10 cosas que ver y hacer en Catania en Navidad

En Catania, la Navidad comienza a principios de diciembre. Es el momento en el que toda la ciudad se ilumina y decora para esas fechas tan especiales. Además, se montan los típicos mercadillos navideños que inundan de alegría el ambiente. Sin embargo, disfrutar de todo ello es solo una pequeña parte de lo que puedes hacer.

Ver belenes que son obras de arte, escuchar el sonido de las gaitas, probar dulces que te harán suspirar de placer o incluso deslizarte por las laderas de un volcán nevado son algunas de las mejores cosas que hacer en Catania en Navidades. Y aún te esperan más sorpresas que te explico a continuación.

Uno de los planes imprescindibles para disfrutar de la ciudad de Catania en Navidad es recorrer el centro cuando ha caído la noche. Coincidiendo con la celebración de la fiesta de la Inmaculada, el 8 de diciembre, se viste con sus mejores galas y así permanece hasta la Epifanía, el 6 de enero.

Te recomiendo pasear con calma por la via Etnea, es la calle más señorial de Catania y su principal arteria. En ella disfrutarás de la iluminación y el ambiente navideño como en ningún otro sitio y, de paso, podrás curiosear en sus tiendas. Si tienes que comprar algún regalo, estarás en el lugar perfecto.

Tampoco puedes perderte otro gran protagonista de la Navidad en la ciudad: el enorme árbol que adorna la plaza del Duomo. Durante estas fiestas, además, la plaza acoge diferentes eventos culturales y conciertos. Todo ello sin olvidar que la catedral de Catania es escenario de las grandes celebraciones religiosas.

Puedes hacer el recorrido por tu cuenta. Pero mi consejo es que lo hagas de la mano de un guía experto. Hay diferentes tours por Catania entre los que podrás elegir. De esta forma no te perderás nada de la ciudad y, además, conocerás un sinfín de curiosidades, historias y tradiciones navideñas típicas.

Hablar de Navidad en Sicilia, y por tanto en Catania, es hablar de belenes y pesebres. No hay mejor lugar para conocer la tradición belenística italiana. Mi consejo es que dediques unas horas para visitar, al menos, los más importantes. No te pierdas los belenes del Duomo, de la iglesia de San Benedetto o de la iglesia de San Francisco de Asís y la Inmaculada.

En realidad, podrás ver belenes en un sinfín de lugares y muchos de ellos se componen de figuras que son auténticas obras de arte. Enseguida te darás cuenta de que están hechas con todo lujo de detalles. Presta atención a la expresividad de los rostros, el realismo es una de las características típicas de los belenes sicilianos.

Pero si hay un belén muy especial que te recomiendo visitar es el de la iglesia de Santa Maria della Neve, en Acireale, a un paso de la ciudad de Catania. Aquí, en una gruta de origen volcánico podrás visitar un precioso pesebre del siglo XVIII con más de 30 figuras a tamaño natural.

No te pierdas los belenes vivientes

En Sicilia también son tradicionales los belenes vivientes. Y no demasiado lejos de la ciudad de Catania podrás visitar algunos de ellos, como los de Caltagirone, Forza d’Agrò, Vizzini. Si tienes tiempo, visitarlos es un buen modo de sumergirte de lleno en las tradiciones navideñas de esta zona de Italia.

Un museo especial: el Museo Internacional de la Natividad

Si tienes planes para recorrer Catania en dos días o más, y te animas a visitar Caltagirone, además de su belén viviente hay otro atractivo en la localidad que no debes perderte: el Museo Internacional de la Natividad, la Colección Luigi Colaleo.

Forman la colección alrededor de mil piezas de belenes diferentes épocas, algunas de ellas únicas. Es un magnífico recorrido por lo mejor de la tradición belenística siciliana y el trabajo de figurinistas que han sido y son verdaderos artistas.

En toda Italia son muy típicos los mercadillos navideños. Uno de los más importantes de Catania es el Christmas Market que se monta en el patio del palacio Minoriti, que es un magnífico edificio de estilo barroco situado en el corazón histórico de la ciudad.

Via Minoriti se transforma en un lugar mágico que recuerda a esos mercadillos tradicionales del norte de Europa. Casetas de madera dan forma a un pueblo por el que merece la pena dar una vuelta con calma para disfrutar del ambiente navideño. Por supuesto, también podrás comprar algún regalo o algún detalle para llevarte un buen recuerdo de Catania a casa.

En sus puestos encontrarás pequeñas joyas de artesanía, entre ellas, marionetas típicas sicilianas, figuritas para el belén y un sinfín de abalorios o de pequeños objetos decorativos hechos con esa piedra volcánica que tanto protagonismo tiene en Catania.

Si eres de los que sabe apreciar una buena comida, la Navidad es un gran momento para visitar Catania. El ambiente se llena de aromas y de sabores a los que es imposible resistirse. Empiezo por el final, por el dulce. Lo más típico es el buccellato. Es un hojaldre en forma de roscón que se rellena de chocolate, pasas, miel, nueces y otras delicias.

Aunque son típicos de la festividad de San José, también se toman en Navidades. Hablo de los sfinci, unos bocados redondos de masa frita que se espolvorean con azúcar y canela. Y otro dulce que debes probar es la giurgiulena o cobaita, que se elabora con miel caramelizada, sésamo y almendras y cuyo origen es árabe.

Te hablo ahora de los entrantes y los platos fuertes de la Navidad en Catania. En la mesa navideña no pueden faltar los crispelle, unos buñuelos hechos con harina y levadura de cerveza que se rellenan de ricota o anchoas. También son muy típicos platos como la pasta ncasciata, el bacalao frito o el falsomagro, que es una carne muy fina rellena y enrollada.

Como ves, la comida típica de la Navidad en Catania es deliciosa, aunque no sea precisamente ligera. Si hay algún plato que te guste especialmente, puedes aprovechar tu visita para aprender a hacerlo en una clase de cocina. Sin duda, una de las experiencias más sabrosas que te llevarás de Catania.

Si tienes que hacer planes con niños en Catania durante la Navidad, te recomiendo visitar este auténtico pueblo navideño. Es un espacio mágico en el que los más pequeños podrán saludar a Papá Noel. Hacerse fotos con él y pedirle sus deseos.

Pero en este pueblo navideño, que tiene como escenario la plaza de la Universidad, hay mucho más que hacer. Aquí se organizan un sinfín de actividades y eventos para que los niños se lo pasen a lo grande: actuaciones de malabaristas, cuentacuentos o talleres para dar rienda suelta a su creatividad, entre muchos otros.

Y, como es también mercadillo de Navidad, en él también podrás adquirir algunos regalos, adornos típicos de esas fechas o dulces que solo podrás probar si visitas Catania en Navidad.

Ninguna visita a Catania está completa si no subes al monte más famoso de Sicilia y al volcán activo más grande de Europa: el Etna. Pero hacerlo en Navidades es muy especial. ¿La razón? Que si tienes suerte, estará nevado y podrás disfrutar de la imagen más espectacular de Sicilia, con una cumbre blanca que contrasta con el azul del mar.

¿Te gusta esquiar o practicar snowboard? Perfecto. Por si no lo sabías, en el Etna hay estupendas pistas de esquí en las que podrás practicar tu deporte favorito. Las dos estaciones, Linguaglossa-Etna Norte y Nicolosi-Etna Sur, cuentan con pistas para todos los niveles.

La superficie esquiable no es equiparable a la de otras grandes estaciones europeas, eso es cierto, pero 30 kilómetros de pistas son suficientes para pasar un buen rato. Además, a tu vuelta a casa podrás presumir de haber esquiado en un lugar realmente especial.

Si no has practicado nunca esquí o prefieres una actividad algo más relajada, siempre puedes practicar trekking por las zonas habilitadas para ello. O, simplemente, puedes disfrutar haciendo una batalla de bolas de nieve con los niños. Eso sí, recuerda llevar siempre ropa y calzado adecuados, gafas y un buen protector solar.

El Palazzo Biscari es uno de los grandes tesoros arquitectónicos de Catania. Y en Navidad, además, es escenario de uno de los eventos más especiales que se celebran en la ciudad. Por ello, es una buena excusa para que lo visites.

Ese evento es la “Navidad Mágica”, un singular mercadillo en el que podrás ver y adquirir regalos, objetos de artesanía o productos típicos. Todos se eligen con sumo cuidado para no desentonar con el aspecto clásico y elegante de este edificio. Si buscas un regalo para alguien muy importante para ti, este es el lugar perfecto para encontrarlo.

El mercadillo se monta en el interior del palacio, por eso, te recomiendo que no te fijes solo en los puestos. No te pierdas la elegancia y la belleza de las salas de este edificio, un magnífico ejemplo del . Los frescos de techos y paredes, los espejos y su cuidada ornamentación te harán viajar en el tiempo.

Si te quedas con ganas de visitar el palacio con algo más de calma, puedes hacerlo después. El precio de la entrada general es de unos 10 euros y te permitirá recorrer su magníficos salones y habitaciones con visitas guiadas.

En la víspera de Navidad hay una tradición que te recomiendo no perderte si estás en Catania, la cual tiene por nombre Zucco. Es una tradición de origen pagano en la que las grandes protagonistas son las hogueras. Por si no lo sabías, la mitología cuenta que el Etna es el hogar de Hefesto, el dios griego del fuego.

Días antes de la Nochebuena se van montando enormes pilas de troncos y ramas en las plazas de pueblos y ciudades de Catania. Justo antes de la cena, la gente se reúne a su alrededor y, tras ser bendecidas, se encienden. Es un momento de reunión, pero también de fiesta que se acompaña de canciones y música populares.

El fuego, en esa “noche santa”, es la luz que ahuyenta las tinieblas y purifica. Pero la tradición no acaba cuando se prende la hoguera. Lo típico es volver después de la cena, cuando las celebraciones han acabado, para llevarse un trozo de madera. Es una especie de amuleto para atraer a la buena suerte.

La Navidad en Catania tiene un sonido muy especial, seguro que en algún momento de tu visita lo escuchas: el de las gaitas. En cualquier mercadillo o belén viviente no pueden faltar los zampognari. Son músicos ataviados con trajes pastoriles típicos que tocan la zampogna, que es una gaita con varios tubos, y la cornamusa, una especie de flauta.

Es una de esas tradiciones que ha perdurado en el tiempo y que tienen un significado especial. Antiguamente, los zampognari recorrían las calles de los pueblos unos días antes de la Navidad para anunciar la llegada de las fiestas. Hoy los podrás ver y escuchar en Catania casi de la misma forma que hace siglos.

De hecho, puede que tu visita coincida con Zampognarea. Es un festival en el que las grandes protagonistas son la gaita y la música tradicional de Catania. Se organizan un sinfín de conciertos y de exposiciones itinerantes entre principios de diciembre y hasta después de las Navidades, de modo que es muy fácil que en tu estancia puedas participar en alguna actividad, estés donde estés.

¿Vas a pasar la Nochevieja en Catania? Entonces puedes despedir el año de una manera diferente. ¿Dónde? En la plaza del Duomo. En ella se suelen organizar conciertos por la noche el 31 de diciembre para amenizar la espera hasta el momento de la cuenta atrás y la llegada del nuevo año.

Si tu visita no coincide con la noche de fin de año, no te preocupes. La misma plaza del Duomo también alberga conciertos en las noches previas. Son conciertos, además, de artistas de estilos musicales variados. Mi consejo: consulta la cartelera cultural de Catania.

Unas Navidades en Catania pueden ser inolvidables si sabes exprimirlas a tope. A continuación, te ofrezco algunos consejos para que la experiencia sea lo más completa posible:

• Lo primero que debes tener en cuenta es el clima de Catania. Es un clima suave, con temperaturas medias de entre 10 y 12 ºC, pero pueden alcanzarse máximas de 16 ºC. Saberlo te ayudará a elegir la ropa que tienes que echar en la maleta.

• Si tienes pensado participar en alguna de las excursiones al Etna, ten en cuenta que el monte tiene una altura de 3.300 metros. Tal vez no alcances la cumbre, pero aún así es fundamental que vayas perfectamente equipado para el frío y lleves ropa de nieve.

• Mi consejo es que recorras la ciudad caminando. Descubrirás rincones que de otro modo pasarás por alto y podrás sumergirte de lleno en el ambiente siempre animado de Catania, mucho más en Navidad.

• En estas fiestas, monumentos y museos tienen horarios especiales, y también organizan eventos y actividades, sobre todo para niños. Conviene que lo tengas en cuenta a la hora de organizar tus planes para visitar Catania.

• No olvides reservar con tiempo si tienes pensado comer o cenar en algún restaurante, porque sobre todo en los días centrales de la Navidad, suelen estar bastante llenos. De cualquier forma, la comida callejera es una tradición en Catania, así que no tendrás problemas a la hora de comer.