Qué ver y hacer en Tallin

Tallin, la capital de Estonia, merece ser visitada al menos una vez en la vida para admirar el contraste entre su arquitectura moderna y sus murallas medievales. Por supuesto, tiene mucho más que ofrecer y te seducirá con su historia, cultura y gastronomía. Si te organizas tendrás tiempo para aprender sobre su pasado medieval y sumergirte en las cicatrices que dejó la ocupación soviética.

Entre sus actividades destacadas se encuentra el Museo de las Ocupaciones, el Centro de Historia de Maarjamäe y las Celdas KGB. También te esperan interesantes recorridos a bordo del bus turístico o en bici, así como experiencias de adrenalina en la noria Skywheel y en la Torre de la Televisión. Aprovecha esta guía con recomendaciones de lugares y actividades para armar un itinerario a medida.

Si quieres conocer la esencia de Tallin, asegúrate de perderte por las calles y laberintos del casco antiguo medieval. Desde aquí puedes llegar a los principales atractivos turísticos y apreciar las murallas que protegieron la ciudad durante siglos. También vas a alucinar con las plazas más pintorescas que parecen sacadas de un cuento.

Es uno de los cascos mejor preservados de Europa y encuentras el famoso pasaje de San Catalina que alberga talleres artesanales y tiendas de souvenirs.

Otros imprescindibles

Si lo que quieres es sumergirte en los imprescindibles de la ciudad y que un lugareño te cuente los pormenores de cada parada, entonces podrías reservar un tour guiado por Tallin que seguramente te llevará hasta:

• El Palacio de Kadriorg , la antigua residencia de verano del zar ruso Pedro el Grande.
• La Iglesia de San Olaf, famosa porque entre los años 1549 y 1625 fue el edificio más alto del mundo.
• La Calle Viru, una arteria comercial que te espera con tiendas llenas de encanto, aquí seguramente te sentirás atraído por el olor de bollos locales que emana de sus panaderías y terrazas.
• La Catedral de Alexander Nevski, te espera sobre la colina Toompea; es una iglesia ortodoxa rusa cuya historia y arquitectura no te dejarán indiferente.

Tallin es impresionante desde las alturas y te va a encantar una visita a la Torre de la Televisión, el edificio más alto de la ciudad que se eleva a 314 metros de altura. Se considera un hito de la arquitectura local que ofrece diferentes atracciones entre las que destacan:

• Plataforma de observación en el piso 21: famosa por su suelo de cristal que te permite ver al vacío.
• Plataforma a 175 metros en el piso 22: en este nivel podrás disfrutar una experiencia de Edgewalk y caminar sobre la estructura con un arnés de seguridad.
• Experiencia de VR: ideal para quienes sufren de vértigo, pero no quieren perderse la oportunidad de caminar sobre la torre.
• Exposiciones históricas: un paseo por la historia de la torre, desde su creación hasta su modernización.
• Ascensor ultraveloz: ¡Ni hablar de subir 21 pisos! La torre cuenta con un ascensor que te lleva a la cima en 56 segundos.
• Zona de juego para niños: aquí los pequeños pueden leer noticias que marcaron la historia de Estonia y descubrir la torre con pantallas interactivas. También pueden acceder al planetario y a una pista de disc golf.

Comprar entradas para la Torre de la Televisión de Tallin con antelación viene genial para aprovechar un pase sin colas y disfrutar todas las exhibiciones y experiencias durante una hora.

La manera más práctica de conocer Tallín vendría siendo el autobús turístico. No solo te ahorrarás tiempo y dinero en transporte, también vivirás una experiencia divertida e inolvidable. Cuenta con paradas libres estratégicamente ubicadas en los principales puntos de interés, en las que puedes bajar y subir para crear tu propio itinerario.

Al comprar billetes para el autobús turístico de Tallín puedes elegir quedarte a bordo y disfrutar el recorrido completo de alrededor de una hora y media, para escuchar cada dato de la audioguía a bordo. Su piso descapotable es perfecto para dejar entrar Tallin a través de la vista, ya que verás más de un monumento que te dejará completamente flechado.

No tendrás que caminar largas distancias y los autobuses pasan cada 20 a 30 minutos, lo que te da flexibilidad para planificar tu día y disfrutar de cada visita sin prisas. Algo que también es ventajoso es que tienen ventanas y techos corredizos para no perderse Tallin en días de lluvia, además contarás con WiFi a bordo.

Dispones de dos rutas magníficas y quiero contarte un poco sobre cada una para que les saques provecho al máximo.

Ruta por el centro histórico y el casco antiguo

Lo más encantador de cada ciudad es perderse por su casco antiguo y descubrir la historia local. Corresponde a la línea roja y suele empezar la ruta desde las 10:30. Tiene paradas que se acercan bastante a:

• Plaza del Ayuntamiento.
• Iglesia de San Olaf.
• Casa de las Cabezas Negras.
• Pasaje de Santa Catalina.
• Murallas medievales.
• Calle Viru.

Ruta Pirita y Barrios Históricos

Pirita es un distrito costero que llena Tallin de encanto y es conocido por su variedad de playas, actividades acuáticas y ruinas. Esta ruta corresponde a la línea verde y ofrece la posibilidad de visitar lugares de interés mientras te acercas a barrios históricos como Kadriorg, Nomme y Kalamaja. Sus paradas se conectan fácilmente con:

• Palacio de Kadriorg.
• Convento de Pirita.
• Torre de la Televisión de Tallin.
• Jardín Botánico de Tallin.
• Playa de Pirita.
• Puerto Deportivo de Pirita.
• Memorial Maarjamäe a las Víctimas del Comunismo.
• Velódromo Olímpico.
• Calle Reidi.
• Centro Cultural Pirita.
• Memorial a las Víctimas del Holocausto.
• Ruinas del Castillo de Maardu.
• Parque Nacional Lahemaa.

La KGB era una temible agencia de espionaje de la Unión Soviética que controló Tallin durante un tiempo. Utilizaban dispositivos de escucha incluso en los baños de restaurantes, por lo que la gente no se sentía a salvo en ninguna parte. De hecho, las conversaciones eran monitoreadas desde un piso fantasma del Hotel Viru.

En la actualidad son un amargo recuerdo y el recordatorio de la represión política y social durante la ocupación de Estonia. Te adelanto que vas a encontrarte con celdas oscuras y frías, e historias de resiliencia y tortura en cada rincón. Aquí encerraban a presuntos enemigos del régimen incluyendo políticos, intelectuales y ciudadanos comunes.

Puedes comprar entradas para las celdas del KGB y explorar las instalaciones a tu ritmo, aunque puedes añadir una visita guiada por un coste extra y comprender mejor lo que sucedía entre estas paredes.

Tallin se disfruta más en bici, ya que puedes serpentear por las encantadoras calles medievales, mientras evitas el tráfico y las aglomeraciones que pueden ser abrumadoras. Será un paseo divertido a través de los barrios más vibrantes y podrás admirar el mar Báltico en todo su esplendor.

Los murales de la ciudad también te llamarán la atención, en contraste con sus paisajes de postal y lugares emblemáticos como el Monumento a la Segunda Guerra Mundial. Es bastante fácil alquilar una bicicleta por cuenta propia, solo tienes que presentar un documento de identificación y pagar un depósito.

Sin embargo, tendrás que visitar la ciudad solo y definir el itinerario sin ayuda. Muchas personas se sienten más cómodas al reservar un tour en bicicleta por Tallin, ya que el paseo lo encabezará un guía experto y podrás elegir entre bicicletas estándar o eléctrica.

La gastronomía de Tallin es un espectáculo por su herencia báltica, alemana y soviética. Además, tiene su propio toque producto del creciente interés local en reinventar los platos utilizando productos locales.

Un buen comienzo podría ser reservar un tour gastronómico por Tallin, una experiencia que te lleva a través de los sabores auténticos con degustaciones de comida y bebida en los mejores lugares. La ventaja de hacerlo con un guía experto es que te llevará a través de:

• Puestos callejeros, los más espectaculares se encuentran en el casco antiguo.
• Cafés locales, nada mejor que empezar el día con un nutritivo desayuno, o recargar energías a mitad de tarde con una deliciosa merienda.
• Tabernas temáticas medievales, los olores te atraerán y será imposible no caer a los pies de estos locales que ofrecen recetas tradicionales y una ambiente que recrea la Edad Media.
• Mercados, deberías detenerte en el Balti Jaama Turg para probar las mejores salchichas y crepes.

¿Deseoso de probar la gastronomía estonia? Te dejo algunas recomendaciones de platos y postres que te van a encantar.

Platos tradicionales de Tallin

• Mulgipuder, puré de patatas y cebada que se sirve con tocino y cebolla.
• Kiluvoileib, tostada de pan centeno cubierto con un filete de espadín marinado.
• Sült, un plato gelatinoso hecho con carne de cerdo.

Postres de Tallin

• Pastel de bayas: un postre cremoso hecho con frutas del bosque como arándanos, grosellas, moras y fresas.
• Kohuke: un dulce típico de Estonia que tiene un relleno cremoso y cubierta de chocolate.

Si buscas diversión desde las alturas puedes subir a la noria Skywheel de Tallin. Esta experiencia ofrece una perspectiva inigualable del puerto, el casco antiguo y el mar Báltico. Además verás varios monumentos emblemáticos que se asoman, como la Torre de la Televisión. El paseo tiene una duración de 15 minutos y es apto para todas las edades.

Además, no te preocupes por el clima: cada cabina está equipada con aire acondicionado en verano y calefacción en invierno. Generalmente, se puede visitar los lunes de 12:00 a 22:00, y de martes a domingo de 10:00 a 22:00. Sin embargo, al atardecer ofrece una experiencia mágica, mostrando Tallin bañada en luz dorada.

¿Te animas? Considera comprar entradas para la noria Skywheel con antelación para evitar las colas en la taquilla y acceder a la experiencia completa.

El último siglo ha sido bastante agitado para Estonia, así que tiene una historia llena de matices. El mejor lugar para descubrirlo es el Centro de Historia de Maarjamäe, un espacio donde puedes aprender sobre el período de ocupación y la lucha por la independencia. Vas a sumergirte en un viaje en el tiempo a la Edad Media y descubrir el impacto que cada época tuvo en el arte e historia.

Este museo cuenta con exhibiciones en interiores y exteriores, divididas estratégicamente para que la visita sea más placentera. En cada una encontrarás artefactos antiguos, documentos y trajes que pertenecieron a personajes históricos.

Al comprar entradas para el Centro de Historia de Maarjamäe con antelación puedes disfrutar beneficios como un pase sin colas, acceso a la zona de juego para peques y solicitar una visita guiada por un coste extra.

Como puedes notar, la ocupación fue un período que marcó Estonia y en Tallin aún se pueden apreciar las huellas de este período tan doloroso y complicado. Vabamu es el espacio perfecto para reflexionar sobre la ocupaciones, cuando el país se limitaba a ser un satélite soviético hasta que logró su evolución tecnológica e independencia.

Aquí te sumergirás en testimonios de los sobrevivientes que te permitirán conectar con su pasado tan extraño e inimaginable. Al comprar entradas para el Museo de las Ocupaciones de Tallin disfrutarás un pase sin colas y una exposición infantil ideal para los peques. Además, tendrás un audioguía y WiFi libre.

Durante tu visita a Tallin podrías aprovechar una cata de varios tipos de cerveza, para relajarte y pasar un buen rato. Las cervezas de Estonia destacan por sus sabores artesanales, ingredientes locales y técnicas medievales. En cada sorbo se aprecia la mezcla de malta y las notas de lúpulo.

Te advierto que hay muchos bares, así que es más práctico y divertido reservar una cata de cerveza artesanal por Tallin. De esta manera, visitarás una selección de cervecerías artesanales y escucharás un poco sobre el detrás de escena que permite crear cervezas tan únicas y refrescantes. No solo te acercarás a bares turísticos y de fama, también entrarás en gemas escondidas que suelen frecuentar los lugareños.

Probablemente tendrás la oportunidad de comparar las cervezas de cada una de las marcas más reconocidas que engloban Saku Hele, Põhjala, Õllenaut y Vormsi Õlu. E incluso te deleitarás con las historias de un pueblo casi fantasma, donde nació una de estas marcas. En cada parada se suele ofrecer una degustación de cerveza acompañada con aperitivos típicos.

Un plan imperdible es subir por la colina de Toompea y aprovechar sus dos miradores. Además, al acercarte a esta zona puedes deleitarte con una visita al Castillo de Toompea o al Museo de las Fortificaciones Kiek in de Kök, una atracción que puedes disfrutar gratis si planeas comprar la Tallin Card.

¡No te preocupes! Hay poca distancia entre ambos miradores y puedes visitarlos en un mismo día. Voy a contarte un poco sobre cada uno.

• Mirador Kohtu: es un mirador pintoresco y acogedor que ofrece vistas al casco antiguo y a los característicos techos rojos de Tallin. En días despejados, se puede apreciar una parte del distrito financiero.
• Mirador Patkuli: si continúas subiendo te encontrarás con este mirador lleno de encanto. Desde aquí puedes sacar fotografías impresionantes de las murallas y de la iglesia de San Olaf.

Aprovecha tus vacaciones para visitar dos capitales en un mismo viaje. La proximidad entre Helsinki y Tallin, así como las numerosas salidas de ferries en cada dirección, permiten organizar esta excursión en el momento que desees. Durante el trayecto de dos horas te deleitarás con las vistas del Báltico en una embarcación equipada con todas las comodidades.

Una vez llegues a Helsinki te sugiero aprovechar sus principales atractivos turístico:

• Plaza del Senado.
• Catedral de Helsinki.
• Parque Sibelius.
• Old Market Hall.
• Una visita a alguno de los mejores museos de Helsinki.

Comprar billetes de ida y vuelta para el ferry hasta Helsinki te permite pasar 4, 7 o 10 horas en la capital de Finlandia. En el ferry tendrás conexión WiFI disponible y podrás comer en alguno de los restaurantes, cafeterías y bares a bordo.