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Bienvenido a la ciudad más misteriosa del suroeste de Inglaterra, donde convive el presente con el pasado. Es fácil notar que es bastante antigua, de hecho se fundó en el año 43 d.C. De allí sus sorpresas inesperadas como los baños termales romanos, su cercanía con el monumento megalítico de Stonehenge y sus bollos del siglo XIV.
Aquí se grabaron escenas de Los Bridgerton y su vida llena de encantos inspiró a autoras de renombre como Jane Austen y Mary Shelley. En tu lugar no me perdería unas vacaciones en una ciudad con semejante historia, cultura y gastronomía. ¿Ansioso de hacer tus maletas para este viaje? En esta lista te muestro todos los planazos que tienes que considerar para tu itinerario en Bath.
1. Descubre los baños termales romanos
Bath es una ciudad con un pasado fascinante, profundamente influenciado por la cultura romana. Se puede evidenciar en muchas calles y monumentos, pero empezaría por los famosos baños termales romanos. Su historia se remonta al siglo I d.C cuando los romanos encontraron un enclave natural de aguas ricas en minerales. Pronto descubrieron que eran ideales para relajarse, así que con el fin de protegerlas crearon un complejo donde podían controlar su uso y maximizar sus beneficios.
Actualmente no es posible utilizar los baños termales, pero una visita a los Roman Baths te transporta al pasado para ver de cerca cómo era la vida social en tiempos romanos. Descubrirás el Manantial Sagrado, cuya agua brota a 46 grados Celsius y de la que se ofrece a los visitantes un vaso de agua termal, pero te advierto que su sabor es solo para valientes.
También podrás apreciar diferentes áreas como el caldarium (baño caliente), el tepidarium (baño templado) y el frigidarium (baño frío). Muchas personas aprovechan para reservar un tour guiado por Bath, ya que un guía podrá explicarte mejor sobre esta y otras atracciones. Pero si quieres entrar y vivir la experiencia con comentarios en vivo, debes pagar tu entrada porque no suelen incluirse en el precio.
2. Recorre la ciudad a bordo del autobús turístico
Si te gustaría disfrutar de un paseo completo y flexible por Bath, puedes comprar billetes para el autobús turístico City Sightseeing. Ofrece paradas libres estratégicas para que puedas explorar la ciudad a tu ritmo y retomar el recorrido donde sea que encuentres una parada cercana.
Para entender el contexto detrás de cada monumento tendrás un audioguía y auriculares para escucharla mejor. Al comprar tu billete podrás acceder a cupones con descuentos y, una vez activado, tendrás 24 horas para utilizar el servicio.
Te adelanto que este autobús se acerca a alrededor de 37 lugares emblemáticos y a continuación te cuento un poco de los más destacadas.
Abadía de Bath
La Abadía de Bath tiene una arquitectura impresionante y destaca por sus vidrieras coloridas que te dejarán sin palabras. Se fundó en el siglo VII y tiene un sinfín de historias a las que puedes acercarte mejor con la audioguía que ofrece el autobús. En algún momento funcionó como monasterio, de allí que puedas apreciar bóvedas de crucerías.
Otras cosas destacadas de este monumento son sus memoriales de guerra y la torre de la abadía, un atractivo que te permite disfrutar de las vistas panorámicas de Bath. Te advierto que tendrás que subir 212 escalones, aunque en el mirador te prometo que merece completamente la pena.
Además, un obispo de Bath solía soñar con ángeles que merodeaban la abadía, lo que dio vida a las famosas Escaleras de los Ángeles, donde se coronaron a varios reyes.
Royal Crescent
Otra parada interesante es Royal Crescent, un enclave que inmortalizó la arquitectura georgiana en Reino Unido. Sus jardines te recibirán y en el interior puedes conseguir un museo que replica la vida durante el siglo XVIII, bastante realista porque se trata de una auténtica casa de época. De hecho, es una localización que seguramente te resulta familiar, ya que aparece en series como Persuasión y Los Bridgerton.
Royal Victoria Park
En Bath puedes deleitarte con espacios de otras épocas, donde el tiempo parece congelado (en el buen sentido). Uno de mis favoritos es Royal Victoria Park, un parque que se construyó para conmemorar la visita de la reina Victoria a la ciudad. Aprovecha para caminar por sus senderos, visitar el jardín botánico y jugar a mini golf. Si tienes suerte puedes coincidir con algunos eventos y festivales como el Oktoberfest.
3. Da un paseo en barco por Bath
Los canales de Bath son el escenario perfecto para disfrutar de un paseo en barco por el río Avon. Siéntate a disfrutar del paisaje y el aire fresco, mientras brindas con una copa de Prosecco en mano. A bordo escucharás historias interesantes narradas por el capitán.
Hay diferentes opciones como subir a un barco victoriano o a un barco restaurante. Pero si lo que quieres es relajarte, descansar y contemplar la ciudad lo ideal es reservar un paseo en barco por Bath, donde tendrás alrededor de 50 minutos para deleitarte con su arquitectura.
La ruta habitual suele pasar por debajo del Puente de Halfpenny, conocido por su diseño de arco y por las antiguas historias del peaje en Bath, con el que se cobraba una tarifa de acceso a los barcos, coches y peatones. Mientras continúas disfrutando de tu bebida burbujeante, mantén la atención en el trayecto para ver la Abadía de St John Evangelist.
Prepara tu cámara porque pasarás por uno de los lugares más fotografiados de Bath, la famosa presa Pulteney Weir, donde te envolverá el sonido relajante del agua y disfrutarás de un espectáculo visual impresionante. No te preocupes por las aglomeraciones, estas embarcaciones suelen viajar con solo 10 pasajeros a bordo para asegurar la comodidad y tranquilidad. Además, las primeras dos copas están incluidas, y si quieres otras bebidas o comidas puedes acercarte al bar.
4. Descubre los rincones oscuros de Bath
Ruidos extraños, antiguos terrenos de brujas y secretos que te dejarán la piel erizada. Los fantasmas son parte de la cultura de Bath y prepárate porque cada rincón envuelve historias inquietantes, misterios sin resolver y espíritus que se niegan a abandonar la vida terrenal.
Durante una ruta de fantasmas debes prepararte para un posible encuentro con el fantasma del antiguo monje de la Abadía de Bath, al que le gusta susurrarle al oído a sus visitantes. Si vas al Theatre Royal, ¡presta atención! Algunos aseguran que algunas noches se presenta un misterioso hombre con un sombrero negro, el espíritu de un actor que nunca dejó los escenarios y pulula entre el escenario y los camerinos.
También se comenta que el fantasma del príncipe celta Bladud aún vaga por las calles de Bath protegiendo los baños termales, ya que sus aguas lo curaron de la lepra. Y justo en las termas, descubrirás la maldición de Las Tablillas, la cual fue lanzada por los antiguos romanos.
Contratar un tour de fantasmas por Bath es una experiencia para valientes, ya que saldrás de noche para descubrir lugares embrujados y sus historias escalofriantes. La ventaja es que realizarás la experiencia con un guía especializado en historias de terror, así que no hay nada que temer. Podrás visitar el Cementerio de Bath Abbey y el Royal Crescent, donde muchos aseguran haber visto figuras misteriosas vagando por la noche.
5. Deléitate con la gastronomía inglesa
La gastronomía de Bath es bastante diversa y durante tu viaje tendrás diferentes opciones para experimentarla. Desde los puestos callejeros hasta los restaurantes de lujo en las zonas más cosmopolitas, todo será un festín para el paladar porque en cada bocado se puede apreciar la influencia italiana, griega y francesa, así como las tradiciones británicas.
Por supuesto, puedes aprovechar para experimentar el té de la tarde, una experiencia gastronómica y cultural que forma parte de la esencia de Reino Unido. Además, te recomiendo perderte por los mercados locales y degustar las cervezas locales.
Algunos de los platos y postres que te recomiendo probar son los siguientes.
- Bath Chap: un plato de cerdo ahumado con un pronunciado sabor a sal y huevo.
- Bath Oliver Biscuits: son galletas de mantequilla típicas de la región que se suelen acompañar con queso cheddar.
- Rice Pudding: es un flan de arroz con leche que suele llevar pasas o canela.
- Sunday Roast: el asado del domingo es una tradición culinaria que tienes que aprovechar, ya que en todos los restaurantes se sirve un festín de abundante asado de carne con patatas, verduras, salsa y el yorkshire pudding.
6. Sumérgete en la vida de James Austen
La familia de Jane Austen se trasladó a Bath en el año 1801, algo que marcó su historia e impulsó algunas de las mejores obras literarias de todos los tiempos. Jane estaba acostumbrada a vivir en la tranquilidad del campo, pero al igual que algunos de los personajes de sus libros, tuvo que mudarse a la ciudad y dejar su vida atrás.
De hecho, podrías hacer un peregrinaje por las localizaciones de Jane Austen en Bath. La ciudad se nombra en varias de sus obras, específicamente en Northanger Abbey y Persuasión. Si no quieres divagar por la ciudad, lo más cómodo es visitar el Jane Austen Centre, un pequeño museo que te permite conocer su vida y los giros inesperados que la convirtieron en una escritora talentosa y reconocida.
Podrás ver una figura de cera y a tamaño real de Jane Austen y vivir una experiencia de la hora del té al estilo regencia. Incluso, si lo pides en recepción, puedes disfrutar del museo vistiendo trajes de época y sacarte fotografías en zonas ambientadas como sus novelas.
¡Toma nota! Todos los años se realiza el Festival de Jane Austen en Bath, pero la fecha puede variar. Esta tradición es el homenaje más antiguo a la escritora e incluye un desfile con trajes de época por las calles más pintorescas de la ciudad, así como obras de teatro de sus novelas y mercados regency.
7. Prueba bollos del siglo XIV en Sally Lunn's Historic Eating House
Si vas a Bath tienes que probar el bollo más antiguo de la región, el cual se fabrica desde el siglo XIV en Sally Lunn's Historic Eating House. Esta pastelería llegó en 1680 para quedarse y la receta secreta le pertenecía a Solange Luyon, una hugonota francesa que buscaba refugio en la ciudad.
Se apodó el brioche francobritánico, ya que unifica sabores del brioche originario de Francia con un toque que los hace muy especiales. Puedes pedir el relleno salado o dulce, según tus preferencias, y te recomiendo comerlos aquí mismo para disfrutar de la experiencia completa y acompañarlo con la típica hora del té.
En la actualidad se expandieron y ofrecen un área que funciona como museo, donde los visitantes pueden aprender la historia de Solange, descubrir algunas pistas sobre la receta y ver una antigua cocina georgiana, así como el horno original donde se hornearon los primeros bollos.
8. Visita las localizaciones de Los Bridgerton
Es innegable que Los Bridgerton se ha convertido en una serie de fama mundial y que al escuchar el “Queridos Lectores…” automáticamente muchos piensan en Lady Whistledown. Vas a alucinar cuando te enteres que varias escenas se rodaron en Bath, por lo que podrás disfrutar de una ruta temática y convertirte en un personaje de la alta sociedad británica.
Incluso si no la has visto, vas a pasarlo de maravilla explorando Inglaterra entre 1813 y 1825, aunque te advierto que algunos detalles son puramente ficción. Esta saga está inspirada en las novelas de Julia Quinn y se llevó a la pantalla con ligeras modificaciones. La trama explora la vida de ocho hermanos que buscan el amor, mientras luchan contra los prejuicios, desigualdad de género y los difíciles estándares de la alta sociedad de Reino Unido durante la época.
Aquí te presento las principales localizaciones de Bridgerton en Bath:
- Royal Crescent, la famosa casa de la familia Featherington.
- Bath Assembly Rooms:, adéntrate en el lugar donde se filmó el baile donde se conocen Daphne y Simon.
- Abbey Green, la tienda de la modista del pueblo.
- Holburne Museum, la residencia de Lady Danbury durante la segunda temporada.
9. Disfruta el mundo mágico de Mary Shelley’s House of Frankenstein
Sé que Bath parece la capital de las escritoras, pero es innegable que son un gran atractivo en la ciudad. De hecho, una de las principales atracciones es el mundo de Mary Shelley’s House of Frankenstein, donde descubrirás la triste y compleja historia de Frankenstein.
Lo harás mientras te diviertes, ya que el museo es una casa interactiva del terror donde puedes ver artefactos extraños y disfrutar los efectos especiales que te rodearán de humo, aromas y sonidos y que te ayudarán a sumergirte en la historia. Aprovecha para echar un vistazo al Animatronic de la Criatura que es justo como lo describe Mary Shelley en su novela.
Además, si eres valiente y arriesgado puedes vivir una experiencia de horror en el sótano o apuntarte al escape room temático de Frankenstein.
10. Escápate a Stonehenge
Durante tu viaje deberías aprovechar para reservar una escapada a Stonehenge desde Bath, un encantador monumento megalítico a tan solo 50 minutos. Al llegar podrás ver fosos de la Edad de Bronce y contemplar algunos hoyos que llevan siglos aquí.
Estas ruinas tienen una formación peculiar asociada con varias leyendas. Su origen es todo un misterio y muchos se preguntan cómo los antepasados lograron construir semejante monumento, considerando que hace 4500 años la ingeniería y la tecnología apenas habían avanzado. Esto despierta las teorías conspiranoicas y hay quienes aseguran que el lugar tiene una energía extraña, producto de los seres superdotados de las antiguas civilizaciones.
Lo único comprobado es que estas piedras de al menos 45 toneladas fueron alineadas siguiendo patrones solares. Considera que debes pagar una entrada para visitarla, aunque suele estar incluida en las visitas guiadas. Lleva una chaqueta impermeable y varias capas porque, por algún extraño motivo, en este lugar hace frío casi todo el año.
A dos kilómetros tienes el centro de visitantes que es perfecto para explorar su historia. Aquí podrás ver réplicas de casas del Neolítico y la simulación de sus antiguos pobladores. Además, tiene una exhibición de 300 objetos arqueológicos que merece la pena ver de cerca.