Los 10 mejores barrios de París

París es una ciudad con infinitos encantos repartidos a lo largo de sus calles y barrios. La capital francesa cuenta con 20 distritos o arrondissements. Muchos de ellos son auténticos microcosmos con su ambiente y vida urbana propios. Algunos son ya míticos, sobre todo por su presencia en multitud de películas y novelas. Me refiero, por ejemplo, a Montmartre, Les Halles, Le Marais… ¡y muchos otros!

Te traigo los barrios más interesantes de París, aquellos que no puedes perderte. De hecho, con esta información podrás diseñar mucho mejor tu visita a la capital gala. Definir qué aspectos de París quieres explorar más a fondo puede ayudarte a que tu experiencia sea lo más óptima. Para obtener una visión más de conjunto de lo que puede ofrecerte esta ciudad puedes consultar nuestro post sobre qué ver y hacer en París.

Comenzamos por uno de los lugares más míticos de París: el barrio de Montmartre. Históricamente famoso por ser uno de los epicentros de la vida bohemia y artística de París, Montmartre es un buen punto de partida para acercarnos al modo de vida parisino. ¡Mucho antes de que lo popularizara mundialmente la película Amélie!

Sin duda, uno de los atractivos de esta zona (y uno de sus iconos) es la basílica del Sacre Coeur. Un monumento construido a finales del siglo XIX que es también uno de los símbolos de la ciudad.

Y cómo no mencionar otro de sus puntos más famosos: el Moulin Rouge. El mítico cabaret decimonónico que, hoy en día, también ofrece diversos espectáculos, aunque sin la picardía que antaño lo hizo famoso. Con todo, es uno de los must parisinos por excelencia. Si te interesa visitarlo, puedes descubrir aquí todos los detalles sobre cómo adquirir entradas para el Moulin Rouge. No es, desde luego, una visita para todos los públicos, por lo que, si viajas con peques, te aconsejo este artículo sobre qué ver en París con niños.

Sin duda uno de los barrios más artísticos, pero nada bohemio, sino elegante y señorial. Estamos en el París de los cafés y de las tertulias, en las que delante de una taza de espumoso café lo mismo se podía fundar un movimiento literario que redactar los principios básicos de una Constitución.

Eso es, al menos, la leyenda que rodea a una de sus cafeterías más famosas, La Procope. Un lugar que pasa por ser la cafetería más antigua de París y el establecimiento que recibió la visita de clientela tan distinguida como Benjamin Franklin o Thomas Jefferson. No es, sin embargo, la única cafetería mítica que puedes visitar. Entre otras también puedes conocer:

• Café des Flore;
• Café des Deux Magots.

También podrás recorrer sus calles para disfrutar de sus hermosos edificios, así como de significados monumentos como la Iglesia de Saint Sulpice (famosa por El Código Da Vinci) y la Abadía de Saint Germain Des Prés. Este último monumento hará tus delicias si te gusta la historia (construida en el siglo VI, es la iglesia más antigua de la ciudad) o la cultura en general (allí se encuentra enterrado el filósofo Descartes).

Uno de los distritos más céntricos de la ciudad, importante hasta hace unos años por albergar un antiguo mercado medieval. Hoy este enclave ha sido sustituido por un hermoso jardín que hará tus delicias y te brindará un entorno apacible para descansar de tu paseo.

La cultura tampoco es ajena a este barrio. De hecho, puedes visitar la , famosa por haber sido el lugar de bautizo de dos personalidades imprescindibles de la historia y cultura francesas del siglo XVII: Molière y Richelieu.

El Centro de Arte Contemporáneo Georges Pompidou

Pero si lo tuyo es el arte, y más en concreto el arte contemporáneo, Les Halles es una de tus visitas imprescindibles en París. Y es que allí se encuentra el . Sin duda uno de los museos consagrados a esta etapa del arte más completos y visitados del mundo. En él podrás admirar obras de nada más y nada menos que los siguientes genios del arte:

• Miró
• Picasso
• Duchamp
• Mattisse

¡Y muchísimos otros!

Un barrio de lo más elegante, dado que fue durante muchos siglos el distrito de residencia de la nobleza y la alta sociedad parisina. Esto en parte es debido a su famosa que dio prestancia e importancia a esta zona, la cual fue en sus inicios una zona pantanosa (en castellano, su nombre significa “la marisma”).

De hecho, si eres un amante de la literatura no puedes perderte, en la misma Plaza de los Vosgos, la casa de Victor Hugo, el inmortal autor de Los Miserables o Nuestra Señora de París.

Aunque lo mejor de Le Marais es transitar por sus calles. El haber sido uno de los núcleos de residencia de la alta nobleza parisina, asegura un paseo repleto de obras arquitectónicas de excepción. A día de hoy, este distrito presenta una fuerte comunidad gay, por lo que su ambiente es totalmente gay-friendly a través de sus numerosos pubs, discotecas y cabarets.

Una de las zonas con más marcha de la capital, en buena parte por haber sido tradicionalmente el barrio de estudiantes de París. De hecho, su denominación de “latino” responde al latín que tanto se hablaba en este distrito, al ser el idioma predominante en la Sorbona.

Hoy es, como he apuntado, un lugar vibrante repleto de cafeterías, cines, teatros y una intensa vida nocturna. Pero también existen atractivos perfectos para descubrir de día. Estos son algunos de los más importantes:

• Palacio y Jardines de Luxemburgo
• El Panteón
• La Universidad de La Sorbona
• La Plaza de Saint Michel
• La mítica librería Shakespeare And Company

Como dato interesante, es una de las zonas del centro de París donde los precios son más asequibles. Algo que no significa que sean baratos sino, simplemente, no tan elevados como los que caracterizan a otros barrios cercanos. Una buena noticia si tenemos en cuenta que aquí se ubica la famosa , uno de los mejores lugares para comer las típicas crêpes.

Un lugar ubicado en la orilla izquierda del Sena, famoso por albergar el observatorio astronómico de París, inaugurado en el siglo XVII. Espacios como el Parque de Montsouris también es un atractivo interesante, dado que constituye un espacio apacible donde descansar y tomar un respiro. Sin embargo, el atractivo más intenso de la zona son sus Catacumbas, que te explico a continuación.

Las Catacumbas de París

A pesar de su nombre, no se trata de una catacumba cristiana al estilo de las que podemos admirar en Roma. Fue, de hecho, una mina en tiempos de los romanos, aunque muy posteriormente, en el siglo XVIII, adquirió funciones de cementerio.

Esta nueva función la ha convertido en lo que es hoy: un osario de 6 millones de esqueletos con hasta 800 metros de galerías totalmente recubiertas de huesos. Sin duda, una de las visitas más tétricas (y al mismo tiempo fascinantes) que puedes hacer en París.

Como puedes ver, muchos atractivos de París están repartidos a uno y otro lado del Sena, lo que puede implicar el tener que moverse eficientemente. Para ello, te aconsejo que descubras cómo moverse por París.

Uno de los barrios más visitados y transitados de París. No es para menos dado que es una de las zonas que más atractivos icónicos de la capital francesa atesora. Estos son algunos de los más importantes:

• Plaza de la Concordia
• Jardín de las Tullerías
• Jardín del Palacio Real
• Iglesia de la Madeleine
• Palacio Garnier
• Plaza Vendôme

No podemos olvidar tampoco los encantos culturales. De entre ellos destaca el Museo d’Orsay, consagrado a la pintura impresionista y, cómo no, una de las joyas de la ciudad: el Museo del Louvre. Un lugar que merece una explicación detallada.

Museo del Louvre

Probablemente el museo más completo del mundo. Sus muros atesoran no sólo algunas obras maestras de la pintura (como La Gioconda, de Da Vinci). También acogen obras escultóricas, de orfebrería, de cerámica… Y lo más famoso: su colección de arte egipcio, una de las mejores (si no la mejor) del mundo. Resumiendo, esto es todo el patrimonio que podrás encontrar en su interior:

• Arte antiguo de Oriente
• Arte egipcio
• Arte griego, etrusco y romano
• Arte islámico
• Escultura de todas las épocas y estilos
• Pinturas de todos los periodos y culturas
• Artes decorativas como tapicerías, joyas, mobiliario, relojes y mucho más

Como puedes imaginar, ver todo lo que ofrece el Louvre en una sola visita es misión imposible. Te aconsejo que, para sacarle el mejor partido a tu visita a este museo, contrates un tour guiado que te acercará a lo imprescindible. Aunque tal vez lo mejor es que descubras por ti mismo cuánto tiempo se necesita para ver El Louvre y, con esta información, decidas qué es lo que más te interesa. Y si viajas con tus hijos y no quieres renunciar a visitar las bellezas del museo, no te pierdas estos consejos sobre cómo visitar el Louvre con niños.

Este barrio es el corazón de París. Sobre todo históricamente, pues es en esta isla del Sena donde se produjeron los primeros asentamientos de la historia de esta población. Su condición de centro fundacional de la ciudad ha propiciado que en ella se ubiquen algunos de sus mayores símbolos, sobre todo religiosos. De entre ellos destaca la Catedral de Notre Dame de la que me ocuparé en unos párrafos. Pero sería injusto no destacar estos otros encantos:

• Sainte Chapelle;
• El Palacio de Justicia;
• Mercado de las Flores.

Te aconsejo que no dejes pasar la Sainte Chapelle. Se trata de un monumento gótico a la altura de Notre Dame. Esta capilla, construida en el siglo XIII por mandato del Rey San Luis presenta una extensión de vidrieras en sus muros que no ha sido igualada desde entonces por ninguna construcción gótica original. Entrar en su interior es, literalmente, dejarse inundar por luces de colores.

Catedral de Notre Dame

Notre Dame es uno de los templos más famosos del mundo. Para muchos es la catedral gótica más perfecta y mejor acabada de todas. Algo que va en gustos, aunque lo indudable es que entre sus muros han tenido lugar algunas de las manifestaciones artísticas más importantes de Europa. Y no sólo en arquitectura, también en teología, en música… La lista sería interminable.

La catedral fue construida en el siglo XIV en un estilo esplendorosamente gótico, aunque con posterioridad se han ido añadiendo otros elementos. Por ejemplo, las famosas gárgolas, que datan de la reconstrucción del siglo XIX.

Asimismo, pocas cosas tan placenteras hay en París que pasear por las inmediaciones de Notre Dame, disfrutando de las vistas al Sena. Sólo un consejo: trata de acceder a la Île de la Cité desde el Pont Neuf, otra de las construcciones icónicas de París. Un puente de piedra que te brindará alguna de las panorámicas más románticas del río.

El Trocadero es otra de las partes icónicas de París. Especialmente por acoger los siguientes atractivos:

• Los Jardines del Trocadero
• El Campo de Marte
• La Torre Eiffel

Se trata de una zona muy elegante, repleta de buena arquitectura, edificios diplomáticos y museos. Pero si destaca por algo es por brindar una de las mejores vistas de la Torre Eiffel, símbolo por antonomasia de París y de Francia entera.

La Torre Eiffel

“La Dama de Hierro” fue construida con motivo de la Exposición Universal de 1889. Tardó poco en convertirse en uno de los símbolos de París. Hoy en día es, incluso, uno de los monumentos más populares de cuantos hay en el mundo.

Cualidades tiene, desde luego, para disfrutar de tal reputación. Sus 300 metros de altura y sus 10.000 toneladas de peso son un prodigio de la ingeniería, concretamente del talento de su artífice, Gustave Eiffel. Este alarde técnico tiene su contrapartida estética: desde la Torre Eiffel gozarás de vistas inigualables. Para descubrir más sobre ello, te aconsejo que consultes aquí las opciones de vistas a la Torre Eiffel que podrás disfrutar.

Como puedes imaginar, es también uno de los monumentos más visitados del mundo. Lo que quiere decir que también es uno de los monumentos con las colas más largas. Tendrás que armarte de paciencia incluso si ya has reservado las entradas con antelación. Para evitar fastidios en lo referente a la masificación que comporta esta experiencia te aconsejo consultar estos consejos para visitar la Torre Eiffel.

Montparnasse es un barrio tan artístico que incluso la razón de su nombre es de lo más cultural. Procede del Monte Parnaso, el enclave donde los antiguos griegos creían que moraban las Musas.

Se puede decir que, en este caso, el nombre le viene como un guante. Y es que es uno de los barrios parisinos preferidos por los escritores. Si te gusta la literatura, probablemente te encante pasear por las mismas calles por donde pasearon escritores de la talla de Baudelaire, Flaubert, Cortázar, Verlaine, Rimbaud…

Tal es su importancia cultural, que muchos amantes de la cultura visitan París sobre todo para dejarse caer por el famoso Cementerio de Montparnasse.. Una extensión de 18 hectáreas donde reposan, además de los grandes hombres de letras, personalidades como Edith Piaf y Jim Morrison.

Estos son, en definitiva, los barrios que no puedes dejar de visitar si viajas a París. Si no cuentas con mucho tiempo, ya puedes ir directo al que atesore los encantos que más te interesen.