Entradas y visitas a los castillos de Dublín

Irlanda es tierra de castillos y lo bueno es que la gran mayoría están cerca de su capital. Si te apetece conocer los mejores castillos de Dublín, lee mis recomendaciones.
Entradas y visitas a los castillos de Dublín

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¿Alguna vez has querido vivir en un castillo? Esto quizá no sea posible (o sí, quién sabe), pero para que te hagas una idea de cómo sería la experiencia, te propongo visitar unos cuantos castillos en la capital irlandesa. Está claro que hay otras muchas cosas que hacer y ver en Dublín, pero poco hay comparable a conocer su historia a través de sus fortalezas.

Ya te aviso de que deberás moverte un poco para verlos todos, aunque siempre a lugares muy cercanos a Dublín y cuyos paisajes y castillos merecen mucho la pena. Lo bueno es que la mayoría están abiertos al público y visitarlos te acercará a las leyendas y la cultura de Irlanda. ¿Te cuento cuáles son mis favoritos?

1. Castillo de Dublín: una fortaleza en el centro de la ciudad

Castillo de Dublín | ©Bjørn Christian Tørrissen
Castillo de Dublín | ©Bjørn Christian Tørrissen

No puedes ir a Dublín y no ver este castillo, que tanta historia tiene. No creas que solo ha actuado como fortaleza o como hogar para la realeza, también ha sido Tribunal de Justicia y asentamiento de vikingos. ¿Increíble verdad?

En la actualidad, se usa como lugar para recepciones oficiales, aunque su interior alberga exposiciones para que su valor y su papel históricos se entiendan.

Ya ves que tiene mucho que contar, por eso te recomiendo contratar una visita guiada para ver el castillo de Dublín. Así no perderás detalle. Pues, aunque el exterior sea más austero por el incendio que hubo en 1684, las estancias se conservan bastante bien y merece la pena oír su historia.

  • Zonas más destacadas: salón del trono y torre de la pólvora.
  • Precio visita guiada: 56€.

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2. El Castillo de Kilkenny: una mezcla de historias

Castillo Kilkenny | ©bgwashburn
Castillo Kilkenny | ©bgwashburn

Lo primero que te llamará la atención del Castillo de Kilkenny es la cantidad de estilos arquitectónicos que mezcla. La razón es que, a lo largo de su historia, ha sufrido ataques, invasiones y reconstrucciones, siendo su aspecto un reflejo de todo ello.

Te recomiendo hacer una excursión a Kilkenny desde Dublín para conocer, además de su castillo, todo el entorno. Y lo mejor: suelen tener un muy buen precio.

Uno de los aspectos que más visitantes atrae (miles cada año) es su exquisita y lujosa decoración interior. Podrás ver las habitaciones, el mobiliario y los objetos tal cual eran, ya que se ha realizado un preciso trabajo de restauración.

  • Zonas más destacadas: la biblioteca, a galería de cuadros y su imponente chimenea, así como la sala de baile.
  • Precio de la excursión: 35€.

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3. El Castillo de Trim: una excursión de película

El Castillo de Trim | ©Andrew Parnell
El Castillo de Trim | ©Andrew Parnell

Para visitar el Castillo de Trim tendrás que realizar una de las excursiones disponibles desde Dublín al pueblo que lleva el mismo nombre. Cuando llegues, posiblemente te resulte familiar, ya que fue el escenario de la famosa película Braveheart. No creo que Mel Gibson siga por ahí, pero sí muchas historias.

Lo primero que tienes que saber es que es el castillo anglo-normando más antiguo de Irlanda. Se empezó a construir en 1176 y, la colina de Meath, donde está emplazado, albergó numerosas batallas entre irlandeses e ingleses.

Si tienes la suerte de ir a Dublín en verano, seguro que ves a muchos irlandeses disfrutando del sol en los alrededores del castillo. ¡Únete a ellos!

  • Zonas más destacadas: el jardín exterior.
  • Precio de la entrada: 5€.

4. El Castillo de Malahide: un paisaje encantador

Castillo de Malahide | ©Christof Berger
Castillo de Malahide | ©Christof Berger

Hay mucho que ver en una excursión a Malahide desde Dublín, y su famoso castillo es una visita imprescindible. Es un lugar con mucho encanto y cuyo paisaje nos permite huir del ritmo de la capital.

Quizás lo que más te sorprenda es que, hasta finales del siglo XX (1975 más exactamente) este lugar siguió siendo una residencia privada, la de la familia Talbot, que llegó a Irlanda con Guillermo el Conquistador y se construyó este fascinante hogar.

Además de utilizarlo como su casa, el Castillo de Malahide funcionó como iglesia católica secreta. Recuerda que el protestantismo fue durante muchos años la única religión permitida en Irlanda por lo que la familia Talbot y otros fieles del catolicismo celebraban misas a escondidas.

  • Zonas más destacadas: el armario que servía para ocultar al cura.
  • Precio de la entrada: 12€.

5. El Castillo de Swords: un lugar de culto

Castillo de Swords | ©Peter Gerken
Castillo de Swords | ©Peter Gerken

No todos los castillos se construyeron con fines militares, y si no espera a conocer la historia del de Swords. Su función fue la de alojar al primer arzobispo anglo-normando de Dublín allá por principios del siglo XIII. No obstante, su situación, su torre en el norte y su área amurallada le confirieron un aspecto defensivo.

Más allá de entrar al castillo, te recomiendo pasear por su parque y hacer un picnic o incluso jugar al tenis en una de las pistas habilitadas para ello.

  • Zonas más destacadas: la capilla, puesto que fue diseñado para una persona de iglesia.
  • Precio de la entrada: gratuita. Pero solo abre de marzo a octubre.

6. El Castillo de Dalkey: una defensa imparable

Castillo de Dalkey | ©Virtually Iris
Castillo de Dalkey | ©Virtually Iris

¿Cómo se defendían los castillos? En tu visita a Dalkey podrás descubrirlo. Su castillo data del año 700 y, si sigue en pie, quizá sea por su sistema de defensa: lanzar objetos y líquidos calientes sobre el puente levadizo, cuando por él pasaban los enemigos.

El castillo se encuentra en el pueblo de Dalkey, a solo 16 kilómetros de Dublín.

  • Zonas más destacadas: la torre del castillo, tendrás unas bonitas vistas de la costa irlandesa.
  • Precio de la entrada: 8€.

7. El Castillo de Maynooth: el hogar de los poderosos

Castillo de Maynooth | ©Permia
Castillo de Maynooth | ©Permia

El poder del Castillo de Maynooth fue evidente durante el siglo XIV. Allí habitó la familia Fitzgerald, es decir, los condes de Kildare. Algunos miembros de esta estirpe, como Garret Mór, gobernaron en Irlanda varios años en nombre del rey inglés.

En su interior hay una exposición permanente que realiza un recorrido por su historia. Cuando salgas, nada como disfrutar también de la vegetación tan bien cuidada que lo rodea.

Cuenta la leyenda que los Fitzgerald trataron de atacar Dublín. Pero la ofensiva no fue bien y el mayor damnificado fue su castillo. Esta es posiblemente la razón de que cuando vayas parezca más pequeño de lo que en realidad fue.

  • Zonas más destacadas: la torre, que es lo único que se conserva totalmente y fue la más alta y grande del país.
  • Precio de la entrada: gratuita.

8. El Castillo de Howth: una leyenda y una pirata

Castillo de Howth | ©JP
Castillo de Howth | ©JP

Howth es uno de los lugares más bonitos de la zona, por eso te recomiendo reservar una excursión a Howth desde Dublín para ver todo lo que hay en este pueblo de pescadores, incluido su castillo.

Lo peor es que solo se puede acceder a su interior los domingos y solicitándolo antes a través de su web, ya que sigue siendo residencia de la familia Gaisford St. Laurence.

A pesar de que entrar no siempre es posible, sí que puedes caminar por el exterior. El acceso es libre y te servirá para hacerte una idea de cómo se vive allí (por todo lo alto, como puedes imaginarte). Toda la parte de fuera además se aprovecha de manera más pública y suelen organizarse talleres de cocina.

Cuenta la leyenda...

Al parecer, una temible pirata, Gráinne O'Malley, se presentó una noche de 1576 en el castillo de Howth para pedir provisiones. Los señores le dijeron que no, que estaban cenando y no querían que se les molestase.

Como respuesta O’Malley atacó el castillo, secuestró al heredero y, para soltarte, le hizo prometer que cada día se colocaría un plato extra por si algún invitado venía sin avisar. En la actualidad el castillo mantiene la promesa. ¿Por qué no ir a comprobarlo?

9. El Castillo de Ardgillan: un entorno natural

Castillo de Ardgillan | ©Vasiok1
Castillo de Ardgillan | ©Vasiok1

El Castillo de Ardgillan es una gran casa de campo localizada a solo una hora de Dublín. Se encuentra en uno de los Parques Regionales del Condado, por lo que prepárate para mucha naturaleza y unas vistas increíbles.

Podrás ver las habitaciones de la planta baja y las cocinas, que están también abiertas al público. Te sorprenderá la decoración, de estilo victoriano, además de que podrás ver las exposiciones temporales y permanentes.

Lo bueno es que también podrás bajar al sótano del castillo, donde estaban las dependencias del servicio. Por supuesto, no puedes perderte los exteriores.

  • Zonas más destacadas: su impresionante jardín, desde donde podrás contemplar mucho mejor la arquitectura del edificio.
  • Precio de la entrada: 12€.

10. El Castillo de Kilkea: un hotel real

Castillo de Kilkea | ©Camila
Castillo de Kilkea | ©Camila

Tu visita al Castillo de Kilkea puede convertirse en una estancia. Así es, este lugar, que fue construido en la Edad Media por los condes de Kildare, es hoy en día un hotel de lujo. Está claro que pasar una noche allí no siempre es una opción por el precio, pero puedes acercarte para caminar por sus más de 180 hectáreas.

Durante tu visita (o tu estancia) te acompañarán “Bluebells”, árboles típicos de allí. Si viajas a Dublín en primavera, tendrás la suerte de verlos florecer con sus diminutas campanillas lilas.

Lo curioso de Kilkea es que es uno de los pocos castillos habitados que hay en Irlanda, y eso que lleva en pie desde 1180. Lo mandó edificar Hugh de Lacy para Walter de Riddlesford, un noble normando. Este hombre tuvo un papel clave en la invasión de Irlanda por parte de los normandos.

  • Zonas más destacadas: sus exteriores.
  • Precio de la entrada: aproximadamente 145€ la estancia.

Consejos para visitar los castillos de Dublín

Castillo y jardines | ©William Murphy
Castillo y jardines | ©William Murphy

¿Ya has elegido el castillo (o los castillos) que vas a visitar? Cada uno tiene su encanto y, dependiendo de tus intereses o disponibilidad, habrá algunos que llamarán más tu atención. Termines yendo a uno o a varios, quiero compartir contigo unos consejos para tus visitas.

  • Reserva las entradas con antelación: Dublín es famosa por tener muchos castillos, así que suele haber bastantes visitantes (especialmente en temporada alta) y, a veces, por el carácter histórico o incluso privado de algunos, el aforo está restringido.
  • Revisa los horarios: no solo los de apertura, sino también las épocas en las que hay visitas y los castillos están abiertos. En ocasiones, por labores de mantenimiento, algunas fortalezas no están disponibles para el público. Por lo general, toda esta información se puede consultar en la web de Heritage Ireland.
  • Intenta ir en primavera o verano: no hay mala época para visitar los castillos de Dublín, pero sí que es cierto que la mayoría cuentan con preciosos exteriores que se disfrutan más y mejor cuando hace buen tiempo.

Opiniones de otros viajeros

4.6
· 18 Opiniones
  • V
    V. V.
    5
    (0 Opiniones)
    La visita al castillo y el Libro de Kells fue fascinante, pero las explicaciones en la destilería y la Guinness Storehouse se sintieron apresuradas.
  • I
    I. M.
    4
    (0 Opiniones)
    La visita al castillo, el Libro de Kells y las destilerías fue increíble, una mezcla perfecta de cultura e historia con un toque de whisky y Guinness.
  • E
    E. P.
    4
    (0 Opiniones)
    Me encantó aprender sobre la historia mientras veía hermosos lugares. La visita a la destilería me enseñó mucho sobre mi bebida favorita.
  • F
    F. F.
    5
    (0 Opiniones)
    El tour fue lo máximo, vi cosas bien chidas y aprendí un montón. La cerveza y el whisky, uff, de otro mundo.
  • V
    V. K.
    5
    (0 Opiniones)
    Fui con mi hermano al Castillo de Blarney y fue alucinante, besamos la Piedra de la Elocuencia. ¡El lugar es mágico, no te lo pierdas!