Más acerca de: Actividades de aventura y naturaleza en Praga

1. Descubrir Praga en bicicleta: historia y naturaleza sobre dos ruedas
Praga es una ciudad perfecta para recorrer en bicicleta. Sus calles adoquinadas, sus parques verdes y sus orillas del río Moldava ofrecen un escenario ideal para un paseo diferente. Más allá del centro histórico, hay rutas que llevan a barrios menos turísticos, donde se respira el auténtico ritmo local.
Si quieres combinar turismo y aventura, un tour guiado en bicicleta te permitirá descubrir los principales monumentos de la ciudad mientras pedaleas sin prisas. Desde la Ciudad Vieja hasta la Colina de Petřín, recorrer Praga sobre dos ruedas es una experiencia única.
2. Senderismo en el Parque Nacional de la Suiza Bohemia
A poco más de una hora de Praga, el Parque Nacional de la Suiza Bohemia es uno de los paisajes más impresionantes de la República Checa. Con sus formaciones rocosas de arenisca, sus bosques frondosos y su famoso Pravčická brána, el arco de piedra más grande de Europa, este destino es perfecto para los amantes del senderismo.
Los senderos bien señalizados permiten recorrer la zona a diferentes niveles de dificultad. Además, algunos caminos llevan a miradores desde los que se pueden ver vistas espectaculares de la región. Es una escapada imprescindible para quienes buscan aventura y naturaleza en los alrededores de Praga.
3. Kayak y rafting en el río Vltava
El río Vltava no solo es el alma de Praga, sino que también es un escenario perfecto para deportes acuáticos. Desde el corazón de la ciudad hasta zonas más alejadas, se pueden realizar rutas en kayak o rafting, una manera divertida y activa de explorar la República Checa desde el agua.
Las aguas del Vltava varían entre tramos tranquilos, ideales para un paseo relajado, y zonas con más corriente, perfectas para quienes buscan una dosis de adrenalina. Ya sea en familia, con amigos o en solitario, remar por este río es una experiencia inolvidable.
4. Escalada en las Rocas de Adršpach
Si lo tuyo es la escalada, las Rocas de Adršpach, situadas al noreste de Praga, son un auténtico paraíso. Este laberinto de formaciones de piedra de formas imposibles ofrece rutas para todos los niveles, desde principiantes hasta expertos.
Además de escalar, el simple hecho de caminar entre estas formaciones naturales es impresionante. Algunas de las rutas de senderismo te llevan a miradores escondidos entre los altos pilares de roca, ofreciendo una vista única de este espectacular paisaje.
5. Parapente en las colinas de la República Checa
Para los que buscan una experiencia más extrema, el parapente en las montañas checas es una opción increíble. Lugares como Javorový Vrch o Ještěd ofrecen condiciones perfectas para lanzarse al vacío y sobrevolar bosques, valles y pequeños pueblos desde el aire.
Con la ayuda de instructores expertos, incluso los principiantes pueden vivir la emoción de volar sobre el paisaje checo. Es una forma inigualable de ver la naturaleza de la región desde una perspectiva completamente diferente.
6. Explorar las cuevas de Koněprusy
A menos de una hora de Praga se encuentran las cuevas de Koněprusy, un impresionante sistema de galerías subterráneas llenas de estalactitas y estalagmitas formadas durante millones de años.
El recorrido guiado por estas cuevas permite conocer su historia y descubrir algunas de sus formaciones más espectaculares, como las "rosas de Koněprusy", unas estructuras de carbonato de calcio únicas en el mundo. Una experiencia fascinante para los amantes de la espeleología y la aventura.
7. Safari en el zoo de Dvůr Králové
Si te apasiona la fauna salvaje, el zoo de Dvůr Králové ofrece una experiencia de safari en pleno corazón de Europa. A diferencia de otros zoológicos, aquí los animales se encuentran en grandes espacios abiertos que recrean su hábitat natural.
Durante el recorrido, se pueden ver especies como jirafas, rinocerontes, cebras y leones. Es una oportunidad única para conocer de cerca la fauna africana sin salir de la República Checa y vivir una experiencia diferente cerca de Praga.
8. Esquí y snowboard en las montañas de Krkonoše
Si visitas Praga en invierno y quieres una aventura en la nieve, las montañas de Krkonoše son el destino ideal. A unas dos horas de la capital, estas montañas ofrecen estaciones de esquí con pistas para todos los niveles, desde principiantes hasta expertos.
Los pueblos de Špindlerův Mlýn y Harrachov son los principales puntos de acceso a la zona y cuentan con todas las comodidades para disfrutar de un día en la nieve. Además del esquí y el snowboard, también se pueden realizar rutas en raquetas o disfrutar de una bajada en trineo por los bosques nevados.