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Burdeos es una ciudad para vivirla al aire libre. Sus elegantes plazas, su paseo junto al río Garona y sus viñedos cercanos la convierten en un destino perfecto para quienes disfrutan explorando sin prisas. Con un clima templado durante gran parte del año, pasear por sus calles, recorrerla en bicicleta o hacer una excursión a los alrededores es un plan ideal. Si te apetece descubrir Burdeos de una forma activa y en contacto con la naturaleza, aquí tienes algunas propuestas que no te puedes perder.
1. Ruta en bicicleta por la ciudad y sus barrios
Burdeos es una de las ciudades más bike-friendly de Francia. Sus amplios carriles bici y su terreno mayoritariamente llano la hacen perfecta para recorrerla sobre dos ruedas. Desde el centro histórico hasta los barrios modernos como Darwin Ecosystem, moverse en bici te permite descubrir la ciudad de una forma ágil y sostenible.
Si quieres asegurarte de no perderte ningún rincón, un tour guiado en bicicleta es la mejor opción. Acompañado de un guía local, recorrerás lugares icónicos como la Place de la Bourse, el barrio de Chartrons o el Puente de Piedra, mientras aprendes sobre la historia y la cultura de la ciudad.
2. Crucero por el Garona con vino y canelé
Burdeos no solo se disfruta a pie o en bici, también desde el agua. Un crucero por el río Garona es una forma diferente y relajada de admirar la ciudad. Desde el barco, podrás contemplar su imponente arquitectura, como la Place de la Bourse reflejada en el agua, mientras degustas un buen vino local.
Para una experiencia aún más auténtica, muchos cruceros incluyen una cata de vinos y un canelé, el dulce típico de Burdeos. Con su textura caramelizada por fuera y suave por dentro, este pequeño bocado es el complemento perfecto para una tarde de navegación.
3. Excursión a Saint-Émilion
A solo 40 minutos de Burdeos se encuentra Saint-Émilion, un pueblo medieval rodeado de viñedos y con un encanto que enamora a cualquiera. Declarado Patrimonio de la Humanidad, sus calles empedradas y sus bodegas centenarias son el escenario perfecto para una excursión de medio día.
Aquí puedes visitar alguna de sus famosas bodegas y aprender sobre el proceso de elaboración de sus prestigiosos vinos. Además, su impresionante iglesia monolítica, excavada en la roca, es una joya arquitectónica que merece la pena descubrir.
4. Ruta de los castillos y viñedos
Si eres amante del vino, no puedes dejar pasar la oportunidad de hacer una excursión por los castillos y viñedos de la región de Burdeos. En esta ruta descubrirás algunas de las bodegas más prestigiosas del mundo, situadas en châteaux históricos rodeados de paisajes espectaculares.
Durante la visita, podrás conocer de cerca el proceso de producción del vino, pasear por los viñedos y, por supuesto, disfrutar de una cata de algunos de los mejores vinos de Burdeos. Una experiencia imprescindible para cualquier aficionado a la enología.
5. Excursión a la Duna de Pilat y la Bahía de Arcachon
Si buscas una escapada a la naturaleza, la Duna de Pilat es una de las maravillas naturales más impresionantes de Francia. Con más de 100 metros de altura, es la duna de arena más alta de Europa y ofrece unas vistas panorámicas espectaculares del océano Atlántico y del bosque de las Landas.
Muy cerca de la duna se encuentra la Bahía de Arcachon, famosa por sus ostras y sus encantadores pueblos costeros. Un lugar perfecto para disfrutar de un día al aire libre, combinando senderismo por la duna con un almuerzo junto al mar.
6. Tour en segway por el casco histórico
Si buscas una forma diferente y divertida de recorrer Burdeos, un tour en segway es una gran opción. Con este vehículo eléctrico, podrás desplazarte cómodamente por el casco histórico mientras un guía te cuenta curiosidades sobre la ciudad.
Desde la majestuosa Place de la Bourse hasta el moderno barrio de Bassins à Flot, este tour te permitirá explorar Burdeos sin cansarte y disfrutando de una experiencia única sobre ruedas.
7. Excursión al Valle del Dordoña, historia y paisajes
Si te gusta la historia y la naturaleza, una excursión al Valle del Dordoña es un plan perfecto. Esta región, situada al este de Burdeos, está salpicada de pueblos medievales, castillos impresionantes y paisajes que parecen sacados de un cuento.
Aquí puedes visitar la increíble ciudadela de Beynac, navegar en una gabarra tradicional por el río Dordoña o explorar las cuevas prehistóricas de Lascaux. Un viaje en el tiempo que combina cultura, aventura y paisajes de ensueño.
8. Excursión privada al País Vasco francés
Si quieres descubrir algo más allá de Burdeos, una excursión al País Vasco francés te permitirá conocer pueblos costeros con un encanto especial. Lugares como Biarritz, San Juan de Luz o Bayona ofrecen una mezcla única de cultura francesa y vasca, con playas espectaculares y una gastronomía irresistible.
Esta excursión privada te permitirá explorar la región a tu ritmo, con paradas en los puntos más emblemáticos y la posibilidad de probar delicias locales como los famosos macarons de Bayona o el atún de San Juan de Luz.
Burdeos es una ciudad que se disfruta mejor al aire libre. Ya sea pedaleando por sus calles, navegando por el Garona o explorando los viñedos cercanos, hay un plan para cada viajero. ¿Cuál será el primero en tu lista?