Más acerca de: Actividades al aire libre en Lisboa
En la capital de Portugal merece la pena disfrutar de actividades al aire libre para aprovechar los veranos cálidos e inviernos suaves, donde siempre se encuentra presente la brisa agradable del Tajo. Entre sus calles encontrarás un montón de cosas que ver y hacer, empezando por los recorridos que te llevan a explorar sus gastronomía, cultura y expresiones artísticas.
Tiene propuestas innovadoras como los paseos en bicibar que se realizan en bicicleta y ofrecen un bar con bebidas a bordo. También encontrarás un sinfín de espacios naturales como Almada y el Parque Eduardo VII. Y si te gustan los planes diferentes puedes ver fósiles de dinosaurios y pasear por senderos temáticos en Dino Park, o sacarle provecho a los ascensores y funiculares de la ciudad.
1. No te pierdas un recorrido a pie por Lisboa
Para ubicarte en la ciudad y entender cómo están distribuidos sus principales atractivos, te recomiendo empezar tu viaje con un recorrido a pie. Merece la pena dedicarse a subir por las colinas y llegar hasta los barrios más bonitos. Pero si planeas hacerlo por tu cuenta asegúrate de llevar un itinerario definido y un mapa porque es fácil perderse.
Camina por las calles principales o piérdete entre las callejuelas pintorescas. De paso, aprovecha para comprar un pastel de nata y visitar sus plazas, el Mercado Time Out, la Pink Street y el paseo marítimo. Los imperdibles se encuentran en los barrios de Alfama, Belém, Chiado, Baixa y Barrio Alto.
Conocer su historia y cultura toma tiempo, por lo que si es tu primera vez te recomiendo inclinarte por un audioguía o por una experiencia guiada. Para que te hagas una idea, al reservar a un recorrido por Lisboa disfrutarás de una actividad agradable que te permite conectar con otros turistas y descubrir la ciudad con un guía profesional. Hay quienes prefieren reserva un tour privado para personalizar la ruta.
Todas son opciones ideales y la elección final dependerá del presupuesto, tiempo y preferencias. Lo importante es regalarse la oportunidad de explorar cada rincón de la capital de Portugal.
2. Explora las diferentes facetas del río Tajo
Abróchate el cinturón y prepárate para zarpar por el río Tajo y aprovechar diversas actividades. Muchas personas optan por los algunos de los mejores cruceros de Lisboa para disfrutar de días soleados con diversión ilimitada. De esta manera podrás cruzar el Puente 25 de Abril e ir de un extremo a otro.
Por mi parte, te dejo algunas de mis opciones favoritas para disfrutar Lisboa desde el agua.
- Reservar un paseo en barco tradicional: súbete a una embarcación que data de 1947, cuya decoración colorida se ha convertido en un símbolo de la ciudad.
- Contratar un velero al atardecer: no hay palabras para describir las puestas de sol en Lisboa, pero sí hay una experiencia que puede demostrarlo. A bordo disfrutarás de un paseo de dos horas que te acercará a los principales atractivos.
- Reservar a una fiesta en barco: se trata de una ruta circular que te permite conectar con otros viajeros y disfrutar de los mejores DJs locales.
- Contratar a un paseo en yate: sube a bordo y disfruta de una ruta romántica e histórica, la cual te permite navegar por el Tajo durante una hora.
- Optar por el barco turístico: esta experiencia suele combinarse con el tranvía y autobús y destaca por ofrecer paradas libres.
- Comprar entradas para el Hippotrip: se trata de un vehículo anfibio que te lleva a conocer Lisboa por tierra y agua.
3. Disfruta los espectáculos callejeros y conciertos de Fado
Realiza un recorrido a pie por las calles de Lisboa en búsqueda de los mejores intérpretes de Fado y deléitate con su música tradicional. Este género se caracteriza por su emotividad y melancolía y se originó en el siglo XIX en base a ritmos árabes, africanos y portugueses. Es común escucharlo en los barrios más pintorescos de la ciudad, como Alfama y Mouraria.
De día puedes ver a artistas callejeros interpretar otros géneros más alegres que complementan la energía de la ciudad. En cambio, los conciertos de fado se realizan principalmente de noche, ya que este género musical se disfruta mejor en un ambiente más íntimo y acogedor. Puedes aprovechar para disfrutar de una cena con Fado y combinar dos de los elementos más importantes de la cultura portuguesa: su música y su gastronomía.
Si no sabes por dónde empezar puedes apuntarte a una experiencia guiada para encontrar los mejores lugares para escuchar Fado. De esta manera, descubrirás las tascas, teatros y esquinas donde puedes apreciar este espectáculo. Ten en cuenta que las interpretaciones callejeras suelen ser gratuitas, mientras que las sesiones en interiores tienen un coste.
4. Aprovecha un viaje en los funiculares de Lisboa
Lisboa cuenta con varios funiculares que son una parte importante de su sistema de transporte y una atracción turística en sí. Si no estás acostumbrado a caminar por senderos empinados y escarpados, es probable que se te cansen las piernas. Al utilizarlos podrás obtener vistas impresionantes de la ciudad, ahorrar tiempo y disfrutar paseos menos desgastantes.
Entre las opciones favoritas destacan:
- Funicular do Lavra: es el más antiguo de la ciudad y sube por una pendiente que conecta la calle Câmara Pestana y el Largo da Anunciada.
- Ascensor da Glória: tiene un diseno colorido y enlaza la Plaza de los Restauradores con la calle San Pedro de Alcántara. De esta manera llegarás al Barrio Alto sin mayor esfuerzo.
- Ascensor da Bica: es bastante peculiar ya que sale desde la parte baja en Cais do Sodré y llega hasta la cima en Barrio Alto.
Si planeas reservar billetes para el tranvía turístico de Lisboa puedes aprovechar que suele incluir acceso gratuito por 24 horas a los funiculares de Bica, Glória y Lavra, así como al famoso ascensor de Santa Justa.
5. Conoce la emblemática Pink Street
Visita la calle más animada de Lisboa y deléitate con un ambiente único. Este lugar es impresionante, quizás por la combinación de su pavimento rosa con los colores de los edificios y el bullicio de los turistas. Es un punto de encuentro social en la ciudad donde puedes encontrar una amplia gama de restaurantes al aire libre. No tienes que preocuparte por el frío, la lluvia o el sol intenso porque los paraguas te cubrirán y crearán un contraste de colores.
Los recorridos por Lisboa suelen parar aquí porque a unas calles se encuentra el Mercado Time Out y algunos museos de interés. De hecho reservar un tour guiado por lo más destacado de Lisboa sería ideal para pasar por la Pink Street y seguir hasta la Torre de Belem.
Lisboa de noche es impresionante y esta callecita es famosa por sus propuestas de entretenimiento y variedad de locales para salir de tapas.
6. Pasea en bicicleta por Lisboa
Si quieres sentir el viento contra tu rostro y aprovechar para conocer los rincones ocultos de Lisboa, entonces tienes que reservar un recorrido en bicicleta. Esta experiencia ofrece rutas de intensidad baja y alta que se adaptan a todos los gustos. Si prefieres un paseo tranquilo te recomiendo explorar el centro de Lisboa hasta desembocar en el paseo marítimo de Belém.
Los más arriesgados optan por pedalear por las colinas empinadas que conectan los barrios más populares. Aunque también puedes reservar a un recorrido en bicicleta eléctrica que te garantiza comodidad y que facilita desplazarse entre sus senderos serpenteantes.
Como alternativa, tienes las rutas en segway y la oportunidad de apuntarte a un paseo en bicibar, una experiencia dinámica y diferente que te lleva en un vehículo que combina una bicicleta con un bar. A bordo puedes socializar con otros viajeros, mientras te deleitas con una cerveza o vino local.
7. Descubre las propuestas de arte callejero
Lisboa no era la ciudad que conocemos hoy en día, pero a lo largo del siglo XIX y XX experimentó un crecimiento cultural impresionante. La introducción de nuevas corrientes artísticas y la popularidad del fado, contribuyeron a crear un ambiente más alegre y dinámico. En la actualidad, los barrios portugueses destacan por las propuestas de arte callejero siendo el foco el Barrio de Marvila, Barrio Alto y la Fábrica Braço de Prata.
Cada esquina de la ciudad ofrece arte en diferentes presentaciones y losmurales y graffitis son algo especial que toma más tiempo localizar. Para acceder a una amplia galería de creaciones artísticas al aire libre, te sugiero reservar un recorrido guiado de arte callejero. Es lo más recomendable considerando que muchas de estas pinturas tienen un trasfondo cultural que solo conocen los locales y los guías profesionales.
8. Deléitate con la gastronomía portuguesa
La gastronomía de Portugal es una de las más ricas y variadas de Europa, con propuestas callejeras y restaurantes que no puedes dejar de visitar. En cada bocado notarás la influencia mediterránea y el legado de las antiguas colonias. Además, la mayoría de platos salados se preparan a base de pescados como el bacalao, sardinas, almejas y pulpo. De hecho, se dice que en esta ciudad hay más de 1000 formas de preparar el bacalao.
La cocina portuguesa también es conocida por sus quesos, vinos, bollería y postres que se deshacen en la boca. Los mejores tours gastronómicos de Lisboa te llevan por diferentes opciones de gastronomía. Si tienes exigencias particulares y quieres personalizar el recorrido puedes reservar un tour privado gastronómico.
En general, el mejor lugar para probar comida variada es el Mercado Time Out. Sin embargo, si eres de los que prefiere comer en exteriores y empaparte de la energía local, déjate llevar por las calles y visita:
- Ponto Final: es un restaurante en Cacilhas a orillas del río Tajo en el que puedes comer con el sonido de las olas de fondo. Se ha convertido en una tradición local y es ideal para comer al aire libre, mientras admiras la silueta de Lisboa.
- Feira da Ladra: es un mercadillo de Lisboa que cobra vida los martes y sábados. Se considera el mejor lugar para probar comida callejera, caminar entre los puestos de antigüedades y disfrutar de música en vivo.
9. Piérdete en los alrededores del Castillo de San Jorge
El Castillo de San Jorge es una atracción que se aprecia desde diferentes puntos de Lisboa. Se puede ver desde Almada, en algunos miradores locales y al coger cruceros. En su interior puedes encontrar una fachada impresionante, así como jardines al aire libre que te dejarán sin palabras.
Los alrededores de este castillo forman parte de su encanto, ya que ofrecen callejones medievales que vibran con la música, arte callejero y restaurantes al aire libre. Te recomiendo perderte en la calle de las Flores de Santa Cruz, la cual está por detrás de una iglesia del castillo y destaca por las casas tradicionales con fachadas coloridas. O bien, empápate de la energía local en la calle del Espíritu Santo, cuyos empedrados no pasan desapercibidos.
Si no quieres perderte nada puedes reservar un tour por los barrios Alfama y São Jorge para perderte entre el laberinto de callejones y descubrir el pasado árabe del castillo.
10. Visita el Parque Eduardo VII
Lisboa es una ciudad privilegiada que cuenta con espacios verdes que te dejarán sin palabras. Durante tu visita tienes que pasar por el Parque Eduardo VII que se ubica en la parte más alta. Es famoso por ofrecer vistas panorámicas de toda la ciudad y del río Tajo.
Aquí se esconden algunas de las mejores actividades de aventura y naturaleza en Lisboa. Por ejemplo, puedes visitar un invernadero llamado La Estufa Fría, que tiene plantas de todo el mundo. También tiene una conexión con el Jardín Amalia Rodrigues, cuyos laberintos de fuentes y esculturas se construyeron en honor a una de las amateurs del Fado.
Además, este parque alberga espacios para picnics, entretenimiento en vivo y piscinas ideales para el verano en Lisboa.
11. Sumérgete en la belleza de Almada y visita el Santuario del Cristo Rey
El Santuario del Cristo Rey es un lugar impresionante con un significado histórico y religioso que no pasa desapercibido. Allí se encuentra una estatua inspirada en el Cristo Redentor de Río de Janeiro que mide 28 metros de altura y está sobre una base de 73 metros. Su principal atracción es subir al mirador y disfrutar de las vistas más impresionantes de Lisboa.
También te puedes quedar en la parte inferior y visitar la Capilla de Nossa Senhora da Paz. Este monumento se encuentra en la zona de Almada, a la cual se accede cruzando el río Tajo. Desde Lisboa puedes coger un autobús directo al monumento que pasa por encima del Puente 25 de Abril. O, quizás, aprovechar un paseo en ferry hasta la costa de Cacilha, donde hay opciones de metro y autobús.
En Almada te propongo caminar por la zona costera hasta el Elevador Panorámico da Boca do Vento que es gratuito; no tengo dudas de que te dejará boquiabierto.
12. Sube a la telecabina de Lisboa
La telecabina de Lisboa es una atracción que te permite admirar Lisboa desde otro ángulo. Es ideal para ver el atardecer en un asiento cómodo con vistas en 360°, o para moverse de un extremo a otro. En general, tiene dos estaciones ubicadas en el norte y el sur de la ciudad.
En cada cabina entran máximo 8 personas y el trayecto tiene una duración aproximada de 8 a 12 minutos. Pasarás a 30 metros de altura del río y se puede apreciar el Oceanário de Lisboa, la Torre Vasco da Gama y parte del Puente Vasco da Gama.
Al bajar puedes aprovechar las actividades al aire libre en el Passeio das Tégides (norte) o en el Passeio de Neptuno (sur). Ambos paseos marítimos son conocidos por el ambiente vibrante, las zonas de relajación y los caminos para ciclistas o patinadores.
13. Viaja a la era de los dinosaurios en Dino Park
A las afueras se encuentra uno de los mejores parques de Lisboa. Se trata de Dino Park un espacio boscoso que no te puedes perder si planeas visitar la ciudad con niños. Prepárate para viajar a la era mesozoica a través de más de 180 modelos a escala real de dinosaurios.
Para respirar aire puro puedes aprovechar sus senderos temáticos que te llevan al Paleozoico, Triásico, Jurásico y Cretácico. Este lugar tiene un laboratorio interactivo, donde puedes ser paleontólogo por un día y descubrir los hallazgos relacionados con los dinosaurios. Además, ofrece actividades interactivas, exhibiciones de fósiles y réplicas de huevos de diferentes especies.