10 sitios donde comer cerca del Museo del Louvre de París

Francia posee una de las gastronomías más reconocidas e importantes del mundo por su variedad, sus productos, recetas clásicas... Por supuesto que en su capital, las posibilidades para degustar sus platos son infinitas, y siempre es bueno conocer qué opciones tenemos para comer o cenar.

Por ello, tras reservar tus entradas para el Museo del Louvre, te recomiendo que eches un vistazo a este listado de restaurantes y cafeterías. Además, ten en cuenta que dentro del propio Louvre también hay varios locales para todos los estómagos y bolsillos. En este post te contaré cuáles son los mejores restaurantes en el Louvre y cerca de él para culminar tu visita con un buen sabor de boca. ¡Bon appetit!

Empezamos este recorrido por los restaurantes que se encuentran dentro del museo. En primer lugar, el Bistrot Benoit del Louvre es una versión del famoso restaurante parisino con el mismo nombre. Se encuentra bajo la pirámide de cristal del museo y es un buen lugar para reponer fuerzas después de una intensa jornada de arte. La decoración es muy cuidada y la comida es de tradición francesa. Una buena opción si quieres degustar los platos más típicos de París en un lugar privilegiado.

• Dónde está: Museo del Louvre, planta -1.
• Precio medio por persona: 20-40 €.
• Plato recomendado: Cazoleta de caracoles, pastel de paté de ave con tomillo.
• Ideal para: Parejas y grupos reducidos.

Goguette es un espacio muy amplio y luminoso perfecto para comer algo rápido y bueno. La carta está compuesta por recetas de temporada y tienen también varios postres y dulces. Aunque los platos sean los habituales como ensaladas, pastas o hamburguesas, el producto es muy bueno y es una opción a tener en cuenta sobre todo si viajas en familia. Tienen menús económicos por si visitas París con niños.

• Dónde está: Museo del Louvre, planta -1.
• Precio medio por persona: 10-20 €.
• Plato recomendado: Los menús dan a elegir entre hamburguesas, pastas o salmón y son una buena elección calidad-precio.
• Ideal para: Familias.

Si no quieres salir del ambiente artístico del museo mientras comes, el café Mollien es tu lugar. De hecho, está a pocos pasos de la sala de La Gioconda, una de las mejores obras del Louvre. Su decoración y su terraza con vistas a la pirámide y los jardines de las Tullerías son sus principales reclamos.

Aunque no esperes una gran variedad en la carta. Está pensado para tomar algo rápido como una ensalada o un sándwich y luego un café o dulces para continuar tu visita al museo.

• Dónde está: Planta 1 del Louvre, Ala Denon.
• Precio medio por persona: 10-20 €.
• Plato recomendado: Los sándwiches son buena opción para comer rápido y seguir con tu visita. Y un café en la terraza no puede faltar.
• Ideal para: Familias, parejas y grupos reducidos.

Si eres de los que prefiere comer algo rápido para empezar o continuar cuanto antes tu visita al Louvre, Denon y Richelieu Bar es tu mejor opción. Las propuestas que tienen están pensadas precisamente para eso, para comer algo rápido y seguir tu recorrido por el Louvre. Refrescos, bebidas calientes, bocadillos, ensaladas, picoteos y algunos postres componen su carta.

• Dónde está: Museo del Louvre, planta -1, ala Denon.
• Precio medio por persona: 10 €.
• Plato recomendado: Un sándwich y una bebida para comer rápido y barato.
• Ideal para: Todos aquellos que quieran comer algo rápido.

Situado cerca de los aposentos Napoleón III o la espada de Carlo Magno en el Louvre, Café Richelieu-Angelina es, junto al Mollien, el café más bonito dentro del museo. Las vistas de su terraza son espectaculares y se puede ver hasta la Torre Eiffel de fondo. La carta es típica de un brunch con platos ligeros, postres y dulces.

El chocolate caliente o su famoso Mont Blanc en su terraza son los platos estrella. Lleva tu entrada del Louvre a mano puesto que te la pedirán en la entrada.

• Dónde está: Museo del Louvre, planta 1, ala Richelieu.
• Precio medio por persona: 15-20 €.
• Plato recomendado: Mont Blanc, postre típico francés elaborado con crema y castañas.
• Ideal para: Parejas, grupos reducidos.

Si quieres regalarte una comida de lujo, el café Marly es un icono de París por su localización. Puedes comer junto a las esculturas del patio Marly con unas vistas privilegiadas de la pirámide del Louvre. Su cocina es una fusión de la gastronomía francesa e internacional y también ofrecen cócteles. El lugar es un lujo pero sus precios también.

• Dónde está: Rue de Rivoli, frente a la pirámide del Louvre.
• Precio medio por persona: 60 €.
• Plato recomendado: Tartar de salmón o raviolis a la trufa, además de los cócteles.
• Ideal para: Parejas o grupos de amigos que quieran vivir una experiencia de lujo.

Saliendo ya del Louvre, pero sin irnos muy lejos encontramos el café des Marronniers. Está en el Jardín de las Tullerías enfrente del museo y es un lugar muy acogedor para comer o simplemente para tomar un café. Su carta está compuesta por platos típicos de París y buenas opciones de menú entre semana. Si hace buen tiempo lo mejor es comer en su terraza.

• Dónde está: Jardín de las Tullerías.
• Precio medio por persona: 20-30 €.
• Plato recomendado: Sopa de cebolla con queso emmental.
• Ideal para: Parejas, familias y grupos.

Después del ajetreo que puede suponer visitar el Louvre con miles de turistas relajarse con una buena comida rodeado de naturaleza siempre sienta bien. Para ello, la terraza Pomone es ideal. Junto a un estanque en el Jardín de las Tullerías, sirven platos caseros, tartas saladas, crepes, ensaladas, dulces y sus especialidades heladas.

• Dónde está: Jardín de las Tullerías.
• Precio medio por persona: 10-20 €.
• Plato recomendado: Crepes y tartas heladas.
• Ideal para: Parejas, familias y grupos

El Pavillon des Tuileries está situado en pleno corazón de los jardines de las Tullerías y es otra alternativa más de este parque. Su carta está compuesta por los platos más solicitados por los turistas como pueden ser ensaladas o hamburguesas, pero con un toque moderno y personal del restaurante. También tienen una carta de bebidas como vinos y cócteles muy variada perfectas para degustar en su terraza.

• Dónde está: Jardín de las Tullerías.
• Precio medio por persona: 20-30 €.
• Plato recomendado: Las hamburguesas tienen un toque diferente al habitual.
• Ideal para: Parejas, familias y grupos.

Petit Plisson es una cadena de restaurantes de París especializada en productos de mercado. Tienen su propio kiosco en los jardines de las Tullerías con un montón de recetas propias y buenos productos que puedes degustar en su amplia terraza. También ofrecen muchos de sus platos para llevar.

• Dónde está: Jardín de las Tullerías.
• Precio medio por persona: 10-30 €.
• Plato recomendado: Pollo frito con leche de mantequilla.
• Ideal para: Parejas, familias y grupos.

Entre las cientos de cosas que ver y hacer en París, probar la gastronomía francesa y parisina es un plan imprescindible, ya que se caracteriza por tener una gran variedad de platos y productos. Los amantes del dulce la disfrutarán especialmente gracias a su tradición pastelera y panadera. Prácticamente en cada calle de París encontrarás una panadería o pastelería donde degustar los típicos croissants y una gran variedad de pasteles y dulces.

El queso francés también es protagonista y los más carniceros también tienen buenas carnes que disfrutar acompañados de su salsa y por supuesto de un buen vino francés. Esto es a rasgos generales, pero ¿Cuáles son los platos típicos de París? Pues te dejo una lista con algunos:

• Sopue a l’oignon: Se trata de una sopa de cebolla frita con mantequilla y acompañada de un pan con el típico queso gruyere.
• Coq Au Vin: Un estofado de carne tradicional que se hace con vino y verduras.
• Escargots: En algunos sitios de España comer caracoles puede sonar raro. Pero en París es un plato típico y que se encuentra fácilmente. En Francia los preparan con mantequilla, ajo y perejil.
• Ratatouille: Es una mezcla de verduras con cebolla, berenjena, tomate, calabacín y pimientos aderezado con un poco de ajo, orégano y aceite.
• Petit Four: Un surtido de pasteles que ofrecen en todas las pastelerías parisinas y que son un postre delicioso.
• Croissants: No podía faltar la estrella de Francia y es que el croissant en París es considerado como un plato en sí. Se sirven con un acompañamiento y es una comida deliciosa, barata y rápida de comer.

París tiene cierta fama de ser caro y en cierto modo es así. Pero en lo que respecta a la comida lo bueno es que tenemos muchas opciones que se adaptan a todos los bolsillos. Al ser una gran ciudad con mucho ajetreo es habitual ver kioscos o puestos callejeros de comida en los que se puede comer bocadillos, sándwiches o cruasanes en torno a los 8 € con la bebida incluida.

En los restaurantes siempre depende de la categoría del mismo. En uno “normal” y entre semana el menú suele rondar entre los 10 y 20 €. Eso sí, en la mayoría la bebida va aparte. Las cenas son más caras y los precios ya se acercan o superan la barrera de los 30 €. Lo bueno que ofrece París es que hay opciones que se adaptan a todos los bolsillos.

Una de las cosas que debes tener más en cuenta de París son los horarios de los restaurantes y comidas. Ya que siguen un horario peculiar si viajas desde otros países. Pero antes te dejo en este enlace con los horarios del Louvre ya que los restaurantes de su interior se rigen por el mismo. Ahora si los horarios de comidas de París son:

• Desayuno: En los desayunos es donde menos problemas hay, puesto que las cafeterías abren entre las 7 y 8 horas de la mañana y no cierran hasta la tarde.
• Comida: El horario de los restaurantes y comidas al medio día es de 12:00 a 14:00 horas y en muchos a las 14:00 o 14:30 cierran cocinas. Siempre es aconsejable acudir antes de la 13:30 h.
• Cena: En las cenas el horario es más flexible que en las comidas. La hora típica de cena es de 20 a 22 horas, aunque los restaurantes abren antes y algunos no cierran hasta la medianoche.

En los restaurantes y cafeterías de París la propina ya viene incluida en la propia cuenta y se añade como un recargo del 15% como cargo de servicio. No te preocupes por ello porque los precios de la carta son los mismos que te llegarán en la cuenta al final. No es obligatorio dejar una propina extra ni está mal visto no hacerlo, pero siempre puedes dejar algo a tu libre elección si te ha gustado el servicio.