10 cosas que y hacer ver en Praga con niños

La capital checa es un destino perfecto para los peques de la familia. ¡Descubre por qué!

Matteo Gramegna

Matteo Gramegna

Lectura de 12 minutos

10 cosas que y hacer ver en Praga con niños

Chicos mirando a través de las setas | ©Carsten Carlsson

¿Has reservado un billete para Praga y viajas con tus hijos? Has elegido lo correcto. Praga es la ciudad mágica por excelencia y su encanto discreto cautiva a los turistas de cualquier edad. Sigue leyendo y prepárate para unos días inolvidables.

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1. Surca las aguas del río Moldava

Crucero Praga | ©Michela Simoncini
Crucero Praga | ©Michela Simoncini

Viajar con niños es una experiencia enriquecedora. De esta manera, les acostumbras a culturas diferentes y despiertas en ellos las ganas de explorar el mundo. Sin embargo, cualquier actividad se vuelve una pizca más complicada ya que deberás organizar todo en los más mínimos detalles. Una buena manera para ver los principales monumentos de Praga sin cansarlos demasiado es con un paseo en barco. Existen decenas de excursiones que surcan las aguas del río Moldava, cada una con su peculiaridad. Si te interesan, puedes encontrar las mejores en el post sobre los cruceros fluviales de Praga

La fórmula más común es un paseo de una hora pero existen diferentes opciones que incluyen una cena buffet o una degustación de vinos. De costumbre, los barcos salen del muelle en las proximidades del Puente Čech. En el trayecto, podrás admirar las siguientes construcciones:

  • Rudolfinum, un magnífico edificio neorrenacentista que alberga una sala de conciertos.
  • Puente Mánes.
  • Isla de Kampa, una diminuta franja de tierra a escasos metros del Puente Carlos.
  • Castillo de Praga, uno de los más grandes del mundo.
  • Casa Danzante (Tančící dům), una construcción original diseñada por Frank Gehry y Vlado Milunić.
  • Edificio EXPO 58, el pabellón de Checoslovaquia en la EXPO de Bruselas 1958.
  • Puente Štefánik.
  • Isla Štvanice y su arena de tenis.

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2. Lleva a tus hijos a los museos más divertidos

El Museo de las Ilusiones de Praga es una opción perfecta para que tus hijos y tú paséis una tarde divertida. Se trata de un museo interactivo donde podréis perder la noción del espacio gracias a sus salas llenas de trucos de magia e ilusiones ópticas. ¡Creerán que están en un sueño! Además puedes adquirir las entradas con antelación.

Pero el Museo de los Sentidos de Praga también hará que vuele la imaginación de los más pequeños de la casa. Esta sala cuenta con múltiples exhibiciones donde se mezclan la ciencia y los efectos visuales para pasar un rato inolvidable con los tuyos.

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3. Dirígete hacia la Isla Eslava y viaja en el tren en miniatura

Botes de Pedal | ©Packa
Botes de Pedal | ©Packa

Otra opción ligada al río te permitirá navegar con tus peques en un tramo tranquilo del río. Si has estado anteriormente en Praga durante la primavera o el verano, seguramente habrás notado unos cuantos botes de pedales en forma de coche o de cisne. Estas embarcaciones se alquilan en la Isla Eslava (Slovanský Ostrov), un islote en la orilla oriental del Moldava. Es una actividad segura y cautivadora, sobre todo para el público más pequeño. Desde las aguas podréis admirar el skyline de Praga y el elegante palacio neorrenacentista de Žofín.

Esta franja de tierra alberga otra atracción imperdible: un tren en miniatura. Los niños pueden dar la vuelta a la isla subidos en este medio de transporte singular que se inspira en las locomotoras de vapor del siglo pasado. Y después del trayecto, pueden jugar en el playground bajando de los toboganes o disfrutando del aire en la cara en los columpios. Te dejo unas útiles sugerencias sobre las actividades veraniegas más importantes.

4. Revive la prehistoria en DinoPark

Niños Divirtiendose en el Dino Park | ©Tomáš T
Niños Divirtiendose en el Dino Park | ©Tomáš T

DinoPark es un parque de atracciones divertido y educativo al mismo tiempo. Es una franquicia y se puede encontrar en diferentes ciudades de República Checa pero, cada uno tiene una temática distinta y el de Praga está dedicado al Mesozoico. Su superficie hospeda unas figuras de dinosaurios tanto estáticas como animadas y casi todas cuentan con sonidos. DinoPark es un lugar interactivo: su sala de cine 4D y el parque paleontológico son los mejores testigos. La atracción abre en primavera (de 9:00 a 21:00) y los niños hasta los 3 años entran gratis.

DinoPark está ubicado en el techo del centro comercial Galerie Harfa y a escasa distancia del O2 Arena, el pabellón polivalente de la capital checa. Para llegar hasta aquí, puedes optar por el metro. La parada más cercana es la de Českomoravská (línea amarilla). En alternativa, puedes coger un tranvía. Las líneas 3 y 8 te llevarán justo enfrente del centro comercial.

5. Come en un restaurante singular

En Vytopna | ©cingo83
En Vytopna | ©cingo83

Si te dijera que debes llevar a tus peques a un restaurante en la plaza más turística de Praga, probablemente no lo harías. En principio tendrías razón pero este no es un lugar como todos los demás. Vytopna es un restaurante especializado en carnes y su particularidad reside en la manera en la que se sirve la comida.

En efecto, no son los camareros los que llevan a los platos a tu mesa sino un tren en miniatura que recorre todo el restaurante. El convoy pasa a través de túneles, cruza puentes levadizos, atraviesa bosques y para en las estaciones: ¡exactamente como un tren de verdad! Esta característica suele entusiasmar a los peques (y no solo a ellos).

El menú de Vytopna propone comida internacional y checa con platos sencillos que bien se adaptan al público infantil: spaghetti, hamburguesas, alitas de pollo, chuletas de cerdo, etc. Otro punto a favor es el enorme ventanal que da a la Plaza Wenceslao. Desde la primera planta, el panorama es muy bonito pero, si estás buscando vistas aún mejores te recomiendo leer este post sobre las mejores vistas de Praga

6. Visita el zoo de Praga

Valle de los elefantes del Zoo de Praga | ©Donald Judge
Valle de los elefantes del Zoo de Praga | ©Donald Judge

La historia del zoo de Praga se remonta a finales del siglo XIX. El principal impulsor fue el conde Sweerts-Sporck que en 1891 envió una carta a los periódicos pidiendo la creación de un jardín zoológico. Pese a las intenciones de un miembro de la nobleza, la génesis del zoo no fue rápida y los ciudadanos de Praga tuvieron que esperar hasta 1931 para ver a los primeros animales. Afortunadamente, la espera no fue en vano: en la actualidad, el zoológico de Praga está considerado como uno de los más bellos del mundo.

Esta atracción se encuentra en la periferia de la capital checa y es el hogar de 144 especies de animales en peligro de extinción. Su enorme superficie se divide en diferentes ambientes que garantizan un ambiente idóneo para sus huéspedes. En el listado de abajo encuentras los que, en mi opinión, son los más interesantes:

  • Jungla indonesiana, un área de 2 hectáreas donde viven unos 1.500 animales, dragón de Komodo incluido.
  • Valle de los elefantes, un espacio verde que se ha convertido en la casa de ocho elefantes indios.
  • Casa de la salamandra gigante, un ejemplar proveniente del Museo de Historia Natural de Karlsruhe que, hasta la fecha, es el más grande de su especie.
  • Isla de los lémures, un pequeño trozo de Madagascar en el corazón de Europa.
  • Selvas del norte, una zona que recrea los grandes bosques de Eurasia y América del Norte. Aquí viven lobos, leopardos y la famosa tigre siberiana.

El zoológico se ubica en el distrito de Troja (U Trojského zámku 120/3) y es fácilmente accesible con el transporte público. La opción más sencilla es el bus, te bastará coger la línea 112 desde la estación de metro Nádraží Holešovice (línea C). Si viajas a la capital checa entre marzo y octubre, existe una alternativa muy escénica: un barco de vapor. El barco sale del dique Rašín o del puente Čech y llega a su destino en 55/75 minutos. Si estás interesado en los paseos en barco, puedes consultar el artículo Los mejores cruceros con cena que puedes hacer en Praga.

7. Descubre las curiosas estatuas de Praga

Torre de Televisión Zizkov | ©Norbert Požár
Torre de Televisión Zizkov | ©Norbert Požár

La capital de la República Checa está salpicada de figuras singulares. En el casco viejo y en los barrios colindantes encontrarás decenas de esculturas que despertarán la imaginación de los peques. Hemos preparado un itinerario que parte del barrio de Žižkov. ¡Pon las direcciones en Google Maps y empieza el recorrido!

  • La primera etapa es la Torre de televisión de Žižkov, un ejemplo de arquitectura high-tech. Cuando estés a sus pies, verás que en sus columnas hay diez bebés gigantes que avanzan poco a poco. Esta creación ha sido ideada por David Černý, un escultor checo conocido por sus obras provocativas y desafiantes.
  • Estatua de Franz Kafka. En este monumento, el novelista checo está a horcajadas sobre un traje vacío. La creación lleva la firma de Jaroslav Róna y se inspira en el cuento de Kafka “Descripción de una Lucha”. (Calle Dušní 110).
  • Il Commendatore, una obra de Anna Chromý que conmemora el “Don Giovanni” de Mozart. La obra se representó por primera vez el 29 de octubre de 1787 en el Teatro Estatal (Stavovské divadlo).
  • Músicos checos (Čeští muzikanti), cuatro figuras de bronce inmortalizadas mientras bailan cerca de una fuente. Representan los cuatro grandes ríos del mundo: el Amazonas, el Danubio, el Mississippi y el Ganges (Plaza Senovážné).
  • Estatua del rey Wenceslao montando un caballo muerto boca abajo, una referencia irónica a las estatuas ecuestre del monarca. Cuelga desde el techo del Palacio Lucerna, una joya art nouveau (Pasáž Lucerna).
  • El hombre colgado, una figura que se agarra de una viga con una mano mientras mete la otra en el bolsillo. Para algunos, este singular monumento representa a Freud (Calle Husova 110).
  • El Puente Carlos está ricamente decorado y sin embargo, hay una pequeña escena de piedra un tanto extraña. En la orilla occidental del río Moldava hay una pequeña celda con tres figuras encima: San Juan de Mata, San Félix de Valois y San Iván. Tras las rejas se ven tres personas que gritan: son unos esclavos cristianos que están siendo liberados.
  • Justo a lado del Museo Kampa encontrarás tres bebés gigantes que gatean. Su particularidad son los códigos de barra que cubren sus caras. También llevan la firma de David Černý.
  • Piss, dos figuras masculinas de metal que orinan en un estanque con la forma de la República Checa. Cuidado, las estatuas se mueven...

Este listado reúne las obras más famosas pero no son las únicas. Si tienes tiempo, puedes admirar también Meet Factory (dos coches rojos colgando de unas puntas de metal – Ke Sklárně 3213), The iron knight (la estatua de Jáchym Berka, un caballero medieval que se parece a Darth Vader – Mariánské Namestí) o la cabeza rotante de Franz Kafka (Charvátova 110).

8. Recorre las mazmorras de la capital checa

Mazmorras de la capital checa | ©Ouael Ben
Mazmorras de la capital checa | ©Ouael Ben

En Praga, algunos tesoros se ocultan bajo la superficie. Debajo del centro histórico se encuentra otra ciudad: la vieja. Cuando se construyeron las murallas y las fortificaciones en el siglo XIII, las calles “originales” fueron enterradas utilizando los desechos de las obras. Las obras fueron llevadas a cabo por dos razones: construir un sistema defensivo y proteger Praga de las inundaciones del Moldava. La tierra y los escombros cubren un laberinto de bodegas, habitaciones y pasillos.

Si a tus hijos le gustan las historias de fantasmas, este es el tour ideal. Paseando en el vientre de la tierra escucharás anécdotas escalofriantes. No por nada, Praga detiene un récord: es la ciudad con el mayor número de espíritus por kilómetro cuadrado.

Entre sus criaturas más famosas podemos citar el turco, una figura que aparece en las noches de luna llena en el patio de la Iglesia de Týn. Según cuenta la leyenda, lleva en la mano la cabeza cortada de un viejo amor. La mayoría de las excursiones salen del casco viejo y duran alrededor de una hora. Si quieres profundizar tus conocimientos sobre la capital checa, puedes consultar el artículo 10 consejos para tu visita a Praga.

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9. Da un paseo por Plaza de la Ciudad Vieja y prueba el trdelnik

Plaza de la Ciudad Vieja | ©Pedro Szekely
Plaza de la Ciudad Vieja | ©Pedro Szekely

Si vas a pasar las navidades en Praga, no puedes perderte los mercadillos navideños del casco viejo. El más importante se encuentra en Plaza de la Ciudad Vieja y es un reclamo irresistible para los peques. Sus coloridas mercancías son un deleite para la vista y para hacerles felices puedes comprar unas marioneta. A diferencia de las otras, éstas están talladas a mano y son el producto estrella de la artesanía local.

Mientras camináis por los puestos, tus hijos pueden probar el trdelnik, un dulce típico de Eslovaquia que se ha adaptado muy bien en Bohemia.

Si viajas a principio de diciembre, ten en cuenta que el 6 de diciembre es el día de San Nicolás. En esta fecha, el santo llega a la Plaza de la Ciudad Vieja acompañado por un ángel y un diablo y regala dulces a los niños que se han portado bien. Para conocer las mejores actividades en esta época del año, te recomiendo el post sobre la Navidad en Praga.

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10. Lleva a tus peques en el mejor parque infantil indoor de Praga

Niños en Toboga Fantasy | ©SaniHadek
Niños en Toboga Fantasy | ©SaniHadek

Durante las vacaciones, la lluvia puede arruinar los planes. Por suerte, no hay mal que por bien no venga y una mañana borrascosa puede convertirse en la mejor experiencia para tus peques. Toboga Fantasy es un parque infantil con muchas atracciones para grandes y pequeños.

Su superficie abarca más de 6 000 m2 y cuenta con estructuras para trepar, castillos hinchables, fuentes con bolas de espuma, toboganes gigantes y mucho más. Si tu viaje coincide con el cumple de tu peque, ¡puedes organizar su fiesta aquí! Basta con reservar online y los empleados se encargan de todo lo demás.

Toboga Fantasy se encuentra en el distrito de Praga 13, a escasos metros de un IKEA y de un supermercado Tesco. Para llegar hasta aquí, puedes coger la línea amarilla del metro en Anděl y bajar en la parada de Stodůlky. El parque infantil abre de 14:00 a 19:00 (lunes – miércoles) y de 10:00 a 19:00 (jueves-domingo y festivos). Si quieres tener más ideas sobre unos planes para los meses fríos, te aconsejo el post 10 cosas que ver y hacer en Praga en invierno.

Protege a tus peques del frío y del calor

Niño abrigado | ©Tatiana Syrikova
Niño abrigado | ©Tatiana Syrikova

El último consejo es de carácter general. Dependiendo de la temporada, deberás preparar una maleta que responda a las necesidades de tus hijos. Si has reservado uno billetes para el invierno, asegúrate llevar gorros, bufandas y unos guantes de lana.

La capital checa tiene un clima continental clásico y las nevadas son frecuentes, especialmente entre noviembre y febrero. Para evitar que se mojen los pies, privilegia el calzado impermeable. Por suerte, la capital de la República Checa no es tan fría como otras ciudades del norte. Con la justa protección, nadie pasará frío.

En cambio, si tienes planeado viajar en verano deberás tener cuidado con los picos de calor. Generalmente, Praga no es tan cálida como nuestras ciudades pero, en los últimos años, se han alcanzado unas cumbres inéditas. Ocasionalmente, el termómetro marca los 35º y si a esto añadimos la humedad, la sensación térmica es aún peor.

Si esto pasa, intenta realizar actividades al aire libre en las horas centrales del día y lleva siempre un poco de crema solar. Para tener más ideas, te recomiendo leer el post sobre las 10 cosas que puedes hacer en Praga en verano.