Qué ver y hacer en Nápoles en 5 días
¿Tienes pensado hacer un viaje a Nápoles y visitar la ciudad en 5 días? Estás de suerte, es tiempo suficiente no solo para conocer la ciudad, sino para hacer alguna excursión a sus alrededores.
Un viaje de 5 días es tiempo más que suficiente para todo lo que hay que ver y hacer en Nápoles. No solo eso, sino que puedes aprovechar para realizar alguna excursión y conocer lugares cercanos como Pompeya o la Costa Amalfitana, dos lugares para acercarte a la historia y la tradición de la zona.
Nápoles es una ciudad llena de ruinas romanas y con una cultura religiosa que queda representada en las muchas iglesias que hay. Por supuesto, también es un lugar perfecto para probar la mejor gastronomía italiana. Eso sí, sus calles pueden resultar estrechas e incluso algo caóticas, por lo que te aconsejo seguir este itinerario para no perderte por ellas y verlo todo.
Día 1: Recorre el casco histórico de a Nápoles
Para tu primer día en Nápoles te propongo conocer su casco antiguo y tres edificios religiosos muy importantes para la ciudad: su Catedral, la Basílica de Santa María Maggiore y la Capilla de San Salvador. No te preocupes porque también tendrás tiempo para pasear por sus calles.
Da comienzo al día en la Plaza Garibaldi
Empieza tu viaje en la Piazza Garibaldi, un lugar muy céntrico donde además se encuentra la estación de tren y varias paradas de bus y la de la línea 1 de metro, por lo que te será muy sencillo llegar, tanto andando como en transporte público. Es una plaza de estilo renacentista, aunque la gran mayoría de sus edificios son modernistas.
Desafortunadamente, los edificios de la Plaza Garibaldi son viviendas privadas, por lo que tendrás que contentarte con dar una vuelta y contemplar sus fachadas. Donde si puedes acercarte más es a los puestos de comida que hay por el recinto. Es un buen lugar para comprar algo si aún no has desayunado.
La Plaza Garibaldi, al igual que otras localizaciones que te propongo este día, suele estar incluida en el Tour guiado por Nápoles, así que si quieres puedes apuntarte para conocer a fondo la historia de la ciudad mientras la recorres.
Descubre los tesoros de la Catedral de Nápoles
Deja la Plaza Garibaldi atrás y dirígete por la calle de Umberto I hacia la Catedral de Nápoles, que se encuentra a unos 15 minutos andando.
Su nombre oficial es Catedral Metropolitana de Santa María de la Asunción y es uno de los grandes emblemas de la ciudad. Además, también suele estar incluida en los tours por Nápoles.
- Es gratuita, aunque tienes que pagar 2€ aproximadamente para acceder al baptisterio.
- Su fachada es de estilo neogótico.
- Su interior es mucho más curioso, ya que mezcla elementos barrocos, neogóticos y góticos.
- No te vayas sin visitar el tesoro que encierra: decenas de estatuillas de plata y cápsulas con sangre de San Genaro.
Pasea y come la mejor pizza de Nápoles en Via Tribunali
Tras salir de la Catedral de Nápoles, quizá sea el momento de hacer una parada y comer algo. A dos minutos está Via Tribunali, una de las avenidas más importantes.
Allí se encuentran varias pizzerías de mucha calidad, como el restaurante Di Matteo, que dicen que tiene la mejor del mundo (y venden porciones por aproximadamente 1€).
Si no te apetece pizza, puedes entrar a cualquier otro restaurante y probar otras comidas típicas de Nápoles, como los arancini, unas bolas de arroz que están riquísimas. Pero la mejor manera de no perderte ningún plato exquisito es con un tour gastronómico, ¡te lo recomiendo para la hora de comer!
Admira la arquitectura histórica de la Basílica di Santa María Maggiore alla Pietrasanta
Al final de Via Tribunali se encuentra la Basílica di Santa María Maggiore alla Pietrasanta, que fue edificada sobre un antiguo templo dedicado a la diosa griega Diana. No solo hay restos clásicos, sino que a través de su arquitectura cuenta la historia y la evolución de la ciudad. El acceso al interior es gratuito y te permitirá además subir al campanario de ladrillo.
Al parecer la zona contigua a donde ahora está la Basílica era continuamente acechada por el Diablo, por lo que el obispo que había en Nápoles en el siglo VI decidió levantar este edificio como protección. Con los años la estructura sufrió daños y tuvo que reconstruirse en el año 1656.
Termina el día en la Capilla de San Severo
Al lado de la Basílica de Santa María Maggiore está uno de los grandes tesoros de Nápoles: la Capilla de San Severo.
- La entrada cuesta aproximadamente 8€.
- Aloja al famoso Cristo Velado, la famosa escultura de Giuseppe Sanmartino.
- Podrás ver de cerca dos cuerpos humanos, pues en el subsuelo hay dos esqueletos que conservan perfectamente el sistema circulatorio.
Día 2: Pasea por las calles de Nápoles
Aunque no lo creas, aún te quedan algunas cosas que ver en el centro de Nápoles, aunque para el segundo día te he preparado un itinerario algo diferente. Por la mañana puedes dedicarte a ver por dentro un par de edificios religiosos, pero por la tarde te recomiendo pasear y descubrir los encantos de las calles y plazas de Nápoles.
Si no te apetece otro tour guiado, puedes optar por utilizar un autobús turístico para facilitar tu recorrido y conocer la ciudad de forma cómoda.
Entra a la Iglesia Gesú Nuovo
En pleno centro napolitano está la Iglesia de Gesú Nuovo, justo en la plaza que lleva su mismo nombre.
Es un edificio que se construyó a finales del siglo XVI y destaca por su fachada de piedra de estilo renacentista, aunque su interior es barroco y muy ostentoso. Lo mejor es que para comprobar su belleza no tienes que pagar, ya que el acceso es gratuito.
¿Sabías que en principio la Iglesia de Jesús Nuevo iba a ser un palacio? Eso explica que su exterior sea tan diferente a la de cualquier otro templo religioso. No obstante, terminó siendo una iglesia y de ahí que por dentro esté tan decorada con frescos, elementos de mármol, cúpulas…
Conoce la Basílica de Santa Clara
Justo enfrente de la Iglesia Gesú Nuovo está el Monasterio de Santa Clara, uno de los templos mayores de Nápoles. De estilo gótico, su inmensidad y su valor artístico e histórico lo hacen uno de los lugares más visitados de la ciudad.
- La entrada es gratuita.
- El acceso al Claustro Grande cuesta aproximadamente 6€.
- Puedes encontrar un museo que recorre la historia de Nápoles.
- Hay restos arqueológicos de los baños romanos que había antes allí.
Haz una parada en el Barrio Español para comer
Cuando salgas del Monasterio de Santa Clara toma Via Toledo, una de las arterias de la ciudad, para ir al Quartieri Spagnoli (el Barrio Español), que se encuentra a menos de 15 minutos a pie. ¿A qué se debe ese nombre? Nápoles formó parte de España hasta en tres ocasiones, por lo que este barrio es herencia y prueba de la relación tan estrecha que han tenido ambos lugares.
En sus calles se respira un ambiente muy popular y local, perfecto para probar la comida típica, la cual también te recomiendo probar en un tour gastronómico por Nápoles. Si no sabes cómo cuadrarlo, te recomiendo hacerlo a la hora de comer y así aprovechar.
Cuando hayas llenado el estómago, te recomiendo seguir andando por las estrechas y acogedoras calles del Barrio Español. Concretamente te animo a acercarte a la Galería Umberto I, una estructura de cristal y metal bajo la cual hay diversos comercios, y al Castel Nuovo, un castillo que fue residencia de diferentes reyes cuando Nápoles estuvo bajo el dominio español.
Conoce la Plaza del Plebiscito y sus edificios históricos
A 5 minutos andando de la Galería de Umberto I y el Castillo Nuevo está la Plaza del Plebiscito, donde se encuentran edificios históricos de la ciudad como la Basílica de San Francisco de Paula (acceso gratuito) y el Palacio Real (aproximadamente 6€).
Aunque entrar a los edificios es una opción, también puedes limitarte a dar un paseo por la plaza y ver si consigues pasar la prueba que la Reina Margarita ponía a algunos presos para darles la libertad. Al parecer, les colocaba en medio de la plaza, les vendaba los ojos, les daba unas cuantas vueltas y les retaba a caminar en línea recta y pasar entre las dos estatuas que hay en la plaza. Parece más fácil de lo que es, ¡ya me lo dirás si lo intentas!
Aunque también puedes limitarte a tomar algo alrededor, pues es un buen sitio para sentarse a descansar mientras la observas.
Observa el atardecer sobre Nápoles desde el Castillo del Huevo
Antes de que el día llegue a su fin, ve al Castillo de Huevo (o Castell dell’Ovo). Está a 15 minutos más o menos andando desde la Plaza del Plebiscito, específicamente en un islote. Por su posición estratégica fue la gran fortificación y defensa de la ciudad ante los ataques. En la actualidad es un centro cultural al que puedes acceder de manera gratuita.
¿Te preguntas a qué viene ese nombre tan raro? La leyenda dice que el poeta Virgilio escondió bajo sus cimientos un huevo que, si se rompía, traería desgracias a la ciudad. No sé si esto será verdad, pero lo que sí te aseguro es que, desde la fortaleza, hay unas vistas preciosas de la bahía de Nápoles (y del Vesubio a lo lejos), sobre todo cuando atardece.
Día 3: Conoce Nápoles Subterránea
Tu tercer día en Nápoles viene cargado de historia, y para ello no hay mejor lugar que el Museo Arqueológico. Tras dedicar casi toda la mañana a él, te animo a volver a la zona más céntrica a comer algo y seguir paseando por la historia de la ciudad aunque, esta vez, por el subsuelo.
Empieza la jornada en el Museo Arqueológico de Nápoles
Empieza tu segundo día haciendo una visita al Museo Arqueológico de Nápoles. Aunque está a unos 15 minutos andando del centro, justo en la Plaza Cavour, quizá te resulte más cómodo llegar en transporte público (línea 1 o línea 2 de metro).
Es uno de los mejores museos de Nápoles, por lo que te recomiendo comprar la entrada y ver sus colecciones de gran valor histórico.
En total hay cuatro plantas y la más interesante, al menos para mí, es el área dedicada a las esculturas y objetos de la época romana. Especialmente llaman la atención los restos que se rescataron de las cenizas de Pompeya.
Aprovecha para hacer algunas compras en la Galleria Principe di Napoli
Posiblemente dediques toda una mañana a visitar el Museo, pero antes de ir a comer al centro, te recomiendo hacer una parada en la Galleria Principe di Napoli, que está a solo 5 minutos del museo. El acceso es gratuito, aunque puedes aprovechar para hacer alguna compra.
La historia de la Galleria Principe di Napoli es un poco trágica, ya que nunca ha sido muy bien cuidada. De hecho, ya a principios del siglo XX los napolitanos pedían una restauración del edificio, aunque esta no llegó hasta bien entrado el XXI. Ahora su estructura de ladrillo y su techo de cristal es mucho más estable y acoge conciertos y actividades de ocio.
Haz un tour gastronómico por Spaccanapoli
Después de tanta historia, quizá te haya entrado hambre. La zona de Spaccanapoli es una de las mejores para comer. Baja por Via San Sebastiano desde la Galleria Principe di Napoli hacia Benedetto Croce, el primer tramo de esta calle de calles. Una vez allí te recomiendo hacer un tour gastronómico por Nápoles.
Por aproximadamente 30€ disfrutarás de la mejor comida típica (más allá de las pizzas) mientras un guía te explica datos sobre la historia de la ciudad.
Lo bueno de estos tours es que te aseguras de que vas a buenos locales y de que pedirás bien. Spaccanapoli es una de las zonas más importantes del centro, aunque podría decirse que en realidad son varias calles.
Baja al subsuelo recorriendo la Nápoles Subterránea
¿Te imaginas poder visitar una ciudad por su subsuelo? Hazte con tus entradas para visitar Nápoles Subterránea y descúbrelo (cuestan aproximadamente 10€). Este entramado de túneles (el mayor de Europa) se encuentra a 15 minutos andando desde la zona de Spaccanapoli.
Es una experiencia única en la que descubrirás estos pasadizos que originalmente, durante la época griega, fueron depósitos de agua.
Con los romanos su uso cambió y estos túneles subterráneos pasaron a ser lugares donde extraer roca. Pasaron los siglos y llegó la Segunda Guerra Mundial, cuando funcionaron como refugio durante los bombardeos, salvando miles de vidas. Hoy en día puedes visitarlos, recorrerlos y descubrir las entrañas de Nápoles. Ojo, ¡no son para ti si sufres claustrofobia!
Descubre las ruinas del Teatro Greco-Romano de Nápoles
Cuando salgas de Nápoles Subterránea lo harás por el Teatro Greco-Romano, que emerge desde el subsuelo de una casa privada. El lugar que se ve hoy en día es romano, aunque también hay restos de lo que fue la construcción anterior, de origen griego.
La visita está incluida en tu entrada de Nápoles Subterránea y lo que más impresiona del teatro greco-romano (además de que esté bajo una vivienda) son sus mármoles, que decoran todo el recinto.
También es conocido por ser el lugar donde Nerón presentó muchas de sus obras y donde, según se cuenta, no interrumpió su actuación ni durante un terremoto.
Día 4: Descubre las ruinas de Pompeya y sube al Vesubio
Muy cerca de Nápoles, a apenas media hora, está Pompeya, una antigua población que quedó devastada, pero a la vez conservada, por la erupción del volcán Vesubio.
Esta visita es imprescindible, por eso para tu tercer día te recomiendo reservar una excursión desde Nápoles a Pompeya y al Vesubio, la ciudad que se quedó atrapada en el tiempo. Estos tours no solo incluyen el traslado y la entrada, sino también las explicaciones de un guía especializado.
Recinto arqueológico de Pompeya
Comprar las entradas para Pompeya y visitarla es retroceder unos 2000 años. Sé que parece imposible, pero piensa que la lava y las cenizas que cubrieron esta ciudad consiguieron mantener edificios, objetos e incluso cuerpos durante años, concretamente desde el 79 d. C., cuando erupcionó el Vesubio.
Hay mucho que ver y hacer en Pompeya. Es un área bastante grande, por lo que prepárate para andar.
Esta ciudad fue próspera y rica, aunque la naturaleza nunca estuvo de su parte (unos años antes de la erupción del volcán sufrió un duro terremoto). Durante tu visita podrás comprobarlo y recorrer lugares tan increíbles como el antiguo Foro, el Templo de Apolo o las Villas de los nobles romanos. Todo permanece casi intacto, así que te podrás hacer una idea bastante fiable de cómo era la vida allí.
Come algo tras terminar tu visita a Pompeya
Al menos necesitarás toda la mañana para recorrer los restos de esta ciudad romana. Cuando acabes, te recomiendo salir del recinto para llenar el estómago. Quizá pienses que al ser un lugar turístico nada merece la pena y es mejor llevarte un bocata, pero hay muy buenos restaurantes para comer en los alrededores de Pompeya.
Pizza, pasta, tapas y menús mediterráneos… Tienes donde elegir. En las calles aledañas del área arqueológica hay muchos locales donde comer bien a unos 25€ por persona. Cuando acabes, toca seguir con tu visita y conocer al “culpable” de que Pompeya fuese destruida: el Vesubio.
Sube al Vesubio y observa de cerca su cráter
La segunda parte de la excursión consiste en visitar el Vesubio. Para ello, si vas con un tour organizado, irás en el autocar privado. Si no, hay que tomar el bus EAV (unos 3€ el trayecto).
En cualquier caso, luego tienes que seguir andando y pagar el acceso a la cima, que cuesta unos 10€, a no ser que lo tengas incluido en la excursión.
El Vesubio es uno de los volcanes más peligrosos del mundo, pero no te preocupes, no ha habido actividad en él desde los años cuarenta. Subir merece la pena para ver de cerca sus cráteres y sus columnas de humo. Además, a más de 1200 metros de altura, las vistas de Nápoles son bastante increíbles.
Descubre los alrededores de Pompeya
Ya que estás por la zona, cuando bajes del Vesubio, te recomiendo quedarte y ver los alrededores de Pompeya. Es una zona muy bonita y con mucha naturaleza, ¡no querrás perdértela! Uno de mis lugares favoritos es Herculano, una ciudad también sepultada por la lava del Vesubio.
Aunque no sea tan conocida como Pompeya, Herculano también está muy bien conservada. Te recomiendo pasear por ella porque, además, suele haber menos gente. Allí puedes encontrar restos de termas romanas y antiguas viviendas de quienes allí habitaron.
Si también quieres conocer a fondo esta zona, te recomiendo reservar una excursión a Pompeya en la que se incluya Herculanoles. No suele ser tan visitado porque es menos conocido, pero también merece mucho la pena.
Día 5: Haz una excursión por la Costa Amalfitana
Seguro que estando en Nápoles ya has podido ver que la zona de su bahía es muy bella. Sin embargo, para disfrutar realmente de playas de película y de pueblos tradicionales de acantilados rocosos, nada como hacer una excursión a Sorrento y la Costa Amalfitana desde Nápoles.
Para moverte entre ellos lo mejor es ir en un tour organizado que incluya transporte para quitarte de preocupaciones, aunque también puedes alquilar un coche o ir en bus combinado con tren. Te cuento cuál podría ser tu itinerario.
Empieza la excursión en Sorrento
Comienza tu viaje por la Costa Amalfitana en Sorrento, una de las ciudades más representativas de esta zona.
- Sube a sus murallas para tener una panorámica del mar Tirreno y de la bahía de Nápoles.
- Ve al centro histórico de Sorrento, formado por estrechas calles de aire medieval.
- Visita sus tiendas y restaurantes, especialmente en la Plaza Tasso, corazón de la ciudad.
- Cerca está el Vallone dei Mulini, una zona que lleva deshabitada desde 1940 y que por tanto es como un gran bosque salvaje en medio de la ciudad.
Continúa el viaje hacia Positano
A solo 40 minutos de carretera está Positano, tu siguiente destino y también el de muchos otros turistas, ya que es de las ciudades más visitadas de la Costa Amalfitana. La verdad es que no es de extrañar, pues sus casas de colores y la vegetación que inunda toda la ciudad le dan un aspecto inconfundible y muy bello.
Lo único malo que tiene Positano es que hay muchas escaleras, así que prepárate para subirlas y bajarlas muchas veces. No obstante, merecerá la pena porque eso querrá decir que ves lugares tan bonitos como la Iglesia de Santa María Assunta y su famosa cúpula o sus playas.
Aprovecha para comer en las playas de Positano
Tras darte un chapuzón en alguna de las playas de Positano, ¿qué mejor que comer algo? Aunque los precios puedan ser algo caros, estar en primera línea del mar también tiene sus ventajas: el pescado de la mejor calidad que podrías imaginar. Te recomiendo probar la pasta con almejas o una buena mariscada.
Cuando acabes, antes de seguir tu viaje, puedes dar un paseo por la arena o tumbarte a descansar un rato en las hamacas que suele haber en cualquiera de las playas. Ojo, si es temporada alta te costará encontrar alguna libre.
Descubre la historia de Amalfi
Tu siguiente parada, a algo más de media hora en autobús de Positano, es Amalfi. Como puedes adivinar, la historia recorre sus calles y, además, aquí se encuentra uno de los grandes símbolos de esta zona: su Duomo.
La Catedral o Duomo de Amalfi es de esos lugares que sí o sí tienes que visitar. Entrar cuesta unos 3€ y te permite ver todo el recinto, que en realidad son dos iglesias comunicadas y, entre otras estancias, el famoso Claustro del Paraíso. Construido con columnas de mármol y arcos árabes, allí se encuentran sarcófagos de personas ilustres de la ciudad.
Termina el día en Revello y sube a su mirador
Antes de volver a Nápoles, te aconsejo hacer una última parada en Ravello, el úlitmo pueblo de la Costa de Amalfi. Puede que no sea tan conocida como las ciudades anteriores, pero tiene su encanto. Tanto que durante años ha sido destino de artistas de todo tipo, que acudían allí a relajarse.
Además de pasear por sus calles y tomarte algo en alguna de sus terrazas, lo bueno de acabar el viaje en Ravello es que te servirá como la despedida perfecta. Para ello, ve a Villa Rufolo, una antigua vivienda nobiliaria que hoy en día es centro cultural y también un mirador desde el que observar toda la Costa Amalfitana.
La mejor manera de moverse por Nápoles
Nápoles es una ciudad en la que sus habitantes van normalmente en coche. Sin embargo, como turista es mejor que vayas a pie; por lo general las distancias son cortas dentro del centro histórico.
Si tu hotel está algo lejos, puedes hacerte con billetes individuales de transporte público (aproximadamente 1,10€), pases diarios (más o menos 4,50€) o semanales (unos 16€).
La única circunstancia por la que quizá podría ser interesante alquilar un coche en Nápoles es si tienes pensado hacer varios viajes. El precio por día es de aproximadamente 30€, pero ten en cuenta que circular y aparcar en Nápoles es complicado y algo caótico.
¿Lo tienes todo listo? Apunta bien los sitios a los que quieres ir y sigue este itinerario para no perderte nada y disfrutar de Nápoles.