Excursiones al Mont St Michel desde París

Las cosas que ver o hacer en París son tan numerosas que, si así lo deseas, también puedes conocer sus alrededores, muchos de los cuales son lugares con una gran importancia histórica. El Mont St Michel es uno de estos sitios y sin lugar a dudas es uno de los puntos más icónicos cuando se piensa en la belleza arquitectónica de la Francia medieval.

He organizado una lista de distintos paquetes turísticos que pueden llevarte desde París hasta esta hermosa fortaleza insular para después dejarte de vuelta en el corazón histórico de la ciudad del amor. Te recomiendo que sigas leyendo esta publicación si quieres tener una idea más clara sobre las características que distinguen a cada una de las excursiones que están a tu alcance.

El Monte St Michel es uno de los puntos más visitados por los turistas internacionales en toda Francia.

Para ser exactos, se trata de un sitio que suele recibir unas 3,5 millones de personas anualmente, y por ello es bastante conveniente que apuestes por una excursión que te ofrezca un guía privado tanto para el trayecto en autobús como para el recorrido de esta peculiar isla.

Las construcciones que allí se encuentran están entre las más importantes de toda la era medieval francesa y específicamente la abadía dedicada al arcángel San Miguel es la protagonista de este hermoso escenario.

Otro de los grandes atractivos de este punto turístico son las gigantescas mareas de la bahía, ya que en algunos puntos del año hacen inaccesible por medios terrestres el tránsito a la fortaleza amurallada. De hecho, se trata de las mareas marítimas más grandes de toda Europa, pues suelen moverse en un terreno que se extiende por más de 15 km.

En cuanto a este tipo de tours con guías incluidos, tienes que saber que suelen incluir la entrada a la isla y a la abadía, así como también un recorrido peatonal por las escasas calles del pueblo que se asienta en las bases de este imponente monumento del catolicismo.

El guía también te contará todos los detalles interesantes sobre la historia de Normandía, la región en la que se encuentra el Monte St Michel. Se trata de un sitio que ha sido marcado por distintas invasiones a lo largo de su historia, pasando desde los romanos hasta los ingleses con la Guerra de los Cien Años.

Los puntos de recogida y de regreso siempre son algún sitio céntrico en la zona turística de París. Ten en cuenta que se trata de un recorrido compartido, es decir, el medio de transporte es un autobús que irá con otros turistas en las mismas condiciones que las tuyas.

Detalles de interés:

• Precios: una excursión con estas características suele costar unos 138 euros por adulto y unos 130 euros por niños entre los 3 y los 11 años de edad. Los bebés pasan gratuitamente y los adultos mayores mantienen la misma tarifa que los adultos. Ten en cuenta que las tarifas se mantienen iguales si el guía habla en español o en inglés, lo cual hace de esta alternativa una de las mejores excursiones que puede hacer desde París a algún punto cercano a la ciudad.
• Duración: la extensión total de una excursión como esta suele ser de 14 o 15 horas desde la salida de París a primeras horas de la mañana hasta la vuelta a finales de la tarde o principios de la noche. El recorrido como tal de la abadía y de la isla suele durar unas 2 horas, y es común que haya más de 2 paradas en estaciones de servicio para que los pasajeros compren snacks y puedan ir al baño. Claramente, se trata de un trayecto más largo que los traslados entre el aeropuerto y París, pero es un tiempo que vale la pena teniendo en cuenta la magnitud histórica del sitio que visitas.
• Ventajas: con un guía privado tienes la posibilidad de solventar todas y cada una de tus dudas en el momento exacto en el que aparecen. A su vez, compartir el viaje con personas de distintas nacionalidades es una excelente experiencia para la socialización, especialmente si estás buscando amigos para hacer planes a tu vuelta a París.

Si prefieres realizar un itinerario turístico conociendo al detalle la historia de este impresionante monumento, te recomiendo entonces la excursión al Monte Saint-Michel para grupo reducido. Con tan solo 8 personas en el grupo y un guía que te acompañará en todo momento, no te perderás ni un detalle de la isla y la abadía. Además, este viaje incluye una cata de sidra como colofón.

El inicio del trayecto es básicamente el mismo, pues un autobús cómodo y con aire acondicionado te recogerá a primeras horas de la mañana en un punto designado en el centro de París.

A lo largo del recorrido de la campiña francesa y en tu entrada a la región de Normandía podrás disfrutar de las actividades que prefieras, ya que tienes la opción de ir escuchando música con tus auriculares o también puedes jugar cartas o mantener una conversación con los acompañantes que están conociendo París contigo.

Cuando llegues al puente que te lleva hasta la isla, el chofer del autobús te entregará un panfleto en el que se te indican los puntos que más te recomienda visitar en el Monte St Michel y también te informarán de la hora de recogida. Así, puedes hacer un cálculo aproximado de todas las horas que tienes a tu disposición para explorar la isla según tus intereses y tu propio ritmo.

En la isla podrás almorzar en algunos de los restaurantes que ofrecen comidas tradicionales en una ambientación completamente medieval. Cuando ya hayas terminado podrás tomar uno de los autocares públicos y gratuitos, los mismos que te llevan desde la costa hasta la isla en un inicio.

Desde el puente o incluso en la misma isla podrás disfrutar del progresivo aumento que va dándose en la marea de la bahía con la llegada de la tarde.

La suma de todas estas experiencias hacen de este recorrido individualizado una de las mejores cosas que ver o hacer en París en un viaje de 15 días.

Detalles de interés:

• Precios: los adultos suelen pagar unos 213 euros por una excursión de este estilo, mientras que los niños menores con edades entre los 11 y los tres tienen un descuento aproximado del 15%. Ten en cuenta que hay diferencias entre los paquetes que incluyen únicamente el transporte y el ticket de acceso a la isla y a la abadía y los que proporcionan los auriculares para la audioguía. Las explicaciones de este aparato vienen en 8 idiomas distintos y entre esos se encuentra el español.
• Duración: la duración del recorrido total se mantiene idéntica a las otras excursiones que te ofrecen un viaje de ida y vuelta en el mismo día para el Monte St Michel. Es decir, las 12 horas siempre serán una aproximación justa de la duración del tour. Lo que sí cambia mucho son las condiciones de cómo distribuyes tus 2 o 3 horas de permanencia en la isla. Pero esta opción de grupo reducido te permitirá conocer bien el mágico lugar.
• Ventajas: poder conocer un monumento icónico de Francia disfrutando de las aportaciones culturales e históricas que te puede dar un guía experto en un grupo reducido. Y, por supuesto, no te olvides de probar la sidra tradicional para acabar un plan de ensueño.

Esta opción es mucho más larga en cuanto a su duración, pero te ofrece el triple de entretenimiento para que así puedas conocer todos los secretos de Normandía antes de tu retorno a París.

Se trata de un itinerario de dos días en el que sales a primera hora del centro parisino para conocer dos ciudades emblemáticas de la región, Ruan y Honfleur.

Lo siguiente sería la visita de un par de sitios que fueron cruciales en el desarrollo de la guerra mundial, como la playa del desembarco del Día D, el cementerio americano destinado a los miles de soldados que perdieron su vida en la región y un par de monumentos conmemorativos.

El alojamiento suele ser en un hotel 4 estrellas que incluye cena y desayuno como parte del servicio y al amanecer del siguiente día se reinicia el recorrido, pero en esta ocasión te llevarán hasta la ciudad portuaria y amurallada de Saint-Malo. Allí conocerás las casas que reciben el fuerte oleaje y también tendrás un tour guiado por la catedral de Saint-Malo.

Finalmente, llegarás al destino final y al más importante de tu viaje, el Monte St. Michel. En esta excursión lo conocerás con un guía que te muestra los detalles más importantes de la fortificación insular y que te recomienda los mejores lugares para almorzar dentro de la oferta gastronómica del lugar.

Igualmente, lo habitual es que incluya la entrada a la abadía de St. Michel y a la isla como tal. Así como también a todos los sitios icónicos y turísticos que conocerás a lo largo del viaje en las distintas ciudades de Normandía en las que tendrás alguna parada.

Detalles de interés:

• Precios: pagarás unos 462 euros aproximadamente por un adulto, mientras que los niños con edades entre los 11 y 3 años pagan unos 10 euros menos. Los bebés pueden acompañar a sus padres, pero no tienen ningún tipo de cuidados adicionales y tampoco pueden ocupar un lugar en el vehículo.
• Duración: esta excursión se extiende por dos días enteros si tienes en consideración que la salida de París está prevista para eso de las 7:15 am y el regreso suele ser después del anochecer del siguiente día.
• Medio de transporte: en este tipo de excursiones se usan autocares de lujo que están destinados a un grupo más reducido de turistas que los de un autobús de dos niveles. De modo que puedes esperar unos asientos bastante cómodos, climatización interna e incluso un par de funcionalidades tecnológicas como puertos de carga o wifi para los pasajeros.
• Condiciones: los almuerzos no vienen incluidos en este itinerario y deberás pagarlos de tu bolsillo tanto en el Monte St. Michel como en las anteriores paradas habilitadas para ello. Aunque el simple hecho de que se elija un hotel con cena y desayuno incluido ya es un ahorro muy significativo de tiempo y dinero.

Tienes que tener en cuenta que el Monte St Michel y toda la región de Normandía son un área geográfica bastante templada. Están ubicadas en el extremo noroccidental francés y por ello reciben las frías temperaturas oceánicas que llegan a través del canal de la mancha que separa a Europa de las islas británicas.

Por esta razón puedes encontrarte con temperaturas que se acercan a los grados negativos durante el invierno, pero también puedes sufrir de un sol abrumador durante los días más calurosos del verano. Afortunadamente, es una zona que siempre se mantendrá más fría que el interior del país y por ello la mejor época para visitar el monte St Michel desde la perspectiva climática es el verano.

Estar en París en primavera, o a finales de esta temporada, es otra buena alternativa, ya que no te vas a encontrar con el ambiente lluvioso que define a París en otoño,, pero tampoco tendrás que lidiar con los miles de turistas que inundan las ciudades y los monumentos franceses durante los meses veraniegos.

En Francia no existen mayores regulaciones sobre como debes de entrar a un punto turístico. Sin embargo, debes de tener en cuenta los factores climáticos que te he mencionado, así como también la comodidad que debes de mantener en la isla y en el autobús o el autocar que te lleva hasta ella.

Por ejemplo, en el verano es muy aconsejable que lleves ropa fresca por el hecho de que empezaras a transpirar inmediatamente después de que te bajes del vehículo. En cambio, con el otoño te encuentras con otro escenario totalmente diferente, pues contar con abrigos que sean resistentes a la lluvia sería más apropiado.

La comodidad del calzado viene siendo el otro factor decisivo en la elección de tu vestuario, ya que caminarás mucho, justo como ocurre en una excursión a Versalles desde París o un recorrido a pie por el centro de la ciudad.

El autobús y el autocar de este tipo de excursiones cuenta con aire acondicionado y hay personas que son bastante sensibles a esta climatización artificial. Así que es justo y necesario que tengas a tu disposición algún cobertor si perteneces a este grupo de individuos.

La practicidad de una excursión al Monte St Michel como un plan de entretenimiento familiar con niños incluidos depende mucho de la personalidad de los pequeños de la casa. Y es que se trata de una actividad que es divertidísima para quienes admiran la belleza arquitectónica de los lugares que visitan y para quienes se interesan por el fenómeno natural de las mareas de esta peculiar bahía.

No obstante, no deja de ser un trayecto relativamente largo en el que hay que buscarle entretenimiento continuo e interesante a los niños si no quieres que se aburran con rapidez. De modo que tal vez esto no sea un plan demasiado viable entre las cosas para hacer en París con niños si estos no disfrutan de los viajes por carretera.

Hay otras alternativas que pueden compensarlos y te ayudará a equilibrar el camino que están tomando las vacaciones familiares, pues tienes la alternativa de comprar entradas para Disneyland París en otra de las fechas de tu viaje.