Qué ver y hacer en Split

Split se ha convertido en un destino cada vez más visitado por los turistas de todo el mundo, por su increíble Palacio de Diocleciano, que data de la época romana, y por ser la puerta de entrada al conjunto de islas que se asientan sobre el mar Adriático, como Vis, Hvar y Pekleni.

Recorrer su complejo palaciego, cuyas galerías subterráneas han sido uno de los escenarios de filmación de Juego de Tronos, es una de las muchas cosas que puedes ver y hacer en Split. Miradores, playas, iglesias antiguas, callejuelas y muchos rincones por descubrir te esperan en esta ciudad donde puedes realizar los mejores tours por Split.

El Palacio de Diocleciano es una de las edificaciones romanas mejor conservadas en el mundo. Fue construido por el emperador Diocleciano en el siglo IV d. C, y solía estar rodeado de muros que hoy se conservan en gran parte.

Más que un palacio, es una fortaleza, ya que se compone de diferentes edificaciones comunicadas por callejuelas de piedra. En su interior podrás ver tiendas, bares, restaurantes, negocios de artesanías, e incluso viviendas.

Entre los sitios que no te puedes perder en este complejo se encuentran El Peristilo, que es la plaza central del palacio rodeada de columnas; El Vestíbulo, que solía ser la entrada a las habitaciones del palacio; la Catedral de Domnius, una de las más antiguas de Croacia; el Templo de Júpiter, consagrado a ese dios; y las Galerías subterráneas, uno de los imperdibles del Palacio.

El Palacio de Diocleciano tiene cuatro puertas de ingreso: la Puerta de Oro, la Puerta de Plata, la Puerta de Hierro y la Puerta de Bronce. La más usada para entrar es la Porta Aenea, que se comunica con la Riva, el paseo costero de Split. Todas las puertas están abiertas las 24 horas, aunque a los distintos edificios solo se puede acceder en un horario establecido durante el día.

Datos de interés

• Horarios: lunes a sábados de 8 a 19 horas, y domingos de 12.30 a 18.30 hs. En invierno cierran a las 15 hs.
• Precio: alrededor de 6 EUR la entrada a la Catedral, Templo de Júpiter y Museo Etnográfico por persona; y unos 6 EUR a las galerías subterráneas.

El Templo de Júpiter es un monumento ubicado en el Palacio de Diocleciano, consagrado al dios Júpiter, a quien adoraba el emperador. Fue construido en el siglo VI, pero en el siglo XIII fue convertido en baptisterio, por eso puede verse una escultura de San Juan Bautista y una pila de bautismo en su interior. La estatua fue realizada por el escultor croata Ivan Mestrovic.

Una de las características más interesantes del templo es la esfinge de granito negro de 3.500 años de antigüedad que custodia el templo. Fue trasladada por el emperador desde Egipto y es una de las esfinges egipcias mejor conservadas en la actualidad, que se destaca por no tener cabeza.

También es muy interesante la ornamentación de su portal de ingreso, que tiene detalles florales en casetones de piedra tallada y de cabezas humanas y vegetales, entre otras. Junto al Templo se encuentra la calle Pusti me da prodjem (que significa “déjame pasar”), la calle más estrecha de la ciudad, y un sitio preferido para sacar fotos.

Detalles de interés

• Ubicación: Ul. Kraj Svetog Ivana 2, 21000, Split, Croacia.
• Horario: de lunes a sábados de 8 a 16 hs, y los domingos de 12 a 18 hs.
• Valor de la entrada: a partir de los 6 €.

Uno de los sitios imperdibles del Palacio de Diocleciano son sus galerías subterráneas, ya que te permiten imaginar cómo era el palacio romano en la antigüedad. Esto se debe a que los sótanos repetirían la misma estructura, con sus columnas y techos altos, que había en el piso superior, donde estaba el palacio y las habitaciones imperiales.

Las Galerías Subterráneas del Palacio de Diocleciano constituyen una de las ruinas romanas mejor conservadas en la actualidad. Allí suelen funcionar un mercadillo, tiendas y galerías de arte muy animadas. Incluso han servido como escenario para la filmación de la serie Juego de Tronos. Si eres fan de la serie, tienes más de un motivo para recorrerlas, ya que se convirtieron en una prisión de dragones por un tiempo.

En las galerías subterráneas, hay zonas de acceso gratuito y otras de pago, con exhibiciones relacionadas con la historia del palacio. La entrada a los sótanos se encuentra junto a la Porta Aenea, la más modesta del recinto, que solía conectar los sótanos con el mar.

Split es una ciudad costera con playas muy bonitas que puedes disfrutar, además de las imperdibles que están en las islas. Una de ellas es la playa Firule, que se encuentra a 20 minutos del centro de la ciudad; y otra es la playa Kasjuni, que está un poco más lejos, a unos 50 minutos.

En la playa Firule podrás nadar en sus aguas cristalinas, tomar sol y descansar un buen rato. Si vas en temporada alta, recuerda ir temprano, ya que los mejores lugares se ocupan enseguida. En sus alrededores hay bares y restaurantes con vista a la playa y el mar donde puedes almorzar o cenar platos típicos de la región.

En cuanto a la playa Kasjuni, es una de las más bonitas y, si vas temprano, vas a poder apreciar mejor las vistas, con el bosque de un lado y las palmeras del otro. Es un sitio donde se suelen realizar actividades acuáticas como snorkel, ya que sus aguas son cristalinas y dejan ver con claridad el fondo marino.

• Ubicación: Firule Beach y Kasjuni Beach, Adriatic Sea, 21000, Split, Croacia.

El Parque Forestal Marjan es un gran espacio verde que ofrece las mejores vistas panorámicas de Split. En total hay 3 miradores en la colina, desde donde puedes ver la ciudad de Split, las islas Pekleni, e incluso pueblos cercanos. También en la cima hay una cruz de 13 metros de altura y bares para tomar un refresco o una infusión disfrutando de las vistas.

La forma más tradicional para llegar a la cima es subiendo las escaleras que se encuentran cerca de la Riva, el paseo costero de Split. Es una escalera larga con varios descansos y un mirador en el medio, el Vidilica, que también ofrece una vista bonita. En la cima se encuentra el mirador Telegrin, al que puedes llegar en una media hora.

La colina Marjan es un sitio ideal para hacer senderismo, andar en bicicleta o correr, ya que cuenta con varios senderos de diferente longitud (de entre 3 y 10 km), ideales para quienes prefieren el contacto con la naturaleza o practicar deportes. También es posible recorrer algunas áreas del parque en segway, que también es una forma muy divertida de explorarlo.

Por otro lado, para los deportistas o amantes de los deportes más adrenalínicos, es muy recomendable una travesía por el río en Split, ya que podrán practicar deportes y actividades como canyoning, rafting o tirolesa.

• Ubicación: Obala Hrvatskog narodnog preporoda 25, 21000, Split, Croacia.

La Riva es el paseo marítimo más popular de la ciudad, preferido tanto por lugareños como por visitantes. Está rodeado de palmeras, y cuenta con bares, restaurantes, tiendas y mercadillos ideales para recorrer al atardecer.

Como se encuentra frente al Palacio de Diocleciano, es un paso obligado para quienes visitan Split en dos días. Caminando por la Riva, podrás ver de un lado el Palacio o Casa Deskovic y el Monasterio y la iglesia de San Francisco; y del otro, las embarcaciones, yates, ferris y cruceros que se encuentran en el puerto.

La Riva es un sitio muy elegido por los lugareños para reunirse con amigos, tanto de día como de noche, y es donde suelen realizarse diferentes festivales, conciertos y eventos culturales. Además, tiene su propio Paseo de la Fama, en el que puedes ver las placas de los deportistas olímpicos más reconocidos de la ciudad.

En la región de Dalmacia, a solo 25 km de Split, se encuentra el río más largo de la región, el Cetina. Este río es conocido por la exuberante naturaleza que lo rodea y sus acantilados, desde donde puedes saltar para nadar en sus aguas profundas. El río Cetina nace en el monte Dinara (1831 m), desde donde emerge de corrientes subterráneas, y tiene 105 km de longitud.

Este río también es famoso por la laguna con forma de ojo que se encuentra cerca de su nacimiento, que se conoce con el nombre de Ojo de la Tierra. Además, muchas personas practican rafting en este río, ya que ofrece aguas rápidas y numerosos saltos.

La forma más usual de conocer el río Cetina es yendo hasta la localidad de Omiš, que se encuentra a unos 25 km de Split. Puedes llegar en un bus en alrededor de 40 minutos. Y si te interesa sumarte a una experiencia de rafting, lo mejor es que contrates una excursión con traslado incluido desde Split, ya que te proporcionarán todo el equipo necesario y te llevarán a los mejores lugares para practicar este deporte.

La Plaza del Pueblo o simplemente Pjaca, como le dicen los lugareños, es la plaza central de la ciudad, que se encuentra muy cerca del Palacio de Diocleciano. La Plaza está rodeada de palacios y edificios históricos de Split, y en sus alrededores hay bares y restaurantes donde puedes sentarte a contemplar la vida animada de la ciudad.

Algunos de estos edificios son el Palacio Cambj, de estilo gótico; la antigua librería Morpurgo; y el Ayuntamiento, de estilo renacentista, donde funciona el Museo de la Ciudad. También puedes sentarte en el Café Central, un bar de importancia cultural que solía ser frecuentado por artistas e intelectuales.

Otro edificio curioso es el reloj de la ciudad, que se encuentra frente a la plaza, y que marca 24 horas en lugar de 12. La Pjaca es un sitio ideal para almorzar o tomar un café, recorrer sus mercadillos o participar de los muchos eventos culturales que allí se realizan.

El Palacio de Diocleciano posee cuatro puertas por las que se podía entrar desde distintas direcciones, y que hoy siguen funcionando. La más modesta es la Puerta de Bronce o Puerta Aenea, que es la más usada para entrar al palacio, ya que se conecta con la Riva de Split.

La Puerta de Oro o Porta Aurea es la que solía usar únicamente el emperador y su familia, y hoy es una de las favoritas para entrar al palacio. A poca distancia se encuentra la famosa estatua del obispo Gregorio de Nin, realizada por el escultor Ivan Meštrović, que daría suerte a los que le tocan el dedo pulgar del pie. Es por eso que muchos turistas hoy se acercan a tocarla.

La puerta occidental es la Puerta de Hierro, que es la que más se ha integrado a la ciudad. Los cristianos habrían demolido el relieve de la diosa de Nike en el siglo V y en su lugar construyeron la iglesia de Nuestra Señora del Campanario que sigue en pie.

En cuanto a la Puerta de Plata, solía comunicar la antigua calle principal Decumanus con el palacio, y estuvo mucho tiempo cerrada, hasta que fue reconstruida en 1952.

Frente a la ciudad de Split, en las aguas del mar Adriático, hay un conjunto de islas que son verdaderos tesoros naturales, y pueblitos encantadores llenos de historia. Para llegar a las islas, debes tomar un ferry en el puerto de Split, que te llevará a destino en una hora o dos, según la isla que elijas.

Una de las más populares son las islas Pekleni, que consisten en unas 20 islas e islotes con playas casi vírgenes rodeadas de bosques de pinos. Allí suelen practicarse deportes acuáticos como snorkel, gracias a sus aguas transparentes que dejan ver el fondo. Además, en muchas de sus playas se práctica el nudismo.

Otra isla muy visitada es la de Hvar, donde se encuentran dos de los pueblos más antiguos de Croacia, Stari Grad y Hvar Grad, donde puedes recorrer calles empedradas, casas medievales, iglesias y palacios antiguos.

También es muy visitada la isla Vis, en especial por su maravillosa playa de Stiniva y la Cueva Azul, donde se produce un efecto óptico a causa de los rayos de sol que penetran en la cueva. Solo se puede entrar con lanchas pequeñas, por lo que debes contratar un tour o alquilar una lancha en la isla Vis. Otra opción es que realices la excursión desde Split, que te llevará a recorrer varias islas, además de la Cueva Azul.

Trogir es un pueblo antiguo construido sobre una isla que se encuentra a 27 km de Split, donde puedes perderte entre sus casas medievales, calles de piedra y monumentos históricos. Fundada en el siglo IV, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Uno de los monumentos históricos más famosos de Trogir es la Fortaleza de Camarlengo, que fue construida a orillas del mar para vigilar el oro de la ciudad. Está formada por tres torres, un bastión y un patio, y tiene un mirador en la Torre Kamerlengo, desde donde puedes ver la ciudad y el mar Adriático. Actualmente se realizan eventos culturales en sus alrededores, como tiro con arco.

Otras atracciones que puedes ver en Trogir son el Palacio Ducal, la Catedral de San Lorenzo, la Torre del Reloj, el Palacio Cipiko y el Museo de Arte Sacro. Se trata de un casco histórico pequeño, con construcciones de estilo renacentista y barroco, ideales para perderse en una especie de viaje en el tiempo.

Para llegar, puedes tomar un bus o un ferry en Split, que demora una media hora hasta Trogir. Otra posibilidad es que contrates un tour desde Split y aproveches para conocer también el Parque Nacional Krka. Otra opción muy recomendable es emprender una excursión a los Lagos de Plitvice desde Split, un área verde con lagos, manantiales, bosques y senderos ideal para pasar un día en contacto con la naturaleza.