Qué ver y hacer en Paros

En el corazón del archipiélago de Cícladas te encontrarás con Paros. Este destino ofrece playas espectaculares, pueblos encantadores y un ambiente relajado. Reúne el encanto de las típicas islas griegas, pero con menos turistas y un clima excepcional. Debes tener en cuenta que la isla se divide en varios pueblos, pero la mayoría empieza su recorrido en Parikia, la capital de este paraíso.

Paros cuenta con actividades para todos los gustos comos clases de cocina griega e italiana, talleres de acuarela y paseos a caballo. Para obtener la experiencia completa asegúrate de visitar Antiparos, la isla que se considera su hermana y que presenta contrastes que enamoran. ¡Descubre aquí sus imprescindibles!

Paros es una isla espectacular, pero es importante comprender que se compone de varios pueblos. Parikia vendría siendo la capital donde se encuenta el casco antiguo, el puerto marítimo y varios monumentos destacados.

Por eso, si es la primera vez que viajas a este destino te recomiendo reservar un tour en autobús por Paros, ya que es la forma más cómoda de conocer la isla y la capital, así como de tener tiempo libre en sus pueblos. Además de liberarte del estrés de organizar el itinerario y los traslados, podrás aprovechar un billete de ferry ida y vuelta hacia Antiparos.

Casco antiguo

Al llegar a Paros, seguramente te encontrarás con los caminos que llevan al casco antiguo, el cual te espera en el corazón de la isla. Aquí descubrirás por qué caminar entre los callejones empedrados rodeados de casas blancas con flores es una tradición en muchas ciudades e islas griegas. Lo mejor es que lo harás sin aglomeraciones turísticas, al menos fuera de la temporada alta.

¡Pero eso no es todo! En cada rincón se puede apreciar la influencia de la arquitectura veneciana, visible en estructuras como el Katrus, el mítico castillo construido con piedras de un antiguo templo. Sin duda, Parikia es el mejor lugar para sumergirse en la vida local y admirar tesoros como el Museo Arqueológico y la Iglesia de Panagia Ekatontapiliani, un importante vestigio bizantino.

Puerto de Parikia

El Puerto de Parikia es un completo espectáculo y una de las zonas más alegres de la isla. En este pasaje tendrás la oportunidad de apreciar un punto clave del Egeo donde siempre hay embarcaciones que movilizan el comercio local y los típicos veleros pintados del mismo color que sus casas

Aquí puedes sentarte a comer frente al mar, caminar por el pasaje y disfrutar el ambiente, ver su extraño molino de viento o caminar hasta la playa Livadia.

Monasterio de Panagia Ekatontapiliani

Algunos de los mejores recuerdos de este viaje los puedes crear en el Monasterio de Panagia Ekatontapiliani, un monumento gratuito que engloba todo un misterio en torno a su construcción. De hecho, muchos la conocen como la Iglesia de las 100 Puertas, justo como salía en los planos originales. Sin embargo, solo se completaron 99 y nunca se hizo el esfuerzo de incorporar la puerta faltante.

Según los locales, esta puerta sí se creó pero es secreta e iba a abrirse una vez que Constantinopla (actualmente Turquía) volviese a ser un territorio griego. Con el tiempo, las relaciones entre ambos países se afianzaron, dejando la historia de la puerta como una leyenda antigua. Por tu parte, puedes dedicarte a fotografiar sus frescos sin utilizar el flash y a pasar por su pequeño museo que alberga reliquias religiosas.

Debido a su ubicación geográfica, la isla de Paros no es compacta, sino que se compone de varios pueblos. Están conectados a través de puentes, carreteras o ferry y visitarlos es una experiencia mágica, ya que conseguirás ver desde la antigua capital hasta asentamientos venecianos. En gran parte se divide de esta forma porque sus primeros pobladores se agrupaban en comunidades más pequeñas para mayor seguridad y una adecuada administración del territorio y recursos.

Conocerlos por tu cuenta puede ser divertido, pero también es todo un reto coordinar tiempos, itinerario y transporte. Reserva un recorrido guiado por Paros es una forma de conocer sus playas, pueblos y los principales atractivos de la capital.

Naoussa

Naoussa es el destino soñado para unas vacaciones perfectas, ya que te recibe con su autenticidad y encanto. Entre sus calles laberínticas puedes sumergirte en tradiciones pesqueras que han perdurado a lo largo de los siglos. Además, es la localización más grande después de Parikia y quienes lo visitan aseguran que tiene el mismo encanto que la Pequeña Venecia de Mykonos, pero con menos turistas y precios amigables.

A la hora del almuerzo puedes disfrutar de platos de marisco fresco a orillas del Egeo, bien sea en tabernas tradicionales o propuestas diferentes como el bar Linardo, cuya fachada rosada destaca entre las casas blancas y azules. Por supuesto, tienes que caminar un poco por el pueblo para ver la Iglesia de la Dormición de la Virgen y el Castillo de Naoussa. Este castillo, al igual que el de Parikia, es una estructura veneciana impresionante y sus ruinas están sobre una pasarela un poco resbaladiza, por lo que hay que caminar con cuidado.

Lefkes

Lefkes es una villa espectacular y por mucho tiempo fue la capital de Paros. Se encuentra rodeada de rutas de senderismo ideales para subir a la parte más alta y admirar todos los pueblos que componen Paros, incluyendo Parikia. Además, tiene una de las iglesias más impresionantes de la región, y es que los campanarios de la Iglesia de Agia Triada sobresalen entre las casas blancas.

Su reinado como capital se mantuvo hasta la Edad Media, momento en el que era un punto estratégico porque sus montañas permitían crear zonas defensivas y rutas que se conectaban con otras zonas, como por ejemplo su sendero bizantino que llevaba hasta Prodromos. Sin embargo, no estaba tan cerca del mar como Parikia, por lo que decidieron buscar una alternativa.

Drios

Drios es otro pueblo cicládico imperdible, está al sureste y es menos conocido así que podrás poner distancia entre las olas turísticas. Es perfecto para disfrutar del sol y del mar o para aventurarse a practicar deportes acuáticos.

Marpissa

Otro pueblo para sorprenderse es Marpissa, uno de los más fotografiables de la región. Te va a encantar porque ofrece tranquilidad y se apega al estilo arquitectónico tradicional. Además de las casas blancas y azules, te encontrarás con pasajes estrechos, puertas rosadas y las enredaderas de adelfas. Aprovechando el viaje, puedes deleitarte con una cata de vinos y aceite de oliva porque se encuentra rodeada de viñedos y olivares.

Mármara

En Mármara puedes descubrir las tradiciones cretenses, ya que fue construida por refugiados de la isla de Creta alrededor del siglo XV. Te recomiendo caminar por el pueblo y presta atención para ver las ruinas de antiguos templos, pero su principal atractivo son las playas y puedes elegir entre:

• Playa Molos, un oasis cristalino con una amplia extensión de arena dorada.
• Playa Kalogeros, su arena es de arcilla y al entrar en contacto con el mar ofrece un baño curativo beneficioso para la piel.

Quedarse un par de días en Paros ofrece una ventana de tiempo perfecta para visitar Antiparos. Está situada justo en frente y es muy fácil ir en ferry. Se consideran islas hermanas debido a la similitud de sus nombres, tradiciones en común y cercanía geográfica, aunque sus paisajes son muy diferentes y las actividades se complementan.

Si tuviera un par de horas en Antiparos, caminaría por sus calles estrechas y tomaría un aperitivo frente al mar. Una vez que termines con el casco antiguo de la isla, dedicaría tiempo a escudriñar sus playas, sobre todo las más famosas como Soros y Agios Georgios.

No olvides dirigirte a la Cueva de Agios Ioannis, el mayor secreto de la isla al que accederás si estás dispuesto a bajar 400 escalones y algunos tramos resbaladizos. Merece la pena porque en las profundidades te esperan formaciones de estalactitas y estalagmitas, solo tienes que prepararte con un calzado adecuado y bajar con otros turistas o un guía local.

Considera que los ferrys salen cada media hora y puedes cogerlos en Parikia, pero al reservas un tour en bus por Paros es posible que tengas asegurado el billete de ida y vuelta a Antiparos en ferry, ya que suele estar incluido.

Aprender los secretos y recetas de la cocina griega suena bien, ¿no? Por ello, muchos turistas aprovechan para reservar una clase de cocina en Paros para ver en acción a un chef griego y participar en cada paso.

No solo descubrirás la escena gastronómica griega, también te sumergirás en las tradiciones culinarias mediterráneas y hasta aprenderás a realizar algunos platos italianos, como pasta artesanal desde cero y otros aperitivos.

Probablemente te preguntes sobre la popularidad de la comida italiana en una isla griega, y es que se debe a la cercanía cultural entre ambos países. Incluso tienen platos similares, por ejemplo el Pastitsio griego es una versión de la lasagna italiana . Además, en Paros también es común la pasta rellena y el uso de hierbas aromáticas y de aceite de oliva.

Para crear recuerdos duraderos asegúrate de reservar un paseo a caballo por Paros. Generalmente se realiza al final de la tarde y te permite descubrir el encanto de los atardeceres griegos, aclamados a nivel mundial. Vas a pasear a un ritmo suave y podrás deleitarte con la mezcla de paisajes. No tienes que tener experiencia, es un buen lugar para iniciarte porque vas a recibir instrucciones básicas de equitación.

A medida que el paseo transcurre, es posible que un guía turístico realice comentarios informativos sobre los lugares que puedes llegar a ver que incluyen:

• Zona de Katapetra.
• Villa de Parasporos.
• Playa de Agia Irini.
• Distrito de Aspries.
• Iglesia Taxiarchaki.

Mientras conectas con la naturaleza y la belleza del Egeo, puedes sentarte en una callecita empedrada a pintar lo que más te apetezca. Tendrás suficiente inspiración de sus colinas ondulantes, pueblos pintorescos y casas azules o blancas. ¡No te preocupes si no tienes experiencia previa! Las clases de acuarela te permiten descubrir las técnicas, conceptos básicos y mejorar tu trazo en alrededor de una hora.

Al reservar un taller de acuarelas en Paros puedes crear tus obras y utilizar todos los materiales que necesites. Si tienes dudas, habrá un guía al frente de la clase con trucos y consejos que mejorarán tus habilidades. La atmósfera suele ser informal y mientras avanza la experiencia puede que te cuenten un poco sobre la historia y cultura local. Por supuesto, al finalizar podrás llevarte tu obra de arte.

Mientras caminas por las calles de Parikia te llamará la atención una edificación que desentona, pero que de alguna manera crea un contraste agradable y difícil de ignorar. El Kastro de Parikia te muestra el concepto que tenían los pobladores venecianos sobre cómo era un castillo.

Es interesante saber que toda la construcción se realizó con piedras de antiguos templos y es como ver varios troncos y ladrillos apilados creando una pirámide imponente. Los lugareños comentan que muchas de las piezas provenían del templo de Démeter y, quizás gracias a su protección, los cimientos del castillo resistieron a los ataques piratas y a otros eventos históricos sangrientos.

Si te gustan los paisajes áridos y con sorpresas de la naturaleza, entonces tienes que visitar el Valle de las Mariposas. Entre árboles centenarios y varios tipos de plantas frutales verás un show de mariposas, las cuales llegan atraídas por esta escena tan impactante y por su aroma dulce. Aunque puedes ver otras especies, la más común es la Panaxia quadripunctaria que revolotea por esta reserva en verano.

En las instalaciones hay también un parque infantil y un molino de agua bizantino. La entrada cuesta alrededor de 3 € y el viaje merece la pena porque en el camino te vas a encontrar con el Monasterio de Christos sto Dasos, así que si te sobra tiempo considera añadir una parada extra.

Por supuesto, no puede faltar un crucero por el archipiélago de Cícladas. A bordo vas a contemplar el mar Egeo que se caracteriza por sus aguas cristalinas y paisajes dramáticos. Puedes pasar de una playa de arena dorada a una de arcilla o arena negra solo en cuestión de minutos.

Generalmente, esta experiencia permite desembarcar en Naxos, y sería genial si pudieras hacerlo y echarle un vistazo a su pueblo montañés, su castillo medieval y el portal de mármol, que es lo único que queda del antiguo templo de Apolo. Está a una hora de distancia y muchas personas aprovechan una parada aquí para seguir hasta Mykonos.

Si no te apetece una excursión, puedes subir a un barco kaiki tradicional o aprovechar un crucero con actividades acuáticas como:

• Buceo.
• Snorkel.
• Kayak en el mar.
• Windsurf o kitesurf.
• Pesca.

La danza local tiene su propio sello tradicional y es un reflejo de la historia, cultura e identidad del Paros. No se compara a nada que hayas visto, ya que destaca por los movimientos enérgicos y los pasos que se han transmitido entre generaciones.

Por supuesto, no puede haber baile sin música de fondo y durante este tipo de clases entrarás en contacto con la música de Grecia. Te va a encantar el sonido del bouzouki y el sentimiento que genera su combinación con los pasos.

Durante la clase también te contarán un poco sobre su historia y aprenderás danzas populares de Grecia como el o el Kalamatianos. Vas a disfrutar muchísimo el ambiente amigable, ideal para principiantes, personas con una noción básica y expertos.

Hay recomendaciones de viaje que pueden facilitar tu visita a Paros. Como me encantaría que pasases unas vacaciones inolvidables de principio a fin, aquí te comparto las más importantes.

• Clima: por su ubicación geográfica, Paros tiene un clima seco y caluroso con veranos que superan los 30°C. Los inviernos son fríos, ventosos y con días nublados que pronostican lluvia. En tu lugar, organizaría el viaje entre mayo y julio para obtener un clima agradable.
• Equipaje: viaja cómodo y evita los excesos en tu maleta, las calles son estrechas y adoquinadas, así que una maleta pesada puede convertirse en una tortura.
  Usa protector solar: sea verano o invierno, en Paros vas a necesitar protegerte de los rayos UV todos los días.