Paseo en velero al atardecer por Lisboa

Contempla Lisboa con un encanto especial desde un velero a la luz del atardecer en este recorrido de unas dos horas surcando el río Tajo, que incluye una bebida de bienvenida a la embarcación. Una experiencia única, gracias a la participación de grupos reducidos, para garantizar que disfrutas al máximo del paseo por las aguas del Tajo y de la visita a sitios como la Plaza del Comercio y muchos más.

Disfruta contemplando algunos de los puntos históricos y monumentos emblemáticos de la capital portuguesa, desde la óptica que te ofrece este recorrido. Uno de ellos es el Puente del 25 de Abril. Construido en acero entre 1962 y 1966, tiene una longitud superior a dos kilómetros y cruza el río Tajo a una altura de 190 metros.

También podrás contemplar el Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología. Situado a orillas del río Tajo, este museo inaugurado en 2016 tiene una impresionante arquitectura, que te dejará boquiabierto. Acoge exposiciones nacionales e internacionales para artistas contemporáneos, arquitectos y pensadores.

Otro de los monumentos que podrás observar es el Monumento a los Descubridores. Construido en 1960 por el escultor Leopoldo de Almeida y el arquitecto José Ângelo Cottinelli Telmo, se hizo para conmemorar los 500 años desde la muerte de Enrique el Navegante. Es un monolito de piedra en forma de carabela de 52 metros de altura en el que aparecen 33 personalidades representativas de la Era de los Descubrimientos mirando al Tajo.

Descubrirás también la Torre de Belem. Se trata de una fortificación militar construida entre 1516 y 1519 a orillas del río Tajo. Desde entonces, ha servido para defender Lisboa y ha ejercido las funciones de prisión y como puerto para los exploradores y descubridores portugueses. Está reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

También verás el Santuario de Cristo Rei, un monumento religioso consagrado al Sagrado Corazón de Jesús. Se construyó tras la Segunda Guerra Mundial, inspirado en el Cristo Redentor de Río de Janeiro como agradecimiento a Dios por la no participación de Portugal en el terrible conflicto bélico. El Cristo tiene 28 metros de altura y toda la construcción se erige 113 metros sobre el río Tajo.