10 cosas que ver y hacer en Edimburgo con niños
Si vienes con niños a Edimburgo debes saber que es una ciudad que tiene decenas de panoramas para que los más peques de la casa lo pasen en grande en la ciudad de los misterios.
Edimburgo tiene mucho que ver y hacer y está adaptado para todas las edades: museos interactivos, tours temáticos de misterios y famosos magos, excursiones al lago Ness o pasar el día siendo un verdadero granjero son algunos de los planes que te he reservado si vienes a Edimburgo con niños, ¿te los vas a perder? ¡Pues empezamos!
1. Adéntrate en el mundo de Harry Potter
Una de las sagas que más suele apasionar a los niños es la de Harry Potter. Si vienes a Edimburgo tienes que saber que precisamente en esta ciudad fue donde su autora, J.K. Rowling comenzó a escribir la primera novela y, precisamente entre estas calles, fue donde se grabaron algunas de las escenas de las películas.
Si a tus pequeños les gusta el cine y el fantástico universo de Harry Potter no creo que disfruten más que asistiendo a un tour de Harry Potter que se organiza por el centro de la ciudad de Edimburgo y que recorre los escenarios que salieron en la pantalla.
Estos tours suelen costar menos de 20€ y duran dos horas, tiempo en el que los niños estarán fascinados y los adultos conocerán un poco mejor los secretos de esta fascinante ciudad.
2. Visita el Castillo de Edimburgo con la mirada de un niño
Hay lugares turísticos que ofrecen diferentes miradas en función de la edad que tengas y sin duda el Castillo de Edimburgo es uno de ellos. Mientras que un adulto pueda verlo como un lugar histórico desde donde se fundó la ciudad, desde los ojos de un niño es como un enorme parque temático donde poder dejar volar su imaginación.
Si estás pensando en organizar un viaje a Edimburgo con tus niños, no dudes en visitar el Castillo de Edimburgo con ellos ya que será una experiencia enriquecedora pero también divertida. Sus grandes muros medievales, sus cañones defensivos y sus misteriosas cámaras hacen que sea una atracción turística indispensable.
Si vas con niños, te recomiendo hacer contratar una visita guiada por el Castillo de Edimburgo para que no se les haga muy largo. Para los niños hasta 7 años el precio es gratuito y entre los 7 y los 15 años de edad cuentan con precio reducido.
3. ¿Te atreves a hacer un tour de los misterios?
Edimburgo es una ciudad repleta de historias y antiguas leyendas que te pondrán los pelos de punta. Sin embargo, a pesar de todo, la ciudad ha sabido sacar partido a todo ello y organiza numerosos tours de fantasmas que van a rincones escondidos y pasadizos ocultos llevando toda una temática misteriosa que llamará la atención a los niños.
Ojo, no es una actividad para los niños más pequeños ya que podría ser una experiencia demasiado fuerte para ellos. Pero, a partir de los 10 años, no se me ocurre algo más entretenido que transportarse a la edad medieval de la mano de un guía y reservar un tour de fantasmas por Edimburgo para descubrir su pasado más terrorífico.
4. Sigue la pista del monstruo del Lago Ness
Si has venido a Edimburgo de vacaciones con la familia y quieres salir durante un día de la ciudad a hacer una excursión, hay un destino imprescindible con el que disfrutarán los más pequeños. ¿Has oído hablar del monstruo del Lago Ness? No te puedo asegurar que lo vayas a ver, pero el lugar está ubicado cerca de Edimburgo y hay numerosas excursiones que llevan hasta el lago Ness.
Llegar hasta el lago Ness desde la capital escocesa es bastante sencillo, pero si viajas con niños te recomiendo reserva una excursión al lago Ness desde Edimburgo para despreocuparte por completo de los traslados y demás aspectos logísticos por aproximadamente 70 €.
Además, tendrás a los niños entretenidos todo el viaje ansiosos por poder encontrar entre las aguas tranquilas del lago un atisbo del famoso monstruo milenario que sigue alimentando la leyenda hasta día de hoy.
5. Pon a prueba tus sentidos en Camera Obscura
Muchos niños suelen aburrirse cuando los adultos dedican sus vacaciones a ir de museo en museo o de galería en galería. Por eso, una de las alternativas que puedes hacer en Edimburgo si vas con niños, es hacer una parada para conocer un tipo de museo muy diferente e ideal para los pequeños de la casa: la Camera Obscura.
Este museo, ubicado muy cerquita del Castillo de Edimburgo, en plena Royal Mile, es muy diferente a lo que te imaginas, ya que su principal objetivo es jugar con tus sentidos con las más de 100 ilusiones ópticas que te harán protagonista durante toda la visita. Los niños disfrutarán al máximo explorando por todas sus plantas e interactuando libremente.
El precio puede ser un poco caro, rozando los 20€ por cabeza, pero el acceso dura todo el día, así que puedes entrar cuantas veces quieras.
6. Descubre las salas interactivas del Museo Nacional de Escocia
Está claro que para los niños los museos no son el plato fuerte de las vacaciones. Sin embargo, hay algunos dentro de Edimburgo que son imprescindibles para conocer mejor la historia no solo de la ciudad, sino de toda Escocia y que, además, cuenta con una parte interactiva en la que los más jóvenes pueden disfrutar y entretenerse. Se trata del Museo Nacional de Escocia.
Este museo guarda entre sus galerías toda la historia y cultura del país pero no solo eso, sino que tiene varias salas interactivas en las que los niños pueden tocar y participar activamente.
De este modo, mayores y pequeños pueden disfrutar y aprender. Además, el edificio es espectacular y tiene una enorme vidriera en la nave central. Sin duda un plan perfecto y gratuito para uno de los frecuentes días de lluvia de Edimburgo.
7. Haz un picnic en Princes Gardens
Si vienes a Edimburgo en verano o en primavera y puedes disfrutar de un día de buen tiempo y algún rayito de sol, uno de los planes que mejor puedes organizar en familia con los más pequeños es ir a disfrutar de la naturaleza y el clima a unos de los parques más concurridos de New Town: Princes Gardens.
Este lugar está cercano al monumento de Walter Scott y es común que en los días cálidos se llene de gente que va a comer en el prado. Para que los niños puedan correr y jugar a su anchas, te propongo hacer un picnic a media mañana y llevar un mantel para poder pasar la tarde al más puro estilo escocés.
Puedes comprar la comida en algún restaurante para llevar o en los numerosos supermercados de la zona. Buena comida, bebida fresquita y un poco de naturaleza, ¿qué más se puede pedir?
8. Visita el Museo de la Infancia
Si hay un museo diseñado y pensado para los niños en Edimburgo, este es el Museo de la Infancia, un lugar dedicado a todo lo relacionado con los más pequeños. Juegos, juguetes, muñecos y todo tipo de colecciones que muestran cómo ha ido cambiando la manera de jugar y de crecer desde la infancia.
Si estás pasando unos días por la capital de Escocia con tus hijos o los niños de la familia, seguro que este plan es perfecto para toda la familia. El museo se encuentra en pleno casco antiguo de Edimburgo y su entrada es totalmente gratuita, lo que lo convierte en una apuesta segura en la que los niños podrán ver todo tipo de juguetes mientras los adultos recuerdan sus juegos de infancia.
9. Sé un granjero por un día en Gorgie City Farm
Sí, Edimburgo es una ciudad medieval que atrae cada año a miles de turistas que quieren recorrer sus callejones y sus mejores castillos. Pero, más allá de eso, Edimburgo también es naturaleza y entorno rural. No se me ocurre mejor manera de fomentar estos valores en los más pequeños y vivir un experiencia diferente que pasando el día en la granja urbana de Gorgie, ubicada a tan solo 20 minutos en autobús del centro.
Este lugar, completamente gratuito, permite que los más pequeños se conviertan por un día en granjeros, estando en contacto directo con animales como conejos, gallinas, ovejas e incluso alpacas.
Su objetivo es enseñar a todos sus visitantes, sean de la edad que sean, cómo se debe cuidar respetuosamente a los animales a través del contacto estrecho y el cariño. Los peques vivirán una experiencia increíble y aprenderán a respetar y valorar la naturaleza.
10. Pasa el día en familia en el zoo de Edimburgo
Una de las actividades que nunca fallan si vas de vacaciones con niños es poder visitar el zoo de la ciudad y estás de suerte, porque el de Edimburgo es el más importante de todo el país. Además, está ubicado a poco más de 3 kilómetros de la ciudad y se puede llegar fácilmente en transporte público.
Con más de 1.000 especies, este lugar alberga toda clase de animales de todas partes del mundo e incluso protege animales en peligro de extinción como el rinoceronte blanco.
Puedes reservar previamente las entradas para organizar mejor tu visita y, por menos de 20€ pasar un día increíble donde los niños vean en primera persona animales de todo tipo. Además, los peques tienen entrada reducida, ¡no tienes excusa!
Consejos para viajar a Edimburgo con niños
Viajar con niños se puede convertir en una odisea durante la planificación de las vacaciones. Afortunadamente, Edimburgo, al igual que otras grandes capitales, está bastante bien adaptada para que vayas en familia y lo podáis disfrutar todos.
A la hora de organizarse, hay que seguir una serie de consejos. No me voy a detener a contarte los generales que puedes aplicar en cualquier destino, sino que voy a detenerme en algunos consejos específicos de Edimburgo que te pueden venir bien saber para tu visita a Escocia:
Reserva con antelación
Edimburgo es la ciudad más visitada de Escocia y tiene lugares internacionalmente conocidos como el Castillo de Edimburgo que acoge a miles de turistas mes tras mes. Es por eso que, si viajas con niños, para evitar molestas colas y que terminen cansándoles, lo mejor es reservar con antelación tus entradas a castillos, museos y excursiones.
No te quedes hasta tarde en los pubs
Los pubs escoceses son conocidos en todo el mundo y si viajas con niños también podrás visitarlos porque, además de cervezas nacionales y degustación de whisky, también sirven abundantes y sabrosas comidas típicas.
Sin embargo, si quieres ir a cenar con niños a uno de ellos, deberás organizarte con tiempo ya que, a partir de las 20h no se permite el acceso a niños pequeños ya que se considera que no es un ambiente propicio para ellos.
Protégete del mal tiempo
No te voy a mentir, Edimburgo, y Escocia en general, es un lugar bastante frío. Si ya un adulto se lo piensa antes de ir a Edimburgo en febrero o marzo, con niños la situación se puede complicar aún más.
Una excelente opción para conocer la ciudad y resguardarse del frío es reservar una plaza en el autobús turístico de Edimburgo. ¡Peques y mayores lo disfrutaréis por igual!
Como ves, no hay excusa para no venir a visitar Edimburgo con niños, una ciudad cosmopolita y cargada de historia y un aura misteriosa que encantará a los visitantes de todas las edades.