15 cosas que ver y hacer en Cuzco

Cuzco es uno de esos sitios turísticos donde las actividades parecen ser infinitas. Más allá de los tours de la Montaña de los Siete Colores o las excursiones a Machu Picchu, la antigua capital del imperio más poderoso de Sudamérica dejó un legado que merece la visita y aprecio de los trotamundos.

Desde probar sus bebidas tradicionales, hacer rafting, senderismo de montaña, conocer a las llamas o probar su gastronomía, ya sea explorando las intrincadas tallas de piedra de Tipón o maravillándote con los muros Incas de la Plaza de Armas, los visitantes viajarán en el tiempo. En este artículo encontrarás un listado con las 15 mejores cosas que hacer y ver en Cuzco.

La antigua capital del Imperio Inca desde la cordillera de los Andes rezuma historia y cultura y, para comenzar a explorar esta mística ciudad, lo ideal es hacerlo en la Plaza de Armas, el corazón del llamado “ombligo del mundo”, Cuzco.

Las entradas a la Catedral del Cuzco y la Iglesia de la Campiña son solo algunos de los lugares de visita imprescindible en esta bulliciosa plaza pública que, seduce hasta a Hollywood, pero también encuentras museos, fuentes muy bonitas y la biblioteca municipal entre otros sitios que merecen ser visitados.

No te pierdas ninguna de las actuaciones culturales que allí se celebran como la ceremonia del “Wawa Inti Raymi” o Fiesta del Sol, las diversas ferias, la Fiesta del Corpus Christi… Esta plaza es un lugar público con eventos todos los meses, así que no importa cuando viajes a la antigua capital del Imperio del Tahuantinsuyo, siempre hay muchas cosas increíbles que hacer y ver en Cuzco.

Claro, no podíamos cerrar este listado sin recomendar reservar una excursión a Machu Picchu. Situada en el Valle Sagrado de los Incas y rodeada de brumosas montañas andinas, la antigua ciudadela es un testimonio de la rica historia de Perú.

Accesible en tren desde Cuzco, los visitantes pueden optar por recorrer a pie el Camino Inca o hacer un viaje más tranquilo en autobús, hay varias formas de llegar a Machu Picchu desde Cuzco, aunque lo más recomendable es apuntarse a una de las excursiones organizadas a Machu Picchu desde Cuzco. Una de las opciones si cuentas con días suficientes es reservar el Camino del Inca de 4 días a Machu Picchu desde Cuzco.

Sea cual sea la que elijas, tómate tu tiempo para apreciar la magia de este lugar, explorar las antiguas ruinas y sentirte como si estuvieras viajando en el tiempo. Eso sí, reserva tu entrada con antelación para el Machu Picchu y ¡no te pierdas la oportunidad de visitar una de las maravillas del mundo en tu visita a Cuzco!

Con los ríos y lagunas por visitar en Cuzco nos da para un artículo completo, desde la espectacular Laguna Humantay, la Laguna de Huacarpay o las 7 lagunas de Ausangate que, hasta ¡tienen su propia laguna azul! Es un paraíso para los amantes del agua dulce y, aunque recomiendo que visites al menos una de ellas, la actividad imprescindible es reservar una experiencia de rafting en el río Urubamba.

Para disfrutar de los paisajes de la zona y subir unos grados de adrenalina, haz canotaje en el río Urubamba donde encuentras rápidos con 3 niveles de dificultad.

Y si te apetece una aventura con altura, desciende por el río Urubamba en tirolina, en ambos casos las imponentes montañas y la exuberante vegetación resultan estimulantes. Sin duda, una de las mejores actividades que hacer en Cuzco.

Bueno, bueno, es que si nos las ves es por qué no saliste del hotel, porque las llamas en Cuzco son como los perros en Madrid o los gatos en Estambul, ¡están en todas partes!

Estos adorables camélidos sudamericanos han sido parte integrante de las familias andinas durante siglos. Las llamas en Cuzco son: mascotas, animales de carga, compañeras, proveedoras de suave lana y las consentidas de los niños -y no tan niños-. ¡Hay toda una cultura a su alrededor!

Podrás conocerlas de cerca a través de diferentes excursiones de aventura donde te las encontrarás libres por las montañas. También las verás decoradas con pompones multicolor, o si prefieres enterarte de su historia en detalle, puedes acercarte al Parque temático de camélidos sudamericanos Awanakancha, el único en su especie en la región.

Este Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO está lleno de cosas que ver y hacer. Y una de ellas es reservar una excursión a la Montaña Arcoíris, conocida localmente como Vinicunca.

Esta encantadora montaña cuenta con una variedad de colores en su cima debido a su particular composición de minerales. Hay diversos tours en la Montaña de los Siete Colores.

La caminata hasta la cúspide de la montaña es un poco desafiante, se clasifica como senderismo nivel medio-alto, pero vale la pena cada paso. Sus picos variopintos ofrecen una impronta inolvidable. Además, si prefieres surfear las montañas en cuatro ruedas, puedes alquilar un quad. ¡Cálzate las botas y prepárate para una aventura inimaginable!

Las chichas son un patrimonio cultural peruano en buena medida porque esta es la capital del maíz y desde los tiempos del Imperio Inca, este delicioso fermentado se convirtió en una bebida oficial. Además del maíz, entre las montañas cusqueñas los frutos rojos florecen a su antojo, en especial las fresas silvestres -mayormente conocidas en la ciudad como frutilla- y de la combinación del maíz y las fresas surgió la frutillada.

Con frecuencia verás ventas de frutillada como bebida tradicional, en especial durante el los meses más calurosos de Cuzco -entre diciembre y marzo-, sin embargo, su uso es extendido en el resto del Valle Sagrado donde platos como el "lechón cusqueño" se preparan con frutillada como base.

Cuando reserves tu tour guiado por Cuzco, haz una parada en las chicherías que se identifican con banderines rojos como Cusqueñisima Picanteria y prueba las maravillas que se desprenden de la frutilla.

No dejes de pasear por el Valle Sagrado, que se extiende entre Cuzco y Machu Picchu y alberga numerosas ruinas y pueblos Incas. Pasea por los campos cautivado por las magníficas vistas de las montañas y el río Urubamba. Además, si quieres una experiencia de lujo, puedes dormir a cielo abierto bajo la cúpula de un domo de cristal.

Es una de las mejores excursiones que puedes hacer desde Cuzco, con una ruta que recorre el corazón de los Andes y refleja su espléndida belleza natural. Puedes hacer senderismo o si prefieres una aventura más divertida, puedes reservar un tour en quad en el Valle Sagrado Moray. Explorarás pequeñas comunidades a lo largo del camino, donde los cusqueños acogen calurosamente a los visitantes revelando curiosidades de su estilo de vida ancestral.

No pierdas de vista los restos de antiguas fortalezas Incas como Pisac, o uno de los Ollantaytambo, que es uno de los 50 mejores destinos turísticos del mundo, situados en lo alto de la ladera de la montaña, a más de 2700 metros de altura, desde donde ofrecen una vista incomparable de los alrededores. No olvides llevar tu cámara y estar atento a la flora circundante, te dejará sin aliento.

A diferencia de otras ciudades donde el autobús turístico no es mi primera opción, te recomiendo reservar el autobús turístico de Cuzco como primera actividad. En especial, si estás planeando una de esas escapadas a Cuzco de 3 días o un viaje de 5 días a la ciudad peruana. ¿La razón?, en una palabra: altitud.

Cuando llegamos a esta hermosa región sudamericana, necesitamos aclimatar el cuerpo para prepararlo para la aventura con una altitud media de 3.000 metros. ¡No hay tiempo que perder! Así que, una solución práctica y barata, a partir de 14 €, es pasearte por las 14 paradas de la ruta del autobús turístico entre las que se incluyen la Fortaleza de Sacsayhuaman, la Plaza de Armas, el Mirador del Cristo Blanco y Awanakancha -la Granja de alpacas-.

Haz un tour guiado

Si te gusta que te cuenten la historia de los lugares allá donde viajas, siempre es una buena idea como primera toma de contacto hacer un tour guiado de la ciudad. En Cuzco casi con más motivo; al reservar esta ruta de la mano de un guía experto tendrás la oportunidad de conocer de primera mano los monumentos del centro del antiguo Imperio Inca. En este listado no puede faltar la Iglesia de la Compañía de Jesús en Cuzco.

Otra ventaja de los tours es que los guías locales siempre se prestan a dar los mejores consejos sobre la ciudad y te recomendará otros lugares imprescindibles que ver o qué hacer por la noche en Cuzco.

Este mercado colorido y vibrante es un lugar perfecto para explorar la cultura y la gastronomía local desde 1925. Aquí encontrarás una gran variedad de productos frescos, desde frutas y verduras hasta carnes y pescados.

Saborea las delicias locales, como el rocoto relleno, la chicha morada o el ”choclito con queso” tradicional. Disfruta de su arquitectura neoclásica, sus aromas, las vistas y peculiar atmósfera. ¡Y no olvides regatear! con los vendedores en cualquiera de sus 1100 puestos de venta.

Además de la comida, también podrás encontrar artesanías locales, textiles y recuerdos. El Mercado de San Pedro es un colorido y bullicioso festín para los sentidos.

¿Quieres conocer más sobre la fascinante historia de los Incas? Entonces, no te pierdas la oportunidad de visitar el Museo Inka, uno de los mejores museos en Cuzco.

Ubicado en una antigua casa colonial, la casona de Huáscar de antaño, el museo alberga una impresionante colección de artefactos Incas, entre la que se incluyen cerámica, textiles, pinturas de la escuela cusqueña, joyas y herramientas. Durante tu visita en horario de lunes a viernes entre las 9 y las 16 horas, también podrás ver réplicas de importantes sitios arqueológicos como Machu Picchu y la fortaleza de Sacsayhuaman.

Otras opciones que no te puedes perder son:

• El Museo de Arte Religioso de Cuzco.
• El Museo del Monasterio de Santa Catalina de Siena.

¿Pensabas que los duendes predominaban solo en el folclore europeo? Cuzco demuestra la influencia de estos míticos personajes con su Valle de los Duendes.

A tan solo 8.1 kilómetros desde la Plaza de Armas de Cuzco se encuentra esta joya poco conocida . Existe una creencia popular en la zona que señala a los duendes como hacedores de las intrincadas formas de este rompecabezas de rocas, y siguiendo una temática ambientalista puedes descubrir decenas de figuras de duendes que dan nombre al lugar.

A medida que avanzas, verás cómo las esculturas revaloran la cultura del antiguo Imperio Tahuantinsuyo. La entrada es muy económica, aproximadamente 1 €. ¡Ah! Y si quieres que tu experiencia sea memorable, no olvides frotar las campanas Huanac para vibrar con el Valle de los Duendes.

Uno de los monumentos más impresionantes de Cuzco es el Parque Arqueológico Sacsayhuaman, situado en lo alto de una colina a 3700 metros de altitud, como testimonio de la habilidad y el ingenio del pueblo inca.

Las enormes piedras empleadas en la construcción de esta fortaleza están tan perfectamente talladas y encajadas que han resistido siglos de erosión y desastres naturales desde el siglo XV.

Disfruta de las entrañables vistas panorámicas de la ciudad desde la fortaleza del Puma y mientras lo haces, conecta con la Pachamama desde la cúspide de su montaña.

El Parque Arqueológico de Tipón es una joya poco conocida en Cuzco, específicamente de Quispicanchi, donde sus 239 hectáreas bien cuidadas impresionan a los turistas. Este complejo arqueológico es conocido por sus terrazas agrícolas y canales de riego de construcción exquisita y visionaria, producto del ingenio que los Incas demostraron hace ya más de 500 años.

Durante tu visita podrás admirar las impresionantes estructuras de piedra, como el templo de agua y la fortaleza, que sirvieron para surtir del líquido vital a la ciudad. Además, este espacio se utilizaba para rendir culto al agua.

El parque cuenta con una gran variedad de flora y fauna, incluyendo una gran variedad de aves. Asimismo, puedes aprender técnicas de cerámica, participar en los talleres de artesanía cusqueña, enterarte de la historia del parque en detalle en el Museo de Tipón y más. Esta actividad es ideal para aquellos que buscan practicar senderismo nivel medio durante un fascinante recorrido por el Valle Sagrado de Cuzco.

¡Atención, amante de la buena mesa y de la cocina! Considera añadir a tu itinerario una clase de cocina con chefs locales. Aprenderás los secretos de platos tradicionales peruanos como el cuy al horno, el puchero o la “uchucuta” -el ají peruano- y el lechón al horno. La cocina de Cuzco mezcla influencias indígenas y españolas, y asistir a una clase de cocina es una forma estupenda de conocer la historia y las tradiciones que hay detrás de los platos.

Además, participarás en un intercambio cultural interesante que va desde la conexión con productos locales como las 50 variedades del maíz peruano, sus miles de papas hasta sus especias, semillas y condimentos. Conectarás con la comunidad local a un nivel más profundo.

Esta no es una clase de cocina corriente, es la experiencia de disfrutar de una deliciosa comida y aprender técnicas milenarias y tradiciones culinarias que dibujan una sonrisa en el corazón y el paladar.

Si estás buscando una joya escondida en Perú, Choquequirao es una visita obligada. Conocida como la hermana menor de Machu Picchu, esta ciudad inca se encuentra en la provincia de Cuzco, concretamente en el cañón del río Urubamba. El nombre Choquequirao significa "Cuna de Oro" en quechua, y no es difícil entender por qué.

Este sitio es la verdadera ciudad perdida de los Incas y, a diferencia de Machu Picchu, no está inundado de turistas. Para llegar a él, debes embarcarte en una desafiante aventura de senderismo de cuatro días a través de las montañas a más de 3200 metros de altura, pero las vistas y la experiencia única valen la pena.

Si te estás preguntando cómo es el clima en Cuzco para empezar a organizar tu viaje, te recomiendo que eches un ojo a nuestro post sobre cuál es el mejor momento para viajar a la ciudad peruana. Es fundamental que conozcas las dos temporadas -la seca y la de lluvias- que marcan el tiempo en este paraíso inca para que nada empañe tu aventura.

Por último, aunque no está mal comunicado el aeropuerto Alejandro Velasco del centro de la ciudad, revisa cuales son las opciones de traslados que hay para moverte con comodidad y comenzar a explorar cuanto antes los Andes peruanos.