Más acerca de: Qué ver y hacer en Lausana
Lausana es una de las ciudades más populares de Suiza y no sólo por encontrarse enmarcada por los Alpes y por el río Lemán, sino también por su agitada vida cultural y su rica historia, que ofrece una mezcla perfecta de modernidad y tradición. La ciudad, además, es la capital olímpica mundial y un excelente punto de partida para explorar otros destinos turísticos de la región.
Entre las mejores actividades que puedes hacer en Lausana se encuentran visitar el Museo Olímpico, conocer la Catedral local, relajarte en el Jardín de la Ciudad, descubrir las vistas panorámicas desde la torre Sauvabelin, recorrer el Palacio Rumine y participar de un tour del vino en las regiones vinícolas de los alrededores de la ciudad.
1. Visita el Museo Olímpico de Lausana
El Museo Olímpico de Lausana es un homenaje a la historia de los Juegos Olímpicos y su impacto en la cultura y en la sociedad mundial. Situado a orillas del lago de Ginebra, esta muestra no sólo celebra el deporte, sino que también explora los valores olímpicos como la excelencia, el respeto y la amistad. Diseñado por el arquitecto Bernard Tschumi, el edificio combina elementos modernos con un entorno natural imperdible.
En este museo podrás vivir una experiencia interactiva que abarca más de un siglo de historia olímpica. A través de exposiciones multimedia, objetos históricos y documentos originales, podrás seguir la evolución de los Juegos modernos desde su renacimiento en 1896 hasta la actualidad. Las colecciones incluyen medallas, antorchas y vestimenta utilizada por atletas destacados.
Además de las exposiciones permanentes, el Museo Olímpico ofrece actividades temporales y eventos especiales que destacan diferentes aspectos del deporte y sus protagonistas. Es por ello que podrás participar en talleres interactivos, conferencias y proyecciones de películas relacionadas con los Juegos Olímpicos, como la popular Carrozas de Fuego. Si quieres conocer el espíritu de la capital olímpica mundial, no puedes dejar de comprar entradas para el Museo Olímpico de Lausana.
2. Conoce la Catedral de Lausana
La Catedral de Lausana, conocida como la Catedral de Notre-Dame, es una de las joyas arquitectónicas más emblemáticas de Suiza y un testimonio del patrimonio histórico de la ciudad. Su construcción comenzó en 1170 y se completó en el siglo XIII, aunque ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de los siglos. Este edificio gótico destaca por su fachada, sus elaboradas vidrieras y su torre, que se eleva a 75 metros de altura sobre el paisaje urbano, ofreciendo vistas panorámicas del lago de Ginebra y los Alpes.
En la catedral podrás explorar el interior, en el que se encuentran elementos artísticos y arquitectónicos que reflejan la evolución del estilo gótico. Uno de los aspectos más destacados es el órgano de la catedral, que se mantiene en este sitio desde el siglo XVIII y es considerado uno de los mejores de Suiza. Además, también podrás admirar las vidrieras que narran historias bíblicas y representan escenas de la historia cristiana.
Ten en cuenta que la Catedral de Lausana permanece activa y aún tiene un papel importante en la historia religiosa y cultural de la región. Durante la Reforma Protestante en el siglo XVI fue un centro clave para las ideas reformistas lideradas por figuras como Guillaume Farel y Jean Calvin. Esta transformación no solo afectó a la catedral misma, sino que también tuvo un impacto duradero en la vida espiritual y social de Lausana y sus alrededores.
Podrás visitar este sitio por tu cuenta o también si decides reservar el tour guiado por Lausana, que incluye una parada en este sitio.
3. Relájate en el Jardín de la Ciudad
El Jardín de la Ciudad es un oasis de tranquilidad en el corazón de Lausana. Su diseño paisajístico combina elementos clásicos con una variedad de plantas y flores que cambian con las estaciones, creando un entorno sereno ideal para pasear, meditar o simplemente relajarte al aire libre entre excursiones.
Al recorrer el Jardín de la Ciudad podrás descubrir la diversidad botánica que lo distingue. El jardín alberga especies de árboles, arbustos y flores que no solo embellecen el espacio, sino que también ofrecen un refugio para diversas aves y mariposas. Además, podrás encontrar áreas temáticas que destacan la flora local y exótica, lo que permite a los amantes de la naturaleza aprender sobre la biodiversidad y la importancia de la conservación ambiental.
Uno de los aspectos más destacados del jardín es su ubicación privilegiada, que ofrece vistas panorámicas del lago de Ginebra y de las montañas circundantes. Este entorno natural no solo proporciona un telón de fondo ideal para descansar, sino que también te invitará a disfrutar de actividades al aire libre como picnics o lecturas bajo la sombra de los árboles. También podrás visitar este parque con la compañía de un experto local si decides reservar un tour guiado por Lausana.
4. Descubre las vistas panorámicas desde la Torre de Sauvabelin
Si quieres descubrir algunas de las mejores vistas panorámicas de Lausana, no puedes dejar de visitar la Torre de Sauvabelin. Situada en el Parque de Sauvabelin, esta torre de madera se eleva a 35 metros sobre el nivel del suelo y está construida en un estilo arquitectónico que combina elementos modernos con la naturaleza circundante. Su diseño y su ubicación privilegiada la convierten en un lugar ideal para disfrutar de la belleza del paisaje suizo.
Al ascender por los 302 escalones que conducen a la cima de la torre serás recompensado con vistas amplias del lago de Ginebra, de los Alpes y del casco urbano de la ciudad. Desde este mirador podrás apreciar la geografía de la región, así como los puntos de interés cercanos, como la Catedral de Lausana y el Museo Olímpico.
El parque, en el que se encuentra la Torre Sauvabelin, también ofrece una variedad de actividades recreativas y espacios naturales para explorar. Con senderos para caminar, áreas para andar en bicicleta y un pequeño lago en el que podrás alquilar botes, el parque es un lugar perfecto para disfrutar del aire libre en familia o con amigos.
5. Recorre el Palacio de Rumine
El Palacio de Rumine es un edificio que alberga varias instituciones culturales y museos. Inaugurado en 1906, este palacio se presenta como un ejemplo acabado del estilo neo renacentista y allí podrás visitar diversas muestras de interés en la ciudad, como es el caso del Museo Cantonal de Bellas Artes que alberga una extensa colección de obras que van desde la Edad Media hasta el arte contemporáneo.
Otro atractivo del Palacio de Rumine es el Museo de Arqueología e Historia, en el que podrás sumergirte en la historia local y regional a través de exposiciones interactivas y nutridas colecciones. Este museo presenta hallazgos arqueológicos que abarcan desde la prehistoria hasta la época moderna, permitiendo a los visitantes comprender mejor la evolución cultural y social de Lausana y sus alrededores. Las exhibiciones incluyen objetos cotidianos, herramientas y artefactos de las civilizaciones que habitaron esta región.
Además de su valor histórico y cultural, el Palacio de Rumine también cuenta con espacios arquitectónicos que merecen la pena ser explorados. Los pasillos decorados con frescos, las escaleras majestuosas y los salones elegantes crean un ambiente único que complementa las experiencias museísticas.
6. Participa de un tour del vino en Lausana
Lausana es una ciudad que no solo destaca por su belleza natural y su rica historia, sino también por su tradición vinícola. La región de Vaud es famosa por sus viñedos en terrazas que se extienden a lo largo de las laderas del lago. Esta práctica tiene raíces que se remontan a la época romana, cuando los colonos comenzaron a cultivar uvas en esta fértil tierra.
Reservar plaza en un tour del vino en Lausana ofrece una experiencia única para los amantes de esta bebida y para aquellos interesados en aprender sobre el proceso de vinificación. Durante estos tours, tendrás la oportunidad de explorar viñedos pintorescos y bodegas familiares que han sido transmitidas de generación en generación.
Asimismo, los guías locales compartirán contigo historias sobre la historia del vino en la región, así como detalles sobre las variedades de uva cultivadas, como el Chasselas, que es emblemático de la zona.
Los tours del vino no solo se centran en la cata y el aprendizaje sobre el vino; también ofrecen vistas espectaculares del paisaje circundante. Mientras recorres las colinas cubiertas de viñedos, podrás admirar panorámicas del lago de Ginebra y de los Alpes al fondo. Algunos tours incluyen paradas en miradores estratégicos donde puedes tomar fotografías imperdibles.
7. Visita el Museo de Arte de Lausana
El Museo de Arte de Lausana es una de las instituciones culturales más importantes de Suiza y un destino imperdible para los amantes del arte. Abierto al público en 1841, el museo ha evolucionado a lo largo de los años y se ha convertido en un referente en la promoción del arte contemporáneo y clásico. Su colección, además, abarca desde obras maestras del Renacimiento hasta piezas contemporáneas, reflejando la rica historia artística de la región.
La arquitectura del MCBA es otro aspecto que merece ser destacado. El edificio fue diseñado por el arquitecto suizo Bernard Tschumi y se inauguró en 2014, ofreciendo un espacio moderno y funcional para exhibir las obras de arte. La estructura cuenta con amplias salas de exposición, una biblioteca especializada y espacios dedicados a actividades educativas.
En este museo podrás explorar una gran colección que incluye obras de artistas suizos destacados como Ferdinand Hodler y Alberto Giacometti, así como piezas de renombrados maestros europeos como Monet, Van Gogh y Picasso. Además, el museo organiza exposiciones temporales que presentan obras contemporáneas y tendencias emergentes, lo que permite a los visitantes descubrir nuevas voces en el panorama artístico actual.
8. Conoce Interlaken
Interlaken es una pintoresca ciudad suiza situada entre los lagos Thun y Brienz y es conocida por su belleza natural y su historia. Fundada en el siglo XII, Interlaken comenzó como un pequeño asentamiento que servía como punto de conexión entre las rutas comerciales que cruzaban los Alpes. Su nombre, que significa “entre lagos”, refleja su ubicación estratégica y ha atraído a viajeros desde hace siglos.
A medida que el turismo se desarrolló en el siglo XIX, Interlaken se transformó en un destino popular para aquellos que buscaban disfrutar de los paisajes de los Alpes suizos. Es por esto que uno de los principales atractivos de Interlaken es su entorno montañoso, ya que la ciudad está rodeada por picos icónicos como el Eiger, Mönch y Jungfrau, lo que la convierte en un punto de partida ideal para actividades al aire libre.
Si decides reservar una excursión a Interlaken desde Lausana podrás explorar una variedad de senderos para caminatas, practicar escalada o disfrutar del esquí en invierno. Además, la región ofrece deportes de aventura como parapente y rafting, permitiendo a los turistas experimentar la belleza natural desde diferentes perspectivas.
Por otro lado, Interlaken también cuenta con una gran oferta cultural e histórica. El casco antiguo de la ciudad alberga edificios muy bien conservados que datan de la Edad Media, así como encantadoras calles empedradas llenas de tiendas, cafeterías y restaurantes. La iglesia de Höheweg y el Casino de Interlaken son solo algunos ejemplos del patrimonio arquitectónico que se puede descubrir al pasear por la ciudad.
9. Descubre Montreux desde Lausana
Montreux es una ciudad situada a orillas del lago de Ginebra y es un destino que atrae a visitantes de todo el mundo por su belleza natural y su historia. Fundada en la época romana, Montreux ha sido un lugar de encuentro cultural y turístico desde hace siglos y su clima suave y sus paisajes han inspirado a artistas y escritores, incluyendo al famoso compositor Frédéric Chopin y al novelista inglés Lord Byron.
Por otro lado, la ciudad es especialmente conocida por su festival de jazz, que se celebra anualmente y atrae a músicos y amantes de la música de todos los rincones del planeta.
Desde Lausana, Montreux se encuentra a solo unos 30 minutos en tren, lo que la convierte en una excursión ideal para quienes desean explorar esta joya del lago. En este sitio podrás disfrutar de un paseo marítimo, recorrer museos y caminar por las tranquilas calles de la ciudad. Si optas por reservar una excursión a Montreux desde Lausana podrás participar de una experiencia cómoda y relajada con la asistencia permanente de un guía local experto.
Asimismo, otro de los principales atractivos de Montreux es el Castillo de Chillon, una fortaleza medieval ubicada a pocos kilómetros del centro de la ciudad. Este castillo ha sido testigo de siglos de historia y es uno de los monumentos más visitados de Suiza. Allí podrás explorar sus bien conservadas salas, torres y murallas mientras aprendes sobre la historia del castillo y su importancia estratégica en la región.
10. Maravíllate en el puerto de montaña Col du Pillon
El Col du Pillon es un puerto de montaña ubicado en los Alpes suizos, que conecta las regiones de Vaud y Valais. A una altitud de 1.564 metros sobre el nivel del mar, este paso montañoso no solo es un punto estratégico para el transporte, sino también un destino turístico popular que ofrece vistas panorámicas imperdibles.
El paisaje de Col du Pillon está dominado por montañas cubiertas de nieve, praderas verdes y lagos cristalinos. Durante el verano, el área se transforma en un paraíso para los senderistas y ciclistas de montaña, quienes pueden explorar una red de rutas que ofrecen diferentes niveles de dificultad. Por otro lado, en invierno, el Col du Pillon se convierte en un destino ideal para los entusiastas del esquí y el snowboard, ya que forma parte de la estación de esquí de Les Diablerets.
Al reservar una excursión a Col du Pillon desde Lausana también podrás conocer el glaciar de Diablerets, donde podrás disfrutar de actividades como el esquí en glaciar y caminatas sobre hielo. Además, la zona cuenta con varios miradores estratégicos que permiten contemplar vistas del Mont Blanc y de otros picos alpinos. Allí también podrás recorrer los senderos señalizados.