Qué ver y hacer en Liubliana
La capital eslovena es popular por su arquitectura medieval y por sus barrios eclécticos. Aquí te cuento los mejores planes para que puedas descubrir en Liubliana.
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Julieta Navarro
Si tienes pensado visitar Liubliana te encontrarás con una ciudad que combina la arquitectura medieval de su casco histórico con barrios alternativos y bohemios que fueron reformados desde la disolución de Yugoslavia y que actualmente atraen a visitantes y turistas de todo el mundo.
Entre las mejores actividades que puedes hacer en Liubliana se encuentran visitar el Castillo, el Puente de los Dragones, el distrito de Metelkova Mesto y el Tivoli Park, pero también podrás conocer las atracciones naturales del Lago Bled y del Parque Nacional Triglav. A continuación te cuento todo lo que necesitas saber para disfrutar de este destino.
1. Visita el Castillo de Liubliana
El Castillo de Liubliana fue construido en el siglo XI y es, desde entonces, el monumento más significativo de la ciudad. Edificado como una fortaleza medieval para proteger la región de las invasiones foráneas, su arquitectura ha ido evolucionando, combinando estilos góticos, renacentistas y barrocos hasta convertirse en una referencia turística y cultural de Eslovenia.
Al reservar entradas para visitar el Castillo de Liubliana no sólo podrás conocer el interior del edificio, sino también la torre norte que ofrece una vista panorámica amplia de la ciudad y de los Alpes cercanos. Asimismo, dentro del castillo podrás recorrer el Museo de Historia de Eslovenia y las mazmorras, ya que además de haber sido una fortaleza y una residencia de la nobleza, el palacio también fue utilizado como prisión.
Al margen del castillo, en la zona de alrededor también podrás visitar el casco antiguo de la ciudad, que se extiende a los pies de la colina y marca uno de los puntos más altos de Liubliana. Cerca de allí también podrás visitar el Puente Triple, diseñado por el arquitecto Joze Plecnik, y Tivoli Park, un espacio verde perfecto para pasear o relajarse entre excursiones.
2. Recorre el Puente de los Dragones
La capital eslovena se encuentra atravesada por el río Ljubljanica, por lo que algunos de sus máximos atractivos se encuentran en las construcciones que conectan ambas orillas, pero ninguno es tan popular como el Puente de los Dragones. Esta estructura, edificada a inicio del siglo XX, destaca no sólo por su funcionalidad sino también por su decoración, que consta de cuatro estatuas de dragones, símbolos de la leyenda fundacional de Liubliana.
El Puente de los Dragones es un punto de interés tanto para los amantes de la historia como para los aficionados a la fotografía, pero también para todos los visitantes, ya que suele ser protagonista al reservar un tour guiado por Liubliana. Al cruzar el puente, podrás observar de cerca las esculturas y una de las primeras estructuras de hormigón armado de Europa. Asimismo, por la noche las luces resaltan el perfil de los dragones y crean un ambiente mágico sobre el río.
Por otro lado, la ubicación estratégica del puente hará que te lo cruces en varias oportunidades durante tus caminatas por la ciudad. En las inmediaciones podrás encontrar el Mercado Central, que es un sitio ideal para conocer la vida local y para comprar productos frescos y artesanías eslovenas.
3. Toma un descanso en Tivoli Park
El Parque Tivoli es el pulmón verde más grande de Liubliana y un espacio ideal para quienes desean tomarse un respiro en medio de la naturaleza sin salir de la ciudad. Con sus amplias avenidas arboladas, jardines florales y bosques abiertos, este extenso parque se extiende desde el centro de la capital eslovena hasta las colinas cercanas.
Dentro del Tivoli Park podrás encontrar la Casa Cekin, que alberga el Museo de Historia Contemporánea de Eslovenia, donde tendrás la oportunidad de explorar exposiciones que abarcan desde el siglo XX hasta la actualidad. El parque también cuenta con la calle Jakopic, una galería al aire libre que exhibe arte y fotografía en grandes paneles, creando una experiencia cultural en medio de la naturaleza.
Tivoli Park también es el lugar perfecto para los amantes del deporte y la vida saludable. Allí encontrarás pistas de tenis, senderos para correr y rutas de ciclismo que atraviesan el parque. Si lo tuyo no es la práctica deportiva sino las actividades turísticas, cerca de la parte norte encontrarás algunos de los mejores bares de la ciudad, que por lo general suelen estar incluidos al reservar el tour de pubs de Liubliana.
4. Prueba la gastronomía tradicional eslovena
Una de las mejores actividades que puedes hacer en cualquier sitio que visites es probar la gastronomía local, y Liubliana no es la excepción a la regla. La comida eslovena es un reflejo de la rica diversidad cultural del país, influenciada por las cocinas alpina, mediterránea y balcánica. En la capital de Eslovenia, por lo tanto, podrás degustar una variedad de platos típicos que combinan ingredientes locales frescos con recetas ancestrales.
Entre las especialidades más destacadas de la cocina local se encuentra la potica, un pastel relleno de nueces o semillas de amapola, y la zganci, una papilla hecha de harina de trigo sarraceno que generalmente va acompañada de guisos o carnes rojas. Como verás, la comida eslovena tiene fuertes raíces rurales, lo que significa que muchos de los platos se basan en ingredientes sencillos pero muy calóricos y sabrosos, como carnes, patatas y vegetales.
Otro de los platos tradicionales es el kranjska klobasa o salchicha de Carniola, que se sirve con chucrut y mostaza y es una auténtica delicia para los amantes de la carne. También es muy popular el struklji, una masa rellena de queso o hierbas que puede servirse como plato principal o postre, dependiendo de su preparación. Además, si te gustan los guisos, no puedes dejar de probar el jota, un estofado hecho a base de col fermentada, frijoles y patatas.
En cuanto a los lugares en los que podrás disfrutar de estas especialidades, la ciudad cuenta con varios restaurantes que se especializan en la cocina eslovena, aunque también puedes reservar un tour gastronómico en Liubliana y conocer, además de los sabores locales, las historias que se esconden detrás de cada preparación.
5. Descubre Metelkova Mesto
Si quieres conocer uno de los sitios más eclécticos de Liubliana no puedes dejar de visitar Metelkova Mesto. Este centro cultural y artístico, situado en el corazón de la capital eslovena, ha ganado fama internacional por su ambiente alternativo y espíritu rebelde, siendo actualmente una de las atracciones favoritas de los turistas.
Este espacio comenzó su historia como un cuartel militar del ejército austrohúngaro en el siglo XIX. Sin embargo, tras la disolución de Yugoslavia en la década de 1990, el área fue ocupada por artistas, activistas y colectivos sociales que lo convirtieron en un espacio autogestionado. En Metelkova Mesto ahora puedes encontrar un símbolo de la creatividad urbana, el arte underground y la resistencia cultural en Eslovenia.
En Metelkova Mesto te encontrarás con un mundo de arte callejero, grafitis y esculturas extravagantes que cubren cada rincón de sus edificios. En este sitio también se celebran conciertos de música en vivo y exposiciones de arte contemporáneo. Por otro lado, los clubes nocturnos de Metelkova ofrecen una experiencia única, con géneros musicales que van desde el punk hasta el techno, por lo que allí podrás conocer las fiestas locales.
Si eres un amante de la cerveza, estarás encantado de saber que cerca de Metelkova Mesto podrás visitar algunas de las fábricas tradicionales de esta bebida en la ciudad. Al mismo tiempo, bares como Lajbah o Sir William 's Pub, suelen estar incluidos en el tour de cata cervecera de Liubliana.
6. Conoce el Museo de las Ilusiones
El Museo de las Ilusiones de Liubliana es un espacio interactivo y sorprendente que desafía la percepción y juega con la mente de quienes lo visitan. A diferencia de los museos tradicionales, en los que el arte y los objetos están detrás de vitrinas, en esta muestra podrás ser protagonista e interactuar directamente con las exhibiciones.
Al reservar entrada al Museo de las Ilusiones te encontrarás con una variedad de salas temáticas y experimentos visuales. Entre los más destacados está la sala del Túnel del Vórtice, donde sentirás que pierdes el equilibrio mientras caminas por un puente aparentemente normal. Otras atracciones populares incluyen la sala de Ames, que altera los tamaños, y la sala Infinity, un espacio repleto de espejos que crean un efecto interminable.
En las salas también encontrarás hologramas, rompecabezas y experimentos interactivos que desafiarán tu comprensión del espacio y la perspectiva. Cada ilusión está acompañada de una explicación científica, lo que convierte la visita en una oportunidad para aprender sobre la psicología y la física detrás de estas experiencias.
7. Recorre el Mercado Central de Liubliana
El Mercado Central de Liubliana es una de las atracciones históricas y tradicionales que puedes visitar en la capital eslovena. Construido a comienzos del siglo XX, este mercado es un reflejo de la vida cotidiana local y una parada obligatoria para aquellos que desean experimentar la auténtica cultura de la ciudad.
En el Mercado Central encontrarás alimentos frescos, desde frutas y verduras hasta carne, pescado, lácteos y productos de panadería. Las zonas al aire libre están repletas de puestos de agricultores locales y si tienes planeado visitar Liubliana durante la primavera o el verano podrás disfrutar de una diversidad de frutas de temporada, mientras que en otoño destacan las setas y las castañas. Además, en el interior encontrarás tiendas de embutidos, quesos y miel local, ideales si quieres comprar souvenirs.
El mercado también es un excelente lugar para probar algunas delicias tradicionales eslovenas. Entre las opciones más populares está el burek, un pastel relleno de carne, queso o espinacas.
Asimismo, si buscas un lugar para almorzar, el mercado cuenta con puestos de comida que ofrecen platos rápidos y económicos, así como cafeterías en las que podrás relajarte mientras disfrutas de la vida local. Ten en cuenta, además, que si buscas empaparte de las costumbres de este destino a través de su gastronomía también puedes reservar una cena tradicional eslovena.
8. Conoce la Catedral de San Nicolás
La Catedral de San Nicolás es una de las iglesias católicas más grandes y famosas de Eslovenia y es un testimonio de la historia religiosa y cultural de Liubliana. Con su inconfundible cúpula verde y sus dos torres gemelas que dominan el horizonte, esta catedral dedicada al patrón de los pescadores y marineros, es uno de los epicentros de celebración de la capital eslovena, especialmente durante la Semana Santa y la Navidad.
La Catedral de San Nicolás fue edificada inicialmente en un estilo gótico, pero tras un incendio fue reconstruida siguiendo su aspecto actual, renovada en estilo barroco por el arquitecto jesuita Andrea Pozzo. La catedral ha sido testigo de numerosos eventos históricos importantes y ha sido un símbolo de fe y resistencia durante los tiempos difíciles, especialmente durante las invasiones otomanas y las guerras del siglo XX.
En el interior de la Catedral de San Nicolás encontrarás un espacio decorado que es una verdadera obra de arte barroco. Los frescos del techo, de autoría del pintor Giulio Quaglio, son uno de los aspectos más llamativos y representan escenas bíblicas y la vida de San Nicolás. También destacan las llamadas Esculturas de los Apóstoles, el altar mayor de mármol y las puertas de bronce, que fueron añadidas para conmemorar la visita del papa Juan Pablo II.
9. Visita el Lago Bled
El Lago Bled, ubicado a aproximadamente una hora en coche desde Liubliana, es uno de los destinos naturales más famosos de Eslovenia. Rodeado de montañas y de un paisaje de cuento, el lago es conocido por su pintoresca isla en el centro, coronada por una pequeña iglesia. Este destino siempre ha sido un imán para los visitantes que buscan disfrutar de su entorno sereno y de las actividades al aire libre que ofrece la periferia de la capital eslovena.
La isla de Bled es accesible en un tradicional bote de remos llamado pletna y es uno de los principales puntos de interés de la zona.
Allí podrás visitar la Iglesia de la Asunción, una joya arquitectónica con una historia que se remonta a la época medieval. Un mito local asegura que si tocas la campana de la iglesia y pides un deseo, se hará realidad. En la orilla del lago, asimismo, destaca el Castillo de Bled construido sobre un acantilado.
Reservar una excursión al Lago Bled desde Liubliana es una experiencia inolvidable no solo por su belleza natural, sino también por las actividades que ofrece. En verano podrás nadar en sus aguas cristalinas, alquilar botes o simplemente disfrutar de un paseo alrededor del lago. No obstante, en todas las épocas del año podrás recorrer las rutas de senderismo y disfrutar de las vistas panorámicas, especialmente las que se pueden contemplar desde la cima del Castillo.
10. Piérdete en los senderos naturales del Parque Nacional Triglav
El Parque Nacional Triglav, situado en el medio de los Alpes Julianos, es el único parque nacional de Eslovenia y una de sus joyas naturales más distinguidas. Este paraíso montañoso es muy popular entre los visitantes porque ofrece paisajes que incluyen desde picos nevados y valles verdes hasta ríos cristalinos y cascadas. El parque recibe su nombre del monte Triglav, el punto más elevado del país con casi 3000 metros de altura.
En este parque encontrarás rutas de senderismo para todos los niveles de habilidad y la cascada Savica, una caída de agua en medio de la montaña que es perfecta para sacar algunas de las mejores fotografías de tu viaje. También podrás explorar el valle de los lagos del Triglav y descubrir la fauna local, que incluye ciervos, águilas y al tímido rebeco, una cabra montesa que habita en las alturas y que es difícil de contemplar en otros sitios.
Además de las rutas de senderismo, el parque ofrece actividades de montañismo, escalada o rafting en el río Soca, conocido por su llamativo color esmeralda. También puedes disfrutar de un paseo en bicicleta o simplemente relajarte junto al lago Bohinj, el mayor lago glacial de Eslovenia, que es ideal para darse un baño durante los meses de verano.