Qué ver y hacer en Oporto en 4 días

Si bien no es una ciudad muy grande, Oporto tiene muchos atractivos para sorprenderte y una de las ofertas más variadas para el turismo. No solo cuenta con un pintoresco casco histórico y algunas de las vistas panorámicas más lindas de Europa, sino también con una exquisita gastronomía y bodegas de primer nivel.

Oporto también es una ciudad ideal para una estancia de pocos días, ya que sus principales atracciones están concentradas en el centro histórico o en la costa, por lo que con un itinerario organizado podrás conocerla caminando. A continuación te cuento que actividades puedes ver y hacer en Oporto si tienes planeado un viaje de 4 días.

En tu primer día en Oporto te propongo un recorrido por el casco histórico que incluye algunas de las iglesias más conocidas de Portugal, un país con un gran número de católicos, así como también una visita al mirador Vitoria para que puedas disfrutar desde las alturas la maravillosa arquitectura de la ciudad.

El almuerzo será en el pintoresco Mercado do Bolhao y verás el atardecer desde el Puente Don Luis I, que es el más importante de Oporto.

Iglesia San Ildefonso

El recorrido comienza en la Estación de Sao Bento, que es uno de los puntos principales de Oporto, y tiene como primera parada la Iglesia de San Ildefonso, que destaca por las dos torres de su campanario y por los once mil azulejos con alegorías de la Eucaristía que coronan su entrada.

Este edificio religioso de estilo barroco es el punto de partida de la Ruta de las Iglesias, tiene ingreso gratuito y se encuentra abierto de martes a domingos de 10.00 a 15.00 horas.

Capilla de las Almas

A cinco calles de distancia de la Iglesia de San Ildefonso se encuentra su hermana menor, la Capilla de las Almas, que es uno de los secretos mejor guardados de Oporto.

Este templo destaca por su revestimiento exterior, un elemento poco usual en los edificios religiosos, que nutre la fachada con miles de baldosas que representan la vida y la obra de San Francisco de Asís y de Santa Catalina. Se puede visitar de manera gratuita de martes a domingo de 10.00 a 18.00 horas.

Mercado de Bolhao

Siguiendo en el barrio y a dos calles de distancia podrás visitar el Mercado de Bolhao, que da cuenta del ambiente alternativo que caracteriza a la zona.

En este mercado, que es el más importante de la ciudad, vas a poder conocer el estilo de vida local y encontrar pescado fresco, flores, deliciosas panaderías y locales de regalos. Si visitas Oporto durante la Navidad en Bolhao podrás encontrar los mejores puestos navideños.

El mercado también es un sitio imprescindible entre los tours gastronómicos de Oporto. Allí podrás almorzar, a precios accesibles, un menú de comida típica y probar vinos de bodegas locales antes de continuar con tu recorrido.

Iglesia de los Clérigos

Tomando la línea 22 del tranvía o caminando siete calles podrás llegar desde el Mercado de Bolhao hasta la Iglesia de los Clérigos, que marca el comienzo del estilo rococó asociado a los templos religiosos.

Esta obra, la más importante del arquitecto Nicolau Nasoni, destaca por la Torre de las Clérigos, que es uno de los emblemas principales de Oporto.

Desde sus 75 metros de altura puedes contemplar una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. Está abierta todos los días desde las 9.00 hasta las 23.00 horas y la entrada tiene un coste aproximado de 10 euros.

Librería Lello

Enfrente de la Iglesia de Los Clérigos, al otro lado de la calle de Las Carmelitas, no puedes dejar de visitar la Librería Lello, que es considerada una de las más bonitas del mundo y una de las más visitadas desde que surgió una leyenda urbana según la cual J. K Rowling se inspiró en ella para ambientar la historia de Harry Potter.

Cierto o no, Lello es uno de los sitios que no puedes perderte de la ciudad, hasta el punto de que se ha convertido en una de las paradas fijas de los autobuses turísticos de Oporto.

Catedral de Oporto

La siguiente parada, a cinco calles de distancia, es la Catedral de Oporto, la atracción principal de la Ruta de las Iglesias. La Catedral está ubicada en el corazón del centro histórico de la ciudad y tiene un estilo mixto entre el gótico y el barroco que le brinda un aspecto muy particular.

Te recomiendo que pongas especial atención en el rosetón, el claustro decorado con azulejos y en el campanario. La entrada es gratuita y abre todos los días de 9.00 a 18.30 horas.

Mirador de Vitoria, Palacio de la Bolsa e Iglesia de San Francisco

Desde la Catedral de Oporto puedes tomar los autobuses de las líneas 303 y 403 y el tranvía de la línea 22 o caminar las seis calles hasta el Mirador de Vitoria, que es la siguiente parada, para disfrutar de la vista panorámica más famosa de la ciudad.

Este mirador es gratuito, está abierto todos los días de 9.00 a 21.00 horas y desde allí podrás ver el puente Don Luis I, el Río Duero y la inmensidad de Gaia.

A tres calles de distancia del Mirador te encontrarás con el Palacio de la Bolsa, que sólo puede ser visitado con la asistencia de un guía local con reserva previa en su página web, pero que destaca por su bonita arquitectura y sus salas temáticas.

Enfrente del Palacio podrás finalizar la Ruta de las Iglesias conociendo la parroquia de San Francisco, que destaca por sus catacumbas y su retablo.

La entrada a la Iglesia de San Francisco es gratuita y abre todos los días de 9.00 a 20.00 horas.

Puente Don Luis I y cena en una taberna

El Puente Don Luis I es el más famoso de los seis puentes de Oporto y por su diseño en hierro fundido durante mucho tiempo se creyó que había sido diseñado por Gustave Eiffel.

En realidad, fue un discípulo suyo quien lo diseñó bajo su supervisión y actualmente es uno de los sitios más visitados de la ciudad. Puedes llegar al puente caminando cinco calles desde la Iglesia de San Francisco para encontrarlo a orillas del Duero.

El puente, que une el casco histórico con Vilanova de Gaia, tiene en su base un funicular que conduce a las estrechas calles que rodean Batalha y tiene dos plataformas para peatones.

Desde allí podrás ver uno de los atardeceres más bonitos de la ciudad, incluso si visitas Oporto en invierno, ya que las lloviznas son poco frecuentes.

Para cerrar un primer día de intenso recorrido puedes acercarte a cenar a alguna de las tabernas de Clérigos.

Tras la intensa caminata del primer día, durante la segunda jornada te propongo conocer la Avenida de los Aliados, una de las arterias principales de la ciudad, y el colorido Cais da Ribeira.

Cruzando el Duero vas a poder relajarte en el Jardín de la Colina y deleitarte con un vino local en una bodega de Gaia.

Avenida de los Aliados y Plaza de la Libertad

La Avenida de los Aliados es un destino recorrido por todos los tours y excursiones en Oporto porque no sólo es la calle principal de la ciudad, sino también una de las más bonitas de Portugal, con sus edificios señoriales, sus estatuas de mármol y la inmensidad del Ayuntamiento de fondo. ¡Te aseguro que te encantará perderte en sus calles empedradas!

Al final de la Avenida de los Aliados puedes visitar la Plaza de la Libertad, coronada por la estatua ecuestre de Don Pedro IV y la fuente principal.

Desde allí podrás ver los edificios de granito blanco que durante el siglo XIX albergaron a los bancos y a las empresas de seguros que le dieron a Oporto la fama de ser una ciudad financiera global.

Cais da Ribeira y almuerzo en una terraza

En los autobuses de las líneas 10M y 905 puedes llegar desde la Plaza de la Libertad hasta Cais da Ribeira, que es la zona costera que va desde el Puente Don Luis I hasta el Puente de Arrábida.

Allí puedes perderte en un paseo sin prisas para disfrutar de las pintorescas casas de colores, del rumor del río y, si deseas almorzar, de un bacalao fresco y una copa de vino en algunas de las terrazas al aire libre.

Cais da Ribeira aporta la pincelada medieval en el cuadro de Oporto, ya que alberga algunas de las construcciones más antiguas de la ciudad y durante tu caminata por la costa podrás ver rabelos, los barcos tradicionales de Portugal que se utilizaban para abastecer a la ciudad de las barricas de vino fabricado en el Valle del Duero, la región vinícola que puedes visitar en excursiones de un día.

Jardín de la Colina

Después de almorzar en Cais da Ribeira, para la siguiente parada te propongo que utilices el cruce peatonal del Puente Don Luis I para recorrer los 400 metros hasta el Jardín de la Colina de Gaia.

Desde allí vas a poder observar una panorámica de esta ciudad consagrada a la producción vinícola y si estás visitando Oporto con niños puedes recorrer también el Parque Infantil.

Cata en una bodega de Gaia

En Gaia puedes pasar la tarde dando un paseo por la ribera y por sus serpenteantes callejones y después entrar en una bodega para conocer en una visita guiada cómo es el proceso de elaboración del vino de Oporto.

Allí podrás optar por degustaciones que incluyen la cena de cuatro platos con un menú típicamente portugués en alguna de las bodegas tradicionales de la ciudad, como Ferrerira, Sandeman, Croft o Cálem.

Para regresar a Oporto puedes utilizar el Teleférico de Gaia que tiene un coste aproximado de seis euros por persona, y que ofrece una de las vistas más bonitas de la ciudad, especialmente de noche.

Después de recorrer el casco histórico y los sitios principales de Oporto durante los dos primeros días, para la tercera jornada te propongo un recorrido alejado del centro de la ciudad que incluya un paseo en barco y la visita a la costa portuguesa del Atlántico visitando algunas de las mejores playas.

Paseo en barco por el Río Duero

El Duero no sólo atraviesa Oporto y lo divide, sino que también provee a la ciudad de su energía vital. Durante siglos el comercio portugués se movió a sus anchas a través de sus aguas y actualmente es posible recorrerlo en un paseo en barco.

El más común de los recorridos es el que incluye un itinerario por los seis puentes, aunque también puedes optar por un crucero a Aveiro desde Oporto, por un paseo por la Ribera del Duero o por recorrido de un día completo a Pinhao.

También puedes elegir dar un paseo hasta la desembocadura del Duero en rabelo, que es la embarcación tradicional de Portugal y que actualmente está destinada principalmente al turismo.

Los recorridos en barco por el río son económicos y tienen un coste inicial de 17 euros, por lo que merece la pena incluirlo en tu itinerario para conocer la ciudad y los puentes desde las tranquilas aguas del Duero.

Todos los paseos suelen comenzar desde la zona de Cais da Ribeira y se pueden hacer durante las horas del día. Excepcionalmente hay algunos servicios turísticos nocturnos, especialmente si estás visitando Oporto durante el verano.

Faro de las Felgueiras

Por su cercanía con la desembocadura del Duero, Oporto nació como una ciudad portuaria. Esto no sólo le dio el nombre a la ciudad sino también a Portugal y la tradición marítima aún se mantiene en todos los rincones del país. Desde Oporto es posible recorrer, entonces, el pintoresco Faro de las Felgueiras.

Desde la Estación de Sao Bento puedes llegar al Faro de las Felgueiras tomando los autobuses de las líneas 500 y 200 y allí, además de la antigua torre de señalización marítima de granito y de la desembocadura del Duero, podrás conocer el Jardín de Paseo Alegre y el malecón.

Playa de Matosinhos

En los autobuses de las líneas 500 y 200, también, puedes llegar al enclave de Foz y posteriormente a la Playa de Matosinhos, que es la más grande de la ribera atlántica y ofrece arenas doradas y olas ideales para hacer surf.

Esta playa te sorprenderá porque se encuentra a unos pocos minutos del casco histórico de Oporto, pero también porque se esconde detrás de un pueblo de pescadores, lo que la vuelve aún más enigmática.

Asiste a un concierto de fado

El fado es la música folklórica de Portugal y también una declaración de principios por su estilo nostálgico y melancólico que condensa la tristeza, la pérdida, el desamor y la injusticia social en sus melodías.

Esta expresión artística es típica de las ciudades situadas más al sur portugués, con Lisboa como máximo representante, pero también es posible asistir a un show de fado en Oporto, lo que podría resultar una experiencia interesante si estás buscando una actividad típica.

Los mejores espacios para asistir a un show de fado están en el centro histórico de Oporto, aunque también los puedes encontrar en Gaia o en Foz.

Algunos sitios como Casa de Guitarra ofrecen espectáculos genuinos y autóctonos para que los visitantes puedan descubrir la magia del fado, que es la máxima expresión artística de la música portuguesa, en shows de aproximadamente una hora que arrancan en los 17 euros.

Para el último día de tu itinerario en Oporto, te propongo una visita a los Jardines del Palacio de Cristal, que es uno de los espacios verdes más bonitos de la ciudad.

Otra gran actividad es recorrer el barrio de la Arrábida, que tiene mucho más que uno de los puentes más pintorescos de Portugal.

Jardines del Palacio de Cristal

Oporto es una maraña de callejuelas entretejidas que crean un clima de ciudad muy bonito, pero que dejan poco espacio a los espacios verdes, por lo que la presencia de los Jardines del Palacio de Cristal en una zona cercana al centro es una buena noticia para aquellos que busquen un espacio para descansar, relajarse, tomar fotografías y almorzar.

Estos jardines están construidos alrededor del ya desaparecido Palacio de Cristal, que se edificó en el siglo XIX para una Exposición Internacional, emulando al Crystal Palace de Londres. En ellos podrás encontrar camelias, fuentes, esculturas, lagos artificiales y una biblioteca pública.

Además, queda muy cerca de algunos de los mejores museos de Oporto, como el Museo Nacional de Arte o el museo temático World of Discoveries, que explora la historia de los navegantes portugueses.

Los Jardines del Palacio de Cristal son una visita ideal para que puedas relajarte durante tu último día en Oporto o para que puedas descansar de las visitas a los museos. Puedes llegar desde Sao Bento en los autobuses de las líneas 200, 302 y 501. El ingreso es gratuito.

Barrio de la Arrábida y Casa de la Música

El barrio de la Arrábida es conocido por el puente de hormigón armado que es uno de los más grandes del mundo y uno de los seis que cruzan el Duero.

Además, también merece la pena recorrerlo para conocer las casas del siglo XIX que lo convierten en una de las zonas más exclusivas de Oporto, alejada de la bohemia de Vitoria o de las pintorescas casas medievales de la ribera.

La Arrábida también alberga la Casa de la Música, una ecléctica sala de conciertos que revolucionó la ciudad con su diseño y que contribuyó a convertir a Oporto en un ícono de la arquitectura contemporánea.

Este edificio, que con un trazado poliédrico viene a romper los cánones de las salas de música tradicionales, te va a llamar la atención desde la Rotonda de Boavista que le hace de platea.

Despídete de Oporto saboreando sus exquisitos sabores

Oporto te deleitará los ojos pero también el paladar , ya que además de maravillosos paisajes, posee una de las mejores gastronomías de Europa.

Sus platos típicos son tan variados como exquisitos e incluyen desde algunas tapas simples como los buñuelos de bacalao o las sardinas asadas hasta platos más elaborados y tradicionales como el pulpo con salsa verde, la aletría o la francesinha, un delicioso sándwich con bechamel.

Puedes acompañar cualquier comida en la ciudad con un vino de Oporto o de cualquier otra variedad. De postre te recomiendo las natas o los pasteles de Belem, que son muy comunes en Lisboa y que tienen su propia variante local, pero que te resultarán ideales para despedirte de Oporto con el exquisito sabor de sus dulces.