Qué ver y hacer en Es Vedra en Ibiza
Ubicada al sur de Ibiza, la isla de Es Vedrá es uno de los lugares obligados para observar y maravillarse si visitas las Baleares.
Con una gran riqueza natural, este pequeño islote se encuentra frente a la Cala d’Hort, en el municipio de Sant Josep de Sa Talaia, al suroeste de Ibiza. Es Vedrá es considerado un lugar mágico y paradisíaco, lleno de leyendas y naturaleza. En 2002 fue declarado reserva natural, por lo cual es un espacio protegido de gran belleza, y debido a esto está prohibido visitarlo.
Son muchas las cosas que ver y hacer en Ibiza, pero sin duda, ver Es Vedrá es una de las más populares. La enorme roca de 382 metros de altura puede verse perfectamente, tanto desde Ibiza como desde el continente y Formentera. Por ello, las actividades que te propongo son orientadas a ofrecerte las mejores vistas de la isla, ya que no se puede visitar. Anímate a conocer más sobre Es Vedrá.
1. Observa la puesta de sol desde el mar
Muy cerca de Es Vedrá, en San Antonio, está el lugar de salida de esta actividad. Las excursiones en barco recorren normalmente la costa oeste de Ibiza, pasando por cala Bassa, cala Tarida, cala Salada, isla Margarita o cala Conta. Además del paseo en barco, podrás realizar diferentes deportes acuáticos, como esnórquel o kayak, cuyos equipos están incluidos en el precio.
Sin embargo, primero disfrutarás de un agradable y tranquilo paseo en barco con bebidas incluidas, como sangría, mojitos o champaña. Podrás acompañar la bebida con unas frutas frescas y disfrutar de las preciosas vistas a Es Vedrá y la bahía. Después, podrás realizar buceo, paddle surf o kayak.
Cuando te canses, vuelve a subir al barco y túmbate en una hamaca a descansar con música de fondo. Mientras admiras la puesta de sol, podrás disfrutar de una copa de champán y picotear algo. Sin duda, una de las mejores cosas para hacer en Ibiza en verano.
2. Pasa un día de playa en Cala d’Hort
Cala d’Hort se encuentra muy cerca de Es Vedrá. Esta playa se encuentra a unos 10 minutos en coche desde San José. Se trata de una playa muy pequeña, de apenas unos 150 metros de largo. Sin embargo, cuenta con todo tipo de servicios, como hamacas, restaurantes, socorristas y acceso para discapacitados.
Debido a que se trata de una playa muy pequeña y con un encanto especial, en temporada alta suele estar muy solicitada. Por ello, si vas en coche, puede resultarte complicado aparcarlo. Mi recomendación es que, si quieres ir en tu propio vehículo, acudas a primera hora de la mañana, para evitar problemas.
Cala d’Hort ofrece unas espectaculares vistas a Es Vedrà, ya que el islote se encuentra a pocos metros de distancia. Además de las vistas, también merece la pena por su carácter natural, con arena fina y una marea ideal para surfear. En el caso de que puedas permitírselo, te recomiendo que almuerces en uno de sus restaurantes y que te quedes en la playa para ver el atardecer.
Son tres los restaurantes que se ubican en Cala d’Hort, todos ellos especializados en pescado y marisco. Uno de los más famosos es Es Boldadó, el cual está emplazado sobre los acantilados, brindando unas espectaculares vistas de la bahía y de Es Vedrá. Se puede acceder tanto en coche por la carretera, como por unas escaleras de madera desde la playa.
3. Haz una excursión a Es Vedrá en un crucero
Si quieres acercarte a Es Vedrá, te recomiendo esta excursión en barco. Tiene una duración de 4 horas en total y sale desde el puerto de San Antonio. Durante el trayecto, la embarcación pasará por las bahías de cala Bassa, cala Tarida, cala Vadella y cala d’Hort. Después, bordearás la isla de Es Vedrá.
La excursión está disponible desde el mes de mayo hasta el mes de octubre y es ideal para ti si viajas a Ibiza con toda la familia. Además, los niños menores de 5 años no tienen que pagar entrada para realizar la excursión.
En el propio barco podrás comprar algunos aperitivos y bebidas, como latas de refresco o una copa de sangría. Además, un guía local irá comentando el trayecto, informándote de los puntos de interés que estás viendo y de las principales curiosidades del lugar. Al terminar, brindarás con una copa de champán con el resto de pasajeros.
4. Visita Sa Pedrera de Cala d’Hort o Atlantis
En la misma Reserva Natural de Cala d’Hort se encuentra Atlantis, uno de los lugares más mágicos de Ibiza. Son muchas las leyendas que rodean a Sa Pedrera. La primera de ellas habla de una civilización denominada Atlántida, a la que hundió el mar hace millones de años.
Además de ser un lugar místico y mágico, es perfecto para ti, si quieres descansar y olvidarte del ruido durante tus vacaciones en Ibiza. Para llegar, tendrás que descender por un acantilado, desde donde podrás observar unas increíbles vistas del lugar, incluyendo Es Vedrá. No se trata de un camino fácil, sobre todo a la vuelta, puesto que tendrás que subir. Por ello, no es un sitio muy recomendable para ir con niños pequeños. Tampoco te recomiendo que se te haga de noche.
Sa Pedrera está cubierta por arena dorada y cuenta con piscinas naturales color verde agua. Anteriormente, este lugar no tenía este aspecto, sino que era una cantera de piedra. De aquí se sacaron parte de las piedras que dieron forma a las murallas de Dalt Vila, por lo que desde sus orígenes ha sido un lugar de gran importancia para la isla.
Tras dejar de explotarse para esta labor, la comunidad hippie hizo de Sa Pedrera un lugar de culto. Es este el motivo por el que podrás encontrar diferentes figuras budistas talladas en la roca.
5. Descubre Cala Carbó
Otra de las mejores playas cercanas a Es Vedrá es Cala Carbó. También se encuentra muy cerca de San José, a, aproximadamente, unos 10 minutos en coche. Cala Carbó es una cala muy pequeña, de tan solo unos 50 metros de largo. Dispone de sombrillas, hamacas y varios restaurantes en los que poder tomar algo.
Se trata de una playa de arena fina y agua color turquesa. Junto a la orilla, hay diferentes rocas en las que poder sentarte a relajarte y observar la marea. Son muchos los barcos que pasan por esta zona, ofreciendo una panorámica que parece sacada de una pintura. A este escenario hay que sumarle el precioso verde que aportan los pinos que dan sombra a la playa.
Al igual que ocurre con otras playas de este tipo, como Cala d’Hort, el aparcamiento asignado suele llenarse muy pronto en temporada alta, especialmente los fines de semana. Por ello, es aconsejable que llegues temprano, si quieres aparcar. Además, en el caso de que pretendas almorzar en uno de los restaurantes de la playa, tendrás que reservar con antelación.
Hay dos restaurantes en Cala Carbó, ambos especializados en pescado, marisco y paella. El más famoso es el Restaurante Balenari Cala Carbó. Por supuesto, también puedes llevar tu comida de casa y hacer un picnic en la playa. Eso sí, acuérdate de dejar todo recogido tal y como lo encontraste.
6. Retrocede a otra época en el asentamiento fenicio de Sa Caleta
Entre la playa de des Codolar y el monte des Jondal, se encuentra un yacimiento de la época fenicia, el cual fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Se trata de una de las principales joyas arqueológicas de la isla, la cual pertenece al siglo VIII a.C.
El asentamiento cuenta con un embarcadero, el cual se utilizaba en aquella época y a día de hoy sigue activo. Se dice que la población que habitaba el lugar, se trasladó a la bahía de Ibiza, originando la ciudad que a día de hoy conocemos.
Actualmente, es un plan perfecto para ti, si eres un apasionado de la historia. Podrás ver los hornos que se utilizaban para la cocción del pan y las espectaculares vistas que brinda el lugar. También podrás conocer el modo de organización urbanística de los fenicios, la cual se caracteriza por ser desordenada.
Para llegar hasta este lugar, podrás ir en coche desde San José. Primero, tendrás que coger la carretera de Ibiza. Después, gira a la derecha en el cruce de Sa Cova Santa. Permanece en esta carretera durante 4 kilómetros, que será cuando empiecen las indicaciones para llegar a Sa Caleta.
7. Descubre la Torre des Savinar
A la Torre des Savinar también se la conoce como la Torre del Pirata. Se encuentra en Sant Josep de Sa Talaia, en la Reserva Natural de Cala d’Hort, en lo alto de un acantilado. Desde el lugar, se observan unas maravillosas vistas tanto a Es Vedrà como a Es Vedranell.
El apodo de ‘Torre del Pirata’ no lo recibe por ninguna leyenda o suceso histórico, sino por una novela del escritor Vicente Blasco Ibáñez. En un principio, se construyó como torre artillera. Sin embargo, nunca llegó a usarse con tal fin y se limitó a ser una torre de vigilancia.
Para poder llegar hasta la Torre des Savinar desde San José, tienes que tomar la carretera de Es Cubells. Después, debes tomar la salida en dirección a Cala d’Hort. Al pasar una curva, podrás ver un camino de tierra situado a tu izquierda. Aparca ahí el coche y camina media hora hasta la torre.
Cuando llegues al lugar, podrás ver la puerta original del torreón, la cual se encuentra en lo alto de una rampa. No obstante, no se puede entrar en la torre, ya que es propiedad de una familia del pueblo. Esto último no es un inconveniente para visitar la torre, puesto que lo que te interesa son las vistas que ofrece del islote.
8. Ver el atardecer en San Antonio
La isla de Ibiza es famosa por las puestas de sol que regala. Uno de los mejores sitios para ver el atardecer con vistas a Es Vedrá es San Antonio Abad. Este municipio se encuentra a veinte minutos en coche de Cala D’hort.
Si quieres ir en transporte público, tendrás que coger un taxi hasta Can Vejer. Después, deberás coger el autobús L8. En total, el trayecto no es de más de media hora.
En San Antonio existen muchos lugares para ver el atardecer, pero uno de los más recomendados es Café del Mar. Este chiringuito a pie de playa con vistas al mar es ideal para ver el atardecer mientras disfrutas de un cóctel, un refresco o una copa de vino. También puedes ir a Café Mambo o al bar Savannah.
En el caso de que quieras ahorrar en tu viaje, también puedes comprarte un helado o una bebida en cualquier establecimiento y ver el atardecer en el paseo marítimo de San Antonio.
9. Realiza la ruta del Ojo de Es Vedrá
Aunque esta ruta brinda unas vistas increíbles, tengo que aclarar que no está hecha para todo el mundo. La ruta asciende hasta un pico muy elevado, por lo que no es recomendable para ti si sufres de vértigo. Más allá de eso, no es una ruta demasiado dura, salvo por ciertos tramos en los que las subidas son muy empinadas y el terreno algo resbaladizo.
La ruta del Ojo de Es Vedrá tiene una duración de unos 50 minutos: 25 minutos ida, 25 minutos vuelta. En total, recorrerás unos 2 kilómetros, por lo que no es una ruta para nada larga. Para poder llegar, primero equípate bien con unos zapatos buenos de senderismo, una mochila con agua y una batería externa para tu teléfono.
Después, tendrás que llegar hasta Cala Llentrisca, la cual se encuentra próxima al municipio de Es Cubells. Cuando llegues a una curva con un aparcamiento de tierra, estaciona el coche. Verás una marca verde en el suelo que indica el comienzo de la ruta a pie. Una vez hayas andado unos 20 minutos, podrás ver una roca con un gran agujero ¡Has llegado a tu destino!
El lugar recibe el nombre de mirador de cala Llentrisca u Ojo de Es Vedrá y brinda unas espectaculares vistas al islote en cuestión y a la bahía. Sin embargo, vigila dónde pisas y no te asomes demasiado por el precipicio.
10. Disfruta de un día de sol en cala Vedella
En el pueblo de Sant Josep de Sa Talaia, se encuentra una de las playas favoritas por las familias. Cala Vedella, a diferencia de cala d’Hort y cala Carbó, es una playa amplia, por lo que no tendrás tantos problemas a la hora de colocar la sombrilla. Se trata de una playa salvaje con una preciosa piscina natural, situada en una zona de pescadores y con unas vistas preciosas a Es Vedrá.
La playa es de arena fina y blanca y el agua suele permanecer muy tranquila, lo que la hace muy segura para los niños. Por ello, esta es una de las mejores actividades para hacer con niños en Ibiza. Cala Vedella cuenta con todo tipo de servicios, como tiendas, restaurantes y bares.
Uno de los establecimientos de restauración más famosos es María Luisa, especializado en pescado fresco. Además, también hay casetas de alquiler de material deportivo. De esta manera, podrás alquilar una moto de agua o lo necesario para practicar submarinismo.
Cala Vedella es una playa muy tranquila en la que, aunque sea atractivo turístico, podrás encontrar a gente local del municipio. Es cierto que los fines de semana hay más bulla, pero nada en comparación con otras playas de la isla. Para llegar a este lugar desde Sant Josep de Sa Talaia, no tardarás más de 10 minutos en coche. Si no cuentas con vehículo propio, puedes coger un autobús. Sin embargo, no hay ninguna opción en la que te puedas montar en Sant Josep y bajarte en cala Vedella, por lo que tendrás que andar.