Qué ver y hacer en Oaxaca

Oaxaca es una ciudad que no te dejará indiferente, ya que es la región indígena más diversa de México. ¡Toma nota de sus imprescindibles!

Ana Caballero

Ana Caballero

Lectura de 10 minutos

Qué ver y hacer en Oaxaca

Julieta Navarro

Durante un viaje al centro de México tienes que aprovechar y visitar Oaxaca, una ciudad conectada con las tradiciones prehispánicas. Es la cuna del arte mexicano y destaca por sus barrios de arte callejero, así como por las destilerías de mezcal y su por gastronomía coronada por el mole. En los alrededores consigues pueblos mágicos y un fenómeno natural que solo se da en dos lugares del mundo: las cascadas petrificadas.

También podrás conocer zonas arqueológicas, pasear en bici o disfrutar de las rutas de senderismo. Por supuesto, tienes una cita con la impresionante Catedral Metropolitana y con el zócalo de la ciudad. ¿Ansioso por tu próximo viaje a Oaxaca? ¡Quédate y disfruta esta guía!

1. Deleitate con el arte callejero de Oaxaca

Varias ciudades mexicanas se encuentran decoradas con murales impresionantes, pero Oaxaca podría considerarse el epicentro del arte callejero. Este fenómeno artístico comenzó a tomar forma tras la Revolución Mexicana, cuando el muralismo se utilizó como protesta política y social para hacer eco de la desigualdad, violación de derechos humanos y problemáticas indígenas. Además, como algunas comunidades no sabían leer ni escribir, era una forma de expresión accesible para todos.

Este legado perduró en el tiempo y actualmente los barrios más emblemáticos se encuentran salpicados de murales, graffitis y lienzos que cuentan historias sobre la mitología mexicana y problemáticas sociales. Es un espectáculo visual y ofrece la oportunidad de hacer paradas fotográficas inigualables, pero si te gustaría conocer el contexto detrás de cada obra te recomiendo reservar un tour de arte callejero por Oaxaca.

Suelen realizarse a pie o en bicicleta, y la segunda opción es muy divertida porque puedes pedalear en búsqueda de las calles más coloridas e, incluso, visitar un taller de tallado en madera. Algunas paradas que podrías disfrutar incluyen:

  • Jalatlaco, es conocido por sus murales y banderines de colores.
  • Xochimilco, es un barrio con una energía creativa palpable, donde puedes caminar entre casas empedradas y murales impresionantes.
  • Centro Histórico, una zona que parece detenida en el tiempo y tiene un encanto único con paredes de arte urbano con representaciones modernas de la iconografía oaxaqueña.

Aunque las rutas de arte callejero se enfocan en el arte oaxaqueño y las zonas más coloridas, no olvides reservar tiempo para ver sus imprescindibles:

Catedral Metropolitana de Oaxaca

Un lugar que no puedes dejar de visitar es la Catedral Metropolitana de Oaxaca, la cual se encuentra en la ciudad desde 1535 y ha sido testigo de diferentes eventos históricos. Incluso hubo un tiempo donde se convirtió en un edificio con fines militares y educativos. La entrada es gratuita y merece la pena visitar su interior para admirar:

  • Su órgano histórico que data de la época colonial.
  • Las 14 capillas decoradas con pinturas del siglo XVI.
  • La escultura del Cristo del Rayo.
  • La escultura de bronce de Nuestra Señora de la Asunción.

Museo de Arte Prehispánico de México

Mientras caminas por la ciudad probablemente te encontrarás con el Museo de Arte Prehispánico de México Rufino Tamayo. Es un espacio que preserva las tradiciones antiguas y que ofrece un vistazo a piezas artísticas impresionantes. Por supuesto, hay vestigios arqueológicos y objetos de las culturas olmeca, maya, zapoteca y teotihuacana. Las obras incluyen esculturas, cerámicas, fragmentos de pintura mural y joyería.

Es fácil recorrerlo porque se encuentra dividido en 5 salas temáticas, cada una identificada por un color que forma parte de la paleta del artista Rufino Tamayo, quien fue su creador.

Casa-Museo de Benito Juárez

Benito Juárez fue un personaje político mexicano muy importante y una pieza clave durante la invasión francesa. Para profundizar en diferentes períodos y conocer su historia puedes visitar la Casa-Museo de Benito Juárez, el lugar donde pasó su juventud. Es una fachada tradicional donde puedes apreciar un típico patio mexicano, así como exhibiciones relacionadas con su vida y carrera política.

Además, hay una recreación del taller de encuadernación de Juárez con algunas de las herramientas que utilizaba.

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2. Apúntate a una cata de mezcal y mole

Un viaje a Oaxaca no estaría completo sin los sabores tradicionales del mole y el mezcal, dos elementos que celebran la rica herencia cultural y gastronómica de la región. El mole es una salsa espesa, picante y llena de sorpresas que se prepara con especias, chiles y hasta chocolate. Esta mezcla prehispánica se ha diversificado con el paso del tiempo y te recomiendo probar concretamente el mole poblano, aparentemente creado por monjas en el Convento de Santa Rosa alrededor de 1681, así como el clásico mole negro oaxaqueño.

Por su parte, el mezcal es una bebida alcohólica tradicional que se produce a partir de de varios tipos de agave y tiene un sabor ahumado, gracias a que se cocina en hornos subterráneos antes de la fermentación y destilación. Para descubrir los secretos de ambos y aprender sobre su proceso de elaboración muchas personas aprovechan para reservar una cata de mezcal y mole en Oaxaca.

Esta experiencia te sumergirá en los dos protagonistas de la comida oaxaqueña para que puedas disfrutar una cata de varios tipos de mezcal y degustar diferentes platos a base de mole. Todo de la mano de un sommelier local, un especialista que te enseñará a combinar los platos con esta bebida tradicional.

Pero si tienes poco tiempo, al menos deberías visitar la Mezcaloteca, el paraíso del mezcal en Oaxaca que ofrece una amplia variedad de mezcales de distintas regiones del país.

Reserva una cata de mezcal y mole

3. Experimenta una relajación absoluta en Hierve el Agua

Un planazo imperdible es disfrutar una escapada a Hierve el Agua, cuya belleza natural te dejará sin aliento. Se encuentra a una hora y media de Oaxaca y, al llegar, lo primero que captará tu atención son las cascadas petrificadas, un fenómeno ocasionado por el exceso de minerales en la zona. Debes saber que este tipo de cascadas solo se encuentran en Oaxaca y en Pamukkale (Turquía), así que no me lo perdería por nada del mundo.

Si planeas estar un par de horas, puede que tengas tiempo para admirar sus aguas termales, que definitivamente no se quedan atrás y son perfectas para disfrutar un chapuzón relajante. Aunque también puedes dedicarte a caminar entre senderos que ofrecen vistas panorámicas bestiales.

Muchas personas prefieren reservar una excursión a Hierve el Agua, Mitla, Tule, Teotitlán del Valle y una fábrica de mezcal desde Oaxaca, ya que son destinos allegados que combinan un contraste de paradas inolvidables y viene muy bien para optimizar el tiempo del itinerario y de los traslados.

Mitla

La zona arqueológica de Mitla te va a sorprender con sus mosaicos grecas e historias de la civilización zapoteca. Merece la pena detenerse en el pueblo y pasar por el Templo de San Pablo, el cual originalmente era un palacio zapoteca, así como aprovechar la cuna artesanal de la región y comprar algunas artesanías.

En general, te va a encantar porque, según leyendas locales, las casas que se pueden apreciar fueron construidas sobre poblados campesinos de la época prehispánica.

Teotitlán del Valle

Teotitlán del Valle es uno de los pueblos más extraordinarios en las adyacencias de Oaxaca. Aquí puedes visitar una fábrica de mezcal, así como pasar por talleres textiles donde se elaboran tapetes utilizando técnicas ancestrales. Además, en esta zona también aprovechan las plantas y minerales para crear tintes textiles ecológicos, así que podrías conocer a los encargados de este proceso y hasta participar en un taller creativo.

Contrata una excursión a Hierve el Agua

4. Sube al Monte Albán

Algo que no debería faltar en tu itinerario es una visita al Monte Albán, el cual fue la capital de los zapotecas y un importante enclave mesoamericano. Aunque parece un lugar desolado, en realidad es una zona arqueológica con un gran trasfondo histórico. Se encuentra a apenas veinte minutos de la ciudad y muchas personas aprovechan para reservar una excursión al Monte Albán desde Oaxaca.

Este tipo de experiencia se sumergen en la historia de diferentes culturas que habitaron esta zona, dejando asentamientos y costumbres dignas de admirar. Pero, sin duda, es más entretenido cuando un experto te cuenta sobre las actividades religiosas, políticas y sociales de otras épocas.

Si te gustaría ir más allá y sacarle provecho, entonces puedes reservar una excursión al Monte Albán, Arrazola, Cuilapam y San Bartolo Coyotepec desde Oaxaca. De esta manera ahorrarás tiempo y verás algunos lugares destacados sin preocuparte por los traslados.

Además de las ruinas de más de 2.000 años del Monte Albán, te encontrarás con los talleres de madera de Arrazola, la arquitectura colonial de Cuilapam y la cuna de la cerámica negra en San Bartolo Coyotepec.

Reserva una excursión al Monte Albán

5. Visita el mercado de Oaxaca y apúntate a una clase de cocina

Visitar el Mercado de Oaxaca y participar en una clase de cocina son experiencias esenciales que te cambiarán la vida. Puedes combinar estas actividades al reservar una clase de cocina en Oaxaca, en la que primero visitarás el mercado para elegir los ingredientes frescos, interactuar con los vendedores y pasear entre los pasillos de chiles, hierbas aromáticas y frutas tropicales.

Además, te vas a sumergir en un festín sensorial, ya que los pasillos del mercado son bulliciosos y representan la escena perfecta para probar comida callejera como tlayudas (tortilla enorme de maíz), quesadillas o memelas (variante de la tortilla mexicana). Más tarde, te adentrarás en una cocina mexicana para acercarte a las tradiciones culinarias oaxaqueñas y cocinar platos deliciosos.

Aunque el menú puede variar según el tipo de clase elegida y los ingredientes de temporadas, casi siempre están presentes los platos con mole y otras salsas picantes, así como los deliciosos tamales. La ventaja de reservar con antelación es que puedes notificar requerimientos dietéticos especiales y disfrutar de una comida sin límites.

Si te sobre tiempo, tienes que visitar el famoso Pasillo del Humo de Oaxaca en la calle 20 de noviembre. Es un mercado con siglos de tradición donde caminarás entre humo debido a la variedad de puestos de carne donde se te hará agua la boca por los aromas y el chisporroteo de las parrillas. Como puedes intuir, una de las mejores cosas de México es su gastronomía y no hay mejor souvenir que aprender sus recetas, ¡no te lo puedes perder!

Reserva una clase de cocina en Oaxaca

6. Practica senderismo en la Sierra Norte

Para conectar con la madre naturaleza puedes aventurarte a la Sierra Norte de Oaxaca, una maravilla a tan solo una hora y media de distancia. Este lugar deleita por su frescura y senderos coronados por cascadas escondidas, vegetación exuberante y bosques mesófilos.

Algo muy popular es reservar un tour de senderismo por la Sierra Norte de Oaxaca, ya que hay senderos para todos los niveles y es la oportunidad de apreciar de cerca sus encantos. Dependiendo de la ruta elegida puedes ver plantas endémicas, ruinas coloniales, cultivos de café, grutas con murciélagos y golondrinas y detenerte en los miradores.

Reserva un tour por la Sierra Norte de Oaxaca

7. Pedalea en bicicleta al Árbol del Tule

Siguiendo las rutas naturales de la región de Oaxaca llegarás al emblemático Árbol del Tule, el árbol con el tronco más grueso del mundo. Es un monumento natural milenario que luce imponente y al que muchas personas le consiguen formas únicas a la copa.

Esta es la excusa perfecta para reservar un tour en bicicleta al Árbol del Tule desde Oaxaca, ya que empezarás pedaleando en la ciudad y poco a poco te sumergirás en paisajes impresionantes. De esta manera, podrás disfrutar de los pueblos circundantes, mercados tradicionales y hasta de un taller artesanal de cuero y pan.

La ventaja de visitar este lugar con un recorrido guiado es la posibilidad de conocer el trasfondo cultural e histórico sin preocuparte por la logística ni por el alquiler de la bici.

Reserva un tour en bici al Árbol del Tule

8. Camina por el Zócalo de Oaxaca

Por nada deberías perderte el Zócalo de Oaxaca, una plaza rodeada de monumentos impresionantes y jardines donde puedes hacer una parada para desconectar del bullicio local. Lo mejor es que aquí puedes perderte entre monumentos, arquitectura colonial y espectáculos culturales al aire libre como conciertos, ferias, festivales y danzas tradicionales.

Si vas a visitar Oaxaca en octubre, puede que seas testigo de las actividades mágicas y vibrantes del Día de Muertos. En general, durante todo el mes es posible ver la plaza salpicada por decoraciones, esqueletos, altares y ofrendas. Por supuesto, puedes unirte a las muerteadas que son desfiles de carrozas y personas disfrazadas con trajes coloridos, o bien atiborrarte con el delicioso pan de muertos.

9. Descubre las plantas nativas en el Jardín Etnobotánico

Oaxaca es un lugar bendecido con lugares únicos como el Jardín Etnobotánico. Durante esta visita te sentirás eclipsado por varios ejemplares de plantas nativas oaxaqueñas entre las que destacan los cactus, orquídeas y palmeras.

También hay hornos de cal, lavaderos de los antiguos novicios y otros hallazgos arqueológicos. Aunque, sin duda, el mayor tesoro de este oasis es la planta Gran Biznaga, la cual podría tener alrededor de mil años de edad.

Considera que obligatoriamente debes reservar una visita guiada con el fin de preservar el ecosistema. Una ventaja de esto es que disfrutarás más la experiencia, ya que te contarán acerca de la conexión entre las plantas locales y las comunidades indígenas, quienes les han dado usos medicinales.

10. Recorre el Museo de las Culturas

Si te apasiona la historia tienes que visitar el Museo de las Culturas de Oaxaca. En este lugar te deleitarás con un viaje en el tiempo a través de 10.000 años de historia oaxaqueña. Todo está organizado de forma estratégica por salas que te permiten aprender sobre las culturas milenarias y hallazgos arqueológicos.

Además, aquí puedes ver los tesoros extraídos de la tumba del Monte Albán que engloban piezas de jade, oro y obsidiana. Considera que este museo se encuentra dentro del Ex Convento de Santo Domingo y puedes explorar la parte del templo, la cual constituye uno de los monumentos religiosos más espectaculares de Oaxaca y de todo México, por su retablo mayor y las impresionantes capillas laterales.

La entrada al museo ronda los 4 €, aunque puedes acceder al templo sin coste.

Consejos para visitar Oaxaca

Para disfrutar de un viaje inolvidable asegúrate de organizarlo con antelación y de seguir algunas recomendaciones básicas.

  • Clima: las temperaturas son agradables la mayor parte del año, pero en las montañas hace más frío y deberías llevar alguna chaqueta ligera.
  • Moneda: puedes necesitar pesos mexicanos o dólares para pagar en tiendas informales, pero la mayoría de comercios aceptan tarjetas.
  • Seguridad: es una ciudad segura, pero es recomendable evitar las zonas oscuras o desoladas, sobre todo de noche.
  • Precauciones extra: asegúrate de utilizar repelente de insectos para las excursiones al aire libre y, si no estás acostumbrado a la comida picante y condimentada, modera su consumo.