Roma en un día: guía práctica para descubrir lo esencial de la ciudad
Si Audrey Hepburn se enamoró de la Ciudad Eterna en 24 horas, tú también puedes. Te cuento cuál es el mejor itinerario para aprovechar al máximo tu breve estancia por la capital.
Como dicen los orgullosos italianos de su tierra: «Roma, non basta una vita». Es decir, no basta una vida entera para conocer la Ciudad Eterna. 24 horas solo te darán para abrir el apetito y como primera toma de contacto con la capital italiana. Tras este primer flechazo, ¡te quedarás con ganas de mucho más!
¿Estás organizando tu viaje a Roma y no sabes por dónde empezar? En esta guía de 1 día te ayudo a planificar tu ruta por la ciudad, te llevo de paseo por la Roma de las postales y las películas y te doy algunas claves gastronómicas para que aproveches al máximo el tiempo y que te cunda el doble. ¡Allá vamos!
1. Desayuna como un campeón en Roma
¡Buongiorno, principessa! Como dice el refrán: «a quien madruga, Dios le ayuda». Levántate prontito para disfrutar de la dolce far niente (el placer de no hacer nada) con un desayuno de esos que te quita el sentido. No hay mejor placer en vacaciones que contemplar las mejores panorámicas de Roma con un capuchino, y algo más, en la mano. ¡Te lo digo por experiencia!
Opción 1: La pastelería Dagnino: la opción más dulce
Si eres muy goloso, te encantará la pastelería siciliana Dagnino, situada cerca de la Piazza Repubblica y la más antigua de este tipo en Roma. Inaugurada en 1955, sus dueños han mantenido intacta la atmósfera y el encanto del local sin que pasen los años por él.
Además de sus deliciosos postres, el emblemático espacio merece una visita. En el salón de la cafetería podrás admirar las pinturas y las figuras de mujeres talladas en madera que representan a las ciudades de Sicilia. En sus escaparates, repletos de tartas y otros suculentos placeres, también acogen exposiciones de arte contemporáneo.
Opción 2: desayuna en el café de una joya arquitectónica
Para los foodies y los amantes de lo salado, la cafetería Chiostro del Bramante ofrece además de los tradicionales desayunos con brownies, muffins, tarta de queso casera con castañas (sobre todo, en el otoño romano) y zumos frescos, un brunch con una impresionante panorámica al claustro. Sí, lo has leído bien. Se trata del café de un antiguo convento de arquitectura renacentista reconvertido en una sala de exposiciones en la actualidad, que combina lo clásico con lo moderno.
Después de recargar las pilas con el almuerzo, puedes visitar sus flamantes exhibiciones, algunas tan significativas como la dedicada a Banksy, uno de los máximos exponentes del arte callejero. ¡Buen provecho artístico y culinario!
2. Recorre bien temprano el Coliseo y el Foro Romano
Después del madrugón y de haber cogido fuerzas con un buen chute de cafeína en alguno de estos locales, ¡lo mejor está por llegar! Dirígete al Coliseo, el edificio más majestuoso y monumental de la ciudad, para conocer la historia de la antigua Roma en uno de los múltiples tours guiados que puedes reservar.
¿Algún consejo? Compra las entradas con muuuucha antelación
¿Sabías que hasta el siglo XX ninguna construcción en el mundo superó el aforo del Coliseo? Esta y otras anécdotas las descubrirás a través de los ojos de un guía experto que te acompañará durante todo tu recorrido si reservas un tour. Te recomiendo que compres las entradas al Coliseo con mucha antelación, puesto que es una de las siete maravillas del mundo moderno y suele estar abarrotado de turistas. ¡Las colas son kilométricas!
En la visita guiada descubrirás que el anfiteatro se creó para darle al pueblo «pan y circo», y sobre todo, mucho circo, puesto que estaba destinado a acoger los sangrientos juegos que utilizaban los emperadores para entretener a la plebe. En este espacio se podía contemplar el espectáculo de la lucha con animales y los juegos de los gladiadores, que según el mito terminaban con la muerte del vencido.
Información útil del Coliseo
En este artículo te detallo cómo comprar las entradas al Coliseo , los horarios del Coliseo, cómo conseguir descuentos y entradas baratas para el Coliseo, cómo visitar el Coliseo con niños y te doy algunos consejos para visitar el colosal monumento para que no te preocupes de nada.
3. Atraviesa la Via dei Fori Imperiali hasta el monumento a Vittorio Emmanuele
Después de tu visita al Coliseo, cruza la Via dei Fori Imperiali, una de las principales calles del centro histórico, hasta llegar al imponente templo clásico de mármol dedicado a Vittorio Emmanuele. Se trata de uno de los mejores monumentos de Roma, que se construyó en un antiguo barrio medieval en honor al rey de Italia y a los soldados de la Primera Guerra Mundial.
Junto al monumento central en homenaje a Víctor Manuel II se encuentra también una tumba con una «llama eterna» en conmemoración de los soldados que fallecieron y que no pudieron ser identificados tras la Gran Guerra. ¡Se te pondrán los pelos de punta! El objetivo es que la historia no se vuelva a repetir.
4. Tira la tradicional moneda en la Fontana di Trevi
Acércate a la Fontana di Trevi, que es, probablemente, la mejor fuente de Roma y una de las más afamadas y célebres del mundo. Después de hacerte un selfi y tirar la moneda de rigor (o ¿acaso no quieres volver una segunda vez?) contempla durante unos minutos esta obra maestra del barroco. ¡Te quedarás embelesado!
Este enclave fue uno de los escenarios de la película ‘La Dolce Vita’, en el que la sensual protagonista se pegaba un baño. ¿Quién pudiera, verdad? Pues que ni se te ocurra hacerlo porque pagarás 500 € de multa por el chapuzón de lujo. En este caso, te tendrás que conformar con observar el conjunto artístico diseñado por Nicola Salvi y la monumental estatua de Neptuno de lejos.
Nuria’s Traveller Tip
Si tienes tiempo, te sugiero que vuelvas a la Fontana di Trevi de noche por segunda vez, que es el momento del día en el que, gracias a la iluminación, luce más majestuosa.
5. Disfruta de una buena pasta tradicional. ¡Te la mereces!
Después de haber estado pateando toda la mañana, haz un parón, que en la capital italiana es sinónimo de pasta y pizza. ¿Quieres conocer dónde comen los romanos sin rascarte en exceso el bolsillo? Confía en mí. A unos pasos de la Fontana di Trevi, en una estrecha callejuela te toparás con un restaurante pequeñito, rústico y acogedor, el L’Archetto, que cuenta con un menú con… ¡100 tipos distintos de pasta!
En su carta encontrarás platos clásicos como los espaguetis con almejas, a la carbonara, cacio e pepe (queso y pimienta), amatriciana, con salmón… ¿Cuál es el mejor? Si no te decides por una sola pasta, te sugiero que te pidas la degustación que ofrecen con tres tipos distintos de espaguetis con salsa.
Otra opción para los foodies consiste en reservar un tour gastronómico en el que podrás probar lo mejor de la gastronomía italiana: pasta, helado, alcachofas fritas así como vino y otras delicias. ¿No se te hace la boca agua?
6. Visita el Panteón, una joya arquitectónica
Para bajar la comilona, andamos un poco (unos 8 minutos desde la Fontana di Trevi) hasta llegar al Panteón de Roma, uno de los mayores logros arquitectónicos de la antigua Roma. Tanto es así que lleva casi 2.000 años en pie. ¡Su impresionante pórtico de ocho columnas nos da la bienvenida!
Este simbólico templo guarda algunos de los mejores secretos de la Ciudad Eterna. Te desvelaré uno. Allí está enterrado Rafael, uno de los grandes pintores del Renacimiento. Su impresionante cúpula bien merece la pena una visita.
¿Cómo puedes conseguir las entradas?
La entrada cuesta 5 euros y para conseguirla hay que comprarla con antelación, pero te recomiendo que reserves una visita guiada al Panteón porque tiene tanto por ver y conocer que, al no ser que seas un experto en arte, la presencia de un guía te será de gran utilidad.
En todo caso, en este artículo te detallo todo lo que debes saber antes de visitarlo para que vayas abriendo boca.
7. Sigue paseando hasta la célebre Piazza Navona
De nuevo hacemos un alto en el camino para contemplar la Piazza Navona, un auténtico museo al aire libre. Si visitas Roma en invierno te cautivará por su mágico mercado navideño.
La piazza Navona, en el corazón de la Ciudad Eterna, reinventa la frase de «todos los caminos conducen a Roma» por todos los caminos llevan a la piazza Navona. No te pierdas la bellísima fuente, obra de Bernini, en la que están representados el Ganges, el Nilo, el Danubio y el Río de la Plata.
8. Haz una pequeña pausa para tomar un helado
Uno de los motivos por los que se enamoró Audrey Hepburn de Roma fueron sus helados. Y razones no le faltaban. Después de este intenso día de turismo, te aconsejo que hagas una parada en el Don Nino para degustar uno de los mejores helados de Roma y del mundo. ¡Están deliciosos!
Su dueño, Francesco Mastroianni, ha sido cinco veces campeón de Italia de helado. Una pasión que ha heredado de su padre y su abuelo. Prueba alguna de sus especialidades, como el helado de pistacho y la avellana Langhe tostada a mano. ¡Se te hará la boca agua!
9. Coge el autobús hasta el Vaticano
El día se está acabando, pero queda una de las joyas de la Ciudad Eterna: el Vaticano, que alberga la impresionante Capilla Sixtina, la Cúpula de San Pedro, la Basílica y la imponente plaza con la columnata de Bernini. Aprovecha bien el tiempo porque se trata del templo más grande del mundo. ¡Te faltarán días para verlo todo!
Pero no te preocupes porque aquí te doy unos consejos para visitar el Vaticano, para que veas lo máximo posible y no mueras en el intento. En este artículo además te explico cómo conseguir las entradas baratas para el Vaticano, gratis o con descuento. Particularmente, mi opción favorita es realizar una visita guiada del Vaticano con una guía experto. ¡Estás ante una de las mayores obras arquitectónicas, no puedes perderte ni un detalle!
10. Termina un día mágico cenando en el Trastévere. ¡Chao Roma!
Si quieres despedirte de Roma por todo lo alto disfrutando de una agradable velada en el barrio de Trastévere de noche, te sugiero que reserves mesa en el Antica Pesa, un restaurante con estrella Michelin ubicado en un antiguo puesto de aduanas del siglo XVII, del cual deriva su nombre. ¡Tiene un espectacular jardín desde el que contemplar el atardecer o la luz de la luna en las noches estrelladas del verano en Roma!
Este restaurante familiar, que ha sido dirigido por cuatro generaciones de la familia Panella desde 1922, reelabora recetas tradicionales de la cocina romana y utiliza productos de temporada de origen local, con un guiño a las tendencias modernas. En su salón, repleto de obras de arte, se han sentado actores de la talla de Leonardo di Caprio.
Últimos consejos prácticos
Seguramente tu día en la Ciudad Eterna te habrá dejado con ganas de más. No te preocupes porque siempre puedes volver a Roma. De momento, te dejo un par de consejos que pueden servirte para aprovechar tu estancia al máximo ahorrando tiempo en el transporte o a la hora de la comida.
Algunas sugerencias gastronómicas
Si te chifla comer y prefieres algo económico, aquí te dejo una breve guía culinaria del Trastévere para todos los bolsillos, donde encontrarás numerosos restaurantes y bares donde probar algunas de las mejores especialidades italianas. Te garantizo que en la Ciudad Eterna, ¡no te quedarás con hambre!
¿Hasta qué hora hay metro?
Si tienes el avión de vuelta a primera hora de la mañana, coge el último metro de Roma a las 23:30 h los días laborales y los viernes y sábados hasta la 1:30 h; si por el contrario, quieres dejarte llevar por la divertida noche romana y tomarte la copa del después, te sugiero que tomes un taxi. Son algo más caso que en España, pero tranquilo, porque no son prohibitivos.