10 consejos para tu visita a Praga
Para que tu viaje a Praga salga a la perfección no solo hace falta acertar con tu hotel y con las visitas. Además, hay algunos detalles que pueden marcar la diferencia. Aquí te dejo estos consejos para que todo salga bien.
Cuando se prepara un viaje a Praga solemos centrarnos en investigar qué ver y qué hacer en Praga. Sin duda, se trata del aspecto más importante, sobre todo en sitios que ofrecen atractivos de sobra para estar varios días sin parar de conocer todos sus rincones.
Sin embargo, nos olvidamos de algunos detalles prácticos que pueden marcar el transcurso del viaje. Por ese motivo, en este artículo te dejo algunos consejos para que nada vaya mal, como saber el sistema para comprar los billetes de transporte público o las ventajas de adquirir una tarjeta turística para ahorrar un poco.
1. Intenta visitar lo principal en las horas menos concurridas
Los dos lugares más visitados de Praga son el castillo de la ciudad y el puente de Carlos. Esto hace que ambos monumentos estén casi siempre llenos de gente, hasta el punto de que la visita se convierte en algo agobiante.
Para intentar evitar las aglomeraciones, especialmente en temporada alta, es importante conocer los horarios (en el caso del castillo) y aprovechar las horas menos concurridas (si hablamos del puente).
- Puente de Carlos: lo más cómodo será acercarse a primera hora de la mañana o por la noche, cuando no hay tanta gente en la zona. Igualmente, también es buena idea aprovechar el momento en el que la mayoría de los turistas están comiendo.
- Castillo de Praga: mi consejo es que lo visitéis a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Otro consejo que puede ayudaros a evitar las aglomeraciones es entrar por la puerta este, aunque esto implique tener que subir muchas escaleras. Si no es posible, la entrada del Foso de los Ciervos (Jelení příkop) es otra buena opción.
2. Haz un tour guiado
Praga es una capital con una rica historia y siempre se va a disfrutar el doble si esta se conoce. Para poder contar con esas explicaciones, lo mejor es contratar alguno de los tours guiados que se ofrecen en la capital checa. Por un lado tenemos los más típicos:
- Tour por el castillo y alrededores: donde aprenderás todo sobre el Castillo de Praga y visitarás otros lugares cercanos como la iglesia de San Nicolás y los jardines reales de la mano de un guía experto.
- Tour del comunismo: en el que además de aprender sobre esta época y visitar puntos clave como la Plaza de la Ciudad Vieja, la Plaza Vaclavske o la calle Narodni, entrarás a un refugio nuclear.
- Tour por el barrio judío: con el que tendrás la oportunidad de visitar el viejo cementerio y las múltiples sinagogas de la ciudad.
Pero también hay otros tours más especiales que te recomiendo reservar:
- Tour de pubs: recorrerás 4 pubs diferentes de la ciudad sin necesidad de hacer colas y con una barra libre a tu disposición.
- Tour de los fantasmas: escucharás las leyendas más tenebrosas mientras recorres por la noche las calles más oscuras de la ciudad.
- Tour con crucero: dura un día entero y es el más completo, pues no solo incluye tour por la ciudad, sino también crucero y almuerzo.
3. Ahorra con las tarjetas turísticas
Como otras grandes ciudades, la capital checa ha puesto a disposición de sus visitantes algunas tarjetas turísticas que pueden suponer un ahorro importante a la hora de visitarla, como:
- Praga Card: vas a poder entrar gratis a muchas atracciones turísticas, así como coger el transporte público las veces que quieras.
- Praga City Card: su principal ventaja son los descuentos en varios de los tours más usuales, así como en la entrada a los museos públicos y en varios restaurantes. Como la anterior, también incluye un pase para el transporte público.
- Prague CoolPass: incluye entrada al crucero fluvial y al autobús turístico de la ciudad, además del disfrute de más de 60 atradciones de la ciudad.
Antes de adquirir cualquiera de ellas, te aconsejo que hagas cuentas para ver si te vale la pena. Compara el precio de la tarjeta con los descuentos y entradas gratis que ofrece y decide si vale la pena. Todas las tarjetas pueden comprarse con diferentes periodos de validez, normalmente para 2, 3, 4 o 6 días.
4. Incluye la gastronomía dentro de tus planes de viaje
En un viaje a Praga no puede faltar el descubrimiento de una gastronomía muy desconocida fuera de las fronteras del país. Para iniciarte puede ser buena idea contratar algún tour gastronómico por la ciudad.
Aunque en mi artículo sobre qué comer en Praga vas a poder ver más opciones, en tu viaje es casi obligatorio probar platos con:
- Koleno (codillo de cerdo)
- Schnitzel (filetes empanados)
- O goulash en su versión checa
- El trdelnik
Consejos para comer por Praga
Para terminar, siempre es conveniente conocer la costumbre sobre la propina en la ciudad. En el caso de Praga, lo habitual es dejar entre un 10 y un 15% del total de la cuenta.
Además de por su comida, la República Checa se enorgullece de la enorme variedad y la gran calidad de sus cerveza. De hecho, se trata del país que lidera la lista de consumo de esta bebida por habitante en todo el mundo y en su capital existen existen muchas buenas cervecerías en Praga en las que degustarlas.
Si quieres profundizar en el tema, vas a poder apuntarte a algún tour organizado de cerveza y probarlas a lo grande.
Ahorra explorando los restaurantes menos céntricos
Evitar los restaurantes del centro histórico para no pagar de más es uno de los consejos que, obviamente, no solo es aplicable a Praga. Nada impide tomar un café frente al reloj astronómico por ejemplo, pero hay que saber que el precio será bastante superior que si te alejas solo unas cuantas calles.
En general, los restaurantes cuyos precios superan con bastante diferencia la media de la ciudad son los situados en la plaza de la Ciudad Vieja. Por fortuna, como puedes ver en este artículo sobre los restaurantes en Praga, no hace falta alejarse demasiado para encontrar locales con una gran relación calidad-precio.
5. No vayas al barrio judío el sábado
Una de las zonas más interesantes de Praga es su barrio judío. Para visitarlo puedes contratar alguno de los tours que recorren la zona y, así, aprender sobre su importancia para la vida de la ciudad de manos de tu guía. Sin embargo, hay un aspecto que debes tener en cuenta, sobre todo si vas por libre: no vayas un sábado.
Los sábados, el sabbath judío, es el día de descanso en esa religión, por lo que las sinagogas cierran, al igual que muchos comercios del barrio. Así, si vas ese día, te quedará sin ver, por ejemplo, todo lo que ofrece el cementerio judío.
6. No te pierdas la visita al interior del Ayuntamiento de Praga
A pesar de que el ayuntamiento de Praga está justo en el centro de la ciudad, muchos no llegan a realizar esta visita y se centran solo en el castillo, el puente de Carlos y el barrio judío. Sin embargo, uno de mis consejos es que entres en este monumento para descubrir uno de los secretos de la ciudad.
Así, bajo la antigua ciudad medieval fueron excavados numerosos túneles, estancias y mazmorras que hoy se pueden visitar entrando desde el ayuntamiento de Praga. La visita subterránea se realiza casi siempre con un guía y permite acceder a ese mundo invisible a simple vista.
7. Adáptate a los horarios de Praga
Uno de los retos de los españoles cuando viajan a otros países europeos es adaptarse a los horarios de comida y de las tiendas. En Praga, a pesar de que hay diferencias, esa adaptación es más sencilla, ya que al ser una ciudad muy turística se pueden encontrar sitios abiertos casi a cualquier hora.
Aunque los checos suelen comer, como muy tarde, sobre las 13:00, muchos restaurantes de Praga continúan con las cocinas abiertas hasta más tarde. De hecho, no es infrecuente que te retrases mucho y quieras comer algo sobre las 16:00 y coincidas con gente local que ya está empezando a cenar.
Esta facilidad a la hora de almorzar no se corresponde con la hora de la cena. En ese caso, la hora más adecuada no va más allá de las 20:30 horas y a partir de la 21:30 puedes encontrar muchas cocinas cerradas. Aunque los horarios de los restaurantes de la zona antigua son más tardíos.
¿Y si como fuera de Praga?
Si te decides a hacer alguna de estas excursiones a los alrededores de Praga, sobre todo si lo haces por tu cuenta y quieres quedarte a dormir. Fuera de la capital los horarios son aún más restringidos.
8. Aprovecha las ventajas del transporte público de Praga
La mejor forma de desplazarse por Praga, al menos por las zonas en las que se concentran sus principales atractivos, es andando. Sin embargo, puede que necesites el transporte público para llegar a tu hotel o para visitar algún lugar algo más alejado.
Praga cuenta con una buena red de transporte público (compuesta por autobuses, tranvías y el metro) con unos precios muy asequibles. Además de los billetes para un solo viaje, puedes elegir entre los pases diarios, los de dos días o los de 3 días.
Los billetes y los pases se compran en las tiendas Relay, en los estancos o en las maquinas que se encuentran al lado de casi todas las paradas y sirven para cualquiera de los medios de transporte público de la ciudad, incluida la barca que sale de Náplavka Smichov.
Consejos para que tu experiencia sea la mejor
- Un aspecto que debes recordar si vas a comprar el billete en las máquinas es que estas solo aceptan monedas, así que guarda unas cuantas por si las necesitas.
- Para ver los horarios de cada línea solo tendréis que mirar los carteles colocados en las paradas y en la entrada a las estaciones de metro.
- No olvides validar el billete. A entrar por cualquiera de las puertas del transporte, debes validar el billete en la validadora que se encuentra en su interior. Suele haber muchos revisores y, muchas veces, parecen centrarse en los turistas y ponerles sustanciosa multa que puede arruinar sus vacaciones.
9. Consejos para conseguir el mejor cambio de dinero
Aunque la República Checa pertenece a la Unión Europea, el país nunca formó parte de la zona euro. Su moneda es la corona checa, por lo que tendrás que cambiar dinero durante tu viaje.
Mi primer consejo es que lo hagas ya en destino,pero nunca en el aeropuerto de Praga. En el centro existen muchas casas de cambio y te recomiendo que compares lo que cada una de ellas ofrece para elegir la que más te convenga. Si puedes acercarte, las mejores tasas se encuentran en el barrio judío.
¿Tarjeta o efectivo?
Otra manera de contar con coronas en efectivo es utilizar alguno de los muchos cajeros automáticos que hay en la ciudad. Sin embargo, las comisiones por sacar dinero suelen ser altas (a no ser que cuentes con una tarjeta típica para viajes), por lo que es mejor pagar con la tarjeta que sacar dinero con ella.
En la zona turística de Praga no vas a encontrar problemas para pagar con tarjeta, ya sea en restaurantes, bares o tiendas. En zonas más alejadas te aconsejo que preguntes primero para asegurarte.
10. Compra tus recuerdos en los mercadillos
Si quieres llevarte algún recuerdo de Praga o llevar un regalo a alguien no vas a encontrar mejor lugar que los mercados de Praga. Además, estos lugares también son muy interesantes para visitar y te permite tener una visión (breve) de cómo viven sus habitantes y qué suelen comprar. Los más destacados son los siguientes:
- Mercado Havelská THR: hay gran variedad de mercancías, desde verduras y otros alimentos a artesanías de madera y otros materiales. Aquí vas a poder encontrar las mejores marionetas de madera de la ciudad. Por otra parte, el mercado es el más antiguo de Praga y vale la pena acercarse solo para verlo.
- Mercado de River Town: uno de los mercados más populares de toda la ciudad. En este caso no vas a encontrar demasiadas cosas para regalar, ya que los productos más comunes son los alimentos y la ropa, la mayoría de las veces de imitación.
- Mercado de las pulgas: este mercado se encuentra en Kolbenova, en un extenso patio antiguo. Además de alimentos, en él vas a encontrar antigüedades, ropa y algunos objetos exóticos, casi siempre de segunda mano. Para entrar debes pagar una pequeña entrada, de menos de un euro por persona.