Qué ver y hacer en Faro
La capital del Algarve es uno de los destinos de playa más populares de la Península Ibérica. A continuación te cuento todo lo que puedes encontrar en este sitio.
Faro es un destino turístico imperdible en el Algarve y es conocido por su popular mezcla de historia, belleza natural y cultura local. Situado en la costa sur portuguesa, es fácilmente accesible desde Lisboa y desde otras ciudades importantes de Portugal, siendo el sitio perfecto para disfrutar de las playas tranquilas y de arena dorada.
Entre las mejores actividades que puedes hacer en Faro se encuentran participar de un recorrido en el tren turístico por el casco histórico, visitar el Museo Regional, navegar por la Ría Formosa y recorrer las cuevas de Benagil, uno de los sitios más conocidos de Portugal y una parada perfecta para sacar algunas de las mejores fotografías de tu viaje.
1. Visita el Parque Natural da Ría Formosa
Visitar el Parque Natural da Ría Formosa en Faro es una experiencia inolvidable que te permitirá conocer un entorno verde muy diverso.
Este parque es una de las áreas protegidas más importantes del Algarve y se extiende a lo largo de 60 kilómetros de costa, abarcando islas, lagunas y marismas. Su ecosistema único alberga una rica variedad de flora y fauna, y lo convierte en un destino ideal para los amantes de la naturaleza. Durante los meses de la primavera, una de las mejores opciones que encontrarás en este sitio es reservar un crucero al atardecer por Ría Formosa en el que podrás contemplar la puesta de sol. Más adelante te hablaremos más de esta preciosa experiencia porque realmente merece mucho la pena.
Otra de las principales actividades que puedes disfrutar en el parque es la observación de aves. Ría Formosa es un lugar clave para las aves migratorias que atraviesan la región, y es común ver flamencos, garzas y otros pájaros en su hábitat natural. Asimismo, encontrarás varios miradores y senderos bien señalizados que te permitirán explorar cada área del parque mientras contemplas la avifauna local.
Además de la observación de aves, este sitio ofrece una variedad de actividades recreativas. Podrás reservar una excursión en barco por Ría Formosa en la que podrás explorar sus islas más famosas, como la Isla de Culatra y la Isla de Armona, donde encontrarás playas de arena blanca y aguas cristalinas. También podrás visitar rutas de senderismo y ciclismo que te permitirán conocer el sitio a tu propio ritmo.
2. Maravíllate con las playas de Faro
Faro es conocido por muchas cosas, pero los turistas llegan a la ciudad principalmente para conocer sus playas, que constituyen un verdadero paraíso que combina la belleza natural del Algarve con una variedad de actividades recreativas.
Algunas de las calas más populares incluyen la Playa de Faro, que es fácil de acceder desde la ciudad y cuenta con una animada atmósfera, así como la Playa de Ilha Deserta, famosa por su tranquilidad y belleza natural e ideal para aquellos que buscan escapar del bullicio o tienen planeado viajar con niños. Asimismo, la Playa de Ancão es uno de los secretos mejor guardados del Algarve y destaca por su ubicación en la península de Ria Formosa.
Por otro lado, si eres aficionado a los deportes acuáticos, en la mayoría de estas playas podrás reservar una clase de surf. La Playa de Carrapateira, aunque está un poco más alejada, es conocida por sus excelentes condiciones para este deporte, con olas que atraen tanto a principiantes como a surfistas experimentados. Además, las playas de Arrifana y Amado son populares entre la comunidad de surfistas.
3. Recorre la Catedral de Faro
No todo son playas en Faro. Esta ciudad costera también tiene una amplia tradición cultural y religiosa. En esa línea, visitar la catedral local te permitirá adentrarte en la historia y la arquitectura de la capital del Algarve. Conocida como la Catedral de Santa María, este edificio se encuentra en el corazón del casco antiguo y su construcción comenzó en el siglo XIII.
En la Catedral de Faro encontrarás un interior que combina elementos barrocos y góticos, pero en el que destacan los altarpieces dorados, sus capillas y la azulejería que adornan las paredes. La catedral también contiene un museo con una colección de arte sacro que incluye obras de gran valor histórico. Uno de los puntos culminantes de la visita es el campanario, que ofrece vistas panorámicas del casco antiguo de Faro y de sus alrededores.
Asimismo, la ubicación de la catedral en el casco antiguo de Faro te brindará la oportunidad de explorar otros lugares de interés cercanos. Justo al lado se encuentra la Arco da Vila, una puerta de entrada que marca el ingreso al barrio antiguo y que es un excelente punto de partida para pasear por las calles empedradaS. a pocos minutos a pie podrás visitar el Museo Municipal de Faro, uno de los más importantes de la región.
Podrás visitar la catedral por tu cuenta, en el marco de la visita guiada por la ciudad o bien al reservar un tour en tuk tuk por Faro, que incluye una parada en esta zona.
4. Contempla el atardecer en barco desde Ría Formosa
Reservar un paseo en crucero al atardecer por Ría Formosa es, sin duda, una de las experiencias más inolvidables que puedes disfrutar en la zona de Faro. Este parque natural, reconocido por su belleza escénica y su biodiversidad, ofrece un escenario idílico para observar el cielo de tonos dorados, naranjas y púrpuras mientras navegas por las tranquilas aguas de la ría.
La mejor época del año para vivir esta experiencia es durante la primavera y el otoño, cuando las temperaturas son agradables y el clima es perfecto para desarrollar actividades al aire libre. En primavera, la naturaleza florece y la ría se llena de vida, mientras que en otoño, las multitudes disminuyen, lo que permite una experiencia más íntima y tranquila, además de que es una época seca, con pocas lluvias.
Durante estos paseos tendrás la oportunidad de explorar las islas y los canales que conforman la ría, mientras te deleitas con la belleza natural que te rodea. Las aguas tranquilas, las suaves brisas y los sonidos de la naturaleza complementan la vista espectacular del sol hundiéndose en el horizonte. Asimismo, también puedes complementar esta experiencia al reservar un tour en segway por el Parque Natural Ría Formosa, ya que se realizan en el mismo entorno.
5. Descubre el casco histórico de la ciudad en el tren turístico de Faro
Descubrir el casco histórico de Faro a bordo del tren turístico es una experiencia divertida y dinámica que te permitirá explorar la ciudad de manera relajada. Este tren, que en realidad es un autobús diseñado para navegar por las calles estrechas de la parte más antigua de Faro, te ofrece una perspectiva distinta de sus plazas, monumentos y edificios más populares.
Ideal para aquellos visitantes que desean obtener una visión general sin tener que caminar largas distancias, comprar entradas para el tren turístico de Faro es una opción perfecta tanto para familias como para parejas y grupos de amigos.
El recorrido de este tren te llevará a través de los principales puntos de interés del casco antiguo, comenzando por la Puerta de la Vila, que sirve como entrada al histórico recinto amurallado. A medida que avances podrás admirar la arquitectura de los edificios, que reflejan una mezcla de estilos que van desde el gótico hasta el barroco. Y durante todo el trayecto un guía local te proporcionará información sobre la historia de la ciudad.
Entre los lugares destacados que podrás encontrar en el itinerario de este tour se encuentran la Catedral de Faro, así como también el Museo Municipal y la Capilla de los Huesos.
6. Descubre las murallas medievales de Faro
Una de las mejores formas de descubrir el pasado de Faro es visitar las murallas medievales de la ciudad, que datan del siglo IX y fueron construidas durante el dominio árabe de la Península Ibérica. Originalmente, formaron parte de la defensa de la ciudad contra los invasores, y aunque han sufrido transformaciones y restauraciones, su esencia histórica se mantiene intacta.
Al recorrer las murallas podrás distinguir su arquitectura, que incluye torres, puertas y baluartes que han sido restaurados. Uno de los puntos más destacados es la Puerta de la Vila, que sirve como acceso principal a la ciudad vieja y que refleja el estilo arquitectónico de la época. A lo largo del recorrido encontrarás paneles informativos que te brindarán detalles sobre la historia de las murallas y su importancia en la defensa de Faro.
Asimismo, dentro del recinto amurallado podrás explorar el casco antiguo de Faro y caminar por las calles empedradas que tienen cafeterías, restaurantes y tiendas que reflejan a los visitantes el ambiente local. La Catedral de Faro y el Museo Municipal son algunos de los puntos de interés que se encuentran a pocos pasos de las murallas, por lo que fácilmente podrás combinar este recorrido con otras visitas por la zona.
7. Camina por la Rúa de Santo Antonio
Si quieres vivir una experiencia genuinamente local y recorrer una de las arterias más populares de Faro, entonces debes caminar por la Rúa de Santo António. Esta calle peatonal es conocida por su ambiente festivo y por su arquitectura histórica, que combina edificios antiguos con mercados, cafeterías y restaurantes de comida internacional.
A lo largo de la Rúa de Santo António encontrarás una variedad de tiendas que ofrecen productos locales, desde artesanías y souvenirs hasta moda y accesorios. También podrás visitar puestos de comida portuguesa, donde tendrás la oportunidad de degustar platos típicos y disfrutar de una pausa en tu paseo. Durante los meses de la primavera y el verano también encontrarás terrazas perfectas para probar el pastel de nata o un café expreso.
Ten en cuenta que la Rúa de Santo António también es un excelente punto de partida para explorar otros lugares de interés cercanos en el casco antiguo de Faro. A poca distancia de allí encontrarás la Catedral de Faro y también podrás visitar el Museo Municipal, que alberga una colección de arte y objetos históricos que narran la historia del Algarve desde los tiempos de la dominación árabe.
8. Visita el Museo Regional do Algarve
Si eres de los que cuando visita un destino quiere aprender todo sobre la historia del sitio, en Faro debes conocer el Museo Regional do Algarve. Se encuentra ubicado en un antiguo convento del siglo XVI y es un refugio para la colección de artefactos y obras de arte locales, pero también un importante centro de preservación y promoción de la cultura algarviana.
En el interior del museo encontrarás exposiciones que abarcan desde la prehistoria hasta la época contemporánea. La colección incluye objetos arqueológicos, arte popular, cerámica, textiles y una selección de pinturas que ilustran la evolución de la vida en el Algarve a lo largo de los siglos. Un aspecto destacado del museo es su enfoque en la cultura tradicional de la región, lo que permite a los visitantes comprender las costumbres y tradiciones.
Además de las exposiciones permanentes, el Museo Regional do Algarve organiza eventos temporales, como talleres y actividades educativas que invitan a la participación de la comunidad y de los turistas.
Los eventos temporales, asimismo, suelen centrarse en la historia local, la artesanía y el arte contemporáneo, proporcionando una visión dinámica de la cultura algarviana. También tiene un apartado para los más pequeños, por lo que resulta un sitio ideal si tienes planeado visitar Faro con niños.
9. Conoce la Capilla de los Huesos en la Iglesia do Carmo
Conocer la Capilla de los Huesos en la Iglesia do Carmo es una experiencia única que te permitirá descubrir un ambiente misterioso y cargado de historia. Esta capilla, ubicada dentro del convento de Carmelitas, fue construida en el siglo XVIII y es popular por su decoración inquietante, que incluye las paredes y los techos revestidos de huesos humanos y cráneos, todos provenientes de cuerpos exhumados de cementerios cercanos.
Este tipo de arquitectura funeraria, que busca incitar a la reflexión sobre la mortalidad, es una de las características más singulares de este lugar, que presenta los huesos dispuestos de manera artística, creando patrones en las paredes y en los arcos. Este estilo de decoración no solo es impactante, sino que también es un símbolo del memento mori, un recordatorio visual de la brevedad de la vida.
La visita a la Capilla de los Huesos es además una oportunidad para aprender más sobre la historia de Faro y su herencia espiritual. La capilla es un testimonio del pasado religioso de la ciudad y refleja las creencias de la época sobre la muerte y la vida eterna. Además de la capilla en sí, el convento también alberga otros espacios de interés, como el altar mayor y la iglesia adyacente, donde podrás descubrir la arquitectura barroca local.
10. Conoce las cuevas de Benagil
Si quieres visitar uno de los sitios más conocidos de Portugal, entonces no puedes dejar de conocer las cuevas de Benagil. Estas cavernas naturales son famosas por su belleza y su singular formación geológica, que se ha esculpido a lo largo de miles de años por la erosión del agua en la costa. Situadas cerca de la localidad de Benagil, ofrecen un paisaje de acantilados y aguas cristalinas que han atraído desde siempre a viajeros de todo el mundo.
Una de las mejores maneras de explorar las cuevas es reservar una excursión a Benagil desde Faro. Durante el recorrido en barco podrás contemplar los acantilados y la costa de Algarve desde el agua, así como acceder a las cuevas que se encuentran a lo largo de la costa. La más famosa de ellas es la Cueva de Benagil, que cuenta con una espectacular abertura en su techo, permitiendo que la luz del sol ilumine su interior y creando un efecto visual mágico.
Dentro de las cuevas encontrarás formaciones rocosas fascinantes, con arcos naturales y pasajes estrechos que invitan a ser explorados. Los contrastes de luz y sombra, junto con el sonido de las olas rompiendo contra las rocas, crean un ambiente único y mágico. La belleza natural de las cuevas de Benagil las convierte en un lugar perfecto para la fotografía, así que no olvides llevar tu cámara para capturar los impresionantes paisajes que te rodean.