Qué ver y hacer en Portland en 3 días

Portland es una ciudad que se puede recorrer perfectamente en 3 días, sobre todo si sabes organizar tu itinerario. En todo caso, empezaría por el Casco Viejo, el cual sorprendentemente se trata del mismísimo Barrio Chino. Aquí no te puedes perder el Jardín Chino Lan Su y su incomparable belleza natural.

La idea es aprovechar las mejores cosas que hacer en Portland, así que también debes pasarte por East Side y el paseo marítimo. En los días siguientes, asegúrate de incluir paradas en la Mansión Pittock, el Jardín Internacional de Pruebas Rosas y Nob Hill. ¿Aún no estás seguro de cómo organizarte? ¡Te dejo una guía para aprovechar tus 3 días en la ciudad más grande de Oregon!

El barrio chino de Portland también es su distrito más antiguo, así que tiene sentido empezar por el lugar donde todo empezó. Posteriormente dirígete a East Side, otra zona muy popular que conviene recorrer a pie. Al final de la tarde, asegúrate de darle un espacio al paseo marítimo o a vivir una romántica experiencia en barco.

Cadillac Café

Empieza tu día en Callidac Café para llenarte de energía. Desde 10 euros puedes tomar un nutritivo desayuno estilo americano. Ten en cuenta que este lugar es una parada especial, ya que es un restaurante histórico que abrió sus puertas en 1989 y sirve huevos rancheros, sándwich Monte Cristo, omelette y tortitas tradicionales.

Jardín Chino Lan Su

Es hora de empezar por el distrito histórico que rodea el río Willamette. Si bien el barrio chino más grande del mundo está en Toronto, debo decirte que el de Portland no se queda atrás. Esta zona conserva las tradiciones asiáticas y, durante el recorrido, se pueden ver manifestaciones culturales que te transportarán a China. Sobre todo, en lugares como el Jardín Chino Lan Su, al que puedes llegar a través de Portland TriMet, en la línea 8 y 77 del autobús o la ruta roja y azul del tranvía.

Dedícale al menos dos horas a serpentear por sus espacios, donde se conservan verdaderas pagodas, pabellones y cerezos chinos. En su interior vivirás una experiencia enriquecedora por un entorno natural que preserva más de 400 especies. De hecho, se cree que el 90% del jardín alberga especies de plantas nativas de China.

Antes de irte, asegúrate de entrar con una actitud respetuosa a la Sala Celestial Impregnada de Fragancia y utilizada por expertos eruditos. Te animo también a unirte al ritual del té para sentirte como todo un asiático.

East Side

La próxima parada es East Side, donde a media tarde conviene acercarse para aprovechar el ambiente vibrante. Desde el jardín puedes tomar un taxi para llegar en ocho minutos, o ahorrarte unos euros en el autobús que se conecta en menos de veinte minutos. Puedes empezar recorriendo el barrio a tu ritmo para ver lo más destacado que incluye un contraste entre edificios industriales, antiguos y contemporáneos.

Aquí la principal atracción son las microcervecerías, donde puedes hacer una cata de bebidas espirituosas artesanales. Los mejores tours de Portland ofrecen experiencias guiadas para conocer el vecindario y probar diferentes tipos de cervezas.

Paseo marítimo de Portland

Para ver el atardecer en una de las mejores localizaciones de la ciudad solo tienes que tomar un taxi que te llevará en quince minutos al paseo marítimo. Aquí puedes elegir qué hacer en función de tu estado de ánimo, pero si te gustan las emociones fuertes tienes que terminar el día en el paseo marítimo, donde por cierto está el parque de atracciones Oaks con trenes por las instalaciones, montañas rusas y un sinfín de actividades ideales para niños.

Otra razón por la que el muelle es tan popular es por los paseos en barco, ideales para cenar bajo las estrellas, y por los recorridos en segway que bordean el río y ofrecen una experiencia refrescante.

El segundo día es probable que tengas una noción más clara de la ciudad, así que estarás listo para subir de nivel y pasar por Downtown. Aquí puedes ver un santuario de rosas, conocer el emblemático Parque Washington, hundir tus pies en la Playa del Poeta y sumarte a recorridos de aprendizaje por el Museo de Arte y la Mansión Pittock

Playa del Poeta

Una buena opción es alquilar una bicicleta o sumarte a un recorrido guiado para visitar la Playa del Poeta. Es conocida por sus aguas cristalinas y de fácil acceso en autobús, tranvía o por los carriles para ciclistas. Por la mañana está despejada y es una excelente propuesta para ver el amanecer.

El agua es cálida casi todo el año, especialmente en verano. Aquí puedes pasar la mañana chapoteando y tomando el sol. Sin duda, es una de las visitas más interesantes que hacer en Portland por su autenticidad y tranquilidad.

Parque Washington

El siguiente destino se encuentra a diez minutos en taxi, aunque si no te molesta tomar el transporte público, tienes la opción del tranvía. De esta manera llegarás a uno de los espacios al aire libre más populares de Portland, del cual probablemente escucharás apenas pongas un pie en la ciudad. Se trata del Parque Washington, el vecino del Zoológico de Oregón, destacado por sus áreas tranquilas disponibles para ver películas al aire libre y participar en juegos de escape.

Además, aquí se encuentra el monumento al Holocausto Judío, el cual te dejará reflexionando durante un rato. Considerando que el zoo está justo al lado, si planeas visitar Portland con niños puedes entrar para ver un montón de animales, participar en talleres educativos, subir al tren de sus instalaciones y mucho más.

Jardín Internacional de Pruebas de Rosas

Para continuar tu itinerario tienes una propuesta justo al lado del Parque Washington. Sin embargo, como es tan grande y tiene una extensión de más de 1.600 metros, tendrás que tomar un taxi o autobús. Si te encuentras cerca de la salida que conecta ambos puntos, solo tienes que caminar un tramo. Así podrás llegar a apreciar el Jardín Internacional de Pruebas de Rosas, un lugar con una amplia colección de rosales.

Específicamente, tiene más de 7000 rosales de alrededor de 550 especies. Además, puedes ver tamaños miniatura y pasear por el Jardín de Shakespeare, donde todas las flores reciben nombres inspirados en sus obras.

Museo de Arte de Portland

A siete minutos en taxi tienes el Museo de Arte de Portland, ideal para deleitarte con las propuestas artísticas de la ciudad. Este lugar tiene una amplia colección con más de 42.000 piezas que se pueden apreciar en exhibiciones permanentes. Lo más recomendable es hacer un recorrido con un guía experto, pero en general es fácil conocer el museo.

Está dividido en áreas según el origen de las obras, así que encontrarás salas de arte europeo, americano y asiático. También se ordenan según épocas de la historia o cronología, facilitando su comprensión. ¿Te apetece conocerlo? Puedes encontrar entradas desde 24 euros.

Mansión Pittock

Otros siete minutos en taxi te cambiarán de ambiente, llevándote a descubrir el legado de una legendaria familia estadounidense. Quizás has oído hablar de la Mansión Pittock, una casa familiar que actualmente funciona como museo y alberga objetos personales, periódicos de la época y hasta un piano antiguo.

Se construyó alrededor del año 1909 y perteneció a Henry Pittock, el editor pionero de uno de los periódicos más importantes de Portland. Durante décadas fue habitada por sus familiares, quienes intentaron continuar el legado. Sin embargo, fue vendida al gobierno que por suerte se encargó de convertirla en un espacio cultural para todo público. Puedes encontrar entradas desde 15 euros

Su interior es maravilloso, pero también tiene un punto muy popular que ofrece vistas panorámicas a toda la ciudad. Además, la belleza de sus jardines compite con otros espacios verdes de Portland, ya que se han cuidado para honrar a sus predecesores.

Portland es una metrópolis muy privilegiada, ya que se encuentra conectada con destinos llenos de naturaleza. Lo mejor es que no tienes que recorrer grandes distancias para conocerlos, pudiendo organizarlo todo por tu cuenta o contratar alguna experiencia guiada desde la ciudad.

Hay muchas escapadas que puedes aprovechar, pero por la brevedad de tu itinerario en este último día te propongo decantarte por rutas cercanas como la Cascada Columbia o el Monte Hood. Al regresar a la ciudad puedes divertirte en Nob Hill y/o el canal del río Willamette.

Cascadas de Columbia Gorge

Hay muchas razones para visitar las Cascadas de Columbia Gorge, empezando por su cercanía con Portland. La ruta se puede completar en una hora y media, dependiendo del tipo de transporte que utilices. Al ser el destino más lejano para este día, te recomiendo que encabece tus planes. Por supuesto, tendrás que madrugar para rendir cada segundo, pero te prometo que merece la pena.

Aquí verás la garganta del Columbia River George y estarás rodeado de más de 90 cascadas que se expanden por la zona. El sonido relajante no tiene comparación y es ideal para acompañar tu desayuno o el amanecer. Otra opción es tomar un vuelo en avioneta desde la ciudad para sobrevolar las cataratas y ahorrar tiempo. De esta manera, verás las cataratas Multnomah y Latourell, la roca baliza que rodea la costa y un río de arena que crea un peculiar desierto en medio de la selva.

Monte Hood

El siguiente destino es el pico del Monte Hood, ubicado a una hora en coche. Es difícil conseguir transporte entre ambas zonas, así que te sugiero combinar ambas actividades en una misma excursión organizada desde Portland para no preocuparte por ningún detalle. Este lugar es un sueño todo el año, aunque su belleza invernal no tiene comparación.

Independientemente de la época que elijas, es un maravilloso refugio con actividades al aire libre como esquí, degustación vinos de la región, rutas al histórico Refugio en los Bosques, senderismo o ciclismo de montaña, acampada bajo las estrellas, paseos en bote o pesca en familia.

Nob Hill

Es hora de volver a la ciudad y, si todavía te queda un poco de tiempo, puedes explorar el encanto del barrio Nob Hill. Esta zona se caracteriza por los restaurantes con los sabores más sabrosos de Portland, así como por sus tiendas vintage, espacios de artesanías y vibraciones peculiares que emanan del Peculiarium y Museo. Se trata de un museo con exhibiciones extrañas y productos aterradores. Aunque es divertido para adultos, no llevaría a los niños.

La entrada va desde 6 euros y te regala una experiencia interactiva con opción a comprar algunos souvenirs únicos.

Río Willamette

Es una lástima despedirse de Portland, pero para finalizar la ruta a lo grande te sugiero subir a un crucero por el río Willamette que suele empezar al atardecer. Ofrece más de dos horas de deleite con una deliciosa cena incluida que se acompaña con música y piano en vivo, así como historias interesantes de la ciudad.

El paseo te lleva por las curiosidades y lugares de interés que envuelven la ciudad más grande de Oregón, así que mantente atento para ver el Puente Hawthorne y otras joyas arquitectónicas con diseños modernos y antiguos que sin duda te cautivarán.

• Descansos: seguramente, al ver las imágenes tan atractivas de Portland en Internet, a tu mente vienen un montón de cosas para hacer. Sin embargo, lo más saludable es crear un itinerario con descansos para disfrutar el viaje al máximo y no terminar agobiado.
• Ruta: como puedes ver, te he sugerido una zona por día, ya que es la forma más óptima de conocer Portland y sus mejores actividades.
• Transporte: en la ciudad es fácil moverse entre destinos en transporte público, pero claramente es más rápido tomar un taxi (aunque también más costoso).
• Comida: haz paradas para comer y enamorarte de la gastronomía local, la cual fusiona elementos mediterráneos, mexicanos y asiáticos con la típica comida estadounidense.
• Tiempo: considera que puede haber retrasos inesperados o cambios en el itinerario, así que debes ser flexible y tener planes alternativos para no quedarte encerrado en el hotel o parado.
• Clima: para aprovechar las actividades al aire libre y recorridos destacados por la ciudad, la mejor época es de junio a agosto, aunque también es la más concurrida.