Duración de la visita al Vaticano

Podríamos pasar años en Roma y nunca acabaríamos de descubrir sus rincones. La Ciudad Eterna, como su propio nombre indica, siempre tiene algo nuevo que ofrecer. Pero como por desgracia, nuestras vacaciones y los tiempos de viaje no suelen ser eternos, te cuento cuánto tiempo necesitarás para visitar cada uno de sus puntos clave. ¡Estoy segura de que te ayudará a organizar tu visita!

Los Museos Vaticanos son infinitos: hay miles de obras, frescos, bustos, estatuas y galerías donde podrías perderte días enteros. Pero lo recomendado es pasar entre dos y tres horas para descubrir las obras esenciales.

Si compras las entradas para el Vaticano para descubrir los museos por tu cuenta, organiza primero qué estancias son las que más te interesan para no deambular sin rumbo por los museos. También puedes pedir una audioguía en la puerta que te ayudará a orientarte. Personalmente, te recomiendo detenerte en la sala de los mapas, la de los bustos y sobre todo, en la Capilla Sixtina.

Si te unes a una visita guiada a los Museos Vaticanos, la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro, lo normal es que dure también entre dos y tres horas. El guía se detendrá a explicarte las principales estancias y te hará un resumen de los principales artistas que participaron en la creación de las obras más relevantes de los museos.

Es una sala diáfana llena de detalles y si quieres apreciarlos bien, te recomiendo que adquieras tu entrada a la Capilla Sixtina y pases allí entre 20 y 30 minutos como mínimo. Si te unes a una visita guiada a la Capilla Sixtina (cosa que te recomiendo 100% para contextualizar bien las obras que vayas viendo), el guía hará una explicación previa de los frescos de Miguel Ángel más populares de la bóveda de la Capilla.

Ten en cuenta que dentro de la Capilla no se puede hablar (tampoco hacer fotos) y hay que mantener un estricto silencio, así que los guías hacen las explicaciones pertinentes antes de acceder al tour, frente a unos paneles explicativos en las puertas del museo. Esto ayuda a que puedas concentrarte mejor en los detalles y puedas apreciar la grandiosidad del lugar.

Para subir a la Cúpula de San Pedro vas a necesitar, como mínimo, una hora y media. A esto tendrás que añadirle también los tiempos de espera, tanto si subes andando como si utilizas el ascensor para el tramo en el que está disponible. Piensa que hay muchos visitantes deseando hacer el ascenso a la Cúpula cada día y las colas pueden ser largas.

Ten en cuenta que el camino de subida es bastante angosto y que una vez arriba querrás detenerte (a descansar) y a disfrutar de las maravillosas vistas de Roma, así que calcula unos 90 minutos para subir, detenerte arriba un tiempo y bajar. Tómatelo con calma y piensa que es una experiencia única que hay que hacer, al menos, una vez en la vida. Te cuento más detalles aquí: Subir a la Cúpula de San Pedro en Roma.

Para recorrer la Basílica de San Pedro necesitarás entre 60 y 90 minutos, tanto si lo haces por tu cuenta como si te unes a un tour guiado. Además de las enormes dimensiones de la nave de la Basílica, a tu paso por el templo irás encontrando pequeñas capillas, imágenes y verdaderas obras de arte como la Pietà de Miguel Ángel, una escultura tallada en mármol a la que sin duda dedicarás varios minutos, porque merece la pena.

Cuando visites la Basílica de San Pedro, párate también a contemplar la enorme cúpula y sus detalles desde el interior, así como el gigante Baldaquino (o atrio) de bronce que encontrarás en el medio de la Basílica. En función de la afluencia de visitantes del día, puede que acoten "carriles" para formar un circuito, pero si no hay mucha gente, podrás desplazarte a tu aire. Ten en cuenta también que las largas colas de acceso, si no has reservado un tour guiado, pueden durar hasta más de dos horas.

La visita a la Necrópolis se debe hacer siempre acompañado por un guía oficial del Vaticano y dura siempre 90 minutos. Es el tiempo perfecto para descubrir las galerías y comprender bien la historia y los rituales de los entierros de los Papas.

El lugar es bastante angosto y se considera un lugar sagrado muy delicado cuya conservación es fundamental para los responsables del Vaticano, así que no tendrás la oportunidad de recorrer la zona a tu aire ni tendrás tiempo libre durante esta visita a la Necrópolis y Criptas del Vaticano.

El acceso a la Plaza de San Pedro es gratis y no hay un límite de tiempo para estar allí dentro. Personalmente, te recomiendo que le dediques una hora, que recorras su columnata circular, admires los detalles del obelisco central y las fuentes que la custodian.

Tampoco descartaría comprar un helado y tomarlo sentado bajo las espectaculares columnas mientras contemplas la fachada de San Pedro. Además, te servirá para descansar antes o después de la intensa visita a la Basílica o a los Museos.

Ten en cuenta que, si no has reservado el tour de la Basílica de San Pedro, te tocará hacer las colas de acceso al templo en medio de la plaza, que suelen durar hasta incluso dos horas, así que tendrás tiempo para contemplarla (¡aunque sea desde tu puesto en la fila!).

La Audiencia Papal suele durar menos de una hora. El Papa saldrá a saludar a los peregrinos de las distintas congregaciones que se juntan en la Plaza de San Pedro para escuchar su bendición. Durante la Audiencia suele leer el Evangelio y saludar a los grupos religiosos que se encuentran allí ese día.

Lo normal es que a pesar de reservar tu entrada para la audiencia papal, tengas que llegar con bastante antelación para coger un buen sitio (aunque suele haber pantallas desde donde podrás verlo más grande), así que cuenta con que necesitarás pasar allí un par de horas de la mañana del domingo. Si quieres saber más detalles, puedes consultar mi guía sobre cómo ver la Audiencia Papal en el Vaticano.

Si es tu primera vez en el Vaticano y quieres visitar, al menos, los Museos, la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro, necesitarás mínimo medio día (puedes hacer la visita por la mañana o por la tarde). Para evitar que la visita se alargue innecesariamente, organízate con tiempo y reserva las entradas con antelación: te saltarás largas colas y accederás a los Museos y la Basílica más descansado.

Si además de las visitas básicas quieres completar la experiencia en la Ciudad del Vaticano con la subida a la Cúpula o la visita guiada de la Necrópolis, te recomiendo que bloquees un día entero en la Ciudad del Vaticano para no tener que ir con prisas y saborear al máximo cada visita.