11 cosas que ver y hacer en Ámsterdam en septiembre

Septiembre es un mes cambiante. En los primeros días del mes el buen tiempo aún está presente pero conforme avanza deja paso a la llegada del frío y con él la ciudad se despeja de turistas. Aprovechando los últimos días de sol y temperaturas agradables, en septiembre se hacen eventos al aire libre y muchos de los museos y monumentos abren sus puertas de una forma especial.

El undécimo mes del año en está marcado por la fiesta de los monumentos abiertos, el festival de teatro y las galerías de arte entre otras muchas cosas que te invito a descubrir a continuación:

El clima de Ámsterdam en septiembre es bastante cambiante por lo que el mal tiempo puede hacer acto de presencia especialmente a finales del mes. Para estos días no hay nada mejor que resguardarse y visitar los museos de la ciudad. Ámsterdam alberga más de 50 museos de diversa índole y algunos de ellos son conocidos mundialmente.

Como imprescindibles están el Museo Van Gogh en Ámsterdam, el Rijksmuseum y el Museo Stedelijk. Esos tres además se encuentran juntos donde se celebra el famoso mercado del museo. Muy conocido y frecuentado por los lugareños, tiene lugar en septiembre y lo componen numerosos puestos que venden textiles, joyas, y artículos de papelería muy particulares.

Otro museo obligado en tu viaje a Ámsterdam es la casa museo de Ana Frank. Y si quieres huir de los más típicos, te recomiendo:

• El Museo de la Resistencia Holandesa en Ámsterdam, donde te adentrarás en la vida holandesa durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial.
• El Museo The Upside Down de Ámsterdam, el museo europeo más grande dedicado a Instagram.
• El Museo Ripley de Ámsterdam, que cuenta con una colección destacada del mundo de rarezas naturales, científicas, artísticas y humanas.
• El Museo Moderno Contemporáneo de la capital de los Países Bajos, también conocido como el Moco de Ámsterdam.
• El Museo del Diamante de Ámsterdam, que posee una de las colecciones de joyas más importantes de Europa.
• El Museo Judío de Ámsterdam, en el que explorarás la historia de la comunidad judía en Holanda.

Si quieres tomar las mejores instántaneas de tu viaje, tienes que reservar un crucero por los canales de Ámsterdam en septiembre. ¡No te defraudará! Con la luz característica de esta época del año, obtendrás unas fotografías que nada tendrán que envidiar a las postales más bellas.

En este tour, de aproximadamente una hora de duración, conocerás estos canales declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, divisarás algunos de los enclaves más característicos de la ciudad como:

• Magere Brug: un puente basculante doble de arquitectura neerlandesa, típica del siglo XVII.
• La Casa de Ana Frank: lugar donde vivió Ana Frank durante la Segunda Guerra Mundial.
• La rica Curva Dorada: un tramo curvado del canal Herengracht, que se encuentra rodeado de espectaculares edificios de los siglos XVII y XVIII.
• El popular Barrio Rojo.

Además, no te perderás ningún detalle de la arquitectura e historia a lo largo del recorrido gracias al audioguía. ¡No lo dudes! La experiencia no te defraudará.

Ya que en septiembre tenemos los últimos días del año totalmente despejados es buen momento para ver la ciudad de Ámsterdam desde las alturas. Hay muchos miradores para ello, pero yo te recomiendo dos que además son gratuitos.

• El primero, y considerado como el de mejores vistas, es el de la biblioteca nacional. Se trata de la biblioteca pública más grande del país y desde la terraza de sus cafeterías en la última planta obtenemos las mejores vistas de Ámsterdam.
• La otra mejor opción es la terraza del Museo de Ciencia y Tecnología NEMO, de acceso gratuito y con sillas y bancos para disfrutar de la panorámica relajadamente. Para no perderte esta experiencia, no dudes en reservar tu entrada para el museo de ciencias NEMO de Ámsterdam.

Septiembre, especialmente a inicios y mediados de mes cuando el tiempo todavía es bueno, es un momento ideal para hacer una excursión a Brujas y descubrir esta bella ciudad caracterizada por sus canales y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.

Junto a un guía profesional, descubrirás esta ciudad conocidad bajo el sobrenombre de “Venecia del Norte” y contemplarás algunos de sus principales puntos de interés y enclaves más característicos como:

• La Plaza Mayor.
• El Hospital de San Juán.
• El campanario de Belfort.
• La plaza de Burg.
• La Iglesia de Nuestra Señora.
• El Muelle del Rosario.
• El Parque Minnewater.

Una excursión, de 12 horas, que incluye el transporte de ida y vuelta, y en la que también disfrutarás de una cata de chocolates. Recuerda: Bélgica es el país del chocolate.

Los últimos reductos del verano y del buen tiempo se viven en los primeros días de septiembre. Es el momento ideal para pasear y disfrutar de los múltiples espacios verdes de Ámsterdam. En julio y agosto los parques están a rebosar, pero en septiembre se puede disfrutar de ellos con más tranquilidad y aun con temperaturas agradables.

El más conocido es El Vondelpark que nos ofrece agradables paseos, zonas de césped donde hacer picnic, teatros y conciertos al aire libre que solo se hacen en verano. Otros parques de la ciudad son el Rembrandtpark, el Oosterpark o el Museumplein.

El evento principal de la ciudad holandesa en septiembre sucede el segundo fin de semana del mes y es el finde de los monumentos abiertos. Durante este tiempo abren sus puertas edificios y monumentos que son inaccesibles durante el resto del año. Esta fiesta se celebra en todo el país pero en Ámsterdam es donde más se puede disfrutar por su alta cantidad de edificios y lugares emblemáticos.

Varios palacetes privados con sus espectaculares jardines a orillas de los canales, castillos y fábricas antiguas son algunos ejemplos de los lugares de interés que se pueden visitar este fin de semana.

Además de ver el interior de algunos edificios que no están abierto al público habitualmente, se celebran eventos y tours exclusivos que solo se pueden hacer en estas fechas. Si tu visita a Ámsterdam coincide con este fin de semana no desaproveches la oportunidad de conocer los secretos de la ciudad.

El mercado de las flores es una de las visitas obligadas de Ámsterdam. Desde 1862 este mercado es el favorito por los amsterdameses para comprar las flores y plantas tan típicas del país. De hecho, uno de los mejores recuerdos y regalos que puedes comprar en Ámsterdam es un bulbo de tulipán. Justo en septiembre comienza la época de siembra de esta planta y por ello el mercado se llena de infinitas variedades de tulipanes.

Si quieres una de estas flores de recuerdo o para regalo es el momento perfecto para comprarlas y plantarlas para que florezca en primavera como recomiendan los expertos en la materia. Visitar el mercado de las flores es todo un festival para la vista y el olfato.

Ir al teatro en Ámsterdam es un consejo que te puedo dar durante todo el año, pero especialmente en el mes de septiembre. En este mes se celebra el festival holandés de teatro y la ciudad se llena de espectáculos de artes escénicas en los numerosos teatros de Ámsterdam. Esta fiesta del teatro también sale a la calle y en algunas plazas como la plaza Amstelveld se ofrecen espectáculos gratuitos de danza, música y representaciones teatrales.

Paralelamente en septiembre se celebran otros festivales como el festival de la Franja o el Klassiek op het Amstelveld. Ambos son de carácter gratuito y al aire libre y presentan un programa lleno de música, sobre todo clásica, con artistas consagrados y emergentes, grupos de música, coros y orquestas que animan las calles y plazas de Ámsterdam.

Septiembre también es un mes de eventos deportivos. Dos de las más importantes de la ciudad tienen lugar en este mes. El primero de ellos es la Amsterdam City Swim. Una carrera de natación que reúne a unos 3000 nadadores que participan para reunir fondos para asociaciones de afectados de enfermedades neurológicas. La carrera tiene lugar en los canales céntricos de Ámsterdam y es siempre un espectáculo ver a los nadadores recorrer los canales que habitualmente sólo recorren los barcos.

Los aficionados al running también tienen su evento. La carrera de Dam tot Damloop reúne a unos 35.000 corredores que siguen un serpenteante trayecto de 16 kilómetros desde Ámsterdam hasta el centro de Zaandam. Si no te vale con verla desde la barrera puedes unirte y unir el turismo con el deporte.

Ámsterdam está repleta e galerías de arte. Muchas de ellas se pueden visitar gratuitamente y es septiembre una de las mejores épocas para ello. Gracias a otro festival (por algo Ámsterdam es la capital de los festivales) conocido como el Unseen Amsterdam, un festival de fotografía contemporánea, las galerías de arte se llenan de exposiciones.

Es un reclamo para muchos fotógrafos internacionales y se aprovecha para hacer charlas y jornadas de fotografía por la ciudad. Si eres un amante de la fotografía Ámsterdam te regala en septiembre su mejor cara. Uno de los planes más originales que puedes hacer en Ámsterdam.

Gracias a los cielos despejados en algunos días y sus atardeceres, el mes de septiembre es de los más recomendado para hacer fotografías espectaculares en los bonitos canales de la ciudad. El punto más recomendado para obtener una de las fotografías más características y bonitas de Ámsterdam se encuentra en la esquina de las calles Reguliersgracht y Herengracht.

En este punto se encuentra el puente de los 15 puentes. Subiendo al puente de Reguliersgracht tenemos varios puentes de arco en tres direcciones diferentes sumando un total de 15 puentes. El atardecer nos regala una foto espectacular desde este punto y por la noche se iluminan también para ofrecernos la fotografía ideal.

Si hay una palabra que define al clima de Ámsterdam en el mes de septiembre.
esa es cambiante. En este mes de transición entre el verano y el otoño hay días soleados y despejados y días nublados más fríos y con viento. Las temperaturas máximas bajan con respecto a los meses de julio y agosto y se sitúan en torno a los 20 grados de media. Las mínimas decaen conforme avanzan los días y se acercan a los 10 grados.

Las lluvias no dejan de ser algo habitual en Ámsterdam y lo normal es que haya un 30% de días en los que la lluvia haga acto de presencia. No obstante, por lo general septiembre es un buen mes para visitar la ciudad de los canales teniendo en cuenta que más tarde llega el frío y que se queda hasta bien entrada la primavera.

Ten en cuenta que septiembre sigue siendo considerado como un mes de temporada alta pero la diferencia con respecto a junio, julio y agosto es notable. La afluencia turística baja mucho en este mes en parte por la bajada de las temperaturas y en parte porque se acaban las vacaciones de verano para mucha gente, por lo que es un mes ideal para disfrutar de todo lo que hay que ver y hacer en Ámsterdam.

Aunque el número de turistas desciende, aún puedes encontrar colas en los mejores museos de Ámsterdam y los monumentos más populares, además de dificultades para encontrar alojamiento especialmente durante la primera quincena. Pero estos problemas son mucho menos habituales que en los meses de pleno verano.

En cuanto a los precios, estos bajan a la par que baja la demanda de los turistas y avanza el mes. En los primeros días del mes aún la demanda es alta por lo que se mantienen, pero conforme nos adentramos más sí que se nota una bajada de la tarifa de los hoteles, alojamientos y en los vuelos. Eso sí los precios aún están lejos de su mínimo que se da en los meses de invierno en los que la temperatura baja casi tanto como la afluencia turística.

Dado que septiembre es un mes de clima cambiante tenemos que ir bien preparados y meter en nuestra maleta prendas para diferentes escenarios. Aqui te dejo lo que no debe faltar en tu equipaje si viajas a Ámsterdam en septiembre:

• Prendas ligeras e incluso bermudas y camisetas de verano ya que, sobre todo si viajas a comienzos de mes, aún hay días de buena temperatura.
• Las chaquetas y ropa más abrigada son siempre obligatorias.
• Calzado cómodo para las largas jornadas de paseos por las calles de Ámsterdam. Si es impermeable mejor por si llueve.
• Es muy probable que llueva, pero en estos casos el paraguas no es lo mejor ya que suele hacer mucho viento en Ámsterdam. Lo más recomendable es el chubasquero.