Más acerca de: Las 7 mejores actividades al aire libre en Seattle

Seattle es una ciudad perfecta para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre. Rodeada de montañas, bosques y el océano, ofrece planes para todos los gustos en cualquier época del año. Su clima oceánico trae lluvias frecuentes, pero eso no impide que locales y viajeros disfruten de sus parques, rutas de senderismo y excursiones a lugares espectaculares.
Si quieres aprovechar al máximo la ciudad y sus alrededores, aquí tienes algunas de las mejores actividades al aire libre en Seattle.
1. Navegar por la bahía de Seattle y contemplar su skyline
Un crucero por la bahía de Seattle es una forma increíble de ver la ciudad desde otra perspectiva. Desde el agua, podrás admirar el skyline con la icónica Space Needle, los puertos industriales y las islas cercanas.
Es un plan perfecto para relajarse y disfrutar de un atardecer sobre el océano Pacífico o simplemente ver el ir y venir de los ferris que conectan Seattle con sus alrededores.
2. Senderismo entre glaciares y bosques en el Monte Rainier
El Monte Rainier, con sus más de 4.300 metros de altura, domina el horizonte de Seattle y es una de las excursiones más impresionantes que puedes hacer. Sus senderos atraviesan bosques frondosos, praderas alpinas y glaciares, ofreciendo vistas inolvidables en cualquier estación del año.
Si buscas naturaleza en estado puro, este parque nacional es una visita obligada, con opciones tanto para senderistas experimentados como para quienes solo quieren disfrutar del paisaje.
3. Naturaleza en estado puro en el Parque Nacional Olympic
A solo unas horas de Seattle, el Parque Nacional Olympic es un paraíso de contrastes: desde playas salvajes hasta bosques lluviosos y montañas nevadas. Aquí puedes caminar por senderos cubiertos de musgo, avistar vida salvaje y respirar aire puro en uno de los rincones más impresionantes del estado de Washington.
Si te gusta la aventura y la naturaleza, esta excursión te permitirá conocer la diversidad única de la región.
4. Un día en la isla Whidbey, entre acantilados y pueblos costeros
Si buscas un lugar tranquilo cerca de Seattle, la isla Whidbey es el destino ideal. Sus paisajes de acantilados, campos abiertos y pintorescos pueblos costeros la convierten en un refugio perfecto para un día de exploración.
Puedes recorrer sus senderos, visitar sus mercados locales y disfrutar de la calma de esta isla, donde el tiempo parece ir más despacio.
5. La fuerza de la naturaleza en las Cataratas Snoqualmie
A solo 40 minutos de Seattle, las Cataratas Snoqualmie ofrecen un espectáculo natural increíble. Con una caída de 82 metros, son un lugar perfecto para desconectar en plena naturaleza y hacer fotos espectaculares.
Si además te gusta el vino, puedes combinar la visita con una parada en Woodinville, una región vinícola cercana donde puedes degustar excelentes vinos locales.
6. Explorando el Monte St. Helens y su historia volcánica
El Monte St. Helens es un volcán con una historia fascinante. Su erupción de 1980 cambió por completo el paisaje, creando un entorno lleno de contrastes entre la devastación y la regeneración natural.
Hoy en día, puedes caminar por sus senderos, observar el cráter desde los miradores y aprender sobre la fuerza de la naturaleza en uno de los lugares más impactantes del noroeste de Estados Unidos.
7. Descubrir Seattle con una búsqueda del tesoro al aire libre
Si te apetece explorar la ciudad de una manera diferente, una búsqueda del tesoro es una opción divertida y original. A través de pistas y acertijos, recorrerás sus calles descubriendo detalles ocultos y curiosidades sobre su historia.
Es una actividad ideal para hacer en grupo y ver Seattle con otros ojos mientras disfrutas del aire libre.