Puente de Carlos en Praga: qué ver y qué hacer
El puente de Carlos es el corazón de Praga además de su monumento más visitado. Descubre todo lo hay que ver y hacer en este famoso puente leyendo este post.
El puente de San Carlos es una visita imprescindible si viajas a Praga. Es, de hecho, el lugar más popular de la capital checa con permiso de su castillo. Tanto es así que en este puente peatonal es difícil caminar debido a la gran afluencia de gente. Y eso que son casi 10 metros de ancho de vía.
Además de su valor histórico, siendo el puente más antiguo de la ciudad y el que unía la parte vieja de Praga con el castillo, su popularidad se la ha ganado por su belleza arquitectónica y sus leyendas entre otras muchas virtudes. En este post podrás descubrir todo lo que ver y hacer en el puente de San Carlos y en sus alrededores.
Conoce la historia del puente de Carlos.
Siempre que visitamos un monumento es recomendable conocer su historia, ya que nos da una perspectiva diferente cuando lo visitamos. Y por ello revisaremos brevemente la historia del puente de Carlos. En su ubicación actual en el río Moldava se encontraba el puente de Judith que fue derribado por una inundación a finales del siglo XII. Fue el emperador Carlos IV quien ordenó la construcción de un nuevo puente y encomendó esa misión al arquitecto Peter Parler quien ya estaba dirigiendo la construcción de la catedral de la ciudad.
El propio emperador colocó la primera piedra del puente en el año 1357, pero su construcción se alargó hasta 1402. Una vez acabado, el puente tenía una extensión de 500 metros y era el único punto que cruzaba el río por la ciudad por lo que rápidamente se convirtió en una arteria principal. Así permaneció durante más de 400 años hasta que se construyeron otros puentes.
Ha sobrevivido a 5 grandes inundaciones aunque se ha reformado en varias ocasiones para mantenerlo en pie. Para evitar su deterioro se prohibió el acceso a los vehículos en 1965 y en 1992 recibió el reconocimiento de ser declarado patrimonio de la humanidad.
Lógicamente, el puente tiene una historia mucho más extensa y esconde numerosos secretos y leyendas. Si queremos descubrirlas todas lo mejor que podemos hacer es contratar una visita guiada con un guía profesional que nos desvelará todo acerca del puente de San Carlos, por ejemplo en minibús.
Contempla sus estatuas y pide un deseo.
Uno de los principales encantos que tiene el puente de Carlos son sus famosas estatuas. A lo largo del puente podemos admirar más de 30 estatuas que escoltan a los viandantes que lo cruzan. Todas ellas son de estilo barroco y de temática religiosa y representan a santos venerados en esa época. La inmensa mayoría son copias de las originales que se conservan en el Museo Nacional de Praga. La estatua original más antigua que se conserva en el puente y también la más famosa es la de San Juan Nepomuceno.
Este es el santo protector de las inundaciones y su estatua está ubicada en el lugar donde se dice que fue arrojado al río. Es tradición de los turistas y lugareños poner la mano izquierda en el lado izquierdo de la base de la estatua, ya que se dice que de esta manera o bien regresaras a Praga o bien se te concederá un deseo. Sabrás dónde posar la mano, ya que se nota mucho el desgaste provocado por los turistas
que aprovechan esta creencia.
Otra de las esculturas originales que hay en el puente es la de la crucifixión y el calvario de Jesucristo. Esta escena se representa con mucho detalle y como curiosidad la cruz que se empleaba en esta estatua era de madera y se ha reemplazado en muchas ocasiones debido a las inundaciones y la humedad. La cruz que hay actualmente es de 1657.
Descubre las leyendas e historias que rodean al puente.
Hay muchas leyendas e historias que rodean al puente de Carlos. La primera de ellas está relacionada con San Juan Nepomuceno y es que el emperador Wenceslao IV ordenó arrojarlo al río en 1393 desde este mismo puente que aún estaba en construcción. Su estatua está en el mismo lugar donde esto sucedió y hay una cruz de latón que marca el que dicen fue el punto exacto donde los arrojaron al río.
Las otras leyendas populares más conocidas tienen que ver con su construcción. La primera cuenta que el emperador Carlos IV encargó a diferentes astrólogos y numerólogos que estudiaran la fecha exacta en la que empezar a construir el puente para que este resistiera y no corriera la misma suerte que el puente de Judith, que se hundió tras unas inundaciones.
Estos determinaron que la primera piedra debía colocarse el 9 de julio de 1357 a las 5:31 y así hizo el propio emperador. Esta fecha se puede representar como 135797531 y forma un número capicúa formado por cifras impares ordenadas.
Otra leyenda cuenta que en su construcción se emplearon huevos que se mezclaron en el mortero creyendo que de esta manera favorecería la suerte y la resistencia del puente. Hay estudios al respecto y algunos lo confirman mientras que otros lo desmienten. Estas son las historias y leyendas más conocidas, pero hay muchas más que descubrir.
Visita las Torres del puente.
En ambos extremos del puente de Carlos se encuentran tres torres que dan entrada al mismo puente. La primera y más conocida es la torre de la ciudad vieja, llamada así porque está en el lado de la parte vieja de Praga. Es una obra maestra del gótico y se puede visitar por dentro. En su interior hay exposiciones sobre la construcción del puente y lo mejor son las vistas que ofrece del mismo. La entrada tan solo cuesta 60 czk, que al cambio son unos 2,50 euros.
En el otro extremo se encuentran las dos torres del lado de Malá Strana. La más pequeña es la más antigua de la misma época que el puente original de Judith. La otra torre es similar a la torre de la parte vieja también de estilo gótico. Ambas están conectadas por una galería a la que se puede subir y tener buenas vistas del puente.
El puente de Carlos de noche.
Durante el día por el puente cruzan miles de peatones y turistas que dificultan algo el contemplar su belleza y la de sus esculturas. Pero cuando cae la noche se transforma por completo. La iluminación del puente resalta mucho sus esculturas y torres y le da un encanto único.
Sumado a que de noche el tráfico de gente disminuye mucho lo convierten en una actividad casi obligatoria si quieres ver el puente de Carlos en todo su esplendor. Es uno de los monumentos imprescindibles que ver en Praga de noche.
Crucero por el río pasando bajo el puente.
Otra de las opciones que tenemos para contemplar el puente desde otra perspectiva es hacerlo contratando un paseo por el río Moldava. El itinerario de estos cruceros pasa siempre por debajo del puente y nos regala la oportunidad de hacer una fotografía diferente a lo habitual.
Suelen tener una duración de una hora e incluyen un guía que nos va narrando la historia de los monumentos que vemos durante el paseo. Los precios parten desde los 15 euros. También tenemos la opción de contratar un crucero nocturno por Praga con cena incluida.
Vista panorámica desde la orilla situada del Barrio Mala Strana.
Si quieres una alternativa gratuita para ver una panorámica del puente la mejor opción es hacerlo desde la orilla de la parte del barrio de Malá strana. Cerca del museo de Kafka se puede acceder a la orilla y dar un paseo en el que te pararas varias veces a fotografiar el puente. Además es habitual que los cisnes que nadan por el río se acerquen a nosotros pidiendo comida.
Acercarte a la iglesia de San Nicolás.
A apenas 500 metros del puente de Carlos se encuentra la iglesia de San Nicolás. Este espectacular edificio barroco del siglo XVIII nos da la bienvenida al barrio de Malá Strana y es uno de los edificios más bonitos de Praga. Merece la pena visitarla entera, desde la fachada hasta el interior, pero especialmente subir a su campanario. Desde este mismo tenemos unas de las mejores vistas de Praga y podemos ver el puente de Carlos desde lo alto además del castillo.
Entrar a la iglesia de San Nicolás te costará 4 euros y para subir al campanario habrá que abonar otros 4 euros. Abre siempre a las 10:00 y la hora de cierre cambia según los meses. Cierra a las 18:00 de noviembre a febrero, a las 20:00 de marzo a octubre y a las 22:00 de abril a septiembre.
Visita el complejo del castillo de Praga.
Cruzando el puente de Carlos verás a lo lejos y a lo alto un espectacular edificio que corona la ciudad. Se trata del castillo de Praga. Aunque se le conoce como castillo en realidad no es un castillo como tal. Se trata de un complejo de edificios que incluye la catedral de San Vito, el antiguo palacio real, la basílica de San Jorge y la Torre de Dalibo entre otros muchos.
Estos edificios se encuentran a 1 kilómetro del puente de Carlos sobre una colina y es una visita obligada para todos los viajeros que lleguen a Praga. El complejo se puede visitar por libre o contratando una visita guiada por Praga. Esta última es una buena opción si queremos conocer toda la historia, y es muchas, que existe en torno a este complejo único en el mundo. Aquí tienes toda la información sobre las entradas al castillo de Praga.
Hazte una foto junto al muro del beso y el muro de John Lennon
Para los amantes de Instagram hay dos murales en Praga que son dos de las fotos más recurridas en la ciudad. El primero de ellos conocido como el muro del beso representa a una pareja besándose apasionadamente con la ciudad de Praga de fondo. Se encuentra bajo el primer pilar del puente de Carlos en la parte del barrio de Mala Strana.
El segundo es el mural de Jonh Lennon. Situado en la plaza Velkopřevorské náměstí, frente al Palacio Buquoy muy cerca del puente, este mural sobre el artista se convirtió en un símbolo. Poco después del asesinato del Beatle más conocido apareció este colorido mural con la cara de Lennon rodeada de frases en contra del régimen comunista que gobernó la República Checa en los 80. Hoy en día se ha convertido en un símbolo de libertad y uno de los lugares más fotografiados de Praga.
Conoce la espectacular biblioteca del Clementinum de Praga.
El Clementinum fue en sus inicios la antigua universidad de Carlos y actualmente alberga la biblioteca nacional de Praga. Es un enorme complejo, el segundo más grande de la ciudad tras el castillo, cuyo principal reclamo es su impresionante biblioteca barroca. Es uno de los lugares más espectaculares de la capital y una visita más que obligada.
El complejo está situado a apenas 200 metros del puente saliendo por la Torre vieja. Abre todos los días de 10:00 a 19:00, de abril a octubre, y hasta las 18:00 el resto del año. La entrada cuesta 9 euros para adultos, 5 para estudiantes y los menores de 7 años entran gratis.
La Plaza de la ciudad vieja y su famoso reloj.
El último punto cercano al puente de Carlos que debemos visitar es la plaza de la ciudad vieja. Esta emblemática plaza es uno de los puntos neurálgicos de Praga y alberga varias iglesias y edificios emblemáticos de la ciudad.
Es en esta plaza donde encontramos el famoso reloj astronómico de Praga. Situado en la fachada sur del viejo ayuntamiento este reloj representa, además de las 24 horas del día, las posiciones del sol y la luna, un calendario circular con los meses del año, un anillo zodiacal y diferentes elementos astronómicos que lo han convertido en uno de los relojes más especiales del mundo.