Las 8 mejores actividades al aire libre en Praga

Praga es una ciudad que se disfruta mejor caminando. Sus calles adoquinadas, plazas históricas y el río Moldava crean un escenario perfecto para explorar al aire libre en cualquier época del año. En primavera y verano, los parques y terrazas cobran vida; en otoño, los colores dorados envuelven la ciudad, y en invierno, los mercadillos navideños convierten cada paseo en una experiencia mágica.

Si quieres descubrir la esencia de Praga más allá de sus monumentos, aquí tienes algunas de las mejores actividades para disfrutar al aire libre.

A unos 60 km de Praga, el Campo de Concentración de Terezín es un lugar de memoria que permite conocer uno de los capítulos más oscuros de la historia europea. Durante la Segunda Guerra Mundial, miles de personas fueron detenidas aquí en condiciones extremas.

Recorrer sus barracones, patios y salas te ayudará a comprender mejor los hechos que ocurrieron en este lugar. Un guía experto te contará las historias de quienes pasaron por Terezín, haciendo de esta visita una experiencia conmovedora e imprescindible.

Si quieres un respiro de la ciudad, una excursión a la Suiza Sajona y Bohemia es una opción perfecta. Este parque natural, ubicado en la frontera entre la República Checa y Alemania, es un paraíso de bosques, formaciones rocosas y miradores impresionantes.

El Puente de Bastei, un arco de piedra suspendido sobre el río Elba, es una de sus principales atracciones, junto con la Puerta de Pravčice, la mayor formación rocosa de este tipo en Europa. Un día de senderismo por esta región te permitirá desconectar y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.

Para una experiencia completa de la ciudad, nada mejor que un tour en autobús con crucero por el Moldava. Este recorrido te permite descubrir los principales puntos de interés de Praga sin esfuerzo y con vistas privilegiadas.

Desde el autobús, recorrerás lugares emblemáticos como el Castillo de Praga, el Puente de Carlos y la Plaza de la Ciudad Vieja, mientras que el crucero te mostrará la ciudad desde el agua, con una perspectiva única de sus edificios históricos y puentes.

A solo una hora de Praga, Kutná Hora es una ciudad medieval que guarda uno de los lugares más impactantes de Europa: el Osario de Sedlec, decorado con los huesos de más de 40.000 personas.

Además de esta macabra pero fascinante iglesia, la ciudad cuenta con un casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad, con la imponente Catedral de Santa Bárbara y calles llenas de encanto. Es una excursión perfecta para quienes buscan historia y curiosidades fuera de los circuitos habituales.

El río Moldava es el alma de Praga, y recorrerlo en barco es una de las formas más relajantes y románticas de descubrir la ciudad. Desde el agua, tendrás vistas panorámicas del Castillo de Praga, el Puente de Carlos y la elegante Casa Danzante.

Puedes optar por un crucero diurno, para disfrutar de los detalles arquitectónicos, o uno nocturno, con la ciudad iluminada reflejándose en el río. Sin duda, una experiencia inolvidable.

Si te gusta moverte con libertad, un tour en bicicleta es una opción perfecta para recorrer Praga sin prisas y con la ayuda de un guía local. Pedaleando por la ciudad, podrás descubrir barrios como Malá Strana, cruzar el Puente de Carlos o recorrer la ribera del Moldava disfrutando del aire fresco.

Este recorrido es ideal para quienes buscan un plan activo y diferente, permitiéndote llegar a rincones menos turísticos y conocer la ciudad desde otra perspectiva.

Si Praga te parece sacada de un cuento, espera a ver Český Krumlov. Este pueblo medieval, con su castillo imponente y calles empedradas, es uno de los destinos más bonitos de la República Checa.

Pasear por su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, es como viajar en el tiempo. Además, su ubicación junto al río Vltava lo convierte en un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y la arquitectura en armonía.

Para una experiencia diferente y divertida, un tour en segway es una gran opción. Este vehículo eléctrico te permite desplazarte con facilidad mientras recorres puntos clave de la ciudad como el Monasterio de Strahov, el Parque de Letná o el Castillo de Praga.

El tour es ideal si quieres moverte cómodamente y aprovechar al máximo tu tiempo en la ciudad, con la ventaja de contar con un guía que te explicará la historia y curiosidades de cada lugar.