11 consejos para visitar Marrakech

¿Estás pensando en conocer Marrakech? Si es la primera vez que visitas Marruecos tal vez te surjan algunas dudas acerca de este destino. Para que puedas organizar la escapada ideal y aprovechar al máximo cada momento, en este post encontrarás 11 consejos para visitar Marrakech. ¡Vamos allá!

La mejor época para viajar a Marrakech es la primavera y el otoño. Los días son soleados y las temperaturas, aunque cálidas, son agradables. El clima no es sofocante, con lo cual se pueden hacer un montón de actividades al aire libre y así sacarle el mayor partido a tu experiencia en Marruecos.

A no ser que seas resistente a las olas de calor, te aconsejo evitar los meses de verano si quieres visitar Marrakech, ya que los termómetros se pueden disparar fácilmente hasta los 40ºC y la atmósfera se vuelve muy agobiante para salir a la calle a hacer rutas turísticas por Marrakech o para hacer una excursión al desierto de Agafay.

Eso sí, si decides visitar el desierto desde Marrakech, te aconsejo contratar una excursión organizada. Viajarás más cómodo y tranquilo, conocerás todos los secretos y encantos de la zona y, sobre todo, estarás mucho más seguro.

Marrakech es una ciudad segura con un sistema sanitario aceptable, aunque en ocasiones puede no ser suficiente, ya que no dispone de la calidad del sistema sanitario que puedas encontrar por ejemplo en los países europeos, por lo que ante una situación difícil podrías encontrarte con muchas trabas que puedes evitar contratando desde casa un seguro médico para viajar a Marrakech.

En caso de necesitar un tratamiento médico complejo tendrás que acudir a clínicas privadas, donde los precios pueden llegar a ser muy elevados si desafortunadamente sufrieras algún percance durante tu estancia en la ciudad y no contaras con cobertura médica durante tus vacaciones.

Sin embargo, antes de lanzarte a buscar seguros médicos de viaje te aconsejo comprobar si las cláusulas del contrato de tus tarjetas bancarias incluyen algún seguro del que te puedas beneficiar en tu escapada al pagar con ellas este viaje.

Si viajas a Marrakech es aconsejable inscribirse en el Registro de Viajeros del Ministerio de Asuntos Exteriores dando tus datos personales y los de tu viaje para que en caso de emergencia o necesidad, las autoridades españolas te puedan intentar localizar allí.

Este trámite es gratuito y también voluntario pero, si buscas seguridad a la hora de viajar al extranjero, este pequeño gesto puede ser de gran importancia en caso de estar en una situación de urgencia, de necesitar asistencia durante tus vacaciones y para comunicar a tu círculo cercano cuál es tu paradero.

Para registrarte lo puedes hacer vía online o rellenando un formulario que tendrás que enviar por fax al Consulado General de Marruecos o, en su defecto, a la Embajada de España.

A la hora de hacer la maleta no debes perder de vista que Marruecos se trata de un país conservador con mucho arraigo a las costumbres musulmanas. Para las mujeres lo más aconsejable es que se decanten por prendas holgadas que cubran los hombros y las piernas. No conviene elegir ropa que sea reveladora o ajustada ya que podría herir susceptibilidades y captar atenciones no deseadas que conduzcan a situaciones inesperadas.

En cuanto al velo, no es obligatorio pero sí que es aconsejable llevar en el bolso un pañuelo ligero por si hiciese falta en algún momento cubrirse el cabello durante una visita a alguna mezquita, por ejemplo.

Por lo demás, teniendo en cuenta el clima caluroso de Marrakech, te recomiendo meter en el equipaje ropa de algodón que sea fresquita y ligera, un calzado cómodo para recorrer la ciudad de arriba a abajo así como unas gafas de sol y un sombrero para protegerte de la intensa luz solar.

Para desplazarte por Marrakech dispones de distintos medios de transporte aunque el autobús y el taxi son los más utilizados. No obstante, si es la primera vez que vas a la ciudad, te recomiendo reservar un traslado entre el aeropuerto y tu alojamiento que te lleve a tu destino de forma rápida, cómoda y segura.

Los autobuses de Marrakech suelen ir abarrotados de gente y con el calor que hace en la ciudad, quizá no te resulte un trayecto muy confortable si vas cargado de maletas. En cuanto al taxi, se trata del transporte más usado pero a veces a algunos conductores se les olvida encender el taxímetro y luego determinar el coste real de la carrera no es sencillo. En ese sentido, los transfer simplifican mucho las cosas y por eso para los turistas es una opción muy recomendable.

Para moverte por la Medina de Marrakech tendrás que caminar porque las calles son tan estrechas y antiguas que salvo las bicicletas, las motos y algún carro, no cabe ningún otro medio de transporte. ¡Así que recuerda ponerte calzado cómodo porque vas a andar mucho!

En Marrakech se come estupendamente. Durante tu estancia podrás probar deliciosos platos de la cocina tradicional marroquí con influencias occidentales, especialmente de la gastronomía francesa. La comida marroquí es muy especiada y si no estás acostumbrado seguro que te encantará probar nuevos platos y ampliar tus horizontes culinarios.

Aprovecha tu viaje a Marrakech para hacer un pequeño tour gastronómico por los restaurantes de la Marrakech y descubrir nuevos sabores y aromas. Ahora bien, si te apetece comer donde lo hace la gente local tienes que ir a los puestecillos del mercado de Plaza Jamaa el Fna por la noche. ¡Los precios son muy baratos y puedes comer cosas muy curiosas!

No obstante, si te animas a probar la comida callejera en Marrakech mantén los ojos bien abiertos y asegúrate de que lo que vayas a tomar se encuentre en buen estado para luego no sufrir una intoxicación alimentaria.

Al igual que sucede con otras ciudades de cultura musulmana como Dubái, Estambul o El Cairo, a la hora de planear un viaje a estos destinos siempre es buena idea consultar cuándo tienen lugar sus días festivos.

Muchas de las festividades en Marruecos se determinan de acuerdo al calendario lunar y esto hace un poco difícil averiguar la fecha exacta en la que caen celebraciones como el Año Nuevo musulmán, el Ramadán o Eid al-Adha (la Fiesta del Cordero), ya que varían cada año.

Durante estas fechas es probable que encuentres la ciudad demasiado tranquila y sin apenas movimiento y quizá como turista prefieras esperar a otro momento para ver su lado más animado y vibrante. Buscando en internet puedes ver algunas estimaciones para que te sea más fácil organizar tu viaje a Marrakech.

Si tu visita a Marrakech coincide con el Ramadán, ésta es una buena ocasión para sumergirte en la cultura islámica y aprender más sobre sus costumbres.

El Ramadán es el mes más sagrado del calendario islámico. Durante esta época del año los musulmanes festejan el momento en el que Alá reveló el Corán al profeta Mahoma y las familias oran y ayunan desde la salida del sol hasta el anochecer.

En Marruecos se celebra de manera estricta y el país se detiene para adaptarse a los horarios de esta festividad, de modo que es habitual que los comercios cierren durante el día pero por las noches las calles se llenan de gente y de alegría. Ver Marrakech en este periodo del año tiene un encanto especial, pero como turista tienes que hacerte a la idea de que las cosas son diferentes al resto del año. Mientras dure el tiempo del ayuno, trata de no comer y beber en público. Se considera un gesto de cortesía y de respeto.

En los zocos y tiendas de Marrakech hay cosas muy curiosas para llevarte de recuerdo: dulces, cosmética, artesanías, piezas de marroquinería… pero si quieres comprar tendrás que aprender a regatear. ¡Es parte de la cultura y a los marrakechíes les encanta!

No aceptes el primer precio que te propongan o les aguarás la fiesta. Un truco para cerrar una buena compra es regatear primero sobre el precio de un producto en el que no estás muy interesado y fingir que el precio que te da el vendedor es demasiado alto y no te interesa. Cuando vea que te vas y te sugiera otro precio, pregúntale por el producto que realmente quieres. Lo más probable es que te dé otro precio más razonable después de ver que casi se le escapa un cliente.

Aprovecha para poner en práctica algunas palabras en árabe y no tengas prisa por acabar el regateo cuanto antes. ¡Échale un poco de salero! Es como un arte que se aprende con el tiempo y será una experiencia cultural muy interesante.

En las zonas turísticas de Marrakech es probable que te puedas encontrar con vendedores muy insistentes que intenten por todos los medios que les compres algún producto. ¡No se dan por vencidos a la primera negativa!

Aunque sea la vigésima vez que rechazas la oferta de un vendedor durante tu ruta, no pierdas la paciencia ni les respondas con malas formas.

Responde un simple “no, gracias” con una sonrisa y sigue tu camino. Al fin y al cabo, están tratando de buscarse la vida y ganar un poco de dinero.

Como turistas a veces al viajar sentimos curiosidad por lo diferente y experimentamos un choque cultural que nos lleva a hacer fotografías a todo lo que nos sorprenda.

A la hora de tomar fotografías del paisaje urbano, ten cuidado a quién le haces fotografías. En Marruecos está prohibido hacer fotografías donde aparezcan las fuerzas del orden y otras personas podrían sentirse incómodas al ser protagonistas de los objetivos de los turistas.

Si deseas tomarle una foto a alguien pídele antes permiso para evitar problemas. Ser respetuoso con los demás es también un modo de viajar de forma responsable.