13 cosas que hacer en Lisboa en Navidad

Si bien todas las épocas son buenas para ver los atractivos de Lisboa y disfrutar de su atmósfera romántica y decadente, la capital portuguesa se viste de gala en las fiestas navideñas. Solo con pasear sin rumbo por sus calles, el viajero se va a sentir cautivado por la iluminación.

Y es que, a partir del mes de diciembre se instalan varios mercados navideños en los que mayores y pequeños van a pasar momentos inolvidables. Los escaparates de la ciudad lucen una decoración navideña y caminar por el centro con el aroma de las castañas asadas, el café y sus dulces proporciona una sensación mágica.

Cuando se acercan las Navidades, las calles de la capital portuguesa se llenan de color y luz. Ya sea por tu cuenta o reservando un tour guiado por Lisboa, vas a contemplar lugares como la plaza del Marqués de Pombal, la Praca do Comercio, el parque Eduardo VII o toda la Baixa ,engalanados con una bella iluminación navideña que parece acentuar aún más la característica atmósfera de la ciudad.

Si hay que destacar algún lugar de Lisboa por su iluminación navideña posiblemente el elegido sea el centro comercial Vasco da Gama, en la avenida Dom João II. Su espectáculo lumínico es realmente espectacular y, sin duda, no debes perdértelo si andas por la zona.

Por otra parte, estos paseos por las calles iluminadas de la ciudad estarán amenizados por una gran cantidad de conciertos y espectáculos que se celebran esos días. Aprovecha uno de los muchos tours por Lisboa para descubrir todo su esplendor.

Las cercanas Sintra y Cascais no se quedan atrás a la hora de celebrar las navidades. Si puedes acercarte a ellas (o al menos a una) te aconsejo que lo hagas, aunque sea por solo unas horas.

Existen muchas excursiones organizadas a Sintra y, algunas de ellas, también pasan por Cascais. Estos tours están centrados en los muchos atractivos que Sintra ofrece, como la Quinta da Regaleira o el Palacio da Pena. A continuación, te indico algunas opciones:

• Excursión a Sintra y Cascais, desde 74 €.
• Excursión a Sintra, Cascais, el Palacio da Pena, el Cabo da Roca y Regaleira, desde 71 €.
• Excursión a Sintra, Cascais y Cabo da Roca, desde 87 €.

Sin embargo, si solo queréis ir conocer su modo de celebrar la Navidad, lo más práctico será que vayáis por vuestra cuenta. En mi artículo sobre cómo ir de Lisboa a Sintra podéis ver las opciones. Aquí os dejo lo que no podéis perderos si hacéis estas excursiones:

• Reino do Natal (Reino de Navidad): el parque de la Libertad de Sintra se convierte en estas fechas en un auténtico pueblo navideño, con la casa de Papá Noel incluida para que los niños puedan fotografiarse con él y convencerlo de que han sido buenos. Junto a este espacio se encuentra un mercadillo de Navidad que alberga una pista de hielo y un tiovivo.
• Mercado de Navidad de Cascais: este pueblo costero instala una aldea navideña con puestos de comida, regalos, pista de hielo y un gran tiovivo. No falta tampoco un enorme árbol de Navidad y una gran cantidad de muñecos de nieve. Como colofón, el mismo Papá Noel y sus renos (de los de verdad).

Un imprescindible en tu viaje a Lisboa en las Navidades es, por supuesto, la Torre de Belém. Patrimonio de la Humanidad, es uno de los monumentos más icónicos de la capital lusa. Obra del arquitecto Francisco de Arruda, se edificó por encargo del rey Manuel I para hacer las funciones de fuerte y faro.

Con tu entrada a la Torre de Belém, tendrás acceso a las Cámaras del Gobernador y del Rey, a la capilla y a las baterías inferior y superior. Además, lo mejor de todo es que podrás disfrutar de una vista increíble del río Tajo y sacar unas maravillosas fotos para el recuerdo. ¡No pierdas la oportunidad de conocer este emblema de la capital portuguesa!

Otro de los monumentos más visitados y que no te puedes perder en tu viaje a Lisboa en Navidad es el Monasterio de los Jerónimos. También Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde el año 1983, es una obra del arquitecto Diogo de Boitaca que finalizó su construcción en el siglo XVI y que mayoritariamente es de estilo manuelino.

Con la entrada para el Monasterio de los Jerónimos, podrás explorar el antiguo refectorio de los monjes y su claustro, que no te dejarán indiferente. Además, aquí yacen los restos del escritor y poeta Fernando Pessoa.

Por supuesto, las vistas del Tajo también son espectaculares desde el Monasterio de los Jerónimos. Así que, no lo dudes, e incluye este plan en tu viaje a Lisboa.

Y un plan muy divertido, también si vas con los más pequeños de la casa en Navidad, es realizar un viaje en el tranvía turístico. Así podréis haceros cómodamente una idea de cómo se vive la Navidad en cada zona de la ciudad. Lo ideal es que nada más llegar a Lisboa, te hagas con un billete válido por 24 horas con el que podrás subir y bajar cada vez que quieras, teniendo la oportunidad de visitar la ciudad de forma cómoda y flexible.

El recorrido va por los principales puntos de interés de Lisboa como el popular barrio de Alfama, donde tendrás unas vistas maravillosas de la ciudad desde el Mirador de Portas do Sol, el Castillo de San Jorge y el conocidísimo Elevador de Santa Justa, la Plaza de Comercio, la Plaza de Figueira y la Plaza Pedro IV, entre otros muchos puntos de interés. Y tiene un audioguía incorporado que te permitirá conocer todos los detalles de allá por donde vayas.

Además, con tu billete tendrás descuentos en ocio, cultura y gastronomía, en muchas atracciones y espectáculos y locales de la ciudad.

Si quieres ver el árbol de Navidad (un abeto) más grande de toda Lisboa solo tienes que dar una vuelta por la Praça do Comércio.

La Praca do Comercio es una de las paradas imprescindibles para cualquiera que viaje a la ciudad. Por su ubicación, suele ser el inicio de algunos de los recorridos por la ciudad, así como de varios de los autobuses turísticos de Lisboa. Además, el ambiente que se respira en ella y en sus calles adyacentes es siempre magnífico. Todo esto se incrementa aún más en Navidad y no solo por su iluminación.

Si tienes suerte, tu estancia puede coincidir con el encendido de los adornos navideños del árbol, a principios de diciembre. Lisboa organiza todo un espectáculo alrededor de este momento, que culmina con fuegos artificiales que iluminan toda la ciudad y que marcan el inicio de la Navidad.

La Navidad en Lisboa tiene el sabor a los dulces típicos de esas fechas. Los más golosos van a disfrutar de la calidad de estos productos, presentes en todas las cafeterías y confiterías de la ciudad y que podrían ser perfectamente protagonistas del mejor tour gastronómico:

• Bolo Rei: la estrella de los dulces navideños es el Bolo Rei, parecido al Roscón de Reyes español. Una de las principales diferencias es la masa, más similar a la del panettone que al bizcocho con agua de azahar propia del roscón de España. Por otra parte, el relleno se elabora con una mezcla de frutas confitadas, pasas y frutos secos.
• Rabanadas (o Fatias Douradas): estas rebanadas doradas son prácticamente iguales que las torrijas españolas, aunque muchas llevan vino de Oporto.
• Sonhos de Natal: los “sueños de Navidad” son bolitas de harina, huevos, azúcar y mantequillas que se fríen antes de servirlas. Una variedad lleva un relleno de calabaza.

No es fácil decidir qué mercado de Navidad de Lisboa vale más la pena, ya que son todos dignos de pasear entre sus puestos y cabañas. En tu estancia en la ciudad no deberías dejar de visitar el de Campo Pequeno, el del mirador de Santa Catalina o el de Alvalade, pero cualquiera de los otros que se instalan también son muy interesantes. Aquí te dejo un poco de información sobre ellos para ayudarte a decidir:

• Mercado de Navidad de Campo Pequeno: situado en una antigua plaza de toros, este mercado reúne cada año a un gran número de artesanos y productores del país. Son casi 100 los puestos que se instalan ofreciendo todo tipo de productos: alimentación, decoración navideña, joyas, ropa, juguetes de madera, etc. El mercado cuenta también con una zona de restauración y, para los más atrevidos, una sensacional pista de patinaje sobre hielo.
• Mercado de Navidad de Alvalade: sus casitas de madera, la casa de Papá Noel y el ambiente general del mercado de Alvalade lo han convertido en uno de los preferidos por los lisboetas en los últimos años. En sus puestos se vende desde comida hasta artesanías y, además, cuenta con una zona de animación para los niños.
• Wonderland Lisboa: si quieres volver a sentir la Navidad como cuando eras un niño, el Wonderland será tu destino obligado. Además de por su céntrica ubicación, este mercado cuenta con varias atracciones destinadas a los más pequeños, además de una noria y una aldea de navidad. Destacan sus tiovivos, su pista para tirarse en trineo, el árbol gigante de Navidad y la animación en directo.
• Mercado navideño del mirador de Santa Catalina: aunque no es demasiado grande, posee una cualidad que lo convierte en muy recomendable, el mirador que permite disfrutar de los puestos navideños mientras disfrutas de unas vistas incomparables a la ciudad. Este lugar, que se encuentra entre el Bairro Alto y el de Santa Catalina, está centrado en artesanía y dulces locales.

Curiosamente, el mayor mercado de productos navideños que tiene lugar en Lisboa, Natalis, suele tener lugar unas semanas antes de que empiecen las fiestas, a inicios de diciembre. Sin embargo, su temática y atractivo lo convierte en una visita obligada si estás en la ciudad en esas fechas y eres de los que consideran la Navidad como la mejor época del año.

Esta feria navideña ofrece productos de todo tipo relacionados con la Navidad. En ella vas a poder encontrar cualquier manjar navideño, dulces, vino caliente, licores y, sobre todo, chocolate. Además, también se instalan puestos en los que puedes comprar artesanías y todos los regalos que necesites para las fiestas.

No falta tampoco un gran espacio repleto de juegos y atracciones para los más pequeños. Y, como estrella invitada, el propio Papá Noel hace siempre acto de presencia. Este evento, de entrada libre, tiene lugar en el recinto de la Feira Internacional de Lisboa. Lo más cómodo para llegar es utilizar la línea verde del metro.

Los que quieran disfrutar de la música en escenarios únicos tienen en la Navidad lisboeta una propuesta casi inigualable, los llamados Conciertos de Natal. Estos son organizados por la Iglesia y combinan las actuaciones musicales con un recorrido por el rico patrimonio eclesiástico de la capital lusa.

De esta forma, los interesados podrán asistir en varias iglesias a conciertos, principalmente, de música sacra barroca y disfrutar, al mismo tiempo, de la arquitectura y del arte de estos templos, entre los que se encuentran la iglesia de Gracia, la basílica de Estrela, la iglesia de Santo Domingo y la iglesia de San Roque.

Si vas con niños a Lisboa durante la Navidad (o incluso antes, en el mes de noviembre), posiblemente no vayas a encontrar un plan mejor para ellos que asistir al Circo de Natal en el Coliseu dos Recreios.

Este espectáculo circense lleva entreteniendo a todos los públicos desde hace más de 125 años y se ha convertido en uno de los símbolos más importantes de las celebraciones navideñas en la ciudad. Además, el espectáculo que llevan a cabo no incluye animales y está diseñado para que todos disfruten de las actuaciones, sin importar su edad.

Información práctica

• Fechas: las fechas pueden variar según el año, por lo que es conveniente comprobarlas en su página web. Normalmente tiene lugar desde mediados de noviembre hasta el 26 de diciembre, el día después de la Navidad.
• Dirección: las actuaciones se desarrollan en uno de los auditorios más conocidos de la capital, el Coliseu dos Recreios, en la Rua das Portas de Santo Antão 96.
• Precios: aunque recomiendo comprobar si ha habido cambios en los precios, estos suelen oscilar entre los 18 y los 25 €, dependiendo de los asientos reservados.

Tal y como puedes comprobar, visitar Lisboa en diciembre es una maravilla. Además, los aficionados al deporte pueden disfrutar de la carrera de San Silvestre. Las calles de Lisboa se llenan de corredores para cubrir los 10 kilómetros de los que consta la prueba. Ya sea como un participante más o como espectador, no dudes en acercarte a la zona y formar parte de la fantástica atmósfera que se crea.

Parte del atractivo de esta carrera es que su recorrido pasa por algunos de los rincones más interesantes de Lisboa. Tanto la salida como la meta están situadas en la Avenida de la Liberdade, por la que habrás pasado seguro en tu visita a los atractivos del centro de Lisboa.

La prueba tiene también una sección destinada a los niños, la “Mini São Silvestre da Pequenada”, con la mitad de la distancia que la carrera para adultos. A diferencia de lo que ocurre en otras ciudades, la San Silvestre lisboeta no tiene una fecha fija de celebración, por lo que te recomiendo que compruebes cuándo tiene lugar en su página web. En ella también vas a encontrar la manera de inscribirte.

Si has decidido pasar la Nochevieja fuera de casa y te has decantado por Lisboa, vas a vivir una noche inolvidable en un ambiente mágico. El escenario principal de las celebraciones para despedir el año es la Praça do Comércio donde se encuentra el enorme reloj que realiza la cuenta atrás para dar la bienvenida al nuevo año. Eso sí, en Portugal no hay costumbre de comer uvas, por lo que si quieres mantener la tradición española deberás llevar las tuyas propias.

Lo que sí es costumbre en cuanto acaba la cuenta atrás es brindar con champán. Empieza en esos momentos un impresionante espectáculo de luces y sonidos al que le sigue el lanzamiento de fuegos artificiales sobre el Tajo.

La celebración continúa durante las horas siguientes, con conciertos y distintas fiestas en buena parte de los bares de copas que caracterizan la noche de Lisboa. Durante esas horas debes pasar, al menos una vez, por algún puesto de ginjinha para brindar con chupitos de este licor.

Aunque Lisboa en invierno está en temporada baja, la afluencia de visitantes repunta algo en Navidad. Por ese motivo, lo mejor es que reserves el alojamiento con cierta antelación y que hagas lo mismo con las entradas de cualquier espectáculo al que quieras asistir.

Como ocurre en todas las ciudades, Lisboa tarda en despertarse después de las dos noches grandes de las navidades. Esto hace que sean días perfectos para pasear por sus calles con una tranquilidad que difícilmente vas a encontrar en otras fechas.

Mi consejo es que intentes aprovechar estos días para recorrer barrios como Belem y ver todos los encantos de Alfama. Igualmente, también es un buen momento para subir a los miradores y ver el atardecer desde ellos sin tener que compartir el espacio con cientos de turistas.