Qué ver y hacer en Sevilla en 2 días

Sevilla es una ciudad llena de lugares de interés y planes por hacer. La capital de Andalucía presume de ser una de las más visitadas de toda España, debido a su enorme legado popular, su tradición y, como dicen por aquí, su “duende”. Si siempre has querido venir a conocerla y tienes dos días libres en tu agenda, ¡es tu oportunidad!

Te he diseñado a continuación un completo itinerario para ver Sevilla en dos días y no perderte nada de lo imprescindible. Conocerás en profundidad sus grandes monumentos como la Giralda o la Plaza España, comerás las tradicionales tapas, pasearás por el barrio de Triana, navegarás el Guadalquivir y verás un espectáculo de flamenco en directo, ¿te lo vas a perder?

Acabas de llegar a Sevilla y seguro que estás deseando salir para recorrer todas sus calles. No te preocupes porque, aunque tengas el tiempo justo, te he diseñado un plan con el que podrás verlo todo.

En este primer día te tengo reservado todo un itinerario para que puedas ver las partes más importantes del casco histórico, como el Alzacar, la Giralda o la Catedral, ubicados en una de las zonas de los mejores barrios de Sevilla.

Después, tras haber almorzado algunas de las tapas más tradicionales, conocerás la enorme y popular Plaza España y terminarás el día con un precioso paseo en barco por el Guadalquivir, ¿te apetece? ¡Pues manos a la obra!

Conoce el Alcázar de Sevilla

El Alcázar de Sevilla es uno de los mayores iconos de toda la ciudad y se encuentra en pleno barrio de Santa Cruz. Para llegar desde donde te estés alojando lo mejor es que vayas hasta la parada de Puerta de Jerez, que tiene acceso tanto en metro como en tranvía.

Desde aquí, todo el resto del día se podrá hacer a pie sin problema. Una vez que llegues, lo interesante es que puedas visitar el Alcázar tanto por fuera como por dentro.

El Alcázar es uno de los lugares más visitados de todo el país y su origen se remonta al siglo IX. S. Se trata de un recinto amurallado compuesto por varios jardines y palacios que tienen una mezcla de estilos pasando desde lo mudéjar hasta lo gótico y renacentista. Una auténtica pasada a la que deberás dedicar al menos dos horas para poder apreciarla como se merece.

El lugar abre sus puertas desde las 9:30h, por lo que puedes madrugar e ir a primera hora para aprovechar bien el día. La entrada ronda los 12€ y te puedo asegurar que están muy bien invertidos.

Visita y entra a la Catedral

A la salida del Alcázar, caminando solo unos pasos, podrás encontrarte de frente otra de las grandes maravillas arquitectónicas de Sevilla: su Catedral. Hace ya años que la UNESCO nombró Patrimonio de la Humanidad este impresionante edificio junto a la Giralda y el Archivo de Indias.

Hoy en día está considerada como la iglesia gótica más grande del mundo y además, en su interior guarda un gran tesoro que todos los turistas quieren ver. Se trata de la tumba del mismísimo Cristóbal Colón.

La Catedral suele abrir de martes a domingo en un horario de 10:45 h. a 16:45 h. Te diría que entrar a su interior es algo del todo obligatorio ya que nunca habrás visto nada igual de esas dimensiones y solo te costará unos 10€, teniendo acceso además a la Giralda, tu siguiente parada.

Tanto la Catedral, como el Alcázar y la Giralda son algunos de los mejores monumentos de Sevilla que harán que tu mañana sea de lo más completa.

La Giralda, el ícono de Sevilla

En la época del Al Andalus, cuando la Catedral aún era una mezquita, la Giralda era alminar desde donde se llamaba a la oración. En la actualidad es una de las torres de la Catedral y, sin duda, uno de los grandes símbolos de Sevilla por su mezcla de estilos y su perfecta conservación.

Visitar el Alcázar, la Catedral y la Giralda es el culmen de todo buen viaje a Sevilla y, además, si has comprado la entrada general a la catedral por aproximadamente 10€, este pase te servirá también para poder acceder al interior de la Giralda.

Desde lo alto, podrás disfrutar de unas bonitas vistas de toda la ciudad de Sevilla y podrás ver con detalle el famoso patio de naranjos de la catedral desde arriba. Te sentirás como un auténtico sultán.

Descubre el legado del Archivo de Indias

Después de toda la mañana empapándote de toda la historia y cultura de la capital andaluza, seguro que ya estás pensando en sentarte a comer algo pero, antes de eso, te propongo que hagas una paradita en otro de los lugares claves de esta zona que, además, está literalmente al lado de la Catedral.

Se trata del Archivo de Indias, un lugar que mandó construir en su época Carlos III y que reúne toda la documentación relacionada con las conquistas de ultramar del Imperio Español y, como no, la Conquista de América.

Es un lugar con una enorme importancia documental que merece la pena conocer. La entrada, además, es gratuita y recorrerla no te llevará más de media hora.

Comida de tapeo en la Judería

A estas alturas te deben de estar rugiendo las tripas. Pero no te preocupes, porque tengo reservado para la comida uno de los almuerzos más típicos del sur, las tapas. Por todo el casco histórico hay multitud de bares y restaurantes donde ofrecen degustaciones de los platos y tapas más típicas.

Puedes ir por libre y probar en los diferentes locales, aunque yo te recomiendo que mires alguno de los tours de tapas que se organizan por el centro de Sevilla. Por aproximadamente 70€ podrás hacer un recorrido por los locales más populares y probar los platos típicos con todo incluido. ¡Una delicia!

Recorre la inmensidad de Plaza España

Después de comer por la judería, te espera un bonito paseo de no más de 10 minutos mientras vas llegando poco a poco a otro de los centro neurálgicos y más populares de la ciudad: la Plaza España.

Por el camino, te recomiendo que te detengas a ver los Jardines de Murillo, cuyas glorietas te pillan de paso y son uno de los puntos verdes más importantes del centro de Sevilla.

A tu llegada a Plaza España, te encontrarás con un total de 50.000 metros cuadrados ante tí. Esta enorme plaza tiene forma de semicírculo rodeando con un canal por el que puedes ver pasar las barcas. En su origen, fue construida a principios del siglo XX para dar cobijo a una gran exposición y, hoy en día, es uno de los lugares más icónicos y fotografiados.

Es ideal si vienes al atardecer ya que los colores son aún más impresionantes. Además, cuenta con un total de 28 bancos repartidos por la plaza, simbolizando todas las provincias que tiene España.

Visita y sube a la Torre del Oro

Después de haber conocido Plaza España, te propongo seguir la ruta por la Sevilla más típica y caminar hasta la Torre del Oro, a las orillas de Guadalquivir.

Esta bonita y alta torre tenía una finalidad defensiva siglos atrás pero hoy en día se ha convertido en un mirador bastante popular y, además, en su interior está el Museo Naval.

La entrada solo cuesta 3€ y es bastante entretenido de ver para poder comprobar el gran legado que tiene la ciudad en cuanto a pasado naval y punto estratégico de las principales expediciones que salían de la Corona.

Disfruta de un paseo en barco por el Guadalquivir

Si has invertido bien la jornada, ya habrá comenzado a anochecer y, para este momento tan especial del día, te tengo preparado un plan con el que podrás despedirte de este primer día por Sevilla.

El Guadalquivir es uno de los ríos más importantes de España, habiendo llegado a inspirar canciones y poemas. No se me ocurre mejor manera de homenajearlo que subiendote en algunos de los mejores paseos en barco que se organizan.

La mayoría de ellos suelen tienen su punto de partida justo enfrente de la Torre del Oro, por lo que , al salir de este referente sevillano, estarás a solo unos pasos para poder tomar uno de estos agradables paseos.

Al llegar al embarcadero, podrás disfrutar por un precio aproximado de 20€ de un paseo de 1 hora y media por el cauce del río y ver desde el agua algunos de los emblemas de la ciudad como el puente de Triana o el Castillo de San Jorge.

Seguro que después del día de ayer ya te has podido hacer una idea más que suficiente de cómo es esta hermosa ciudad, ¡pero aún hay más!

Este segundo día va a ser un poco más tranquilo para que no termines agotado, pero aún así podrás visitar zonas imprescindibles y muy típicas de Sevilla como la famosa edificación de Las Setas, la popular Plaza de Toros y, como no, su carismático barrio de Triana.

Para terminar, te despedirás de la ciudad con un espectáculo de flamenco por todo lo alto. ¡Todo un broche de oro!

Las Setas, la enorme construcción de madera

Sevilla está llena de tradición, pero si quieres moverte por iconos un poco más modernos, no puedes perderte el ir a ver la famosa construcción de Las Setas, considerada una de las estructuras de madera más grandes del mundo.

Para llegar, puedes ir en autobús hasta la parada de Plaza de la Encarnación en las líneas 27 o 32. Al llegar, encontrarás todo un techo irregular de madera que te envolverá desde el primer momento.

Si hace buen día, no desaproveches la oportunidad de subir arriba, donde cuenta con un mirador hecho de pasarelas.

Además, en la planta de abajo tiene unos valiosos restos arqueológicos de la época romana y, si vienes sin desayunar, podrás tomar algo en su Mercado de la Encarnación. Todo esto por una entrada que ronda los 5€, no está nada mal, ¿no?

Ve a conocer el Ayuntamiento

A menos de 10 minutos caminando desde Las Setas, encontrarás otro edificio clave de Sevilla; su Ayuntamiento. Antes de llegar, puedes callejear para pasar delante de una pintoresca iglesia del centro, la Iglesia Colegial del Divino Pastor, de estilo barroco. No tienes por qué entrar si no te apetece pero verla desde fuera merece la pena.

Cuando llegues al Ayuntamiento, podrás apreciar su exterior de estilo renacentista. El edificio está ubicado en la Plaza Nueva. Rodeada de árboles, es ideal si quieres parar a descansar un poco y tomar un café en una de las zonas más céntricas de Sevilla.

Recorre la gran Plaza de Toros

Siguiendo con el paseo, y a solo 5 minutos desde la Plaza Nueva, encontrarás la famosa Plaza de Toros de la Maestranza. Se trata de una de las plazas más grandes de toda España, ya que en Andalucía cuenta con una gran tradición de corridas de toros.

Si eres una persona aficionada a este tipo de actos, puedes optar por comprar una entrada por unos 10€ y ver la plaza por dentro con la orientación de un guía.

Sin embargo, si no estás muy a favor de la tauromaquia no hace falta que veas su interior. Lo que sí te recomiendo es que disfrutes del edificio y sus dimensiones desde fuera, donde se puede apreciar su estilo barroco y sus colores vivos típicos del sur del país.

Cruza el Puente de Triana

A pocos pasos de la Plaza de Toros, siguiendo el Paseo de Cristóbal Colón, llegarás a uno de los puentes más famosos de Sevilla. El Puente de Triana, también conocido como el de Isabel II, es la puerta de acceso al icónico barrio de Triana. Se trata de un puente en arco que atraviesa todo el río y que te introduce en este carismático barrio.

Dentro del barrio de Triana hay mucho por hacer. Sobre todo es un lugar donde merece la pena caminar para conocer sus calles y su encanto. La foto en el Puente de Triana es parada obligatoria y, comos seguro que el hambre comienza a apretar, te propongo que lo cruces para picar algo en este conocido barrio.

Almuerzo tradicional en el barrio de Triana

El barrio de Triana es famoso por sus callejuelas llenas de bares y de colores y es por eso que no te costará mucho encontrar un buen sitio económico donde poder comer la gastronomía típica andaluza. Pero, por si acaso te quieres asegurar, hay varios restaurantes típicos de comida tradicional que no te puedes perder por Triana.

Es el caso de Casa Cuesta, un restaurante ubicado a solo unos metros del Puente de Triana que ofrece la comida más tradicional en un ambiente único. Salmorejo, berenjenas a la miel, presa ibérica o rabo de toro son algunas de sus especialidades, ¡Qué aproveche!

Vista la Iglesia de Santa Ana

Después de comer y ya habiendo descansado un poco de la caminata de la mañana, el resto de la tarde se presenta más tranquila. Te propongo seguir recorriendo el barrio de Triana en dirección sur y pasar a conocer la Iglesia de Santa Ana, una construcción estilo gótico mudéjar a la que puedes acceder por 4€ a conocer su cripta.

Este lugar abre de lunes a viernes y el horario de tarde empieza a las 17:00 por lo que puede ser un plan muy entretenido que hacer después de comer dando un paseo.

Recorre la calle San Jacinto y haz las últimas compras

Para terminar de conocer este precioso barrio y también comenzar a despedirte de la ciudad de Sevilla, te animo a que vayas a recorrer una de las avenidas comerciales principales de la ciudad, la calle San Jacinto, a solo dos calles de la Iglesia de Santa Ana. Puedes pasar por delante de la Parroquia de San Jacinto, que constituye el punto de partida de la avenida y dedicar un rato a hacer algunas compras de regalos y recuerdos del viaje.

La calle San Jacinto cuenta con tiendas de primeras marcas pero también tiene negocios locales donde poder llevarte algún capricho de recuerdo de tu viaje por Sevilla.

Vive un espectáculo de flamenco

Has tenido un día de los más movidito y, para poder ponerle el colofón final a tu viaje, te tengo preparado un plan genial que no se te puede escapar. Andalucía es la cuna del flamenco y Sevilla, por ser su capital, es uno de los lugares donde más shows de flamenco puedes encontrar.

Para terminar el día, te propongo que compres entradas para alguno de estos espectáculos. Suelen comenzar a partir de las 20h y duran una hora. Podrás disfrutar de un momento único y lleno de magia mientras tomas algo por aproximadamente 25€.

Como te habrás podido imaginar, Sevilla es una ciudad que acoge cada año a millones de turistas. La capital andaluza alberga un gran interés cultural y es por eso que suele haber turistas en casi todas las épocas del año.

Si estás buscando tradición y folclore, te recomiendo que vayas a Sevilla en abril, donde podrás disfrutar de su famosa Feria y de la Semana Santa más pasional.

Sin embargo, si quieres huir de las aglomeraciones, te recomiendo que vayas a Sevilla en verano, pero huyendo de los meses de julio y agosto, cuando más calor y gente hay. Lo mejor es ir a finales de junio o principios de septiembre ya que las temperaturas son más soportables y ya no encontrarás todo tan abarrotado.

Para que puedas tener más estructurados todos los planes que hay por hacer en dos días en Sevilla, te dejo por aquí una tabla comparativa con el itinerario que hice para ti.

Sevilla es una ciudad que no deja a nadie indiferente. Ya sea por su arte, por su tradición, por su historia o por su gente, este lugar nunca defrauda a sus visitantes y los espera cada año con los brazos abiertos.