Qué ver y hacer en Quebec

Quebec es una ciudad multicultural con lugareños encantados de recibir visitas y mostrar sus tradiciones. Por ello, debes aprovechar unas vacaciones en este destino poco convencional, el cual fusiona el encanto europeo con rasgos del estilo de vida norteameriano. El lugar perfecto para empezar una ruta es el distrito histórico, el cual se divide estratégicamente en dos y esconde algunos de los monumentos más fascinantes.

¡Pero eso no es todo! Quebec también se caracteriza por los secretos que albergan los mejores museos locales, así como por las fortificaciones antiguas y castillos de otras épocas. Aquí tampoco puedes perderte un paseo en teleférico o un recorrido relajante en barco. Si buscas una actividad más tradicional, quizás te conviene visitar Fairmont Le Château Frontenac.

Estás ante una ciudad compleja, ¡pero no te preocupes! Para comprender mejor su distribución conviene empezar por Vieux Québec, también conocido como el Viejo Quebec. En este distrito coexisten dos zonas muy importantes, ya que es la entrada tanto a la Ciudad Alta como a la Ciudad Baja. La historia se remonta a 1608, cuando los territorios canadienses todavía se denominaban la Nueva Francia.

La Ciudad Baja es lo primero que verás en los pies del acantilado, está justo al lado del puerto y es una zona privilegiada de diversión. Se caracteriza por las calles pintorescas y lugares históricos. Por su parte, la Ciudad Alta está en la cima de la colina y su arquitectura neoclásica la convierte en una visita obligatoria.

Al principio puede resultar confuso así que te recomiendo unirte a los mejores tours de Quebec que pueden brindarte la ruta más completa. De esta manera, un guía turístico te mostrará sus calles, convirtiéndote en un auténtico lugareño. A continuación, te cuento algunas de las cosas que puedes ver en cada zona.

Ciudad Alta

• Château Frontenac: reservar una visita guiada a Fairmont Le Château Frontenac es una gran opción, ya que se trata de uno de los edificios más fotografiados de la ciudad con una historia atrapante.
• Catedral Notre Dame de Quebec: es uno de los santuarios religiosos más importantes y bonitos, el cual luce impresionante desde los miradores cercanos.
• Ciudadela de Quebec: en la actualidad es la residencia del Gobernador y los monarcas, además tiene más de 200 años de historia que se pueden descubrir a través de túneles encantados y el cambio de guardia en verano.
• Puerta de San Luis o Porte St. Louis: es una de las entradas amuralladas que conservan rasgos de la historia antigua.

Ciudad Baja

• Distrito de Petit Champlain: es una zona comercial muy pintoresca con casas encantadoras y variedad de tiendas, restaurantes y actividades.
• Plaza Real de Quebec: es la zona artística por excelencia donde te encontrarás con murales y galerías de artesanías.
• Iglesia de Notre-Dame-des-Victoires: es una preciosa iglesia de piedra, considerada una auténtica joya de América del Norte.

Por supuesto, Quebec merece ser admirada desde diferentes perspectivas, por ello tienes que acercarte al Parque Chute-Montmorency. Es un espacio rodeado de senderos naturales donde puedes disfrutar de una agradable caminata. Las flores silvestres de sus jardines son muy hermosas, pero la mayoría de turistas se acercan para ver las Cataratas de Montmorency, las cuales son más altas que las Cataratas del Niágara.

Te recomiendo adquirir unas entradas que incluyan la ida y vuelta en el teleférico, ya que es la forma más rápida y cómoda de llegar a la cima y apreciar la maravillosa caída de agua. De lo contrario, tendrás que subir 487 escalones y al finalizar el tramo estarás demasiado cansado. Ten en cuenta que, desde otros ángulos, la niebla natural de las cataratas tapa la visión, en cambio este punto permite apreciarlas en su máximo esplendor.

La entrada va desde 19 euros y también se ofrecen actividades adicionales como saltar en tirolina por encima de la cascada. Además, hay un puente colgante por el que puedes caminar a tu ritmo.

Una joya artística que no puedes menospreciar es el Museo de Albert Gilles, una excelente parada durante tu viaje por Quebec. Este lugar es famoso por la producción de arte de cobre y debe su legado y nombre a su creador, quien era un especialista de ornamentaciones para iglesias y fue el responsable de los detalles de la Basílica de Santa Ana de Beaupré.

Una visita guiada por su interior puede ser ideal para conocer lossecretos ocultos entre sus paredes desde 1927. De esta manera, podrás explorar una mina de cobre y apreciar el proceso de transformación del mineral. Ten en cuenta que puedes unirte a talleres culturales donde te convertirás en un artista y orfebre. Adicionalmente, el museo abre de lunes a viernes de 9:00 a 16:00, mientras que sábados y domingos opera de 13:30 a 16:00. Si planeas visitar Quebec en Navidad es bueno saber que está cerrado, al igual que en Año Nuevo.

¿Eres un coleccionista de historias? Entonces tienes que parar en el hotel Fairmont Le Château Frontenac, una joya que no puede faltar durante tu visita a Quebec. En este lugar te sentirás como en una película de época, ya que pasó de ser un simple alojamiento a un icono local. Durante décadas ha albergado celebridades emblemáticas, convirtiéndose en todo un salón de fama.

Si planeas estar unos 2 días en Quebec no puedes perderte esta experiencia interactiva, ya que generalmente se ofrecen recorridos guiados por sus instalaciones con un guía que va disfrazado como un auténtico personaje de época. En el interior te esperan leyendas de actores, mandatarios, monarcas y más, por lo que no hay espacio para aburrirse.

Si te gustan los animales debes considerar una aventura de avistamiento de ballenas. Lo mejor es aprovechar los paseos en barco por Quebec que te sumergen en un crucero fantástico con vistas panorámicas de ensueño.

Te sentirás como un explorador franco-canadiense y apreciarás gran variedad de cetáceos que se acercan todo el año, pero predominan en verano. Las más famosas son las ballenas jorobadas y las belugas blancas, pero la observación está llena de sorpresas.

Ten en cuenta que las excursiones organizadas desde Quebec ofrecen un sinfín de posibilidades para descubrir a estos amigables cetáceos, pero si deseas hacerlo por tu cuenta te recomiendo acercarte de junio a octubre. Específicamente, las localizaciones más idóneas son:

• El Parque Nacional Marino Saguenay-Saint-Laurent.
• La Bahía de Gaspé.
• El Golfo de San Lorenzo.

Si tu viaje no coincide con la temporada de ballenas o prefieres una experiencia más relajante, tienes la opción de sumergirte en un crucero por los lugares de interés que rodean el río San Lorenzo.

Para descubrir historias cautivadoras de Quebec puedes viajar en el tiempo a través de las exposiciones permanentes y temporales del Museo de la Civilización. Este lugar se fundó en 1984 y te garantiza una experiencia grata para todas las edades. Al entrar encontrarás modelos rotativos del cuerpo humano e historias aborígenes a través de muestras de artesanías ancestrales, objetos sagrados, joyas y vestimentas.

De hecho, la exposición se llama C’est Notre Histoire y está dividida en cinco secciones, donde aprenderás sobre la descolonización, sus raíces y períodos más importantes. En el edificio también encontrarás exhibiciones centradas en la inteligencia artificial con robots y simulaciones que pondrán a prueba tu mente. Además, todos los meses se preparan actividades interactivas y se organizan diferentes eventos para exaltar la cultura local.

Te recomiendo comprar las entradas para el Museo de la Civilización con antelación, para garantizar la experiencia.

Información de interés

• Horario: de martes a domingo de 10:00 a 17:00.
• Precio: desde 14 € por persona.
• Ventaja: suelen ofrecer un audioguía y acceso a la aplicación del museo, la cual ofrece un viaje de aprendizaje apasionante.
• Recomendación: aprovecha para visitar la zona gastronómica y la tienda de recuerdos.

Si te gustan los cuentos de hadas y los lugares históricos, te recomiendo apreciar los tesoros en bruto de Quebec. Puedes empezar por la Terraza Dufferin, un mirador antiguo con vistas al río San Lorenzo y al Viejo Quebec. Además, es una localización ideal para comprar souvenirs o reservar una ruta por la gastronomía canadiense, ya que está repleto de puestos ambulantes, artistas callejeros y espectáculos en vivo.

Además, suele albergar eventos estacionales y se encuentra cerca de otras atracciones. Dependiendo del clima, puedes tomar un helado o saborear un chocolate caliente, pero luego asegúrate de pasarte por el Museo Arqueológico que se fundó en 1888 y que alberga las ruinas de Château Saint Louis. Este es un antiguo edificio de Quebec que se construyó en 1690 pero que, tras varias remodelaciones y reconstrucciones, fue oficialmente demolido por un incendio en 1834.

Una escapada rápida nunca viene mal, así que si planeas estar 3 días en Quebec deberías considerar las actividades que alberga la Ciudad Lévis, un enclave a cincuenta minutos en el autobús de Société de transport de Lévis.

Sin embargo, te recomiendo subir al ferry de Traversiers que te lleva en diez minutos y ofrece unas vistas alucinantes, tanto en verano como en invierno. Al llegar, descubrirás que sus casas son maravillosas y un verdadero espectáculo, pero también tiene atracciones divertidas como:

• Le Bunker de la Science: un museo de ciencia con actividades lúdicas que incluyen desafíos de química, salas de escape, rallys al aire libre, talleres familiares y juegos nocturnos.
• Quai Paquet: tiene chorros de agua y una fuente para refrescarse, es completamente gratuito y está junto al ferry de la isla. Por las noches hay un espectáculo de luces, pero en general es un lugar alegre con fiesta, paseos en bicicleta y espectáculos de fuegos artificiales.

La Catedral Notre Dame es un santuario religioso que tienes que conocer, ya que se considera un monumento emblemático de Quebec. Puedes empezar por el Altar de la Sagrada Familia y empezar el recorrido desde allí. En cada rincón se aprecia su antigüedad, pues es la construcción más antigua de la arquitectura neogótica de Canadá.

Cada día lo visitan al menos 2500 personas y se estima que puedes pasar al menos 20 minutos en su interior. De esta forma, tendrás tiempo suficiente para ver el techo abovedado de color azul intenso, disfrutar un espectáculo de luces, explorar los vitrales y conocer la historia de su construcción. Adicionalmente, tienes dos torres idénticas que miden alrededor de 69 metros de altura y llaman la atención desde cualquier ángulo.

Parecen un detalle insignificante, pero una alberga una campana de 11.000 kilos y la otra una colección de 10 pequeñas campanas. Además, junto a ellas suelen organizarse los eventos de la coral. Ten en cuenta que la entrada cuesta desde 9 euros, pero si quieres ver el juego de luces internas la tarifa se incrementa a alrededor de 22 euros.

Todavía quedan muchas cosas para hacer en Quebec, pero principalmente te sugiero no perderte los distritos de arte que embellecen la ciudad con propuestas callejeras, murales y galerías. Puedes empezar en la Galería de Arte uNo que tiene exposiciones permanentes y temporales con artistas de diferentes categorías, siendo una de las más emblemáticas de la zona.

Sin embargo, no es la única que puedes ver ya que en el condado está el Museo Nacional de Bellas Artes con una amplia colección que comprende alrededor de 38.000 obras, algunas del siglo XVII.

• Documentación: asegúrate de llevar tu pasaporte en el bolso, o al menos una fotocopia, ya que te lo pueden pedir para algunas atracciones y excursiones.
• Equipaje: llévate ropa acorde a la temporada de tu visita. Por ejemplo, los inviernos suelen ser extremos y es difícil sobrevivir sin calentadores y chaquetas térmicas. Además, procura realizar la mayoría de trayectos con zapatillas cómodas.
• Seguro de viaje: puede que te lo pidan en la aduana y es un requisito indispensable para garantizar la tranquilidad durante el viaje. Ten en cuenta que la salud en Canadá es extremadamente cara, así que es mil veces más económico tener el seguro a mano.
• Visado: ciertos países requieren visa para entrar al país.
• Planificación: si quieres disfrutar todas las actividades de Quebec, te recomiendo establecer un itinerario con atracciones, descansos y escapadas a los alrededores. Además, compra las entradas con antelación para evitar que se agoten.
• Recorridos guiados: para tu primera vez en Quebec lo más inteligente es unirse a los mejores tours de la ciudad para saber a dónde dirigirte y optimizar tu tiempo al máximo.
• Idioma: ten en cuenta que Quebec es una ciudad con raíces francesas, así que en muchos establecimientos solo se maneja este idioma. Sin embargo, puedes ayudarte con el traductor y conviene manejar algunas palabras básicas. Otra opción es comunicarse en inglés, ya que es el segundo idioma más utilizado.