10 cosas que ver en Praga en enero

En enero la ciudad de Praga es interesante de ver a pesar de las bajas temperaturas, siendo enero el mes más frío del año. Sin embargo, esta característica te hará disfrutar de un buen rato de esquí sobre ríos congelados, una actividad que recordarás el resto de tu vida. También podrás disfrutar de varios eventos culturales como los mercados navideños y varias actuaciones relacionadas con la Navidad.

El 19 de enero es un día muy importante para los checos y especialmente en Praga, aunque la causa no fuese muy alegre. Ese día se recuerda cómo un estudiante se prendió fuego en protesta por la invasión soviética. Y es que sí, este país también tuvo su pasado comunista.

Aunque parezca una causa triste, los checos la celebran con mucho orgullo (ya que supuso un punto de inflexión), depositando flores en varias de las plazas de la ciudad, velas encendidas en la Plaza de Wenceslao y colgando la bandera de República Checa colgada en varios edificios importantes. También encontrarás mucha música patriótica y celebraciones con fuegos artificiales por la noche para acabar el día.

Si quieres conocer más sobre el pasado soviético de República Checa para entender mejor todo su presente, te recomiendo hacer el interesante tour del comunismo soviético, en el que además podrás entrar a un bunker nuclear.

El Castillo de Praga es uno de los lugares más visitados de la ciudad checa. Por tanto, no puede faltar en tu visita a la capital en enero.

Pese a haber sufrido varias invasiones e incendios a lo largo de su historia, no ha perdido su esplendor, albergando además en su interior nada más y nada menos que la catedral de Praga, la basílica y el convento de San Jorge, varias galerías de pintura barroca y renacentista, entre otros espacios.

Una de las partes positivas de visitarlo los primeros días de enero es que, muy cerquita, podrás ver los mercadillos navideños y disfrutar de deliciosa comida y de artesanía local, así como de la bonita decoración.

La abundancia de deliciosa comida callejera es un punto a tener en cuenta en tu visita a Praga en enero, ya que esto no es común en el resto meses del año. A medida que la Navidad se acerca cada año, las calles de Praga se llenan de opciones para comer, tantas son las variedades de comida callejera que hasta podrías no pisar ninguno de los restaurantes de Praga.

Entre lo mejor de la gastronomía checa en enero está el langosse (una especie de pan frito con salsa de tomate y queso rallado), chlebicky (sándwiches abiertos con queso, jamón, huevo, salami y pepinillos), salchichas checas y Palacinky (panqueques al estilo francés). Eso sí, no olvides probar el Trdelnik ( una masa suave en forma de cilindro con canela-azúcar y rellena de chocolate), algo único de Praga.

Tampoco te quedes sin bebida, recuerda que las mejores cervecerías de Praga son también algunas de las mejores cervecerías de República Checa. Te recomiendo probar el svarak (vino caliente checo con manzanas).

La forma que tienen los checos de alargar la celebración de Año Nuevo es con el Festival de Invierno de Bohemia, una celebración anual que dura la primera semana de enero y que se centra en las artes clásicas de la danza, la ópera, el ballet y la música clásica. Generalmente, estos conciertos tienen lugar en el Teatro Nacional de Praga.

La tradicional celebración también se ve reflejada en la calle donde los fuegos artificiales iluminan el cielo y el río de Moldava. También se suelen proyectar videos en las paredes de los edificios más importantes de la ciudad, incluído el Museo Nacional.

Si buscas disfrutar de una celebración más animada y ruidosa, te recomiendo hacer una excursión a Bohemia y dirigirte a la Plaza de la Ciudad Vieja, donde las multitudes crean ambiente y la música de los artistas callejeros lo acompaña.

Si bien los teatros e iglesias de Praga ofrecen conciertos durante todo el año, hay muchas actuaciones especiales para ver en enero. Espectáculos de danza, presentaciones de coros, orquestas y conciertos especiales.

Además, muchas de las actuaciones de enero también son oportunidades únicas de ver el interior de aquellos edificios generalmente cerrados al público.

Si estás en Praga en enero, busca actuaciones especiales de música clásica en la Basílica de San Jorge, en el Castillo de Praga o en la Capilla del Espejo en el complejo de la Biblioteca Klementinum, uno de los lugares favoritos de Mozart. Tanto la Sala de Conciertos Smetana de la Casa Municipal como el Palacio Lobkowicz también tienen su propio programa de conciertos en enero ¡Vaya, que hay mucho qué ver en Praga!

Si necesitas un descanso de las frías calles de la ciudad, súbete a los peculiares tranvías navideños, estos están adornados con miles de pequeñas luces y que operan desde finales de diciembre y hasta el Día de Reyes, el 6 de enero. Los tranvías recorren las rutas 2 y 22 (que suben hasta el Castillo), y las rutas 42 y 43 que recorren la ciudad en una pintoresca ruta circular, donde puedes ver los monumentos más importantes de la ciudad, como el Puente de Carlos, el Castillo de Praga y la Puerta de la Pólvora de la ciudad.

Pero si visitas Praga en enero después de Navidad también puedes disfrutar de la ciudad sobre ruedas mientras te refugias del frío. Estas son algunas de las opciones que tienes a tu disposición:

• Autobús turístico: podrás subir y bajar cuando quieras en las 9 paradas que hace durante 24 o 48 horas. Si lo prefieres, también puedes simplemente quedarte dentro durante todo el recorrido y disfrutar de la ciudad cómodamente.
• Tour en autobús: normalmente incluyen almuerzo e, incluso, un crucero por el río Moldava para ver la ciudad desde otra perspectiva.
• Tour en minibús: esta opción es perfecta si quieres recorrer la ciudad de forma exprés, por lo que es ideal si no cuentas con mucho tiempo, pero no quieres perderte lo más importante.

En la mayoría de los días de enero, un encendedor vestido con ropa de época llega al Puente de Carlos a las 4 pm para encender manualmente las lámparas de gas y hacerse fotos con los turistas. Esta tradición se remonta al siglo XIX, cuando la mayor parte del alumbrado público de Praga, incluidas las luces de los parques e islas.

Aprovecha la ocasión para fotografiarte con el encendedor de lámparas del Puente de Carlos o para presenciar cómo enciende lámpara por lámpara justo en el atardecer.

Si bien la mayor parte del alumbrado público de Praga ya funcionaba con energía eléctrica en la década de 1950, las lámparas del Puente de Carlos todavía funcionan con gas, al igual que más de 700 otras lámparas de gas en toda la ciudad, principalmente con fines turísticos. Las lámparas de gas en el Puente de Carlos generalmente se encienden automáticamente cuando se pone el sol, pero las cosas son un poco diferentes durante el mes de enero, dando al puente un toque muy romántico.

El mes de enero es muy conocido por un fenómeno visual relacionado por la posición geográfica de Praga que hace posible tomar unas fotos y disfrutar de unas vistas de Praga sin precedentes, especialmente durante la segunda y tercera semana de enero. Si te levantes temprano en esos días podrás apreciar una combinación entre niebla y luz, una luz que se refleja en la espesa niebla en tres colores (amarillo, naranja y rojo).

El sol sale tarde en enero en Praga (6:30 a 7 am), por lo que no tendrás que levantarte demasiado temprano para tomar algunas fotos impresionantes.

Mi recomendación favorita es atrapar la niebla colorida mientras abraza el Puente de Carlos. Otros de los excelentes lugares para fotografíar el amanecer con un toque de niebla incluyen la terraza del monasterio de Strahov (justo detrás del restaurante del monasterio), Petrin Hill (aunque tendrás que subir una pronunciada cuesta arriba) y el Hanavsky Pavilon en Letna Park.

La República Checa tiene una larga tradición de hockey sobre hielo, por lo que no es de extrañar que los lugareños también tengan una pasión innata por el patinaje sobre hielo. Siendo enero el mes más frío de Praga es muy común ver muchos pequeños ríos y arroyos congelarse y convertirse en espectaculares pistas de hielo.

Cuando el agua se congela, se puede ver a los checos patinando sobre hielo en el río Moldava o en la presa de Slapy, a una hora de Praga. Además, el poder patinar en plena naturaleza y por encima de un río le da al patinaje una sensación única.

Si prefieres algo mucho más seguro, en tal caso te recomiendo las pistas de patinaje sobre hielo alrededor de la ciudad, donde igualmente obtendrás una gran experiencia al patinar entre edificios barrocos en el frío mes de enero. Además, la mayoría de pistas al aire libre suelen ofrecer alquiler de equipos, así que no tendrás que traerte nada de casa. El Parque de Hielo de la Torre, debajo de la famosa Torre de TV Zizkov, y la pista Na Frantisku, cerca del río Moldava, son los más populares.

Uno de los eventos artísticos más interesantes de Praga durante el mes de enero es la apertura de la Ópera Estatal para un maratón de conciertos de música clásica. Sería algo tan impresionante como ver la Ópera en Viena, pero a un precio mucho más bajo. Las entradas en enero deben de reservarse con mucha antelación,así que te recomiendo hacer lo mismo con las tuyas desde el sitio oficial del Státní Opera.

No hay que olvidar que Praga tiene una larga historia musical, y cuando la visites en enero, no puedes dejar pasar la oportunidad de una noche de orquestas, coros y espectáculos de danza impresionantes.

Incluso si el ballet o la música clásica no es algo que aprecies, los interiores neorrenacentistas y rococos colocan a los teatros de Praga entre los teatros y edificios de ópera más bellos de Europa.

El mes de enero es el mes más frío del año, con temperaturas diurnas que rara vez superan los 2 ° C. Hay entre 6 y 7 horas de luz natural en promedio por día y una gran cantidad de nubosidad, sobre todo a finales de mes.

Además, la humedad promedio para la ciudad en esta época del año es del 84 por ciento, lo que hace que las temperaturas de congelación se sientan aún más frías de lo que ya son.

Apenas hay lluvias durante el mes, pero sí mucha nieve, normalmente nieva un promedio de 11 días.

Ir bien abrigado es clave a la hora de visitar Praga en enero. Además, ten presente que vas a estar mucho tiempo fuera, y lo mejor de Praga en enero, salvando los conciertos, se halla en el exterior.

Por ello te recomiendo un abrigo largo de invierno, una buena bufanda, unos guantes cálidos y unas botas o zapatos cálidos y cómodos. También te serán de utilidad unos calcetines, de lana a ser posible, y un sombrero o gorro para proteger la cabeza de la fría nieve.

También te recomiendo traer contigo algunos suéteres de lana, paraguas por si llueve y, por supuesto, una buena cámara para capturar la estética de está mágica ciudad.

Uno de los mejores consejos para viajar a Praga Praga es calentarse y descansar los pies después de una larga caminata entrando en alguno de los restaurantes o bares de Praga; además, de ser una excusa para protegerse del frío, es una forma de probar la gastronomía local.

Cuando haga demasiado frío para caminar, te recomiendo usar el sistema de transporte público de Praga. Asegúrate de verificar las horas de operación de los museos y demás atracciones, ya que enero es un mes muy festivo para los checos.

Si te falta algo de ropa o buscas comprar algo, te recomiendo visitar New Town, ya que en enero suelen haber muchas rebajas.