón donde se encuentran el Lumen Field y el T Mobile Park es una buena manera de cerrar tu itinerario del segundo día en Seattle.

Ambos son los grandes estadios de esta ciudad y en el primero se organizan toda clase conciertos y es el hogar de los Seattle Seahawks y de los Sounders FC.

El T Mobile Park, el segundo estadio, está considerado como uno de los campos de béisbol más hermosos de todo el país e históricamente es un punto muy importante para la identidad de la ciudad.

Dependiendo de la época en la que visites, puedes disfrutarlos de dos maneras distintas. Una podría ser comprando entradas para algún partido si es la mitad de la temporada de fútbol americano, de fútbol o de la MLB. La otra es solicitando un tour guiado por las instalaciones, pero estos se dan cuando no hay ninguna otra actividad agendada.

Ir reservando algún traslado al aeropuerto de Seattle también es una buena idea para el final de tu día, pues es preferible que tengas asegurado el coche que te permitirá llegar a tiempo a tu vuelo del día siguiente.

Ya para el tercer día de tu viaje es lógico que te interese darle una mirada mucho más íntima a la ciudad ya que que en los lugares que se alejan del típico turismo de masas es donde se encuentra la verdadera esencia de una comunidad.

Reservar algunos de los mejores tours gastronómicos en Seattle puede ser una excelente idea, pero las siguientes actividades también son otros planes complementarios que pueden sorprenderte de una grata manera.

El Chinatown District

En las puertas alegóricas del Chinatown District te encontrarás ingresando a uno de los barrios más auténticos e interesantes de todo Seattle. Esto es lógico, pues esta ciudad es el hogar de una de las comunidades asiáticas más grandes de todos los Estados Unidos.

Por ese motivo, en sus calles podrás disfrutar de una excelente oferta gastronómica para desayunar y también podrás conocer sobre la historia que hay detrás de las comunidades migrantes del pacífico asiático al extremo noroccidental estadounidense.

Los muelles de South Lake Union

Un poco más al norte se encuentra el barrio de South Lake Union. Durante las últimas décadas se ha vuelto el hogar de toda clase de corporaciones tecnológicas justo como Amazon, la cual nació en esta ciudad.

Conocer esta zona puede ser una excelente oportunidad si te interesa el ámbito de la innovación tecnológica, ya que este barrio es conocido como el Silicon Valley de Seattle y en general es un área bastante agradable para pasar tu media tarde.

Existe un muelle llamado Center For Wooden Boats en el que podrías alquilar un Kayak para navegar por las costas del pequeño lago sobre el que se extiende esta parte de la ciudad.

En realidad, un simple paseo por la costa de este lago es un espectáculo digno de formar parte de las cosas por ver y hacer en Seattle en verano por la cantidad de movimiento de turistas que hay.

La movida nocturna de Capitol Hill

Capitol Hill es el barrio LGBT por excelencia de Seattle y con el paso de las décadas se ha transformado en una zona comercial y residencial que ofrece lo mejor de la movida nocturna cuando se trata de salir de fiesta en esta ciudad.

La zona es bastante hermosa y la oferta de restaurantes y bares puede ser igual de entretenida para quienes buscan un plan más tranquilo y familiar.

De hecho, es un barrio bastante gentrificado y por ello no te debería de sorprender la magnitud de los apartamentos de lujo que se ubican entre sus calles, especialmente entre las que están más cercanas a South Lake Union y al Seattle Downtown.

Claramente, recorrer Capitol Hill forma parte de las mejores cosas para ver o hacer en Seattle de noche sin importar el tiempo de tu estancia.

Recorre el Volunter Park

Un plan alternativo en el barrio de Capitol Hill que no tiene tanto que ver con la fiesta sería la del Volunter Park. Se encuentra ubicado en el extremo norte de esta zona de la ciudad y cuenta con un estanque y un invernadero que son un escenario bastante lindo durante la temporada primaveral, veraniega y otoñal.

En este parque también se encuentra el Museo de Arte Asiatico de Seattle y justo a un par de metros está la Water Tower Observation Deck, torre de agua bastante antigua que cuenta con unas escaleras en espiral que te permiten acceder a un observador panorámico.

Hay otras actividades que valen la pena, pero no han podido encajar en el itinerario de los otros días por falta de tiempo. Por ello es una excelente idea que termines de hacerlas en tus últimos momentos en la ciudad.

Algunas se encuentran entre las mejores cosas para hacer en Seattle en primavera mientras que otras pueden ser más una de las actividades para hacer en Seattle en invierno.

De manera que queda a tu criterio decidir si un plan al aire libre es algo viable para tu resistencia al frío o al calor.

Sumate a una excursión al Monte Rainier

El Monte Rainier es uno de los parques nacionales más hermosos de todos los Estados Unidos y al mismo tiempo es uno de los volcanes más estudiados por la comunidad científica de todo el planeta.

Apuntarte a una excursión al monte Rainier en el último día de tu viaje de 4 días a Seattle es una excelente idea si quieres apreciar de cerca una de las maravillas naturales más importantes de toda esta región.

Este tipo de excursiones pueden extenderse durante 10 u 11 horas completas e incluyen a un guía profesional que te acompañará por las rutas de senderismo del parque nacional, así como también el pago de la entrada al centro de visitas y el impuesto de acceso a un espacio protegido como este.

El viaje realiza en un minibús con climatización interna que puede resultar extremadamente cómodo para el descanso a la vuelta. Debes tener muy presente que no está permitido que niños menores a 5 años se sumen a la excursión.

En cuanto a precios, la tarifa más común para un viaje con estas características es de unos 150 euros por persona y con las comidas tienes el beneficio de que el minibús dispone de un frigorífico por su quieres llevar algo. Puedes almorzar tanto en la cafetería del centro de visitantes como en alguna otra parada en la ruta.

En Seattle existen múltiples opciones de transporte público que pueden ayudarte con la movilidad dentro de la ciudad de una manera rápida y sencilla. El tren ligero es una de ellas y se encarga de atravesar la ciudad de sur a norte y el centro de Seattle es uno de los tramos que se ven beneficiados con ello.

A su vez, el King County Metro es una red de autobuses con rutas muy diversas que movilizan a la mayor cantidad de pasajeros dentro de la zona más urbanizada de Seattle.

Ten en cuenta que la mayoría de las rutas funcionan las 24 horas y que el coste de un viaje en ambas alternativas suele ser de 3 dólares por adulto y 1.5 para los niños. Los menores de cinco años viajan gratis y, si quieres, puedes comprar la tarjeta recargable ORCA para no tener que pagar en efectivo.