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Nadie duda de que Praga tiene numerosos planes de ensueño. Sin embargo, en sus alrededores existen otros atractivos menos populares que pueden, perfectamente, rivalizar con los de la capital y a los que vale la pena dedicarles una visita.
Cerca de Praga se puede visitar una espectacular ciudad balneario, conocer una cripta que mezcla lo bello y lo siniestro, recorrer varios castillos o, incluso, cruzar la frontera para contemplar la ciudad alemana de Dresde. Todas estas excursiones, más algunas otras, se pueden realizar fácilmente por cuenta propia o, muchas de ellas, también con tours organizados.
- Excursión al castillo de Karlstejn desde Praga
- Desde 401 €
- 5h
- Guía profesional
- Sin alimentos ni bebidas
- Sin traslados
- Book now
- Excursión a Karlovy Vary y Marianske Lazne desde Praga
- Desde 116 €
- 10h
- Guía profesional
- Almuerzo típico incluido
- Recogida en el hotel
- Book now
- Excursión a Kutná Hora desde Praga
- Desde 31 €
- 6h
- Guía profesional
- Sin alimentos ni bebidas
- Recogida en el hotel
- Book now
- Excursión a la Suiza Sajona y Bohemia desde Praga
- Desde 150 €
- 10h a 12h
- Guía profesional
- Almuerzo con bebida incluida
- Traslados ida y vuelta al hotel
- Book now
1. Prueba las aguas termales de Karlovy Vary
Si quieres sentirte como si fueras un miembro de la aristocracia europea del siglo XIX en la República Checa, tienes que visitar Karlovy Vary. Esta ciudad está considerada como una de las más bellas del país y es una excursión que debes reservar si has viajado a Praga. Tienes varias opciones:
- Excursión a Karlovy Vary, desde 64 €.
- Excursión a Karlovy Vary y Marianske Lazne, desde 116.
Karlovy Vary se encuentra a unos 120 kilómetros de la capital, en una zona de bosque frondoso no demasiado lejos de la frontera con Alemania. Todo su centro histórico está repleto de impresionantes edificios de estilo rococó que no puedes dejar de admirar mientras paseas por sus calles.
Sin embargo, la fama de Karlovy Vary vino dada por sus aguas termales que atraían a los miembros de la alta sociedad, incluidos personajes históricos como Goethe o Beethoven. El tamaño del centro de la ciudad permite recorrerla a pie fácilmente. Aunque hay muchos lugares en los que detenerse, aquí te dejo los principales de manera muy resumida:
- Parque de Dvorak: en este parque vas a encontrar las primeras columnatas con fuentes de aguas medicinales.
- Columnata del Molino: este edificio de 1881 se encuentra en el paseo junto al río, en una gran explanada.
- Columnata del Mercado: levantado en madera en 1883, esta estructura se sitúa en la principal calle peatonal. Durante el verano alberga diferentes conciertos, al igual que otras zonas de la ciudad.
- Pabellón de las Fuentes Termales: lo reconocerás por ser un edificio contemporáneo. En su interior se encuentra una gran fuente de la que mana agua a unos 72º C.
- Iglesia de Pedro y Pablo: no todos los lugares están relacionados con el agua. Esta iglesia ortodoxa merece una visita tranquila.
Cómo llegar a Karlovy Vary
- Por tu cuenta: es bastante sencillo llegar a Karlovy Vary desde Praga, ya que de la capital parten frecuentes autobuses que hacen el trayecto en unas dos horas. También hay un autobús que comunica el aeropuerto de Praga con esta localidad.
- Excursión: si prefieres una excursión a Karlovy Vary desde Praga vas a poder escoger entre varios tipos según tu conveniencia.
2. Visita el Castillo de Karlstejn, un auténtico tesoro muy cerca de Praga
Muy cerca de Praga, a apenas 30 kilómetros, se encuentra una pequeña población con un castillo que lo convierte en una de las mejores excursiones que pueden hacerse desde Praga. Dada su cercanía, te recomiendo emplear unas pocas horas para acercarte a verlo.
Si reserva una excursión al castillo de Karlstejn, podrás admirar varias estancias de gran interés. Por encima de todas destaca la capilla de la Santa Cruz y su Gran Torre de 60 metros de altura.
En el siglo XIV, el emperador Carlos IV ordenó construir un edificio en el que guardar con seguridad el tesoro real y las joyas de la corona. El resultado fue el Castillo de Karlstejn, que cumplió con este cometido durante dos siglos hasta que esas riquezas se trasladaron a otro lugar. Desde entonces, el castillo se utilizó como residencia de varios reyes
Cómo llegar al castillo de Karlstejn
- Por tu cuenta: el pueblo de Karlstejn está muy bien comunicado con la capital. Desde la estación central de Praga salen trenes cada 30 minutos que unen las dos localidades.
- Tour organizado: otra opción es contratar alguno de los tours organizados que parten desde la capital checa para ver este castillo.
3. Sumérgete en la naturaleza del Parque Nacional de la Suiza Sajona y Bohemia
Los que quieran dejar Praga durante unas horas y pasear por un entorno natural extraordinario pueden reservar un tour por los parques nacionales de la Suiza Sajona Bohemia, a solo unos 130 kilómetros de Praga, justo al lado de la frontera alemana.
La ruta más concurrida (por su evidente interés) esconde algunas de las formaciones rocosas más espectaculares de toda Europa, como es el caso de la Puerta de Pravcice, un arco natural de piedra de 21 metros de altura y 27 de anchura.
Durante esta ruta se cruzan algunos desfiladeros del río Kamenice, para lo que, en ciertos tramos, es necesario coger una de las barcas que están allí para este propósito. La mayoría de los visitantes al parque salen desde Hrensko, a 3 kilómetros de la entrada o Mezni Louka, a 6 kilómetros, otro punto de partida habitual para los senderistas.
Cómo llegar al Parque Nacional de la Suiza Sajona y Bohemia
- Por tu cuenta: realmente, si solo vas a pasar un día no vale la pena ir por tu cuenta, ya que necesitarás combinar un par de transportes. Pero si puedes pasar alguna noche por allí, lo mejor es llegar hasta Decin (que cuenta con un interesante castillo y otros atractivos) y desde allí trasladarte a Hrensko muy temprano (hay autobuses cada poco tiempo).
- Excursión organizada: es la mejor opción si solo quieres hacer una ruta y regresar a Praga.
4. No te pierdas la capilla de Sedlec en Kutna Hora
Lámparas fabricadas con huesos humanos, un gran escudo hecho también con restos óseos o nichos repletos de cráneos forman parte de lo que puedes ver en la impresionante capilla de Sedlec. Si quieres conocer un lugar que causa una impresión contradictoria, entre lo bello y lo siniestro, te recomiendo contratar una excursión a Kutná Hora.
La capilla de los huesos, sobrenombre por el que se conoce a Sedlec por causas evidentes, se encuentra dentro del complejo de la iglesia de la Asunción de la Virgen María, a unos 15 minutos del centro de la localidad. Este osario está considerado como el más grande del mundo, con unos 40.000 huesos humanos y complementa a la perfección los tours organizados que se organizan para conocer todos los atractivos que tiene Praga de noche.
Entre otros edificios que deben visitarse se encuentra la enorme Catedral de Santa Bárbara, sin olvidar el bello puente con estatuas que conduce al templo, el Colegio Jesuita y otros encantos que encontrarás paseando por las empedradas calles de la zona.
Cómo llegar a Kutná Hora
- Por tu cuenta: existen trenes directos con una gran frecuencia entre la estación central de Praga y Kutna Hora, por lo que podrás llegar sin problemas en unos 45 minutos.
- Excursión organizada: vas a poder reservar tours organizados que llevan a Kutna Hora.
5. No olvides el horror nazi en el Memorial de Terezín
Los que piensan que no se pueden olvidar las atrocidades cometidas por los nazis como antídoto para el futuro (o, simplemente, para homenajear a las víctimas) tienen cerca de Praga el campo de concentración más grande del país, Terezín.
Reservar la excursión a Terezin es una buena opción para el tipo de visita que se trata. Pues, aunque en sus inicios, no fue más que un conjunto de fortalezas, los nazis convirtieron el lugar en un campo de concentración en el que se calcula que fueron asesinadas hasta 35.000 personas.
En 1947, dos años después de que el campo fuera liberado, se creó el Memorial de Terezín para nunca se olvidara lo ocurrido. La visita guiada recorre varias de sus estancias. Se trata de un lugar imprescindible, pero que no será nada sencillo de olvidar.
Cómo llegar a Terezín
- Por tu cuenta: Terezín está a menos de una hora de Praga y hay autobuses que comunican ambos lugares con mucha frecuencia.
- Tour organizado: dado que la visita se realiza con guía, lo más cómodo es elegir alguna de las excursiones desde Praga en la que se incluya todo lo necesario.
6. Si eres amante de la cerveza, ve a Pilsen
Solo el nombre de esta ciudad, Pilsen, hará que los amantes de la cerveza quieran acercarse a ella. No es para menos, ya que se trata de un paraíso para conocer los secretos de esta bebida.
El lugar más conocido de la ciudad es la fábrica Pilsner Urquell, que puede visitarse (siempre con guía) tanto por la mañana como por la tarde. Esta visita acaba, como no podía ser menos, con una degustación de varias de las cervezas que allí se producen.
Existe otra fábrica que también se puede visitar, la de Gambrinus. Sin embargo, si vais por vuestra cuenta vais a tener que organizar bien el tiempo para poder ver las dos. En el caso de que aún tengas ganas, cuando regreses a la capital checa siempre, puedes reservar un tour de la cerveza por Praga.
Cómo llegar a Pilsen
- Por tu cuenta: no es complicado llegar a Pilsen en transporte público desde Praga. La distancia no es muy extensa, apenas unos 100 kilómetros, y existen tanto autobuses como trenes que unen la ciudad cervecera con la capital.
- Excursión organizada: si prefieres llevar todo preparado, desde las entradas a la reserva de la visita guiada, la mejor opción es contratar un buen tour organizado.
7. Conoce la esencia de Centroeuropa en la pequeña Ceský Krumlov
Ceský Krumlov es una visita imprescindible si quieres sentirte en la Edad Media. Esta pequeña localidad es, sin duda, una de las más bonitas de todo el país y a la que te recomiendo reservar una excursión desde Praga.
El centro medieval de la ciudad, así como el barrio de Latran, situado a los pies del castillo, forman parte de la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Dominando el pueblo podrás ver un imponente castillo del siglo XIII, de los más grandes de la República Checa.
El Castillo de Ceský Krumlov fue lugar de residencia de varios reyes y su interior, que se puede visitar, es realmente impresionante. Además de sus estancias, vale la pena pasear por el jardín que lo rodea y acercarte al teatro giratorio de estilo barroco que allí se encuentra.
Cómo llegar a Ceský Krumlov
- Por tu cuenta: desde Praga se puede llegar en autobús con la compañía RegioJet. Elige esta opción si te puedes permitir pasar alguna noche en el pueblo, ya que también vale la pena contemplar sus calles iluminadas tras el anochecer.
- Excursión organizada: si prefieres volver a pasar la noche en Praga, la mejor opción es contratar una excursión organizada.
8. Recorre el museo del Castillo de Konopiště
Los que no se hayan quedado satisfechos con todo lo que hay que ver en el barrio del Castillo de Praga están de enhorabuena. Cerca de la capital, a apenas 50 kilómetros, van a encontrar otro edificio de este tipo al que pueden llegar sin problemas: el castillo de Konopiště.
Nada más llegar a la zona te vas a quedar impresionado por la magia de su paisaje. El castillo, ubicado en la cima de una colina y rodeado de un foso, se encuentra en medio de un bosque y cerca de un precioso lago.
El castillo de Konopiště fue construido en estilo gótico para que cumpliera la función de fortaleza militar. Sin embargo, con el tiempo se fueron realizando distintas reformas hasta convertirlo en un edificio romántico.
Cómo llegar al castillo de Konopiště
- Por tu cuenta: desde la estación Praha Hlavni nadrazi parten varios trenes a Benešov, desde donde deberás andar un par de kilómetros para llegar al castillo. Igualmente, también salen autobuses (aunque con menos frecuencia) desde la terminal Praha Roztyly.
- Excursión organizada: hay cómodas excursiones de mediodía que parten desde Praga y realizan una visita completa al castillo.
9. Cruza la frontera para conocer la alemana Dresde
Otro lugar destacado a incluir en listado, una vez hayas acabado con el listado de todo lo que ver y hacer en Praga es visitar Dresde. A solo 150 kilómetros de Praga es un interesante destino que puedes visitar en un solo día. La particularidad es que para ello tendrás que abandonar la República Checa y entrar en la vecina Alemania.
Aunque en su época fue una de las capitales del barroco en el continente, los estragos de la Segunda Guerra Mundial acabaron con parte del patrimonio de Dresde.
A pesar de eso, puedes encontrar lugares destacados como el Palacio Zwinger, ejemplos del barroco tardío en Europa, la Ópera y la iglesia de Frauenkirche.
Cómo llegar a Dresde
- Por tu cuenta: la oferta de trenes desde Praga a esta ciudad alemana es muy amplia. Saliendo desde la estación central de la capital checa, en apenas hora y media estarás en Dresde.
- Excursión organizada: para pasar el día quizás sea más cómodo contratar una excursión que normalmente, suelen incluir entradas a los lugares más populares de Dresde.
10. Sal del camino establecido y visita Ceske Budejovice
Visitar el barrio judío de Praga, su castillo, recorrer y descubrir los rincones del puente de Carlos y ver ciudades como Karlovy Vary o Pilsen son actividades que no deben faltar si viajas a la República Checa. Sin embargo, también hay algunos sitios que, por unos motivos u otros, suelen quedarse fuera de las rutas turísticas. Uno de ellos es Ceske Budejovice.
En su época, el comercio de sal y plata la convirtió en una de las más grandes de toda Bohemia. De ese esplendor quedan edificaciones como la Plaza Central, la plaza porticada más grande del país y monumentos como la Torre Negra o la Catedral de San Nicolás.
Cómo llegar a Ceske Budejovice
- Por tu cuenta: se puede ir sin problemas desde Praga (estación Na Knížecí) a Ceske Budejovice en autobús en unas 2 horas y media, o puedes combinar la visita con la cercana Ceský Krumlov, pasando alguna noche por la zona.