Qué ver y hacer en Yogyakarta

Qué ver y hacer en Yogyakarta

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Yogyakarta te espera en la isla de Java para sorprenderte con su gran variedad de templos y tradiciones que engloban bailes, música Gamelan y el arte del batik. En esta ciudad tendrás la oportunidad de descubrir el estilo de vida del único sultanato que queda en Indonesia, así como sumergirte en calles auténticas con una riqueza histórica impresionante.

En Yogyakarta es imposible aburrirse. Pero es importante organizar bien tu tiempo para disfrutar sus mejores actividades y monumentos, como pasear entre campos de arroz, deleitarte con un masaje javanés, explorar el Palacio del Sultán y descender a una cueva subterránea.

1. Visita los imprescindibles de Yogyakarta

Yogyakarta tiene un carácter distintivo y un profundo sentido de historia y tradición. Entre sus calles vas a descubrir lugares impresionantes y podrás sumergirte en los secretos del sultanato otomán, descubrir las danzas y música local, así como sumergirte en el ambiente bullicioso de sus mercados.

Es una ciudad compleja y muy movida, así que muchos turistas prefieren reservar un tour guiado por Yogyakarta. De esta manera puedes conocer los principales atractivos turísticos con un guía profesional. En algunos casos el itinerario es personalizable, así que puedes organizarlo según tu tiempo y agregar paradas que despierten tu interés.

Kraton, el Palacio del Sultán

Yogyakarta esconde monumentos impresionantes y uno de los más destacados es el Palacio del Sultán. Es modesto pero con una riqueza histórica incomparable. Entre sus pasillos se esconden jugosas historias de diferentes sultanes y personajes de la monarquía javanesa que han vivido aquí desde el siglo XVIII.

Aunque permanece cerrada el ala del sultán, en su interior puedes deleitarte con la arquitectura javanesa palaciega, así como echarle un vistazo a las exhibiciones de los vestuarios, salas decoradas con arte tradicional y mobiliario antiguo. También puedes disfrutar espectáculos tradicionales en los pabellones como los que te recomiendo a continuación.

  • Danzas javanesas: se realizan varios tipos como la danza Bedhaya y la danza Gambyong. Las coreografías están inspiradas en las antiguas tradiciones cortesanas que son sagradas e incluyen movimientos etéreos y fluidos. Además, casi siempre engloban una temática o historias inspiradas en el Ramayana, el Mahabharata y leyendas locales.
  • Conciertos de música Gamelan: te deleitarás con varios ritmos provenientes de instrumentos de percusión como metalófonos (gongs, bonangs), tambores (kendhang), rebab (violín javanés) y el suling (flauta).
  • Ceremonias y rituales: las más populares son el Grebeg, que incluye desfiles y ofrendas, así como el Suro (el Año Nuevo Javanés) con oraciones y rituales para alejar a los malos espíritus. Además, se realizan ceremonias especiales durante el aniversario de la coronación del sultán.

Un dato curioso es que solía ser un espacio más privado y rodeado de jardines, pero la modernización de Yogyakarta dió paso a un barrio vibrante y caótico con un hervidero de casas donde puedes apreciar la vida cotidiana.

Taman Sari, el Castillo del Agua

Otro lugar que te dejará sin palabras es Taman Sari, donde puedes ver un antiguo castillo que era utilizado como área de recreo y harén del sultán. El harén era una práctica oscura muy popular durante el período Otomano que se trataba de una forma de exclavitud disfrazada con lujos. Aquí el sultán sostenía relaciones poligámicas y convivía con sus esposas, concubinas e hijos. Las personas intocables solían ser la Valide Sultan (madre sultana) y la Haseki Sultan (esposa principal).

En algún punto de la historia también se utilizó como una fortaleza y espacio de oración. Además, tenía más piscinas y salas espectaculares que se deterioraron y remodelaron con el paso del tiempo, por lo que es común encontrarse con zonas en ruinas.

Este lugar encierra varias leyendas que te van a encantar. Algunos dicen que el sultán Hamengkubuwono I ordenó la decapitación del arquitecto que diseñó el castillo para evitar que se filtraran sus planos. De hecho, pasó mucho tiempo antes de que saliera a la luz la Mezquita Subterránea que está en el área circundante al castillo y que se utilizaba para conectar varias áreas.

Mercado Beringharjo

Si te gusta comer delicioso y vivir la cultura en toda su plenitud tienes que pasar por el Mercado Beringharjo. Aquí abundan los puestos con fruta fresca y los warungs, pequeños restaurantes indonesios. Para mayor comodidad te recomiendo visitarlo por la mañana, cuando hay menos afluencia turística.

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2. Haz una ruta de templos y visita el volcán Merapi

Los templos son un atractivo destacado de varias ciudades de Indonesia, y Yogyakarta no es la excepción. En la ciudad encuentras varias opciones, pero hay dos que te van a cautivar: el templo Borobudur y el templo Prambanan. Ten en cuenta que el primero tiene límite de visitantes por día, así que es más cómodo reservar la experiencia con antelación.

De hecho, algo muy popular es reservar una excursión a los templos Prambanan, Borobudur y al volcán Merapi. Este tipo de experiencias destacan porque suelen incluir los traslados y la entrada prioritaria, algo que se agradece para ahorrar tiempo y no agobiarse. Además, el volcán es un plus porque se encuentra en la misma zona y sería una pena perderse su belleza y riqueza histórica.

Templo Borobudur

El templo Borobudur es el templo budista más grande del mundo y abarca toda una montaña. De hecho, se estima que tiene alrededor de 500 estatuas de Buda y otros elementos relacionados con el budismo que crean un contraste impresionante.

Probablemente, lo recordarás por las fotografías en internet, donde siempre destacan sus estupas en forma de campana que lo convierten en un excelente punto para sacar fotografías de postal. Su historia es muy interesante, porque si bien se construyó alrededor del 778 d.C, este lugar se camufló bajo las cenizas y su existencia se convirtió en un completo secreto por varios siglos, hasta que EN el siglo XVIII lo desempolvaron e indagaron sobre sus raíces.

Nadie sabe con exactitud por qué estaba abandonado, pero se cree que aquí se ocultaron las cenizas del mismísimo Buda. Algo que despierta teorías conspirativas es la forma en que se llevó a cabo esta construcción y su sorprendente conservación a lo largo del tiempo. También es curiosa su perfecta alineación con los otros templos budistas de la isla Java: Mendut y Pawon.

Este templo se puede visitar al amanecer o al atardecer, aunque te aviso que para la primera opción tienes que levantarte alrededor de las 3:00.

Templo Prambanan

Por su parte, el templo Prambanan recibe el título del templo más espectacular de Indonesia. Está frente a Borobudur y viene muy bien combinar la visita, así como conseguir entradas con antelación para evitar colas. Aquí te encontrarás con una arquitectura llamativa y con elementos hindúes que intentan emular la montaña Merú.

Además, se subdivide en varios santuarios dedicados a deidades indonesias como Shiva, Vishnu y Brahma. También es conocido por su ambiente tranquilo y rincones que exploran leyendas locales, así como por las danzas tradicionales que suelen cobrar vida al atardecer.

Volcán Merapi

Este volcán ha marcado la historia de Yogyakarta y es muy fácil subir en 4x4, ya que podrás ver los senderos moldeados por la lava y explorar la historia de erupciones pasadas. También hay quienes prefieren subir a pie por sus senderos rodeados de vegetación, en tal caso es importante hacerlo con lugareños que conozcan la zona.

Contrata una excursión a los templos y al volcán Merapi

3. Experimenta una clase de Batik

El batik es un elemento muy importante de la cultura indonesa y se trata de una técnica tradicional de teñido textil. Puedes aprender sobre este arte al reservar una clase de Batik en Yogyakarta, donde podrás crear tu propio souvenir, ya que un maestro artesano te enseñará los secretos y trucos para perfeccionar el resultado y llevarte un bonito recuerdo a casa.

Durante el proceso de creación puedes sumergirte en la historia de esta práctica, así como en anécdotas de la vida de los artesanos. Por ejemplo, un dato interesante es que los patrones se dibujan primero y luego se transfieren a la tela. Sin embargo, los artesanos más experimentados utilizan cera para crear los patrones directamente sobre la tela. La cera actúa como una barrera, protegiendo las áreas que no deseas teñir, de modo que al retirarla puedas revelar el diseño final.

Además, la clase se puede acompañar con té o café y, mientras esperas que la tela se seque, puede que te lleven a visitar el templo de Sojiwan. Este lugar sagrado te va a encantar por sus detalles del budismo y por las fábulas Jataka e historias ocultas entre los relieves de sus paredes.

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4. Saborea la gastronomía local

Yogyakarta desde el paladar es algo que deberías experimentar al menos una vez en la vida. Por lo general, las calles donde se esconden los mejores lugares de comida son animadas, pero también muy caóticas. De allí que algunos prefieran reservar un tour gastronómico por Yogyakarta que te lleva a través de diferentes tipos de experiencias como rutas a pie, catas de vinos, clases de cocina o recorridos nocturnos.

Algo muy popular es sumergirse en la escena culinaria nocturna a través de una ruta que suele realizarse a pie o a bordo de un Becak (transporte público tradicional de Yogyakarta). Podrás conocer cómo los mercados nocturnos cobran vida con luces brillantes, música javanesa y aromas tentadores que crean una atmósfera única.

Es un plan ideal para cenar delicioso y aprovechar una degustación de comida javanesa probando platos como:

  • Gudeg, un delicioso plato de jackfruit cocido a fuego lento.
  • Bakpia, un postre que consiste en un pastelito relleno de pasta de judía roja o pasta de mungo.
  • Nasi Kucing, el famoso arroz de gato. Pero no te preocupes, no tiene ningún ingrediente extraño, pues es una forma de llamarlo porque tiene tiras de carne de pollo, pescado frito o verduras.
  • Kopi Jos, es un café con un sabor único que se prepara añadiendo carbón a la olla hirviendo, lo que permite conseguir un sabor ahumado.

Otra ventaja de realizar el recorrido de noche es que puedes divertirte en los juegos de la feria Alun-Alun Kidul, una actividad que suele estar incluida.

Reserva un tour gastronómico en Yogyakarta

5. Disfruta las calles de Street Art

Yogyakarta es un crisol de sorpresas y mientras caminas por sus barrios puedes ver varias calles dedicadas al arte. Desde murales hasta graffitis, cada uno tiene su encanto y la ciudad está salpicada por la esencia de artistas locales que cuentan historias locales o lo utilizan para transmitir mensajes. Hacer una ruta por el Street Art es una excelente forma de capturar fotografías espectaculares y profundizar en el contexto de cada obra.

Hay varias calles, pero podría decirse que entre las más icónicas destacan:

  • Tamansari Street Art, un lugar cundido de espectaculares murales.
  • Jalan Prawirotaman, la famosa calle de los mochileros.
  • El callejón entre Jalan Prawirotaman y Jalan Gerilya.

6. No te pierdas Malioboro, la calle más comercial

Al callejear por Yogyakarta inevitablemente terminarás encontrándote con Malioboro. Este lugar es un hervidero de tiendas, puestos de comida y mercados, además es común ver a las personas paseando en Becaks o disfrutando de los espectáculos de arte callejero. Más que una calle es un microcosmos de la cultura javanesa y el punto de fusión del estilo de vida moderno y tradicional.

Algo muy popular para hacer es sumergirse en una visita durante la noche para aprovechar el ambiente vibrante y los mercados nocturnos. Además, muchas personas se apuntan a comer en restaurantes como The House of Raminten que está abierto hasta medianoche.

7. Visita Gereja Ayam, la curiosa iglesia del pollo

¿Alguna vez has pensado en la posibilidad de visitar una iglesia con forma de pollo? En Yogyakarta es posible gracias a la peculiar Gereja Ayamt, también conocida como la Iglesia del Pollo. Al llegar lo primero que notarás es su sorprendente estructura en forma de paloma, lo que la convierte en un punto fotogénico ideal para capturar recuerdos bizarros de tu viaje.

Es un lugar de reflexión y meditación, pero no sigue una corriente religiosa específica y tampoco se considera un espacio sagrado. Aunque su creador, Daniel Alamsjah, sí que asegura haber recibido una petición divina en la que se le indicó construir un templo de oración para todas las religiones.

8. Relájate con un masaje javanés

Merece la pena incluir en tu itinerario un relajante masaje javanés. Esta práctica se enfoca en la relajación del cuerpo y la mente, para lo que se emplean técnicas tradicionales como movimientos de presión profunda y amasado para liberar tensiones musculares.

La presión se intercala con el estiramiento de la piel para destensar los músculos progresivamente. Además, te sumergirás en una experiencia de aromas terapéuticos y aceites que consienten la piel. Como telón tendrás música javanesa y melodías relajantes que te permitirán desconectarte de las preocupaciones cotidianas. También se pueden emplear técnicas de acupuntura más avanzadas, como chupones que succionan la piel durante el tiempo preciso para alcanzar una relajación absoluta.

Los masajes balineses también se ofrecen en Yogyakarta y se diferencian porque se emplean movimientos suaves y técnicas provenientes de la medicina tradicional china. Independientemente de la opción que elijas, lo usual es que las sesiones abarquen entre 60 y 90 minutos, el tiempo perfecto para trabajar diferentes áreas del cuerpo.

9. Pedalea en bicicleta por el distrito de Naggulan, el reino de los campos de arroz

Los campos de arroz son muy importantes para los indonesios y reservar un recorrido en bicicleta por Yogyakarta te permite acercarte al distrito de Naggulan, donde estarás rodeado de plantaciones de este tipo. Al pedalear por esta zona podrás respirar aire fresco y disfrutar de la hospitalidad de los lugareños.

Esta experiencia es ideal para descubrir los secretos mejor guardados de los arrozales y conocer los productos que se elaboran en esta región. Ir bici requiere energía, así que probablemente encontrarás algún lugar para disfrutar una parada gastronómica.

Contrata un tour en bici en Yogyakarta

10. Practica river tubing en el río Pindul

Para añadir un poco de adrenalina a tu itinerario, nada mejor que atreverte a descender 60 metros bajo tierra y explorar la cueva de Jomblang, donde vas a descubrir una gran variedad de formaciones de estalactitas y estalagmitas. Este lugar tiene un aura misteriosa y muchas personas se quedan admirando el espectáculo de luces, creadas por los rayos del sol que se cuelan fugazmente.

La idea de esta experiencia es liberar estrés y, para no preocuparte por nada, puedes considerar reservar una excursión a la cueva de Jomblang. Por lo general, además del rappel en la cueva, esta experiencia suele incluir una aventura de river tubing en el río Pindul. Será muy divertido subir a un neumático o un inflable con forma de donut y deslizarte entre zonas subterráneas, cuevas y pequeñas cascadas.

Reserva una excursión a la cueva de Jomblang

Opiniones de otros viajeros

4.6
· 3518 Opiniones
  • Z
    Z.
    5
    (0 Opiniones)
    ¡Un paseo fantástico! Me encantó la mezcla de historia y cultura, especialmente el templo Borobudur. Definitivamente vale la pena.
  • Y
    Y.
    5
    (0 Opiniones)
    Un tour guiado imprescindible, lleno de cultura y maravillas naturales. ¡La guía fue excepcional, muy informativa y amigable!
  • T
    T.
    4
    (0 Opiniones)
    El tour fue una pasada, los guías súper amables y Yogyakarta es una joya escondida.
  • Z
    Z.
    5
    (0 Opiniones)
    Maravillado por la riqueza cultural y la guía bien informada, pero el ritmo del tour fue un poco apresurado.
  • L
    L.
    5
    (0 Opiniones)
    Visitamos Yogyakarta con mi hermano, ¡qué ciudad más fascinante! El tour guiado es una maravilla, te sumerge en la cultura y costumbres locales.