Qué comer en Praga: los mejores platos de la gastronomía checa
Aunque Praga es una de las ciudades más visitadas de Europa no se puede decir que su gastronomía sea muy conocida fuera de las fronteras checas. Si tienes curiosidad por saber qué vas a encontrar en sus restaurantes, te he preparado una pequeña lista de sus platos más famosos.
Cuando prepares tu lista de qué ver y hacer en Praga hay algo que no puedes olvidar: conocer su gastronomía. Al fin y al cabo, esta forma parte de la cultura del país y te va a acompañar durante los días que dure tu viaje. Debes saber que la comida checa mantiene muchos puntos en común con la del resto de Centroeuropa, con mucha presencia de la carne y la costumbre de servir grandes cantidades.
El cerdo, la ternera y el pollo son los ingredientes principales de la comida en Praga, con una presencia importante del pato en alguna de sus recetas más populares. Esto implica que no se trata de un destino fácil para los vegetarianos, aunque también van a encontrar sus opciones. La mayoría de los platos se acompañan de salsas de diferentes tipos y el omnipresente knedliky.
1. Koleno (Codillo de cerdo)
Si hay un plato presente en casi todos los mejores restaurantes de Praga, ese es el codillo. De hecho, si vas a contratar algún tour gastronómico es seguro que aparecerá esta receta.
El codillo es una auténtica delicia para los amantes de la carne, ya que su sabor y una técnica de elaboración que hace que quede suave convierten a esta receta en un bocado incomparable, con un exterior crujiente y un interior que se deshace en la boca.
El ingrediente principal es, obviamente, la rodilla del cerdo, que se hornea durante varias horas para que la carne quede tierna y se desprenda fácilmente del hueso. Normalmente, se suele condimentar con cebolla, guindilla, ajo, pimienta negra y otras especias y se presenta con rábano picante, pan de centeno y mostaza.
Te recomiendo que lo pruebes al mediodía, ya que puede ser una comida demasiado pesada para la hora de la cena.
2. Schnitzel
En realidad, este plato proviene de la vecina Austria, como habrás podido comprobar si has hecho alguna excursión a Viena. Sin embargo, Praga ha adoptado la receta con pequeñas modificaciones y hoy en día es muy popular en todos sus restaurantes. Ten en cuenta que en muchas cartas lo vas a encontrar bajo el nombre de Řízek (en español, empanado).
Una de los puntos a favor de este plato es su versatilidad a la hora de presentarlo. En Praga se suele cocinar con carne de cerdo, aunque a poca distancia del pollo.
Su preparación es bastante simple, ya que solo hay que marinar un filete de carne y después empanarlo y freírlo con aceite hasta que esté dorado.
3. Česká Bramborová,
Las sopas se encuentran muy presentes en la gastronomía checa. En los meses fríos, son perfectas para comenzar una comida y, además, la cantidad de variedades que existen van a hacer que puedas probar una diferente cada día de tu estancia.
Entre las más populares de la capital checa destaca la Ceská Bramborová, hasta el punto de que muchos la consideran como la sopa nacional.
La base de esta sopa son las patatas y las setas, a las que añade verduras y normalmente trozos de carne de ternera. Sin embargo, como ocurre con tantos otros platos populares, en cada región de la República Checa vas a encontrar pequeñas variantes en los ingredientes.
4. Chlebíček
Aunque gran parte de la gastronomía checa está basada en la carne y sus salsas, también se pueden encontrar algunos platos más ligeros para tomar como aperitivo. Este es el caso de los chlebíček, rebanadas de pan que se cubren con mantequilla, queso de untar o ensaladilla y se le añaden ingredientes variados.
Los chlebíček no faltan nunca en los eventos sociales de Praga, desde los cumpleaños hasta las fiestas en los colegios o en los centros de trabajo. De hecho, se pueden llegar a encontrar hasta en los funerales.
Dónde encontrarlos en Praga
En la capital checa vas a poder encontrar este plato en diversas tiendas por toda la ciudad. Aquí te dejo solo tres de ellas por si te apetece probar alguno:
- Sisters: este pequeño local de la ciudad vieja es considerado el lugar que recuperó para el gran público la venta de chlebíček, tras un tiempo en el que solo se podían encontrar en las casas. Además de los más tradicionales ofrecen algunos con ingredientes más imaginativos, como las patatas ahumadas con jamón o los champiñones.
- Lahudky Zlaty Kriz: situado muy cerca de la plaza de Wenceslao, esta tienda se caracteriza por ofrecer chlebíček de la vieja escuela. Esto la ha convertido en una de las favoritas para los habitantes de la ciudad que se suelen parar para comprar algunos de sus favoritos y comerlos como snack rápido.
- Chlebicky Letná: Letná se ha convertido en los últimos años en uno de los barrios más pujantes de la ciudad, con la apertura de varios centros de ocio y restaurantes. Uno de los locales que más éxito está teniendo es esta popular tienda que ofrece más de 20 tipos distintos de chlebíček. Se trata de una opción perfecta para aquellos que quieran hacer un pequeño picnic en el parque Letná mientras disfrutan de las vistas del casco antiguo.
5. Grilované klobásy.
Durante un viaje no es extraño que se intente comer algo rápido para continuar visitando los atractivos turísticos de la ciudad. Esto puede ocurrir en Praga después, por ejemplo, de hacer algún tour por el barrio judío y que la hora de la comida nos encuentre camino de la plaza de la Ciudad Vieja. La solución es simple y sabrosa: pedir una buena Grilované klobásy en algún puestecillo.
Esta comida, a pesar de lo complicado del nombre, es tan solo una salchicha a la parrilla servida con un delicioso pan y acompañada de la salsa que más te guste. A pesar de su sencillez, no pienses que se trata de algo parecido a un perrito caliente, ya que la diferencia en la calidad de la carne de la salchicha y el toque que le da la parrilla lo convierte en algo mucho más sabroso.
Durante tu recorrido por la ciudad vas a encontrar bastantes puestos que sirven este plato. Los más populares entre los turistas (y entre muchos locales) son los situados en la plaza de Wenceslao y en las zonas cercanas a la plaza de la Ciudad Vieja.
6. Smazeny syr
Un plato presente tanto en los restaurantes como en los puestos callejeros es el smazeny syr, una de las especialidades de la gastronomía de Praga. De manera muy simple se puede describir como una rebanada de queso frita, aunque en realidad es algo más elaborado.
Normalmente, para hacer este plato se utiliza algún queso tipo Edam cortado en forma de rodaja de unos 15 centímetros de grosor. Después, se pasa por harina, huevo y pan rallado y se fríe en aceite muy caliente. A la hora de servirlo se suele acompañar con ensalada, patatas fritas y una pieza de pan. En ocasiones también se cubre con la versión checa de la salsa tártara.
El resultado enamorará a los amantes del queso que van a disfrutar de un plato crujiente, sabroso y saciante. Eso sí, según los habitantes de Praga es imprescindible comerlo mientras aún está caliente.
7. Knedliky
Cuando ojeas alguna carta de un restaurante en Praga suele llamar la atención la cantidad de platos que incluyen lo que han traducido al inglés como dumplings. En principio, te vendrá a la mente una especie de pasta rellena, pero en la República Checa se trata de un producto muy diferente.
El nombre de esta comida en checo es knedliky y están elaborados con harina, huevo, sal, leche y levadura. El resultado se corta en rebanadas como si fuera pan y se utiliza como guarnición en numerosos guisos.
El sabor de los knedliky es muy suave, pero su textura hace que absorba a la perfección el sabor de la salsa que acompaña platos como el goulash o la svíčková.
8. Svíčková
“Svíčková na smetaně” o directamente svíčková es el nombre de uno de los platos más populares entre los habitantes de Praga y de todo el país.
La receta consiste en un solomillo de ternera cortado finamente y marinado durante unas horas para ablandarlo y que absorba el sabor de las hierbas aromáticas que se añaden. Después se elabora una salsa espesa y cremosa, con un gusto con matices dulces, salados y agrios.
Aunque vas a encontrarlo en cualquier restaurante de Praga o, incluso, posiblemente si contratas alguno de los cruceros por el Moldava con cena, este plato es considerado en el país como propio de celebraciones especiales, como las bodas.
A la hora de servirlo no pueden faltar varias rebanadas de knedliky que adquieren el sabor de la salsa para redondear el resultado final.
9. Goulash
Si escuchamos hablar de goulash normalmente vamos a pensar en Hungría, país de origen de esta receta. Sin embargo, los checos han adaptado el plato eliminando buena parte del picante que le da la paprika húngara y añadiendo algunos elementos.
Así, el goulash en Praga se elabora con menos verduras y más carne, casi siempre ternera. En los restaurantes vas a poder encontrar dos modalidades, una similar a un guiso y otra con más caldo que se ofrece como sopa.
Muchas veces se sirve en un cuenco hecho de pan y, cómo no, acompañado de varias piezas de knedliky.
10. Pečená kachna (Pato)
Si bien la mayoría de los platos de carne que vas a poder probar en Praga están hechos con cerdo, ternera y pollo, es posible que te llame la atención la cantidad de cartas que anuncian recetas realizadas con pato.
Durante mi visita a la ciudad, la zona en la que pude ver más veces estos reclamos fue en los sitios para comer cerca del castillo de Praga, pero seguro que puedes encontrarlo también en otros barrios.
El plato estrella con este animal es el pečená kachna, esto es, básicamente pato asado. El resultado es una carne muy tierna y recubierta de una corteza crujiente que se sirve acompañada con repollo dulce.
Como extra un dulce callejero: el trdelnik
Cuando pasees por el centro de la ciudad (sin importar si has viajado a Praga en verano o lo has hecho en invierno) vas a notar por muchos rincones un olor peculiar, a dulce. La razón es la gran cantidad de tiendas y puestos que venden trdelnik, una especie de cilindro de masa asado y cubierto con azúcar.
Aunque son muy típicos de los mercados que se instalan en Praga en Navidad, también vas a poder encontrarlos cuando el calor aprieta. Sin embargo, hay diferencias entre ambas temporadas. Así, cuando hace frío, lo más típico es tomarlos solos o con chocolate caliente, mientras que cuando el tiempo es más caluroso suelen rellenarlos con helados de diferentes sabores.
La acompañante de todas las comidas en Praga: la cerveza
Si tenemos en cuenta que la República Checa es el país en el que más cerveza se consume per cápita no debe extrañar que cada comida esté bien regada con esta bebida.
La cerveza comercial más popular es la Pilsner Urquell, cuya fábrica puedes visitar si te apuntas a una excursión a Pilsen. Además, también vas a encontrar un gran número de cervezas artesanales o con una tirada más pequeña, de las que puedes aprender más secretos en un tour que recorre alguna de esas pequeñas fábricas y en las muchas cervecerías de la ciudad de Praga.
¿Son fiables los puestos callejeros de comida?
Las calles de Praga, sobre todo sus plazas, están llenas de puestos callejeros que ofrecen comida rápida para los visitantes y locales. En ellos vas a poder pedir desde salchichas a hamburguesas, además de otros platos algo más elaborados.
En general, podéis comer en ellos sin problemas. A menos que veáis algún problema evidente de higiene, los puestos están bien controlados y son seguros.