Qué ver y hacer en Rabat

Situada en la costa atlántica, Rabat, la ciudad de los estímulos multisensoriales, no solo es la capital política de Marruecos, sino también una de sus grandes joyas culturales.

Aquí se puede caminar por la Kasbah de los Udayas, admirar los palacios y descubrir tesoros escondidos en cada esquina. El suave murmullo del río Bouregreg y la vibrante gastronomía hacen de esta ciudad un lugar donde los sentidos cobran vida. Visitar esta capital es una oportunidad única para disfrutar de un Marruecos auténtico, donde el pasado y el presente coexisten armoniosamente en cada uno de sus rincones y estas son las 10 cosas que ver y hacer en Rabat para conseguirlo.

Si te gusta la historia y quieres ver Rabat desde otro ángulo, te recomiendo contratar un paseo en barco tradicional por el río Bouregreg. Este afluente, que divide Rabat de la ciudad de Salé, ofrece una vista panorámica de las principales atracciones de la ciudad, como la Kasbah de los Udayas, la Torre de Hassan, “la otra hermana” de la Giralda y el nuevo Teatro de Rabat.

Durante el recorrido, podrás disfrutar de la tranquilidad del río y la brisa marina, mientras te deleitas con la mezcla de paisajes modernos y antiguos que definen la capital marroquí. Además, este paseo es ideal tanto para quienes buscan una actividad relajante, y también para aquellos que deseen conocer los contrastes arquitectónicos de Rabat desde el agua, ya que muchos guías ofrecen detalles históricos y culturales durante el trayecto.

Detalles de interés

• Duración: entre 1 y 2 horas.
• Qué debes saber: el paseo es apto para todas las edades y se recomienda llevar protección solar, ya que el sol puede ser fuerte durante ciertas horas del día.

Rabat es un festín para los sentidos, y su gastronomía no es la excepción. Imagina perderte entre los coloridos puestos de los zocos, el aroma de las especias llenando tus fosas nasales y el sabor de un tajín recién hecho derritiéndose en tu boca. Desde el clásico couscous hasta la exótica pastilla, la cocina marroquí te sorprenderá con su variedad y riqueza de sabores. Anímate a probar un té de menta en una terraza con vistas al mar y siente como el estrés se disipa.

Te invito a apuntarte en un tour gastronómico por Rabat para recorrer sus mercados y restaurantes tradicionales, y que no dejes de probar ninguna de esas delicias. En este tipo de experiencias, no sólo probarás platos emblemáticos, sino que también aprenderás sobre los ingredientes que definen la cocina marroquí. Sin duda, esta actividad te permitirá conectar con la esencia de la cultura rabatí a través de sus sabores.

Detalles de interés

• Duración: de 2 a 3 horas, aproximadamente.
• Qué debes saber: es ideal para los amantes de la buena comida, pero ten en cuenta que muchos platos son ricos en especias, por lo que puede no ser adecuado para quienes prefieran sabores suaves.

Imagina perderte por un laberinto de casas pintadas de azul cobalto, turquesa y añil en una ciudad que parece el fondo de una piscina, eso es lo que te ofrece Chefchaouen, la joya de las montañas del Rif que te cautivará con su encanto único. La medina, fundada en el siglo XV, es famosa por sus callejuelas empedradas, su patente influencia andaluz, casas encaladas en tonos de azul y sus zocos llenos de artesanía local.

Pasea por la plaza Uta el Hammam, donde los lugareños se reúnen para charlar y tomar un té a la menta. Sube hasta la fortaleza para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y de las montañas circundantes. La luz del sol baila sobre las fachadas, creando un espectáculo visual que te dejará sin aliento. Aunque esta ciudad se encuentra a unas 4 horas en coche, las reservas de excursiones a Chefchaouen encabeza la lista de paseos habituales desde Rabat.

La Ciudad Azul, Chefchaouen o Chaouen ofrece un paisaje pintoresco que parece sacado de un cuento de hadas, lo que atrae no solo a los trotamundos asiduos sino a aquellos que sienten pasión por la fotografía. En cada rincón hay una oportunidad para capturar imágenes inolvidables.

Detalles de interés

• Duración: excursión de un día.
• Qué debes saber: el viaje desde Rabat a Chefchaouen dura aproximadamente 4 horas por trayecto, por lo que es recomendable salir temprano. No olvides llevar calzado cómodo, ya que las calles de la ciudad son empinadas y empedradas.

Si eres de los que disfrutan no solo comiendo, sino también preparando, unas lecciones de arte culinario africano en Rabat será la experiencia perfecta para ti. Apúntate en una clase de cocina marroquí y aprende los secretos y locura de sabores característicos de la gastronomía marroquí de manos de un chef local. Desde cómo seleccionar los ingredientes frescos hasta las técnicas de cocción tradicionales, descubrirás los sabores y aromas que hacen de la cocina marroquí una de las más ricas del mundo.

Prepara el tajine, kefta, couscous, una suntuosa harira o los platos de temporada. ¿Cómo suelen llevarse a cabo estos talleres? Primero, visitas un mercado tradicional para comprar los ingredientes frescos y conocer más sobre las especias y productos locales. Después, regresas a la cocina donde, paso a paso, te enseñarán las técnicas que hacen de estos platos unos manjares africanos. Al final de la clase, podrás disfrutar de los frutos de tu trabajo y llevarte a casa algunas recetas para sorprender a tus amigos y familiares.

Detalles de interés

• Duración: entre 4 y 5 horas.
• Qué debes saber: no es necesario tener experiencia previa en cocina. El taller es adecuado tanto para principiantes como para cocineros experimentados que quieran aprender algo nuevo. También es una gran oportunidad para interactuar con locales y conocer más sobre su cultura.

La vibrante y moderna Casablanca, la joya del país del sol poniente te espera con sus contrastes y su energía. Reserva una excursión a Casablanca desde Rabat es la manera perfecta de descubrir esta ciudad llena de vida y leyendas. Empieza tu recorrido en la Mezquita Hassan II, el eje central de la medina con su minarete que se eleva hacia el cielo en medio de una obra maestra de la arquitectura islámica. Da una vuelta por la Corniche, un paseo marítimo con el Atlántico de fondo.

Después, no te pierdas la oportunidad de visitar el antiguo barrio judío de la Habous, con sus estrechas callejuelas y sus casas tradicionales. Asimismo, ábrete paso entre el laberinto de tiendas y puestos del Triángulo de Oro de Casablanca, con el Twin Center como punto de referencia. Este es un auténtico recorrido sensorial.

Si prefieres enfocarte en su historia, te animo a entrar en su Museo de la Villa des Arts. Si te apasiona el cine, te encantará visitar los lugares que inspiraron la mítica película Casablanca. Y si te apetece unirte al buen rollo, la vibrante vida nocturna de la ciudad abre sus puertas para ti entre sus restaurantes de alta gama y su arquitectura art déco. Aunque sea una excursión de un día desde Rabat, te permitirá ver otra faceta de Marruecos, llena de contrastes y modernidad.

Detalles de interés

• Duración: excursión de un día.
• Qué debes saber: Casablanca es una ciudad grande, por lo que se recomienda planificar bien las visitas para aprovechar al máximo el tiempo. La visita es ideal para quienes quieren conocer los alrededores de Rabat en 2 días o más.

El centro histórico de Rabat es un laberinto de tiendas, puestos de artesanía, puestos multicolor, aromas y arte moderno a la sombra de palmerales. Es el lugar ideal para sumergirte en la vida diaria de los habitantes de Rabat. Camina por el zoco, tras pasar la puerta de Bab El Had, eso sí siempre atento a todos lados porque su tranvía y transeúntes compiten por espacio.

También podrás visitar lugares icónicos como la Torre Hassan, un minarete inacabado que data del siglo XII, la Plataforma del Semáforo, y el Mausoleo de Mohamed V, el panteón de dos reyes, uno de los monumentos más importantes de Marruecos. Asimismo, merece la pena perderse entre sus callejuelas, aunque es importante destacar que la entrada a los no musulmanes está prohibida en muchos lugares. Por eso, reservar un tour guiado por Rabat es una opción más recomendable.

Detalles de interés

• Duración: entre 2 y 3 horas.
• Qué debes saber: se recomienda llevar calzado cómodo, ya que caminarás por varias horas. Un recorrido por la capital te permitirá comprender mejor la historia y cultura de Rabat, mientras disfrutas de su impresionante arquitectura.

Desata tu creatividad y crea una joya única inspirada en los diseños marroquíes. Reserva un taller de joyería de cuerno de vaca en Rabat es una experiencia que te permitirá explorar una faceta auténtica de la artesanía local. En un taller tradicional, aprenderás a trabajar con plata, cobre y piedras preciosas. Bajo la guía de un artesano experto, podrás crear un collar, unos pendientes o un anillo que llevarás contigo como recuerdo de tu viaje.

La artesanía es una parte fundamental de la cultura marroquí, y participar en un taller de joyería tradicional en Rabat te sumerge en una de las formas más antiguas de arte local. Puedes elegir entre diseñar un anillo, una pulsera o un colgante, y aprenderás técnicas como el grabado, el pulido y el esmaltado. Este tipo de experiencia es ideal para aquellos que desean llevarse un recuerdo hecho a mano con su sello personal.

Detalles de interés

• Duración: entre 2 y 3 horas.
• Qué debes saber: no se requiere experiencia previa, ya que el taller está diseñado para principiantes. Los materiales y herramientas suelen estar incluidos, y la pieza que crees será tuya al finalizar la actividad.

Ubicados en la Kasbah de los Udayas, los jardines andaluces son un remanso de paz en pleno corazón de Rabat. Este espacio verde, que data del siglo XVII, está diseñado al estilo de los jardines árabes-andaluces, con fuentes de agua, árboles frutales y exuberantes plantas ornamentales.

Aquí podrás disfrutar de un paseo relajado mientras admiras la cuidada simetría del jardín, rodeado por los muros históricos de la kasbah. Además, los jardines ofrecen vistas impresionantes del río Bouregreg y del océano Atlántico, y en la actualidad también albergan el Museo de historia de la joyería y los caftanes lo que lo convierte en un lugar perfecto para desconectar del bullicio de la ciudad.

Detalles de interés

• Duración: entre 1 y 2 horas.
• Qué debes saber: los jardines son un lugar ideal para hacer una pausa y disfrutar de la tranquilidad. Su horario es de miércoles a lunes de 10:00 a 18:00 horas.

Chellah es uno de los sitios arqueológicos más fascinantes de Rabat. Ubicada a las afueras de la ciudad, está antigua necrópolis fue fundada por los fenicios y posteriormente utilizada por los romanos y los meriníes. Este lugar, cargado de historia, fue testigo de la llegada de los romanos y cartagineses, aunque la mayor intervención en el sitio llegó con los benimerines, una dinastía bereber que, en el siglo XIV, transformó Chellah en una gran acrópolis.

Al cruzar sus puertas monumentales, te reciben torres semi-octogonales y un minarete imponente que evocan su esplendor pasado. A medida que avanzas, te sorprende su foro, un pequeño oratorio y las salas funerarias de figuras influyentes, destacando la tumba de Abu Al-Hasan, el gran rey de los benimerines. Las ruinas de mausoleos, columnas romanas y mezquitas en decadencia conviven con el entorno natural, creando un ambiente casi místico, acentuado por las cigüeñas que anidan en sus torres.

Este lugar es una visita imprescindible para los amantes de la historia y la arqueología, ya que ofrece una visión completa de la huella que dejaron todas las civilizaciones que han edificado Marruecos.

Detalles de interés

• Duración: de 2 a 3 horas.
• Qué debes saber: el sitio es bastante tranquilo, lo que te permitirá disfrutar de la visita a tu propio ritmo. Su horario es de lunes a domingo, durante el invierno de 09:00 a 17:00 horas, durante el Ramadán de 09:00 a 15:00 horas y en verano de 09:00 a 19:00 horas.

El último de los imprescindibles en un viaje a Rabat es Kasbah de los Udayas, una antigua fortaleza que, con sus muros blancos y azulados, te transporta a una época de sultanes y guerreros. La Kasbah de los Udayas es uno de los rincones más pintorescos de Rabat y un lugar lleno de historia. Emplazada en la desembocadura del río Bouregreg, fue construida en el siglo XII y ha sido testigo de numerosas transformaciones a lo largo de los siglos.

Al adentrarte en sus laberínticos callejones, sentirás la brisa marina acariciando tu rostro y el aroma de las flores llenando tus sentidos. Pasear por sus estrechas calles, bordeadas de casas encaladas en blanco y azul, es como retroceder en el tiempo. Desde la kasbah, también se obtienen vistas espectaculares del océano Atlántico y de la ciudad vecina de Salé. No te pierdas la interesante colección de arte marroquí y joyería que alberga el Museo de los Udayas, uno de los pocos en la ciudad, por cierto, con material en español.

Desde las murallas, podrás disfrutar de unas vistas panorámicas espectaculares del océano Atlántico y de la medina. Y si tienes suerte, quizás te encuentres con algún artesano local trabajando en su taller.

Detalles de interés

• Duración: entre 1 y 2 horas, aproximadamente.
• Qué debes saber: la kasbah es uno de los lugares más fotografiados de Rabat, por lo que es recomendable visitarla temprano para evitar las multitudes.