Las 8 mejores actividades al aire libre en Bogotá

Si hay algo que define a Bogotá es su energía vibrante y su conexión con la naturaleza. A más de 2.600 metros sobre el nivel del mar, esta ciudad ofrece planes para todos los gustos: desde aventuras en bicicleta hasta excursiones a paisajes impresionantes. El clima puede ser impredecible, así que una chaqueta y algo de protector solar nunca están de más. ¿Listo para respirar aire puro y descubrir la capital colombiana de una manera diferente? Aquí tienes las mejores actividades al aire libre en Bogotá.

Recorrer Bogotá sobre dos ruedas es una de las mejores formas de conocer la ciudad. Con una extensa red de ciclovías y un tráfico que los domingos deja espacio para los ciclistas, esta es una opción perfecta para explorar los barrios más emblemáticos. Desde el centro histórico de La Candelaria hasta la modernidad de la Zona T, pedalear te permitirá descubrir la ciudad a otro ritmo. Además, puedes apuntarte a un tour guiado en bicicleta, donde conocerás anécdotas curiosas y rincones que no aparecen en las guías.

A solo una hora de Bogotá, se encuentra un paraíso escondido: la Cascada La Chorrera, la más alta de Colombia con sus 590 metros de caída. La caminata para llegar hasta ella atraviesa bosques de niebla, quebradas y paisajes de otro mundo. No es un sendero difícil, pero sí lo suficientemente desafiante como para hacer que la llegada a la cascada se sienta como un triunfo.

Si te gusta la historia y la naturaleza, este plan es para ti. El Lago de Guatavita es famoso por la leyenda de El Dorado, y su entorno es un espectáculo en sí mismo. Después de explorar la laguna, puedes visitar la Catedral de Sal de Zipaquirá, una impresionante obra de ingeniería construida dentro de una mina de sal. Es una de las maravillas arquitectónicas de Colombia y una experiencia que mezcla arte, religión e historia en un escenario subterráneo único.

Si no tienes tiempo para hacer el recorrido completo por Guatavita, puedes optar por una excursión exclusiva a la Catedral de Sal de Zipaquirá. Este templo subterráneo, esculpido en las entrañas de la montaña, es una de las atracciones más impresionantes del país. Además, la iluminación y el ambiente hacen que cada paso dentro de la catedral sea una experiencia inolvidable.

Si hay un lugar que ofrece la mejor vista panorámica de Bogotá, es el Cerro de Monserrate. La subida se puede hacer a pie (si te sientes con energía), pero el teleférico o el funicular son opciones ideales para disfrutar el trayecto sin esfuerzo. En la cima, además del mirador, encontrarás un santuario y varios restaurantes donde puedes probar la gastronomía local mientras contemplas la ciudad a tus pies.

El fútbol en Bogotá es más que un deporte, es una pasión. Si quieres sentir la energía de la ciudad en su máxima expresión, asiste a un partido de Santa Fe o Millonarios en el estadio El Campín. La atmósfera en las gradas, los cánticos y la emoción del partido hacen que sea una experiencia inolvidable, incluso si no eres un gran aficionado al fútbol.

Si buscas desconectar del bullicio de la ciudad, el Parque Nacional Chingaza es el destino perfecto. Este parque natural es hogar del oso de anteojos, venados y una gran variedad de aves. Sus paisajes de páramo parecen sacados de otro planeta, con lagunas misteriosas y montañas cubiertas de neblina. Es un lugar ideal para hacer senderismo y conectar con la naturaleza en su estado más puro.

Si te gustan las historias de misterio, este plan te encantará. En Bogotá, las calles coloniales de La Candelaria guardan leyendas de espantos y sucesos inexplicables. Un tour de fantasmas te llevará a recorrer antiguos callejones y casas con historias escalofriantes. Ideal para quienes disfrutan del turismo con un toque de suspenso y quieren conocer la ciudad desde una perspectiva diferente.