10 cosas que ver y hacer en El Cairo en julio

El mes de julio en la capital egipcia viene marcado por las altas temperaturas. Este calor no te va a impedir visitar todos los atractivos de El Cairo, pero en algunos casos será conveniente retrasar las visitas para que no coincidan con las horas de más calor. Una ventaja de este clima es que, como todo el verano, estas fechas son temporada baja y la afluencia turística cae un poco.

La ciudad también ofrece durante este mes algunos eventos interesantes para que la experiencia sea más placentera, como la temporada de verano del teatro de la Ópera o los desfiles multitudinarios del Día de la Revolución. Aparte, te recomiendo imitar a los locales y escapar del calor con una visita al mar Rojo o, simplemente, relajándote por la tarde noche con un buen té y un narguile.

Si estás en la ciudad durante el Día de la Revolución (el 23 de julio) aprovecha para vivir el ambiente que se crea durante toda la jornada y acudir a alguno de los numerosos eventos que se desarrollan en muchas partes de El Cairo.

El día 23 de julio se celebra en todo Egipto el Día de la Revolución para conmemorar la fecha en la que el último rey del país fue depuesto. En El Cairo, este acontecimiento se recuerda por todo lo alto, con grandes desfiles (tanto militares como festivos), conciertos y muchos otros eventos.

Ten en cuenta, por otra parte, que ese día es festivo nacional, por lo que muchos establecimientos permanecen cerrados. Sin embargo, las actividades ligadas al turismo suelen seguir funcionando con normalidad, por lo que no deberías verte afectado directamente.

Muchas de las actividades que tienen lugar durante Julio en El Cairo están ideadas para evitar el calor de las horas del día. Entre ellas se encuentra el Festival de Verano de la Casa de la Ópera, que ofrece una gran variedad de actuaciones musicales al aire libre.

Ten en cuenta que, a pesar del nombre del festival, este solo tiene lugar durante julio, ya que en agosto el teatro permanece cerrado.

Situado en el barrio de Zamalek, la Casa de la Ópera alberga en su interior siete salas con diferentes aforos. Durante el resto del año, los eventos se celebran en esos auditorios, pero en julio aprovechar en sensacional espacio que ofrecen sus bellos jardines para montar allí una zona de conciertos.

Normalmente, el programa está compuesto por la Compañía de Música Tradicional Árabe, por la Orquesta Sinfónica de la ciudad o por algunos grupos de danza moderna egipcios. Igualmente, también hay lugar para actuaciones de jóvenes artistas, tanto de ballet clásico como del contemporáneo.

Después de ver la actuación que hayas elegido, te recomiendo dar un paseo por el puente Qsar el Nil, un lugar en el que se reúnen muchas familias y jóvenes de la ciudad para contemplar las sensacionales vistas del río en las tardes de verano.

Como afirma una de las máximas que siguen cualquier viajero, donde fueres, haz lo que vieres. En El Cairo en el mes de julio, esto supone sentarse tranquilamente mientras se pone el sol a disfrutar de un buen té y de un narguile, nombre que allí recibe la pipa de agua.

Si estás paseando por cualquier calle justo antes de que el sol se ponga verás como muchos cairotas sacan sillas a los portales o se sientan en las terrazas de los cafetines mientras las calles empiezan a llenarse de gente.

Es en esos momentos, cuando el calor comienza a bajar, cuando los habitantes de la ciudad socializan y se relajan. Imitarlos y elegir una terraza tranquila es el mejor modo de pasar un rato agradable y de descansar después de visitar lugares como el museo Egipcio .

Obviamente, si no te apetece probar el narguile no tienes porque hacerlo. En caso de que tengas curiosidad, debes saber que vas a poder elegir entre varios sabores diferentes, aunque en verano tienen mucho éxito el de menta. Igualmente, puedes cambiar el té por una fantástica limonada o, si estás en la terraza de un hotel, por una cerveza fría.

Una vez hayas hecho un tour por las pirámides, hayas visitado el barrio copto y otras zonas de la ciudad, quizás haya llegado el momento de escapar durante un día del calor y el bullicio de El Cario para disfrutar de las playas del mar Rojo.

La excursión al mar Rojo más cercana solo te va a suponer viajar a poco más de hora y media de la capital. Como el resto de las playas situadas en la península del Sinaí, es perfecta para tumbarse en su fina arena y olvidarse de todo.

En la zona la temperatura es más suave que en la capital y, además, julio es un mes en el que acude menos gente que en otras épocas del año.

Si te gustas los deportes acuáticos o tienes ganas de probarlos, en muchas de estas playas ofrecen la opción de hacer buceo o snorkel para ver la extraordinaria fauna marina de la zona. Por último, también se puede contratar un agradable paseo en globo.

Es bastante probable que cuando camines por las calles de El Cairo te preguntes qué son esas extrañas máquinas con tubos presentes en las puertas de algunas cafeterías y tiendas. Bien, con ellas los egipcios preparan una de las bebidas consumidas en verano: el Asab el Sokar o zumo de caña de azúcar.

A pesar de lo que pudiera parecer, el sabor de este jugo no es excesivamente dulce. De hecho, se trata de una bebida bastante ligera y perfecta para tomar en julio al ayudar a reponer el líquido que se pierde por el sudor.

Por todo lo anterior y, simplemente, por probar algo nuevo, no deberías irte de la ciudad sin pedir un vaso de este zumo que, además, suele ser bastante económico.

Ciertamente, visitar el bazar más importante de El Cairo, Khan el Khaili, es imprescindible cuando estás en la ciudad. Recorrer sus callejuelas (y perderte en ellas) va más allá de comprar algún recuerdo, ya que también ayuda a comprender mejor el modo de vida de los cairotas. En julio, además, te recomiendo que acudas a la zona por la noche para ver el mercado desde otro punto de vista.

Khan el Khalili está situado en el Cairo islámico y sus puestos, tiendas y talleres artesanos se distribuyen por un laberinto de calles estrechas.

Cuando se pone el sol comienzan a encenderse las tradicionales linternas de metal casi en cada tienda y toda la zona adquiere un ambiente muy diferente. Lo mejor es que acudas a partir de las 19:00 horas y que recorras Khan el Khalili con calma antes de cenar en algún restaurante cercano.

Recorre también la calle Al Moez

Antes (o después) de adentrarte en Khan el Khalili es muy interesantes que recorras el kilómetro que mide la cercana calle Al Moez. En el mes de julio, está popular arteria peatonal cobra vida cuando anochece y se encienden sus luces de colores.

Durante ese paseo no solo vas a disfrutar del gran ambiente que se vive en la calle, con una multitud de tiendas y cafeterías en cada rincón, sino que también podrás admirar algunos interesantes edificios, tanto mezquitas como madrasas. Entre todos esos edificios te recomiendo no perderte la Beit al Suhaymi, una casa de estilo otomano realmente impresionante.

Las calles de El Cairo, sus monumentos y sus mercados son realmente irresistibles para cualquier visitante, pero en julio puede apetecer en ciertos momentos refrescarse en algún lugar. La mejor opción es acudir a una piscina y pasar un rato bañándote en ella o, simplemente, tendido mientras bebes algo.

La gran mayoría de los hoteles situados cerca de las pirámides cuentan con piscinas para sus clientes. De igual forma, algunos de los ubicados en el centro, como el Hilton, ofrecen también estas instalaciones, aunque en sus terrazas. En estos últimos lugares, vas a poder combinar la estancia en la piscina con unas maravillosas vistas de la ciudad.

En el caso de que tu hotel no tenga piscina, lo mejor es dirigirse a Zamalek, concretamente al Club Gezira. El único problema es que, si no eres miembro, la entrada puede ser un poco cara (alrededor de 10 €), pero las instalaciones merecen hacer un esfuerzo.

Como sin duda ya sabes, Egipto es uno de los lugares en los que más se practica la famosa danza del vientre. En los últimos años, cada vez hay más aficionadas a este tipo de baile y es a este grupo, además de a las profesionales, a las que está dedicado el Festival Ahlan Wa Sahlan que se celebra en El Cairo durante toda una semana del mes de julio.

El evento tiene lugar en el hotel Mena House, uno de los ubicados al lado de las pirámides. Aunque parte de las actividades están destinadas a las profesionales de este tipo de danza, los aficionados y curiosos también pueden acercarse y, si así lo desean, recibir alguna clase por parte de un profesor.

Igualmente, también se pueden contemplar muestras de las vestimentas que se usan para realizar la danza, así como escuchar la música que la acompaña o echar una ojeada a los diferentes accesorios que llevan las bailarinas.

Si lo que estás buscando en alguna zona verde con bastante sombra y un innegable encanto, el parque Al-Azhar es, sin duda, tu mejor opción. Para empezar, está situado en una zona muy céntrica, lo que permite que tenga estupendas vistas a la parte medieval de la ciudad, sobre todo a la Ciudadela de Saladino.

Por otra parte, este parque alberga numerosos senderos por los que pasear con una calma absoluta, un hermoso lago que refresca el ambiente, colinas con vistas, jardines y espacios para hacer picnic. En definitiva, un auténtico oasis en el corazón de la ciudad.

En cuanto a la vegetación, esta comprende una importante variedad de especies, aunque sobresalen aquellas que proceden del propio Egipto.

Para entrar, por la avenida Salah Salem, es necesario pagar una entrada, aunque el precio no pasa de 1 euro y medio. Nada más entrar vais a encontrar un mapa en el que están señalados todos los puntos a visitar, incluidos un restaurante y una cafetería. En algunas fechas se organizan eventos para niños y adultos.

Durante siglos, los egipcios navegaban el río Nilo en un tipo de embarcación de madera impulsada por el viento. Estas barcas, llamadas falucas, son aún muy utilizadas en el sur del país, aunque mucho menos en la capital.

Sin embargo, todavía puedes encontrar falucas en El Cairo dedicadas a dar un paseo a los turistas que lo deseen justo al anochecer. A diferencia de los barcos que ofrecen cena y espectáculos, estos paseos solo están destinados a disfrutar de las vistas de la ciudad desde el Nilo y a vivir una experiencia capaz de llevar al pasajero al pasado.

Obviamente, si lo prefieres siempre puedes contratar uno de los pequeños cruceros por el Nilo que se realizan en barcos más grandes. En estos casos, se suele incluir una cena (en verano es mucho más agradable hacer esta actividad de noche para no pasar mucho calor en la cubierta) y diversos tipos de espectáculos, sobre todo danza del vientre y actuaciones de música tradicional.

Solo una palabra explica el tiempo que vas a encontrar en El Cairo si viajas en julio, al igual que si lo haces en agosto: calor. El promedio de las máximas es de unos 35º C, lo que significa que muchos días van a alcanzar los 40º sin problemas.

Aunque al ponerse el sol la sensación es algo mejor, las mínimas tampoco bajan demasiado, ya que su media es de unos 23º C. La mayoría de los hoteles cuentan con aire acondicionado, pero no está de más que te asegures antes de hacer la reserva.

En cualquier caso, siempre es bueno consultar la previsión del tiempo poco antes de viajar, pero en este caso no habrá demasiadas sorpresas.

Aunque en España se tiene a dejar la máxima cantidad de piel descubierta cuando llega el calor, lo cierto es que en este caso lo mejor es fijarse en la manera de vestir tradicional de la gente del desierto. Lo mejor es ropa fresca de algodón y no es mala idea que esta cubra tus brazos para evitar quemaduras y el sudor.

Igualmente, también es conveniente llevar algo para cubrir la cabeza, así como crema solar para todo el cuerpo.

Por otra parte, es fundamental evitar cualquier tipo de riesgo de deshidratación. Aunque no tengas sed es muy importante que bebas agua (siempre embotellada) con cierta frecuencia.