10 cosas que ver y hacer en Budapest en abril

Abril es el mes de la primavera por excelencia y, aunque siempre hay planes que hacer en Budapest, se amplían las propuestas a realizar durante tu viaje. La ciudad parece florecer al mismo tiempo que lo hacen sus cerezos, uno de los mejores espectáculos de la ciudad.

Te adelanto que es complicado elegir entre todas las actividades, pudiendo combinar eventos más tradicionales, como la celebración de la Pascua o una visita a sus museos, con otros planes más modernos y animados. ¿Empezamos?

Durante la tercera semana de abril, aproximadamente, tiene lugar en Budapest su Semana del Arte. Aprovecha esta oportunidad si viajas en esas fechas, porque podrás conocer 50 lugares culturales, como museos, a un menor precio, ya que puedes acceder a todos con un mismo ticket (a partir de 17 € aproximadamente).

Efectivamente, los mejores museos de Budapest bajan el precio de su entrada durante la Semana del Arte de la ciudad. Es la ocasión perfecta para verlos, aunque ya te aviso que como tú otras muchas personas querrán hacerlo, así que compra las entradas con antelación y ve en las horas de menos aglomeración. En cualquier caso, te dejo algunas de mis recomendaciones.

• Museo de Bellas Artes: El Szépmüvészeti Múzeum es uno de los más visitados. Su colección incluye cuadros de Picasso, Cézanne o el Greco. También hay varios objetos de las Antiguas Roma, Grecia y, sobre todo egipcio. Además, impresiona por su arquitectura de estilo neoclásico.
• Museo Nacional de Hungría: En el Magyar Nemzeti Múzeum podrás conocer de primera mano la historia de Hungría desde que nació hasta 1990. Aunque el edificio por fuera es precioso, lo más interesante está en su interior lleno de columnas, esculturas de mármol y pinturas en sus paredes y techos. No obstante, su riqueza está en su colección.
• Museo de Historia de Budapest: Si te apetece conocer la historia, haz una visita al Budapesti Történeti Múzeum ubicado en el Castillo de Buda, que también puedes visitar con un tour guiado. El recorrido es toda una experiencia en la que podrás ver las ruinas subterráneas, recreaciones de casas tradicionales húngaras y objetos típicos y cotidianos de su cultura.
• Museo Pálinka de Budapest: Situado en el centro de Budapest, este museo te sumergirá en la tradición e historia del aguardiente de frutas húngaro. Además, tendrás la oportunidad de degustar este brebaje y aprenderás el proceso de elaboración junto a un guía profesional si reservas una visita guiada al Museo Pálinka.

Si has estado en Budapest en invierno sabes que ir a los balnearios no siempre es agradable. Aunque la temperatura del agua permanezca caliente en las piscinas, salir de ellas e ir a por la toalla deja tu cuerpo congelado. Con la llegada del buen tiempo y de temperaturas que superan los 14º C, abril es el mes perfecto para relajarte en uno de los mejores balnearios de Budapest sin pasar frío.

Por algo Budapest es, desde 1934, la Ciudad de los Balnearios, y es que cuenta con más de cien manantiales (artificiales y naturales) de los que brotan cada día millones de litros de aguas termales. En definitiva, todo un lujo que no puedes perderte durante tu viaje. Además, en abril la temperatura exterior acompaña a la del agua de las termas, que alcanza los 80ºC. Hay muchos donde elegir, pero aquí te dejo mis recomendaciones.

Balneario Széchenyi

Reserva entradas para el Balneario Széchenyi es imprescindible. Es uno de los más grandes de Europa, y no es de extrañar teniendo en cuenta que posee 15 piscinas. Además, se encuentra en un edificio neogótico que hace que la visita sea aún más increíble. En este espacio puedes reservar un masaje, jugar al ajedrez dentro de la piscina o simplemente relajarte en sus aguas termales, siempre calientes incluso cuando el frescor nocturno llega a la ciudad.

Más allá de las dimensiones de sus instalaciones, lo mejor de Széchenyi es su mantenimiento. Aunque recibe a muchos visitantes a lo largo del día, siempre está limpio. Por otro lado, abre casi todo el día, de 6 de la mañana a 22 h. de la noche aproximadamente, así que podrás aprovechar tu entrada al máximo. La relación calidad-precio, aproximadamente 37 € el pase de día es inmejorable.

Otras opciones son el Balneario Gellert, uno de los más famosos y antiguos de Budapest cuyas instalaciones están algo anticuadas y el precio de la entrada es de 18 €; y el Balneario Rudas, que los otomanos lo construyeron hace más de 450 años y es uno de los más bellos de la ciudad, cuyo precio es de aproximadamente 12 €, pero desde sus inicios ha sido un lugar abierto para los hombres y, actualmente, las mujeres solo pueden acceder los fines de semana.

Reservar un crucero por el Danubio siempre es una buena idea si estás en Budapest, pero cuando la luz de la primavera llega, el plan es incluso mejor. El buen tiempo permite salir a cubierta para ver con detalle los edificios que van apareciendo ante tus ojos. Si a esto le añadimos un guía que te explique todo y un refresco (o una copa de cava), seguro que te quedan pocas dudas sobre si apuntarte al plan o no.

El Danubio ha sido testigo de cómo Budapest ha ido creciendo y convirtiéndose en la ciudad que hoy es. Durante el itinerario, podrás divisar lugares tan emblemáticos como su Parlamento o la Iglesia Matthias, además de pasar bajo puentes tan famosos como el Elizabeth, el Margaret o el de las Cadenas. Tienes varias opciones disponibles:

• Crucero por el Danubio en Budapest, desde 18 €.
• Crucero nocturno por el Danubio en Budapest, desde 22 €.
• Crucero con pizza y barra libre en Budapest, desde 42 €.
• Crucero por Budapest con cena y música en vivo, desde 80 €.

Las vistas panorámicas son increíbles a cualquier hora del día, pero si quieres que el paseo sea aún más especial, mi consejo es que reserves un crucero nocturno por el Danubio. ¿Por qué? Porque ver la ciudad iluminada al caer la noche es mágico. Además, si no te importa pagar más, puedes disfrutar también de una zona a bordo a la vez que conoces Budapest desde las aguas de su río.

Hay un lugar a solo treinta minutos de Budapest que no puedes perderte. Añade a tu listado reservar una visita guiada al Palacio Godollo de Sisi, el segundo castillo barroco más grande del mundo, pero es especialmente famoso por haber sido residencia de la monarquía húngara, incluida Sissi, la reina que tanto cariño despertó entre sus súbditos. Más allá de eso, destacan sus espectaculares jardines que, en abril, cuando las flores han salido, presentan un aspecto aún más bello.

Visitar el Palacio Gödöllo es la mejor forma de entender todo lo que fue el Imperio Húngaro. Su fachada principal, con sus murallas, ha sido restaurada y goza de gran riqueza histórica, igual que su interior, que suele albergar exposiciones temporales. Durante el recorrido por sus estancias podrás entender cómo vivieron Sissi y su marido Francisco José, además de conocer algunos de los secretos de este Palacio, que tantas veces se ha comparado con Versalles.

Antes de irte, recuerda reservar tiempo para pasear por las 26 hectáreas del parque que lo rodea. Diseñado según el estilo inglés, ha sido declarado Reserva Natural en 1998. Allí se encuentra uno de los lugares predilectos de Sissi para montar a caballo: la Avenida de los Almendros. Yendo como vas en abril, podrás ver sus flores y hacer este paseo aún más especial.

Está claro que Budapest es una ciudad cosmopolita con mucho que ofrecer, pero si quieres huir de su ajetreo, te recomiendo reservar una excursión a Szentendre, a solo 20 minutos de la capital. Es un bonito y pintoresco pueblo al que puedes ir en coche o en barco.

Szentendre es una población muy internacional, ya que durante la invasión otomana del siglo XV acogió a griegos, bosnios, serbios… En la actualidad sigue habiendo negocios que sirven comida de estos lugares, o incluso una iglesia serbia.

Este pueblo es uno de los más bellos de Hungría, por eso quizá fue destino de tantos artistas postimpresionistas durante los siglos XIX y XX. Sus calles estrechas y coloridas, llenas de casas de estilo rococó, están hechas para recorrerlas con el buen tiempo de primavera. Cuando te apetezca tomar un descanso, siéntate a tomar algo en una de sus terrazas, que en abril ya estarán puestas.

En abril comienzan las fiestas nocturnas en la piscina. Cada sábado, la mejor música electrónica, acompañada de un espectáculo de luces y color, pone ritmo a la Sparty. Esta fiesta nocturna tiene lugar en los baños termales de Széchenyi, que se llena de gente joven, música electrónica y luces de discoteca.

Junto a reservar un tour de fiesta por los ruin pubs de Budapest, la Sparty es una de las muchas actividades que hacer de noche en Budapest, por eso cada año reúne a miles de personas. La fiesta dura unas cuatro horas y el ambiente es espectacular, sobre todo en los momentos en los que los malabaristas hacen su aparición. Fuego, luces, DJs…

La idea original surgió de un grupo de amigos que quiso combinar la tradición de Budapest con la música electrónica moderna. Ojo, es un evento que, aunque se celebra cada semana, tiene muchos adeptos, así que te recomiendo comprar las entradas con antelación si no quieres perderte esta fiesta.

Durante la Segunda Guerra Mundial murieron más de medio millón de judíos húngaros. Cada 16 de abril la ciudad los recuerda a través de reuniones solemnes en colegios y otros espacios públicos. Normalmente, el evento principal tiene lugar en el Centro de Memoria del Holocausto, en Budapest, donde se organizan conciertos.

El 16 de abril de 1944 se empezaron a construir guetos en Hungría, desde donde luego los judíos eran trasladados a campos de concentración. Este hecho es parte de la historia de la ciudad, por eso te recomiendo conocerla un poco más durante el aniversario de este evento. Para ello, nada como reservar un tour guiado por Budapest o, más concretamente, un tour por el barrio judío de Budapest.

No, no hace falta ir a Japón para observar el espectáculo del florecimiento de los cerezos. Budapest en abril es un destino igual de maravilloso para contemplarlo, sobre todo, si te acercas al Jardín Botánico Füvészkert. Además de las plantas y flores que permanecen durante todo el año, en la época de los cerezos en flor podrás pasear entre puestos de inspiración japonesa, hacer un taller de origami o asistir a una exposición de caligrafía.

Durante este festival de los cerezos, podrás contemplar el delicado tono lila de sus flores, pero hay mucho más.

En abril el Jardín Botánico Füvészkert parece un lugar sacado de Japón. Uno de mis planes favoritos es dar una vuelta por los diferentes puestos, ver las increíbles figuras de origami y luego sentarme en el césped a hacer un picnic o tomar un rico té verde acompañado de pastas típicas de Japón. Si quieres algo más animado, siempre puedes probar tu faceta de samurái y aprender a disparar el arco kyudo.

¿Hay algo mejor que recibir la primavera? Pues sí, hacerlo en Budapest. La estación con más color del año llega a todo el mundo, eso está claro, pero en Budapest se celebra como todo un acontecimiento porque organizan el Festival de la Primavera, en el que el arte florece a la vez que la primavera gracias a las exposiciones, eventos y actividades que se dan cita durante los primeros días de abril.

El mundo artístico es el gran protagonista y son varios los planes que podrás hacer. En total, unos 200 eventos repartidos por 60 escenarios. Los espectáculos gustan a todos, ya que van desde el ballet y la ópera hasta el jazz y el folklore. Además, se suelen organizar al aire libre. El precio depende del espectáculo concreto, pero la media es que cada uno cueste 13 € aproximadamente; pueden comprarse a través de su web una vez se anuncia el programa completo.

Aunque podrás encontrar un poco de todo, mi consejo es que te acerques a los espectáculos más tradicionales, donde el folklore húngaro es el gran protagonista. Está claro que escuchar un buen concierto de música clásica siempre es un gran plan, pero ya que estás en la capital de Hungría, te recomiendo descubrir su cultura y sus talentos en primavera.

La Pascua en Budapest es todo un acontecimiento en el mes de abril, por eso debes apuntar bien los planes que hay por hacer. Lo mejor es que podrás disfrutar de eventos tradicionales, como los huevos de Pascua, en un escenario único. Además de participar en otros eventos, como el gran mercado que se organiza cada año.

La Feria de Pascua

Nunca es mal momento para ir a la plaza Vörösmarty, donde cada abril se organiza un mercado artesanal. En cada cabaña podrás descubrir las creaciones de artistas de la zona y, si quieres, comprarles algo para llevarte un bonito (y único) recuerdo de tu viaje a Budapest. Si te apetece sacar tu lado creativo, puedes apuntarte a algún taller y elaborar alguna pieza por ti mismo.

Las piezas más típicas de este mercado son sin duda los huevos de Pascua. Pintarlo forma parte de la tradición de Hungría, ya que simbolizan la vida eterna. En la actualidad, se mezclan diferentes estilos y colores, dando como resultado piezas preciosas.

Comida de Pascua

Tanto en el mercado de Pascua como en los restaurantes de Budapest, observarás que sirven muchos guisos, ya que son tradicionales en la época de Pascua. Sobre todo, es típico comer langos, un pastel elaborado a base de patata y con queso, ajo y crema agria.

Sin duda lo más rico son los postres, entre los que destacan los mazapanes, los panes de jengibre y el Kürtőskalács, un pastel horneado y muy dulce. Para acompañar tanto comida, nada como un vino o una cerveza artesanal. Si no quieres perderte nada y saborear lo mejor de la comida tradicional, te recomiendo reservar un tour gastronómico por Budapest.

La tradición de Hollókő

A apenas una hora de Budapest está Hollókő, un pueblo donde tiene lugar un evento muy tradicional y único de la Pascua húngara. Los hombres y niños de este lugar se dedican a echar cubos de agua fría a las mujeres y niñas. Este rito pagano estuvo relacionado con la fertilidad, de ahí que fuesen los pretendientes masculinos quienes rociaban con agua a las jóvenes en edad de casarse y tener bebés. Hoy en día no tiene este significado de cortejo, pero se ha mantenido como una fiesta.

Es una celebración algo caótica y en la que puedes acabar mojado, pero es Patrimonio Mundial de la UNESCO, así que te recomiendo hacer una excursión desde Budapest para presenciarla.

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Hay numerosas cosas que ver y hacer en Budapest a lo largo de todo el año, pero haces bien en ir en abril. La primavera no solo ha llegado, sino que se ha asentado, por lo que las temperaturas alcanzan los 18ºC y, en cambio, las previsiones de lluvia caen a solo tres días. Por lo general, la temperatura mínima es 11ºC, así que llévate algo de abrigo para las noches, que es cuando refresca.

El clima es algo seco, pero se agradece poder disfrutar de los exteriores, hacer un tour en bicicleta por Budapest y no sentir que el día acaba a las 17 horas, como ocurre en los meses de invierno. Por el contrario, en abril, hay más de trece horas de luz al día.

Aunque la temporada alta en Budapest llega en verano, abril es un mes con bastante afluencia turística. ¿Por qué? Se nota que el buen tiempo ha llegado y, además, este mes coincide con fechas importantes, como las vacaciones de Pascua, que atraen a muchos visitantes.

¿Qué quiere decir esto? Que es mejor que reserves tu hotel y tus vuelos con antelación, además de entradas para museos o excursiones que quieras hacer. Por otro lado, ten en cuenta que los precios serán algo más altos, aunque no hasta el límite que alcanzan durante los meses de verano.

¿Tienes ya todo preparado para viajar a Budapest en abril? Espero que mis consejos te sirvan como guía y disfrutes al máximo.