Qué ver y hacer en Belfast

Si tienes planeado visitar Belfast y quieres armar un itinerario de viaje, lo primero que debes saber es que la capital de Irlanda del Norte es una ciudad atravesada por la cultura y por su convulsionada historia política, por lo que muchas de las atracciones tendrán que ver con estos temas. Desde los murales de la ciudad hasta los museos, pasando por los tours guiados y las ciudades cercanas, aquí te cuento todo lo que puedes descubrir en este destino.

Entre las mejores actividades que puedes hacer en Belfast se encuentran visitar el Museo del Titanic, hacer un recorrido por los murales de la capital, conocer el castillo local, visitar la Catedral de Santa Ana, recorrer el Mercado de St. George, hacer una excursión por la Calzada del Gigante, conocer el Museo HMS Caroline, visitar los pubs de Cathedral Quarter y conocer el Jardín Botánico de Belfast.

Visitar el Museo del Titanic en Belfast es una de las mejores actividades que puedes hacer en la ciudad y una oportunidad de conocer la historia del naufragio más famoso del siglo XX. Inaugurado en 2012, el museo se encuentra en el sitio en el que se construyó el Titanic, en los astilleros de Harland & Wolff, por lo que allí podrás conocer desde su diseño innovador hasta su fatídico viaje inaugural.

El naufragio del Titanic en 1912 es una tragedia que dejó una marca indeleble en la memoria colectiva y el museo presenta de manera conmovedora las historias de los pasajeros y de la tripulación, así como las circunstancias que llevaron al hundimiento del buque. Objetos rescatados desde el fondo del océano, recreaciones y exhibiciones multimedia brindan una experiencia inmersiva que te transportará a través del tiempo.

Además, el Museo del Titanic se destaca como el más visitado de Irlanda del Norte, atrayendo a millones de turistas de todo el mundo. Su importancia radica en su capacidad para preservar y compartir la historia del barco, así como en su contribución a la difusión de la historia del trasatlántico y de su pasaje. Asimismo, en este mismo sitio, podrás explorar el SS Nomadic, el último barco de la compañía White Star Line que se mantiene a flote.

Belfast es una ciudad que ha logrado transformar su agitada vida política en expresiones artísticas destacadas y una de las mejores alternativas para conocer esta faceta es explorar los murales de la ciudad. Durante el recorrido, que seguro podrás hacer en alguno de los mejores tours de la ciudad, conocerás os barrios de Falls y Shankill, donde se encuentran algunos de los murales más emblemáticos.

Estos murales, creados por artistas locales, abordan temas políticos, sociales y culturales, brindando una visión única de los conflictos y la evolución de la región a lo largo de las décadas. La importancia cultural de estos lienzos callejeros radica en su capacidad para transmitir la complejidad de la historia irlandesa y, en particular, los enfrentamientos entre unionistas y republicanos.

Los murales han sido utilizados como medio de expresión artística y política desde la década de 1970, durante el conflicto conocido como The Troubles. Muchos de ellos reflejan las tensiones entre las comunidades católicas y protestantes, así como los eventos significativos que marcaron ese período tumultuoso.

En el área de Falls, los murales republicanos a menudo representan figuras históricas asociadas con la lucha por la independencia irlandesa y la resistencia republicana. Por otro lado, en Shankill, los murales unionistas frecuentemente honran a aquellos que sirvieron en las fuerzas de seguridad o conmemoran eventos clave en la historia protestante. A través de estas expresiones artísticas, los murales de Belfast desempeñan un papel crucial en la memoria colectiva y la identidad local.

Si quieres conocer una de las estructuras más famosas de la ciudad, no puedes dejar de visitar el Castillo de Belfast. Situado en lo alto de Cave Hill, este edificio domina la silueta de la ciudad y ofrece vistas panorámicas que abarcan desde el centro urbano hasta la costa. Construido en el siglo XIX en estilo escocés-barroco, el castillo fue diseñado por Charles Lanyon y se erige como un símbolo de la herencia arquitectónica norirlandesa.

La historia del Castillo de Belfast está intrínsecamente ligada al pasado industrial y comercial de la ciudad. Originalmente concebido como una estructura defensiva durante el período victoriano, el castillo se convirtió más tarde en un símbolo de estatus social para las clases altas de la sociedad. A lo largo de los años, ha desempeñado diversos roles, desde ser una plataforma militar estratégica hasta convertirse en epicentro de eventos culturales.

Además, en este sitio podrás explorar los terrenos circundantes, que incluyen jardines bien cuidados y el entorno natural de Cave Hill. El castillo en sí alberga un centro de visitantes que ofrece información detallada sobre la historia del lugar, así como exposiciones que destacan su importancia cultural y lo convierten en uno de los sitios imprescindibles de las mejores excursiones guiadas de Belfast.

La Catedral de Santa Ana no sólo marca el kilómetro cero del centro histórico de Belfast, sino que también se presenta como uno de los hitos arquitectónicos de la ciudad. Este templo anglicano, construido en el siglo XIX, es un hito del estilo victoriano y, además, uno de los epicentros religiosos de la capital norirlandesa.

La historia de la Catedral de Santa Ana se remonta a la década de 1890, cuando se colocó la piedra fundacional del edificio actual. Diseñada por Sir Thomas Drew, la catedral es un testimonio de la riqueza cultural y espiritual de Belfast durante el período. Aunque la construcción se prolongó durante décadas, la catedral fue finalmente consagrada en 1904, convirtiéndose en un símbolo esencial de la comunidad anglicana.

La Catedral de Santa Ana, además, se destaca por su arquitectura neogótica, caracterizada por sus altas torres, vidrieras y detalles esculturales. En su interior podrás descubrir el techo abovedado, los elegantes vitrales y las esculturas que decoran los pasillos del templo. Además, la catedral también alberga una serie de eventos culturales y musicales, destacando su papel durante la víspera de Navidad en Belfast.

Asimismo, por su ubicación en el corazón de Belfast, podrás llegar fácilmente a este sitio, ya sea en el transporte público de la ciudad o en los autobuses turísticos hop on-hop off de la capital norirlandesa que incluyen una parada en este recorrido. También es un punto central para incluir en el recorrido de otras atracciones cercanas.

Recorrer el Mercado de St. George en Belfast te permitirá adentrarte en una experiencia única que combina historia, cultura y una abundancia de delicias gastronómicas. Fundado en 1896, este mercadillo es uno de los más antiguos de Irlanda del Norte y ha sido un punto focal de la vida en Belfast a lo largo de los años. Su estructura victoriana, además, añade un tinte especial al sitio, transportando a los visitantes a épocas pasadas.

La historia del Mercado de St. George refleja la rica tradición comercial de Belfast y su evolución a lo largo de los siglos. Desde sus inicios como un mercado de productos frescos y alimentos locales hasta la diversidad de productos que ofrece actualmente, el mercadillo ha sido un reflejo del cambio y la adaptabilidad de la ciudad a lo largo del tiempo.

Recorrer el Mercado de St. George es una experiencia inigualable para los amantes de la gastronomía. Sus puestos y tiendas ofrecen una amplia variedad de productos frescos, desde frutas y verduras hasta carnes, pescados, quesos y panes artesanales. Además, encontrarás numerosos lugares para disfrutar del almuerzo o de una excursión gastronómica, ya que este mercadillo suele estar incluido en los circuitos de los tours culinarios.

Una de las mejores actividades de día completo que puedes hacer desde Belfast es participar de un tour a la Calzada del Gigante, un sitio que es conocido por sus columnas hexagonales de basalto que se extienden desde la costa hacia el mar.

La historia detrás de este fenómeno geológico se mezcla con leyendas, siendo una de las más famosas la que involucra a dos gigantes, Finn McCool y Benandonner, quienes, según la mitología irlandesa, construyeron la calzada para enfrentarse en Escocia. Si optas por un tour, podrás contar con la asistencia de un guía local experto, lo que te permitirá conocer todos los detalles de este sitio.

Este sitio natural, que en realidad es el resultado del rápido enfriamiento de la lava volcánica, no solo ofrece vistas amplias de la costa norte de Antrim, sino que también es conocido por ser uno de los lugares de filmación de la exitosa serie de televisión Juego de Tronos.

Por lo tanto, al visitar la Calzada del Gigante desde Belfast en estos tours, por lo general, los aficionados podrán disfrutar de un recorrido por los escenarios que dieron vida a sitios emblemáticos como la Costa de Hierro y el Camino del Rey en una experiencia de día completo que merece la pena incluso aunque tengas planeada una estancia de 3 días en la ciudad o incluso de menos tiempo.

Si bien queda eclipsado por el Museo del Titanic, que alberga la exposición más visitada de Irlanda del Norte, el Museo HMS Caroline es una joya de la historia naval que te permitirá explorar uno de los barcos más significativos de la Primera Guerra Mundial. El HMS Caroline es el último buque de guerra de la Batalla de Jutlandia de 1916 que sobrevive a flota y es un testimonio viviente de la valentía de los marineros y de la evolución de la tecnología naval.

La historia del HMS Caroline se remonta a su construcción en 1914 y su participación en la Batalla de Jutlandia, donde sirvió como buque insignia de la Flota de Cruceros Ligeros de la Royal Navy. Después de su servicio activo, el barco pasó a ser utilizado como buque de entrenamiento y en 2016 se abrió al público como museo flotante, brindando a los visitantes la oportunidad de explorar sus cubiertas y comprender la vida a bordo en tiempos de guerra.

En el Museo HMS Caroline podrás explorar el interior del barco, aprender sobre su historia a través de exhibiciones interactivas y descubrir la vida cotidiana de la tripulación. La experiencia, además, ofrece una perspectiva única de la tecnología naval de principios del siglo XX y la participación de la Royal Navy en eventos cruciales de la historia mundial.

Belfast, además de su faceta cultural, también tiene una animada vida nocturna, por lo que visitar los pubs del Cathedral Quarter te permitirá descubrir algunos de los lugares más emblemáticos para disfrutar de la música en vivo y de la auténtica hospitalidad irlandesa. Este animado barrio es conocido por su atmósfera única y diversa, que lo convierten en un destino imprescindible para quienes buscan una experiencia auténtica de este destino.

Entre los mejores pubs del Cathedral Quarter se destaca el Duke of York, un establecimiento histórico que ha sido un pilar en la escena del pub local durante décadas. Su encanto tradicional, su extensa selección de cervezas y la música en vivo hacen de este lugar un favorito entre locales y visitantes por igual. Otro destacado es The Harp Bar, conocido por su ambiente y sus actuaciones de música en vivo.

Visitar el Cathedral Quarter no solo significa disfrutar de excelentes pubs, sino también explorar un área que ha experimentado una transformación significativa en las últimas décadas. Este barrio ha evolucionado de un distrito industrial a un epicentro cultural y artístico, albergando galerías, teatros y bares que podrás recorrer en una caminata, en bicicleta o en los tours guiados de la ciudad.

El Muro de la Paz de West Belfast es uno de los sitios más destacados de la ciudad y un sitio ideal para conocer las tensiones políticas que caracterizaron la historia de la capital norirlandesa. Esta construcción, que marca la diferencia entre los territorios ocupados por los unionistas y por los republicanos, se presenta como uno de los símbolos de la paz que alcanzó el conflicto y como un lienzo perfecto para conocer los murales de Belfast.

Estos murales, pintados en los muros divisorios entre comunidades católicas y protestantes, sirven como expresiones artísticas de las tensiones políticas y culturales. Algunos de estos murales narran eventos clave de The Troubles y simbolizan el deseo de reconciliación y paz en la actualidad y muchos de los más famosos de la ciudad se encuentran en el Muro de la Paz.

Asimismo, si quieres embarcarte en un viaje revelador que explora la compleja historia de Irlanda del Norte, una de las mejores alternativas por la que puedes optar es participar en un tour político. Este recorrido, además de permitirte conocer el Muro de la Paz, también te llevará al Ayuntamiento y a Shankill Road y Falls Road, dos epicentros artísticos de la ciudad, por lo que estos recorridos te servirán para conocer la capital en una visita fugaz de 1 día o de algunas horas.

Ya sea que quieras conocer uno de los pulmones verdes más famosos de la ciudad o descansar entre excursiones, visitar el Jardín Botánico de Belfast te permitirá descubrir la belleza natural de este destino y también una variedad de plantas y flores de todo el mundo. Este sitio, fundado en 1828, es uno de los lugares más populares de la ciudad y ofrece a los visitantes un espacio sereno en medio del bullicio urbano.

Entre las áreas más famosas del Jardín Botánico se encuentra el Palm House, una estructura de vidrio que alberga una colección de plantas tropicales y subtropicales. Sus pasillos invitan a los visitantes a dar un paseo tranquilo mientras admiran las especies que crecen en su interior. Además, el Rose Garden ofrece una paleta de colores llamativos y fragancias cautivadoras durante la temporada de floración, creando un escenario pintoresco.

Una visita al Jardín Botánico no solo te permitirá explorar la belleza natural, sino que también te brindará la oportunidad de descubrir el Museo de Ulster, ubicado en el mismo sitio. Este museo, conocido por su enfoque en la historia y la cultura de Irlanda del Norte, ofrece exhibiciones que abarcan desde arte y arqueología hasta historia social y natural.